Besos 2
Gulf había dormido mejor esa noche. Después de aceptar que Mew le gustaba y este iba a comenzar a conquistarlo, se despidieron pues ya era algo tarde. Pero la tranquilidad que sentía su cuerpo después de esa larga sesión de besos lo hizo dormir mejor, ya no tenía ese peso encima debido a todos los malos comentarios sobre el, ahora está feliz y relajado.
Se dio una ducha y se coloco el mismo uniforme de siempre. Tomo sus gafas y colocándoselas salió de su habitación. Aún después de una semana podía escuchar a personas murmurando por el pasillo cuando lo veían pasar, pero ahora no le podía importar menos, el era feliz.
Cuando llegó frente a su casillero pudo ver que había un girasol pegado a él junto con una nota. Tomó el pequeño papel y leyó:
"Hay que cenar juntos hoy.
Te amo. Atte. Mew." y no pudo evitar sonreír, esto daba inicio al plan del mayor de conquistarlo. Lejos de sentirse incomodo se alegro de saber que iba enserio.
Las personas a su alrededor lo vieron extrañado, el moreno había tomado el girasol e incluso lo olfateo antes de guardarlo dentro de su casillero. Aquello no era normal, no era la primera vez que alguien le dejaba una rosa en su casillero, pero si era la primera vez que el se mostraba sonriente y feliz de haberla recibido, usualmente todas las rosas que le dejaban terminaban trágicamente en el bote de basura cercano a el.
Gulf
¿No era más sencillo mandarme un mensaje para invitarme a cenar?
Mew
Quiero ser romántico, por mensaje no seria tan lindo.
Gulf
¿Por qué dejaste un girasol? ¿No es más normal dejar una rosa?
Mew
Siempre que veo un girasol pienso en ti, eres como el sol iluminando mis días tristes, por eso lo elegí.
Gulf.
Me encantó, muchas gracias P'Mew.
Después de eso ya no se mandaron más mensajes, pues ambos tenían clases. Cualquiera que lo viera pasar podía notar el cambio que había tenido el chico de lentes, de un día para otro ya se notaba más feliz, inclusive tenía un tierno sonrojo en las mejillas.
-Mal amigo. - grito alguien llamando la atención de todos en el pasillo. Gulf volteo curioso a ver quien era.
-¿Porque rayos gritas Mild?. - cuestionó cuando el mencionado ya estaba cerca de él.
-Porque eso es lo que eres, un mal amigo, no me dijiste que sucedió ayer, yo estaba esperando algún mensaje. - explicó su mejor amigo.
-Lo siento, P'Mew se fue tarde ayer y me quedé dormido. - explicó.
-¿Que hicieron?. - preguntó sugestivamente.
-Nada Mild, al menos nada de lo que tu piensas. - respondió tímido.
-¿Pero que paso? ¿Le dijiste tus sentimientos?. - preguntó curioso el pálido.
-Mild, baja la voz, te van a escuchar. - lo regaño Gulf.
-Lo siento. - se disculpo rápidamente.
-Voy a cenar con el hoy y me dejo un girasol en el casillero. - comentó en voz baja y sonriendo el moreno.
-Wow, que lindo detalle. - exclamó Mild. - Me alegra verte más feliz que la semana pasada. - le dio unas palmaditas en el hombro.
-Gracias. - dijo Gulf tímidamente.
Las clases pasaron rápidamente y cuando menos se dio cuenta ya estaba de regreso en su cuarto. Se quito la ropa y se adentro en la ducha, se coloco ropa casual y se peino.
Estaba colocandose perfume cuando escucho unos toques en la puerta. Rápidamente dejó todo y corrió a abrir, sabía perfectamente quién era.
-Hola Gulf. - saludo el mayor cuando la puerta fue abierta.
-Hola P'Mew. - devolvió el saludo con una linda sonrisa en su rostro.
-¿Estas listo para ir a cenar?. - preguntó Mew.
-Claro, solo dejame ir por mis cosas. - corrió rápidamente a tomar su celular, su cartera y los lentes. - Listo.-
-Entonces vamos. - emprendieron su camino, Mew quería tomar al menor de la mano pero no sabía si sería muy pronto, así que solo rozaba su mano casualmente y podía ver como el chico sonreía ante la acción.
Llegaron a un restaurante casual de comida italiana, a ambos les gustaba por lo que a Mew le pareció un buen lugar para su primera cita.
-¿Que tal tu día hoy?. - le preguntó Mew cuando ya estaban sentados dentro del lugar.
-En realidad muy bien, me hizo feliz llegar a mi casillero y ver el enorme girasol en el. - respondió el menor sonrojandose como siempre que estaba con Mew.
-Me alegra que te gustara, creí que tal vez no te parecería lindo porque se que siempre te dejan rosas. - comentó el pálido.
-Si, pero nunca me las había dejado alguien especial, además la razón por la que me dejaste un girasol en lugar de una rosa es lindo, muchas gracias. - Gulf sonreía con sus mejillas abultadas pintadas de un tierno color rosa. Le daban ganas de besarlo, pero sabía que no podía hacerlo en público.
Después de eso conversaron de diferentes cosas, nunca se quedaban sin conversación a pesar de todos los años que llevaban de amistad, solo que ahora Mew le hacia cumplidos y discretamente tocaba su mano.
-Vamos, te acompañare hasta tu habitación. - dijo Mew cuando iban saliendo del restaurante.
-No tienes que hacerlo P', tu edificio está justo al otro lado del campus, yo puedo ir solo. -
-Pero yo quiero acompañarte, así que no se diga más. - Gulf no podía decir nada, le parecía lindo que quisiera acompañarlo, así que dejo de quejarse.
Por el camino iban hablando de más cosas si mucha importancia. Hasta que llegaron frente a la puerta de la habitación del menor.
-Bueno, creo que ahora si me voy. - comento Mew cuando la puerta fue abierta. Gulf lo tomó de la mano y lo jalo dentro de la habitación.
El pálido tenía los ojos bien abiertos por la sorpresa de la acción. Pero cuando sintió los labios de Gulf sobre los suyos todo su cuerpo se relajo. Con su pie cerró la puerta y abrazo por la cintura al chico frente a él. Este le rodeo el cuello y lo acerco más a sus labios.
Gulf moría por besarlo desde que llegó por el para salir a cenar. Todo el día había estado rememorando la sensación de esos suaves labios sobre los suyos y de esos fuertes brazos rodeando su cintura. El podía ser timido, pero eso se esfumaba cuando estaba decidido a lograr algo y eso era besar a Mew.
El mayor no creyó que Gulf lo volvería a besar, a menos hasta que fueran novios, el no lo quería presionar a hacerlo, pero al menor eso no le importaba. Se había declarado adicto a esos labios que se movían con maestría sobre los suyos, a esa cálida lengua que recorría su boca y se enredaba con la suya.
-Buenas noches P'Mew. - susurro Gulf sobre sus labios.
-Buenas noches pequeño. - se dieron otro corto beso y finalmente Mew se retiro.
Gulf sabía que tal vez no estaba bien que se siguieran besando sin formalizar su relación, pero no podía evitarlo, quería estar todo el día pegado a esos deliciosos labios y si tenía oportunidad y sabía que Mew no se quejaria, ¿porque no aprovecharlo?.
Estaba feliz de los pequeños detalles de Mew, le dejaba un girasol cada lunes, decía que era para alegrar su semana y vaya que eso funcionaba, sonreía más en el día después de ver esa enorme flor pegada a su casillero junto con una nota. Siempre le escribía algo diferente, "Que tengas un lindo día", "Eres el ser más hermoso que conozco", "Eres demasiado tierno con las mejillas sonrojada", todas esas palabras acompañadas de un "Te amo" al final, el siempre le agradecía por mensaje o cuando se llamaban por las noches. Cuatro semanas pasaron en las que recibió un girasol cada lunes sin falta.
Mew
¿Podemos comer juntos hoy?
Gulf
Claro P', mis clases terminan a las 2.
Mew
Paso por ti a esa hora.
Sería la primera vez que el mayor iba por el hasta su facultad, estaba emocionado y nervioso al mismo tiempo. Nadie había visto la cercanía de esos dos chicos y Gulf temía que lo atacarán o algo así solo por estar casi saliendo con un hombre.
Pero todo su nerviosismo se vio calmado cuando el mayor estuvo frente a él con una bella sonrisa en el rostro, luciendo tan guapo como siempre, con sus jeans ajustados y su camisa blanca algo abierta dejando ver parte de su pecho.
-¿Estas listo?. - preguntó el mayor.
-Si P'. - caminaron juntos, uno al lado del otro y como siempre Mew rozaba su mano "accidentalmente" con la de el menor, pero el sabía que lo había de forma intencional solo por ponerlo timido.
Según ellos estaban siendo discretos pues no querían crear rumores aún cuando ni ellos sabían que tan lejos iba a llegar su relación. Pero para todo aquel que fuera lo suficiente curioso como para ver detenidamente a esos dos chicos, era obvio que algo tenían.
Nadie le dio mucha importancia, pues los dos meses que llevaban viéndolos juntos no daban indicio de nada más, solo esos leves roses que no pasaban a más, al menos no frente a sus ojos.
Una vez dentro de la habitación del menor todo era diferente, se besaban hasta saciar su deseo, hasta que sus labios estaban rojos e hinchados de tantas mordidas.
Ese día Gulf usaba el uniforme de fútbol pues había tenido un partido amistoso, al cual Mew asistió. Pero verlo con esas prendas casi ceñidas a su cuerpo, sin lentes, despeinado y sudando de tanto correr, habían despertado en el mayor un deseo de poseerlo, sabía que no debía pues el sería el primer novio del chico y quería que su primera vez fuera especial, pero su mente se puso de acuerdo con su cuerpo para jugarle una mala pasada.
Así que tan pronto estuvieron dentro de la habitación arrinconó a Gulf contra la puerta y lo beso con necesidad, fue correspondido casi de inmediato, el menor nunca se negaba a un beso y la mayoría del tiempo era justo él el que los pedía.
Mew acaricio su angosta cadera y fue bajando sus manos hasta esos muslos levemente marcados, mientras Gulf le acariciaba el cabello. El menor se sentía extraño, su cuerpo temblaba con cada caricia, pero no se sentía mal, al contrario, le había gustado esa suave mano tocando su piel.
Los besos eran más intensos que de costumbre y Gulf podía notarlo, no pensaba en tener sexo con el mayor, al menos no por ahora, pero esa forma tan placentera en que lo besaba sumándole los toques de esas hermosas manos, lo estaban comenzando a calentar.
Su mente entro en colapso cuando sintió la boca de Mew en su cuello, no eran simples besos, podía sentir sus dientes apresado su piel y su cálida lengua como para calmar el dolor. Le gustaba, pero no podía dejar que pasara algo más, aun tenía algo de miedo de como sería tener sexo con un hombre.
-No puedo hacer esto aun P'Mew. - dijo Gulf respirando agitadamente.
-Lo sé, no va a pasar nada, solo dejame besarte un poco más. - pidió casi rogando, así que el moreno no lo detuvo, le gustaba sentir los labios de Mew en su cuello.
-Ahh... - gimio Gulf algo bajito cuando el mayor succiono la piel de su cuello, probablemente dejando una marca. -Lo siento. - se disculpo rápidamente al darse cuenta de lo que había hecho.
-No tienes que disculparte cariño, es normal. - dijo Mew cariñosamente, acariciando su cabello. -Pero me detendré, no quiero que esto se salga de control, nos vemos mañana. - se despide y le da un beso en la frente al moreno antes de abrir la puerta.
-Hasta mañana P'Mew, te amo. - le dijo Gulf antes de que saliera.
-Yo también te amo. - el pálido se acerco y le dio un corto beso antes de salir.
Gulf no podía negar que habían sido los mejores dos meses de su vida, Mew era perfecto en todos los sentidos, era atento, caballeroso, gentil, amoroso, detallista y tan considerado como había prometido, nunca hacía cosas que sabía que podrían incomodar a su pequeño. Así que finalmente estaba seguro, quería ser oficialmente novio de Mew, pero no sabía cómo decírselo, ahora su problema era como poder cambiar el estatus de su actual relación, no tenía idea.
Sin saber cómo había sucedido, en la facultad se corrió el rumor de que Kanawut ya había dado su primer beso, todos se preguntaban con quien había sido, pero nadie tenía ni la menor idea de quien podría ser. Algunos pensaban que Yiwah pudo haber sido la afortunada y no podían estar más equivocados, pero cuando el rumor llegó a ella decidió que finalmente podía tener algo con el bello chico de lentes, serían la pareja perfecta de la universidad, o eso creía Yiwah.
-Gulf, cariño. - habló una chica a sus espaldas, haciéndolo detenerse a medio jardín.
-¿Que sucede Yiwah?. - preguntó amablemente Gulf. Aunque en el fondo estaba sorprendido pues la chica frente a él ya no le causaba nada, ni una sola emoción recorría su cuerpo como antes lo hacía.
-Creo que finalmente podemos retomar nuestra relación y formalizar, ¿no crees?. - el moreno estaba confundido, no tenía idea de porque de repente venía a decirle todo aquello, pero tampoco le importaba.
-¿Porque dices eso?. - preguntó Gulf.
-Escuché por ahí que ya aprendiste a besar, eso quiere decir que ya podemos volver. - explicó la chica con una sonrisa en los labios.
-Yiwah yo.... - no sabía como rechazarla sin herirla, pero el ya no quería absolutamente nada con la joven.
-No digas nada, yo se que te gusto hace mucho. - sin siquiera darle tiempo de pensar, Yiwah ya tenía los labios sobre los suyos, sus ojos se abrieron de sorpresa por la acción.
Era extraño porque todo lo que esa chica lo había hecho sentir en el pasado, ya no estaba, se había esfumado. Sabía que no debía compararlos, pero no sentía nada de lo que Mew lo hacía sentir con un simple toque.
Estaba tan metido en sus pensamientos, confirmando lo mucho que le gustaba Mew y lo poco que sentía ahora por la chica que creyó amar, que tardo en enfocar a lo lejos la silueta de ese cuerpo que tenía años viendo y sintiendo cuando lo abrazaba. Gulf aparto a la chica tan de golpe que esta cayó al pasto, el mayor dejó caer el ramo de girasoles que traía en manos y se fue, no se detuvo aún escuchando los gritos del moreno llamando su nombre.
-Mierda. - Gulf corrió hasta tomar el ramo y cuando leyó lo que el papel negro que las rodeaba decía, casi llora. "¿Quieres ser mi hermoso novio?" estaba escrito con color dorado y podía jurar que esa letra era de Mew, la conocía a la perfección. -Soy un idiota. - rendido cayó de rodillas.
-¿Quien te crees para tirarme así Kanawut?. - grito Yiwah furiosa.
-No, ¿quién rayos te crees tu para besarme así?, por tu culpa acabo de perder la persona que más he amado.- grito Gulf igual o más furioso que la chica, toda su cara estaba roja del coraje que estaba conteniendo.
-El se fue a su habitación, corre por el, te mandare el video donde se ve que fue ella quien te beso, lucha por el, amigo. - no supo en que momento su mejor amigo había llegado, pero ahora lo ayudaba a ponerse de pie y le daba palmaditas en señal de apoyo.
-Muchas gracias Mild. - dijo rápidamente el moreno y corrió en busca de Mew.
-No quiero que te vuelvas a acercar a el, entiende que perdiste tu oportunidad, ahora el es feliz. - le dijo Mild a la chica que aún veía indignada el pasillo por donde Gulf había desaparecido.
-Los odio. - grito la chica. Antes de que algo más sucediera Mild se fue, dejándola sola a mitad del jardín.
Gulf corrió lo más rápido que sus piernas se lo permitieron, traía consigo el bello ramo y lo abrazaba fuertemente contra su cuerpo. Algunas lágrimas salían de los costados de sus ojos, no quería perder así a Mew, no ahora que finalmente sabía que quería ser solo de ese hombre y pertenecerle por completo.
Poco lo importo que los lentes se le cayeron en el camino, ahora solo le preocupaba llegar con el mayor. Estaba tan apurado que no resistió la espera del elevador y comenzó a subir las escaleras, para su suerte Mew vivía solo en el tercer piso, así que no tardo mucho en llegar.
-Por favor P'Mew, dejame explicarte, todo es un mal entendido. - grito Gulf mientras tocaba la puerta. Después de unos minutos, que para el fueron una eternidad, la puerta se abrió. -Por favor, dejame explicarte todo. - suplico de nuevo.
-Pasa. - dijo el mayor secamente, se hizo a un lado dejándolo pasar. Aunque en el fondo no quería verlo, su corazón dolía, justo el día en que se había decidido a pedirle ser su novio porque se sentía seguro de que Gulf lo quería, lo peor que pudo imaginar había pasado. Por su mente comenzó a correr la idea de que el menor solo lo uso para aprender a besar y después volver con la chica, pero ahí estaba rogándole que lo dejara darle una explicación y con su ramo de flores en las manos.
-Todo es un mal entendido P'. - dijo sentándose en el pequeño sofa de la habitación. -Ella me beso, iba a decirle que ya no la quiero, que ya tengo a alguien especial, pero no me dejo hablar y se que no me vas a creer, pero tengo un video de prueba. - saco su celular y Mild ya le había mandado el video, aunque seguramente a este punto ya estaba en las redes sociales.
En el video se podía apreciar como Gulf iba retrocediendo cada que la chica se acercaba a él, también como esta misma se le lanzó para besarlo. Para sorpresa del menor lo que para el fueron unos largos minutos pensando en lo mucho que amaba a Mew en comparación con Yiwah, en realidad fueron unos segundos, y se podía apreciar perfectamente como el la lanzó hasta que la chica cayó al pasto.
-Lo ves, te dije que todo fue un mal entendido, ella me beso, lo siento tanto, lamento haberte hecho sentir mal, pero yo la aparte tan pronto reaccione. - explicó Gulf al ver la cara de asombro del dueño de la habitación.
-¿Porque la alejaste?, dijiste que ella te gustaba, creí que querías aprender a besar para volver con ella. - dijo tristemente el mayor.
-Eso fue antes. - Gulf se puso de pie, dejó el ramo sobre el sofá y se acerco a Mew. -Desde el segundo en que nuestros labios se tocaron solo puedo pensar en ti, la idea de estar con ella se volvió cosa del pasado, ahora solo pienso en tus besos, tus fuertes brazos tomándome de la cintura, tus labios sobre mi cuello y tus manos acariciandome, solo tu estas en mi corazón, soy solo tuyo. - confesó, finalmente sacando todos sus sentimientos, mientras pasaba sus manos por el cuello del mayor para acercarse más a el. Ya no había vuelta atrás, había abierto su corazón y estaba seguro que era la decisión correcta.
-¿Estas seguro de lo que dices?. - preguntó Mew con algo de duda, pero aun así lo tomó de la cintura. El moreno asintio en respuesta. -¿Entonces que respuesta me darás?. -
-Me encantaría ser tu novio P'. - respondió Gulf regalándole una preciosa sonrisa. -Enserio te amo y lamento el mal entendido, solo te amo a ti, eres completamente dueño de mi corazón. -
-Te amo tanto, gracias por venir tras de mi. - Mew lo abrazo fuertemente, su corazón fue reconstruido con solo pocas palabras del menor, pero ese video era la clara prueba de que las cosas no eran como el había creído y ahora Gulf aceptaba finalmente estar con el como su novio.
-No tienes que agradecer, lo hice porque se que te amo y quiero estar solo contigo lo que me queda de vida.- sin esperar más tomo los labios de Mew entre los suyos. A través de esa acción, ya tan familiar para el, le transmitió todo el amor y cariño que sentía en su corazón.
Lentamente se movieron hasta que sus piernas tocaban la cama, sin dejar de besarse Gulf se fue recostado sobre el colchón y situó a Mew entre sus piernas. Ya no tenía miedo, quería pertenecer en cuerpo y alma a ese hombre que finalmente podía llamar su novio.
Mew se estaba dejando llevar por las acciones del menor, se sentía tan feliz de haber sido correspondido como tanto había deseado desde hace años. Se acomodo mejor entre sus piernas y lo beso con más intensidad, mordió esos carnosos labios que tanto había adorado y que ahora eran solo para el, jugó con la lengua ajena en una pelea por el dominio, la cual obviamente ganó el mayor. Gulf había mejorado bastante a la hora de besar, pero aun así Mew siempre dominaba.
Lentamente dejó los labios del menor y fue bajando hasta su cuello, comenzó dando besos por todo el lugar y cuando sintió la mano de Gulf en su cabello empujandolo más cerca se atrevió a sacar su lengua para degustar esa deliciosa piel canela que su novio poseía.
-Ahh... - gimio algo bajo el menor al sentir como los dientes de Mew se incrustaban en su piel. Ahora ambos sabían cual era su punto débil.
-¿Quieres que sigamos o me detengo?.- pregunto el pálido pero sin dejar de dar cortos besos por toda su piel expuesta. El quería hacerle el amor a su pequeño, pero era fiel a su promesa de no hacer nada que lo incomodara, así que si el menor le pedía parar lo haría de inmediato, aun cuando tuviera que lidiar con la ereccion que comenzaba a crecer dentro de sus pantalones.
-Sigue, por favor no te detengas. - pidió el menor acariciando la fuerte espalda del pálido a través de la camisa.
-¿Sabes que si no me detengo ahora vamos a seguir hasta el final?. - pregunto para asegurar Mew.
-Lo sé, llevo una semana pensándolo y quiero que me hagas tuyo todos los días que me quedan de vida. - respondió Gulf con seguridad.
-Solo mío para toda la eternidad. - afirmó el mayor viéndolo a los ojos, esos que tenían un brillo hermoso. - ¿Donde están tus lentes?.- pregunto al caer en cuenta de que sus ojos estaban expuestos y ese vidrio no los cubría.
-Se cayeron de camino a aquí, estaba tan desesperado por poder explicarte todo que no me detuve a recogerlos. - respondió el menor algo divertido.
-Compraremos otros mañana, porque hoy no saldrás de aquí. - sentenció el mayor.
Gulf sonrió complacido y levantó su cara para poder besar a su novio, reanudando asi su deseo y pasión. Mew adentro una de sus manos en la camisa del moreno y acaricio su abdomen ligeramente abultado, subió sus caricias hasta tocar sutilmente uno de los pezones, notando como el cuerpo bajo el se contraia con cada caricia.
Todo se sentía tan correcto al lado de Mew, cada parte de su cuerpo hormigueaba en la espera de ser tocada por esas grandes manos, la calidez que sentía en su corazón se extendió por todo su cuerpo y ansiaba poder fundirse en los brazos de su novio.
El mayor desabotono la camisa del pequeño y rápidamente la lanzó lejos de su vista, dejando más de esa exquisita piel canela a la vista.
-Adoro tus lunares. - susurro Mew para después unir esos lindos puntos con su lengua, dejando un rastro de saliva en el pecho del menor.
-Ahh... - gimio Gulf cuando uno de sus pezones fue succionado. Era la primera vez que alguien adoraba su cuerpo de tal forma y le estaba encantando, no tenía ninguna duda, al lado de Mew es donde pertenecía.
Debía tomarse las cosas con calma, la primera vez del moreno debía ser especial, así que sin prisas se sentó sobre la cama para poder quitar su camisa. Gulf lo veía maravillado, no era la primera vez que veía su torso desnudo, pero si la primera en la que deseaba besar toda esa blanca piel. En un ataque de valentia, cambió sus posiciones, dejando a Mew debajo de él.
-¿Sabes que haces?. - preguntó Mew divertido.
-Calla, yo también quiero saborear tu piel. - lo regaño el menor y el ya no puso objeción, ese pequeño podría hacer lo que quisiera con su cuerpo.
Tal y como había dicho beso todo el pecho bien trabajado, paso su lengua por cada endidura que marcaba cada musculo, dudo un poco pero finalmente se atrevió a pasar su lengua sobre uno de los pezones.
-Hmmm... - Mew nunca imagino lo placentero que sería estar así con Gulf, todo esto iba más allá de su imaginación. Tomó en cabello de su pequeño y lo empujó más cerca, invitándolo a continuar.
Se entendían a la perfección, pues a pesar de ser el primer hombre en la vida de Gulf, este estaba tranquilo y deseoso de más, dejaba fluir sus emociones. Mew lo tomó de la cadera y comenzó a moverlo sobre el, mientras el menor seguía besado todo su torso. En esa posición Gulf podía sentir la dureza bajo su trasero, extrañamente se sentía bien, tan bien que el solo comenzó a moverse más y más fuerte.
Su miembro dolía, tener al moreno sobre el moviéndose así, lo había hecho imaginar como sería si lo montará, tal vez en otra ocasión lo intentaría, porque esta vez debía ser cuidadoso para no lastimar a su novio. Cambio de posición y dejó a Gulf de nuevo sobre el colchón, bajo su mano hasta encontrar la prenda que seguía cubriendo a su novio y se deshizo de ella, dejándolo en un bóxer negro ajustado.
Pero una vez más, Gulf no era tímido cuando se proponía algo, así que sorprendiendo al mayor y bajo su atenta mirada se quito el bóxer, quedando totalmente desnudo sobre la cama.
-Eres tan hermoso, tan perfecto y solo para mi. - dijo Mew mientras acariciaba los fuertes muslos del menor.
Con cuidado le abrió las piernas y se situó entre ellas, bajo su cabeza y comenzó a dar besos por todo el muslo, mordió y dejó algunas marcas.
-Ahh....Mew....- gemía el menor con cada mordida que recibía.
Mew no lo soporto, su erección dolía horrores dentro de su pantalón, se puso de pie y se quito las dos prendas restantes. Gulf entró en un colapso al verlo desnudo frente a él, toda esa piel blanca parecía brillar con la luz y su gran miembro estaba húmedo en la punta.
-Tranquilo, no te haré daño. - dijo Mew con un tono suave al ver que su novio veía detenidamente su miembro, tal vez pensaba que sería muy doloroso.
-Lo se, se que no me harás daño, confío en ti. - Como incitándolo a seguir, Gulf abrió las piernas, dejando un espacio considerable para que su novio se acomodara.
Mew se acomodo entre esas piernas que tanto adoraba y lo beso, tan intenso como siempre, mordiendo esos carnosos labios que lo hacían delirar y enredando sus lenguas, poco les importo que la saliva se escurriera por los costados. Al estar sobre el menor podía sentir como sus miembros se tocaban con cada movimiento, en su nube de placer fue Gulf el que tomo sus miembros con su mano y comenzó un vaivén lento. Ambos gimieron entre el beso, sentían sus cuerpos arder del deseo de consumirse en el placer.
Sin romper el beso, el mayor estiro su brazo para buscar en el mueble al lado de la cama la botella de lubricante, la abrió y lo aplico en sus dedos. Los acerco a la entrada del menor y suavemente comenzó a adentrar el primer digito, fue algo complicado debido a lo apretado del lugar, pero al final pudo ingresarlo por completo.
-Ahh....- el gemido que salió del menor era una mezcla de dolor y extraño placer. Su entrada estaba demasiado estrecha, aunque no era para menos, era la primera vez que algo entraba en el.
-Respira cariño, relájate.- hablo Mew suavemente en su oído. Como distracción comenzó a morder el lóbulo de su oreja y pasaba su lengua por todo su oído, ocasionándole una corriente en todo el cuerpo pues podía escuchar el ruido obsceno que generaba la acción.
Cuando se relajo un poco más, el dedo en su interior comenzó a moverse lentamente. Una vez el digito se movía mas libremente, Mew agrego otro y así hasta que con tres jugaba en su interior. Los adentro hasta que dio con un punto que Gulf desconocía que lo podía hacer sentir tan excitado.
-Mew...- gimió algo alto el moreno.
-Con que ahí esta tu punto. - dijo el mayor complacido de haber encontrado su próstata. Así que continuado dando en ese punto con sus dedos.
-Mew.... Ahhh....Mew.....-
-Adoro ese sonido, todo de ti es tan perfecto.- dijo Mew con ese tono sensual que tenia desde que habían comenzado a besarse con necesidad.
Lentamente saco sus dedos del interior de su pequeño novio y este jadeo al perder esa sensación tan placentera. El pálido aplico una buena cantidad de lubricante en su erección y se introdujo lentamente.
-Duele, Mew....- boqueo el menor. Aquel miembro no era nada pequeño, sentía sus paredes expandirse al máximo para recibir la longitud de su novio y vaya que aquello ardía.
-¿Quieres que me detenga?.- pregunto el mayor deteniendo todos sus movimientos.
-No, yo quiero seguir.- respondió rápidamente Gulf. -Bésame, por favor bésame.- rogo.
El mayor entendió que pedía aquello para poder distraerse del dolor, así que acato la orden casi de inmediato. Se recostó mejor sobre el para alcanzar sus labios y los tomo entre los suyos, mientras los mordía y succionaba , fue adentrando mas su miembro. Lo hizo lento y con cuidado hasta que estuvo todo dentro, se quedo quieto solo besando a su pequeño novio.
Cuando sintió que Gulf le rodeaba la cadera con sus piernas supo que podía comenzar a moverse. Lentamente salía y volvía a entrar en el, todo sin separarse de esos labios que amaba. Con el tiempo las embestidas se aceleraron, el menor rompió el beso para dejar que sus gemidos salieran libremente.
-Ahi..... Mew.....ahh.....- los gemidos del menor eran la mejor sinfonía que sus oídos pudieran escuchar, el encantaba la voz de Gulf diciendo su nombre una y otra vez.
- Ya casi cariño.- susurro el mayor aumentando la fuerza en sus movimientos, dando justo en el punto de mayor placer del menor.
No paso mucho para que ambos se corrieran, Gulf manchando su abdomen y parte del de Mew, el cual se corrió en su interior. Aquello le había dejado una extraña sensación, pues podía sentir en su interior el liquido caliente, pero le había gustado saber que finalmente pertenecía a ese hombre, era todo suyo.
-¿Estas bien cariño?.- pregunto el pálido acomodándose a su lado.
-Eso fue mejor de lo que espere.- respondió el menor tímidamente. Ahora que habían terminado la timidez volvía a hacer acto de presencia, sonrojando toda su cara.
-Eres tan lindo cuando te sonrojas.- comento Mew besando su cálida mejilla.
Gulf no respondió, en cambio se acerco hasta besarlo de nuevo.
-Adoro tus besos.- dijo el moreno cuando se separaron.
-Yo también adoro tus besos, con tus labios carnosos y exquisitos que me incitan a morderlos mas.-
-Gracias por enseñarme a besar.-
-Es y será un placer seguir enseñándote a mejorar en tus besos.- dicho esto se volvieron a fundir en otro cálido beso. Tal vez después de otra larga sesión de besos se dormirían abrazados.
Gulf finalmente había aprendido a besar y para su suerte había encontrado el amor también, en quien menos hubiera imaginado, pero así es la vida, te da sorpresas, y vaya que Gulf iba a atesorar ese bello regalo de la vida, que era su novio ahora.
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Hello again ✌🏻
No se que tanto me gusto este capitulo, pero no ha sido una buena semana desde la última vez que actualice y no quería dejarlas sin capitulo.
Espero que les haya gustado y lo apoyen tanto como los pasados.
Creo que es la segunda parte que más rapido he traido🤭. Pero como muchas lo pidieron, pues aquí me tienen.
Agregue el detalle de los girasoles porque Mew había dicho que comparaba Gulf con un girasol y justo esta semana le mando un ramo de girasoles al evento de Boyfriend que hubo.
Cualquier error me lo pueden comentar, últimamente se me pasan más los errores ortográficos 😅😅, pero la universidad me esta explotando.
Se aceptan sugerencias para futuros capítulos, pueden comentar algo en especial que les gustaría leer, tomare en cuenta sus comentarios.
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