Gulf supo que estaba perdido desde el momento en que no pudo retener sus deseos de besar a Mew.

Ambos chicos habían sido seleccionados para protagonizar la serie TharnType.

Para Gulf era un gran logro, pues a sus 21 años ese sería su primer protagónico, la primera oportunidad que le daban de demostrar sus habilidades.

Para Mew era otra oportunidad de demostrar que él era más fuerte que esos rumores que destruyeron su carrera, que a sus 28 podía aún demostrar que él era fuerte y tenía mucho para dar aún.

Cruzar sus caminos fue de mucha ayuda para Gulf, pues era su primera vez actuando en una serie BL y aunque no tenía problemas con tener que besar a un hombre, saber que estaría al lado de un actor experimentado le traía algo de calma.

-Chicos, en este taller tendrán que actuar la escena que les dimos el día de ayer.- dijo Mame, la escritora, llamando la atención de los protagonistas.

Habían tenido su primer taller el día anterior, aunque sólo había sido para conocerse un poco.

-Hola, nong Gulf.- saludo Mew al menor cuando lo vio llegar, regalándole una hermosa sonrisa que por alguna razón alteró el corazón del nombrado.

-Hola, p'Mew.- saludó tímidamente acercándose al mayor.

-Chicos, hoy será más que nada para que se conozcan y relajar el ambiente, a partir de mañana comenzamos con algunas escenas para ver cómo actúan y qué cosas debemos trabajar.- habló el director llamando la atención de todos los presentes.

Aunque había muchas personas en aquel lugar, Gulf no podía dejar de ver al mayor. Le encantaba como su Phi se miraba con el cabello oscuro, con esa camisa de la serie que le quedaba entallada al cuerpo, marcando cada músculo.

-Vamos a sentarnos, nong.- dijo Mew guiándolos a una parte del lugar.

Ambos chicos se sentaron frente a frente en el suelo, al igual que los demás actores, aunque estos les daban su espacio pues al ser ellos los protagonistas debían desarrollar una mejor relación.

-Tendrán una hora para conversar y conocerse un poco antes de pasar a algunas actividades de grupo.- anunció Mame, la escritora, y todo los presentes asintieron.

Gulf estaba viendo sus manos, jugando tímidamente con estas, pues por alguna razón la cercanía de Mew lo ponía así, cosa que nunca le había pasado antes, pero él suponía que era solo por los nervios de estar junto a un actor reconocido.

-Nong, ¿estas bien?.- preguntó el pálido a su compañero, pues en ningún momento este había levantado la cabeza para verlo, cosa que le parecía tan tierna.

-Es que me siento tímido.- confesó el moreno sin poder evitar sonrojarse.

"Es tan lindo", pensó Mew, aunque luego se reclamó a sí mismo, ya que no quería, bajo ninguna circunstancia, volver a enamorarse de su co-protagonista.

-No tienes porque estar tímido, debemos conocernos para tener buena química en pantalla y llevarnos bien.- explicó el castaño calmado y finalmente el otro levantó la cabeza para verlo a los ojos, dejando al mayor la bella vista de su moreno rostro sonrojado, con sus ojitos ámbar que brillaban.

-Lo se, pero es mi primera serie, además nunca había estado con un hombre.- comentó Gulf algo apenado.

-Es más sencillo de lo que parece, pero para eso debemos estar cómodos con el otro.- explicó el experimentado actor. -Dame tus manos, n'Gulf.- pidió y con algo de dudas el otro le puso las manos.

Sus dedos se entrelazaron y una corriente los recorrió ante el dulce contacto, suave y hasta tímido. Mew se sorprendió de lo bien que se sintió tener las manos pequeñas de su nong entre las suyas.

-Tendrás que ser muy paciente conmigo porque no sé mucho de actuación.- dijo tímidamente el pelinegro cuando el otro ya no dijo nada y solo miraba sus manos unidas.

-No te preocupes, yo te ayudaré en todo lo que pueda.- afirmó el pálido apretando suavemente el agarre en las manos ajenas.

Se sonrieron mutuamente, sellando una promesa de que harían todo por llevarse bien y que esa serie fuera su boleto a la fama. Gulf por haber iniciado en la industria y Mew para demostrar de todo lo que era capaz.

Después de eso habían conversado de ellos, hicieron actividades con los otros actores, donde Mew le presentó a Mild, un amigo con el que ya había trabajado antes.

Pero ahora tenían que actuar la escena de la película "Call me by your name", la cual no había visto, pero Mew se encargó de mostrarle la escena para que entendiera mejor cómo realizarla al actuar.

-¿Están listos chicos?.- preguntó el director a los protagonistas.

-Listos.- dijo Mew tomando la mano de su nong para guiarlos hasta la colcha en mitad del salón, la cual aparentaba la cama mencionada en la escena. -Tranquilo, n'Gulf, todo saldrá bien.-

-Gracias por el apoyo, p'Mew.- Gulf vio al pálido sentarse en la colcha y el se quedo sentado cerca de el..

-Cuando gusten empezar chicos.- los animo Mame quien grababa desde el fondo del salón, donde todos los demás actores esperaban y miraban atentos.

Gulf recargó su cabeza en el hombro ajeno y comenzaron a juguetear el uno con el otro, acariciando sus rostros y rozando sus narices.

-¿Puedo besarte?.- preguntó Mew usando la línea de Oliver.

-Si, por favor.- respondió Gulf diciendo la línea de Elio.

El mayor tomó su rostro y se acercó para hacer la ilusión de que besaba su cuello, aunque la mera sensación de tenerlo tan cerca de su piel le causaba cosquillas. Ambos se ríen como en la escena y hacen como que pelean, hasta que Gulf se sienta a horcajadas del mayor.

Mew pasó sus manos por todo la espalda del menor, incluso un poco más abajo, mientras enterraba su cabeza en el pecho ajeno y el moreno le revolvía el cabello. Sus respiraciones era lo poco que se escuchaba en aquel salón.

Gulf finalmente tomó el rostro del mayor, enloquecido por las suaves caricias a su anatomía, porque ciertamente le habían gustado más de lo que imagino. Por un momento se quedó admirando el bello rostro de su phi, pues a pesar de que había admitido que era muy guapo, le gustaba la forma en que lo veía en ese momento, como su rostro estaba sonrojado, como sus grandes manos rodeaban su cintura.

Y lo beso, no pudo retener el desenfrenado deseo de saborear esos hermosos labios y menos en la situación en la que estaban, que si bien era una escena actuada, no cabía duda de que su química era impresionante, pues solo unos toques y ambos ya estaban jadeando.

Sus labios estuvieron pegados unos segundos, pues aunque Mew se sorprendió tampoco lo apartó. Pero Gulf terminó el contacto al pensar que tal vez era demasiado pronto para eso.

-Lo siento, phi.- susurró muy cerca del mayor.

-No te preocupes, en algún momento teníamos que besarnos.- dijo divertido el castaño, restándole importancia, aun cuando su corazón martilleaba con fuerza en su pecho.

De repente su burbuja se vio rota por el estruendoso sonido de los aplausos de sus compañeros y el staff.

-Eso fue impresionante.- dijo Mame acercándose a ellos y hasta ese momento notaron que el moreno aun seguía sentado sobre el otro, por lo que rápidamente se separaron y Gulf se sentó sobre la colcha.

-Tienen una excelente química, no cabe duda que serán unos excelentes Tharn y Type.- dijo el director y ambos chicos agradecieron. Después algunos compañeros más actuaron unas escenas, pero Mew y Gulf se quedaron sentados uno junto al otro, jugando tímidamente a entrelazar sus dedos.

3 meses de talleres pasaron antes de empezar a grabar la serie, que tristemente no se prestaron para tener algún tipo de contacto entre ellos, aunque sin duda su relación se había hecho más estrecha.

Gulf había comenzado a ser más parlanchín y Mew se sentía cómodo a su alrededor, por lo que siempre lo tenía abrazado, ya que era su forma de demostrar su cariño y comodidad.

Al inicio el pálido se había mostrado reacio a tener más contacto del necesario con su nong, pues no quería que pasara lo mismo que con su antiguo protagonista, pero el menor había hecho que eso fuera una tarea difícil.

-P'Mew, ¿Por qué no comes conmigo?, debemos pasar tiempo juntos si queremos tener buena química.- dijo Gulf haciendo un tierno puchero y tomando del brazo al mayor, como un niño haciendo berrinches.

-Está bien, comeré contigo.- había accedido Mew, pues el pequeño se miraba demasiado tierno como para decirle que no a su bella carita.

-Si, vamos.- el moreno había entrelazado sus manos y casi arrastras se llevó al mayor consigo hasta el comedor.

Gulf, a pesar de ser alguien muy tímido, le gustaba la compañía del castaño, por lo que buscaba siempre tenerlo cerca con la excusa de que debían llevarse bien para dar una buena imagen en pantalla.

Prácticamente el pelinegro había iniciado el contacto físico entre ellos, desde su primer beso hasta estar tomados de la mano aunque no fuera necesario.

Sin darse cuenta, poco a poco el menor estaba adentrándose en el corazón del mayor, sin siquiera hacer un esfuerzo, pues solo estaba siendo como normalmente era con las personas en las que confiaba y él confiaba ciegamente en Mew para este punto.

-P'Mew, tengo frío.- se quejó el menor un día mientras estaban en un taller, aunque ellos no hacían ya nada, solo observar a sus compañeros.

-¿Quieres que te busque un suéter?.- preguntó el mayor acariciando con su pulgar la mano ajena que tenía entrelazada con la suya.

-Abrázame.- pidió Gulf haciendo un tierno puchero, pues quería aprovechar y volver a sentir los cálidos brazos del pálido a su alrededor, como en aquel taller que actuaron esa escena de película. El mayor se quedó estático procesando el pedido y la bella cara del chico a su lado.

Con algo de dudas y un debate mental ocurriendo en su cabeza, Mew pasó uno de sus brazos por la espalda del menor y su otro brazo lo rodeo por el frente, atrayéndolo un poco contra su pecho. Gulf murmuró contento y rodeó la cintura del mayor, acurrucándose contra el fuerte y amplio pecho.

Sorprendentemente el castaño se sintió tan en calma cuando tuvo al chico entre sus brazos que se hizo una costumbre, había algo en ese tímido acto que lo hacía estar en paz con todas las voces de su mente que aun le gritaban que debía detenerse o que lo que estaba sintiendo estaba mal.

Aunque su relación se volvió más estrecha, conversaban mucho y vivían prácticamente pegados al otro, no habían vuelto a besarse, pues Mew decía que en los talleres no era necesario al menos que el director lo pidiera, aunque esto era solo un vil pretexto porque no quería hacerse adicto a esos gruesos labios preciosos que el menor poseía.

Por lo que Gulf estaba nervioso de tener que grabar una escena de beso, aunque él no debía responder al beso, saber que tendría a Mew otra vez sobre sus labios lo emocionaba.

-A grabar.- anunció el director y el moreno se recostó en la cama donde debía aparentar estar borracho y "Tharn" se aprovecharía de él.

El pelinegro dejó de pensar cuando sintió las cálidas manos del mayor abrir su camisa, acariciando su pecho con las yemas de sus dedos. Mew comenzó a dejar besos sobre el cuello del moreno, procurando retener sus ganas de marcar toda la tersa piel bajo el.

El cuerpo de Gulf temblaba levemente ante la sensación, pues su piel parecía haberse puesto más sensible a los toques de su phi.

Poco a poco el castaño fue subiendo sus besos, mientras una de sus manos se entrelazaba con la del otro y la mano libre del menor tomaba parte de la camisa blanca de Mew. Los suaves labios del pálido se posaron finalmente sobre los rojos y abultados labios del más pequeño.

El menor no debía responder al beso, pero la emoción de volver a sentir esos labios sobre los suyos lo hizo responder y mover sus belfos para atrapar los contrarios.

-Corte.- gritó el director. -Gulf, no debes responder al beso, se supone que Type está borracho.- explicó y todos rieron por la escena.

-Lo siento, ya no lo haré.- dijo el menor apenado por haber sido descubierto.

"¿Tantas ganas tenía de besarme" se preguntó Mew con diversión, pues aunque sabía que Type no debía corresponder a su beso, él tampoco lo había detenido, pues en el momento en que sus labios se habían juntado, su mente se olvidó completamente de que estaban grabando.

-Volveremos a grabar el beso, ya que lo demás quedó perfecto.- comentó el director y el castaño se acomodo listo para comenzar a besar las rosadas mejillas de su nong. -Acción.- gritó y la acción comenzó de nuevo.

Sus labios se unieron, Mew dejaba cortos besos hasta que profundizó la caricia, pero una vez más Gulf no pudo resistir la tentación y respondió con ansias, degustando los dulces labios del mayor.

-Corte.- gritó el director otra vez. -Gulf, ¿Qué te dije?.- preguntó divertido, acercándose a los chicos.

-Lo sé, lo siento mucho.- dijo apenado el mencionado y escondió su cara en el cuello ajeno.

-Lo grabaremos una vez más, pero no correspondas el beso.- suplicó el director.

-¿Tanto deseabas besarme?.- preguntó Mew divertido y el moreno asintió de forma inconsciente. -Si grabas bien la escena, dejaré que me beses en el ensayo de la siguiente semana.- susurró en el pequeño oído ajeno.

¿Por qué había propuesto eso?, él no lo sabía, o tal vez sí, pero se hacía creer que era para no retrasar más las grabaciones. Aunque Gulf no se quejaría, le emocionaba la idea de poder besar al mayor.

-Toma 3, acción.- gritó el director y esta vez el pelinegro hizo todo su esfuerzo por no corresponder, apenas abriendo un poco sus labios para que el otro lo besara con comodidad.

-Corte, esa quedó genial.- dijo el director y finalmente ambos pudieron respirar tranquilamente.

Y como el pálido prometió, en su ensayo de la siguiente semana tuvieron que practicar una escena de beso, donde Tharn y Type se reconcilian después de que Type intenta tener algo con Puifai. Se habían saltado algunas escenas, pero es porque no grababan conforme los capítulos, sino las escenas más convenientes de acuerdo al día.

-Adelante chicos, comiencen la escena.- habló Mame una vez ellos ya estaban recostados sobre la colcha que aparentaba ser la cama de escena.

Dijeron sus líneas y finalmente llegaron a lo que Gulf tanto deseaba, el beso, aunque Mew se encontraba nervioso, pues a pesar de que le gustaba la sensación de los labios de su nong contra los suyos, sabía que no debía pensar así, no era correcto sentir algo por su co-protagonista.

El moreno mira el hermoso rostro de su phi y se acerca a besar primero su frente, después su mejilla, mientras el otro tenía los ojos cerrados solo esperando, hasta que finalmente sus labios se unieron, fue un beso algo corto.

-¿Es así cómo quieres recompensarme?.- pregunta "Tharn" con una sonrisa burlona que encanto al más pequeño.

-Es la única forma que conozco.- respondió "Type" y Mew sonrió por lo lindo que se veía su nong, por lo que cerró sus ojos para dejar de pensar esas cosas y solo espero hasta volver a sentir esos gruesos belfos sobre los suyos.

Esta vez el beso fue más apasionado, tal y como se describía en el guión, el castaño atrajo el cuerpo de su nong más cerca y por ese momento se dejó solo sentir, embriagarse de la cálida sensación que le daba besar al chico entre sus brazos.

-Eso fue estupendo.- dijo Mame interrumpiéndolos, por lo que se separaron, jadeando en busca de aire, pues ninguno pensó en detenerse hasta que la voz de la escritora les recordó donde estaban.

-Me alegra que ya no se sientan tímidos de besarse en los talleres.- comentó el director.

-Supongo que ya tenemos más confianza.- respondió Mew queriendo restarle importancia, aunque su corazón latía desbocado en su pecho.

Gulf solo sonrió a los presentes y se sentó recto, ayudando al mayor a hacer lo mismo. Después de eso le vinieron algunos talleres más donde se besaron, pero ninguno fue tan apasionado como ese beso, aunque más que nada se debía a Mew, ya que este trataba de controlarse y no besar a su nong más de lo necesario.

-Esta semana no habrá taller por cuestiones personales, pero les pido que ensayen con las personas que tengan más escenas que grabar, en el caso de n'Mew y n'Gulf ustedes ensayen juntos, faltan escenas muy importantes de ustedes, así que quisiera que ensayarán más.- explicó Mame a todos los actores que estaban presentes en el taller.

-Entendido.- dijeron ambos chicos al mismo tiempo.

-¿Dónde nos veremos?.- preguntó Gulf a su co-protagonista.

-Podemos ir a mi departamento, mamá siempre está en casa.- respondió el mayor.

-Y en mi condominio está mi compañero, así que no podríamos estar tranquilos.- pensó el moreno. -Así que me parece bien que sea en tu departamento.-

Se pusieron de acuerdo de verse a medio día en el departamento del castaño, donde podrían estar toda la tarde ensayando y pedir comida cuando fuera necesario.

Aunque Mew estaba algo nervioso por la visita de su nong, pues nunca habían estado completamente solos, siempre estaban con los demás actores, los directores, el staff o sus managers, pero hoy finalmente serán solo ellos y no sabía si emocionarse o preocuparse.

Pero Gulf estaba más que feliz, pues le encantaba estar con su phi, se había enamorado a primera vista y tomaba cada oportunidad que tenía para demostrárselo al mayor, aunque este parecía no entender sus señales.

-Hola, nong.- saludó Mew cuando abrió la puerta al mencionado.

-Hola, p'Mew.- saludó de regreso el menor.

-Pasa, podemos ensayar en mi cuarto.- el castaño los guió a través del lugar hasta llegar a una recamara con una cama grande con sábanas blancas y una decoración sencilla, al igual que el dueño, aunque tenía algunos peluches y figuras de caricaturas en un estante.

-¿Que escenas quieres practicar primero?.- preguntó el mayor sentándose en la cama con su guión en mano. -Siéntate, n'Gulf, ponte cómodo.- dijo al ver que el chico se quedó de pie a mitad de la habitación.

-Oh es que tienes muchas figuras.- comentó sentándose, para después sacar su guión de la mochila.

-Oh si, ya sabes que me gustan mucho.-

-Te compraré algunas, solo dime de qué caricaturas.- dijo Gulf y Mew sintió su corazón latir con fuerza en su pecho por la emoción.

-Gracias, nong.- el castaño se sonrojo un poco, pues no estaba acostumbrado a que le coquetearan de esa forma. -Entonces deberíamos ensayar.-

-Claro, claro.- aceptó Gulf al notar que su phi se estaba poniendo tímido y aunque le gustaba verlo sonrojado, no quería que la cosa se pusiera incomoda.

Hicieron algunas escenas dramáticas y de peleas primero, pues eran lo más sencillo de practicar.

-¿Practicaremos las escenas de besos?.- preguntó el menor cuando terminaron una escena.

-¿Necesitas practicar eso?.- preguntó nervioso el pálido, pues había querido alargar el momento de ensayar esas escenas lo más posible.

-Pues la mayoría no, pero la escena de los hielos es complicada, nunca he usado hielos para besar a alguien.- comentó el pelinegro bajando la cabeza apenado, porque aunque era verdad también lo quería usar para poder besar al mayor.

-No lo sé...- suspiró Mew algo nervioso, sabía que la escena del beso con hielo era muy apasionada. -No deberíamos hacerlo mientras estemos solos.- murmuró, pues dudaba de su capacidad para contenerse si estaba solo con su nong.

-Esta bien si no quieres hacerlo, solo creí que sería bueno aprender a hacerlo antes de grabar.- dijo Gulf jugando nerviosamente con sus manos.

-Espérame aquí.- dijo el mayor algo serio y se levantó de la cama, saliendo de la habitación, dejando solo y confundido al menor.

"Mierda, no debí pedirle practicar eso", se recriminó el moreno.

De repente la puerta se abrió de nuevo y Mew entró con un vaso en sus manos.

-Acuéstate en la cama, Gulf.- dijo el pálido con una voz algo ronca que hizo que se le erizara la piel al mencionado, que claro que había notado que solo había usado su nombre.

El shock duró unos segundos en su ser, pues el moreno aun estaba tratando de procesar las palabras de su phi.

-Dijiste que querías practicar.- comenzó a decir Mew. -Recuéstate en la cama.- volvió a pedir, pero esta vez de forma más demandante.

El moreno gateó por la cama y se recostó boca arriba justo en el medio. Su respiración ya estaba agitada esperando a ver que haría su phi.

Mew se sentó junto al menor en la cama y dejó el vaso en su mueble junto a la cama.

-P'Mew, no tienes que hacer esto si no quieres.- murmuró el pelinegro viendo nervioso al mayor.

-Guarda silencio.- la voz dominante de Mew lo hizo estremecerse de pies a cabeza.

En un segundo Gulf tenía el fornido cuerpo de su compañero sobre él, viéndolo directamente a los ojos.

-Vamos a practicar, niño mimado.- la queja del pálido no sonó seria, por lo que el menor no pudo evitar soltar una pequeña risa.

Ambos se miraban a los ojos, los del pelinegro brillaban de emoción y los de Mew tenían un brillo incierto, pues no sabía si estaba mal lo que estaba haciendo.

-P'Mew.- habló Gulf llamando la atención de su phi, que se había quedado demasiado perdido en los bellos ojos ámbar frente a él.

Mew tan solo bajó más su rostro y besó tiernamente los gruesos labios que lo volvían loco, aunque el moreno se sorprendió, respondió de igual forma y enredó sus dedos en el suave cabello castaño.

Tan solo unos segundos después el mayor se alejó un poco y estiró su brazo al vaso para sacar un hielo, adentrándolo en su boca bajo la hambrienta mirada ajena.

Las palabras no fueron necesarias cuando sus labios se juntaron de nuevo, ahora con la fría sensación del hielo entre ellos. El cubo pasaba de la boca de uno a la del otro de una forma tan sensual que poco a poco sus cuerpo fueron reaccionando.

-¿Esto es lo que querías?.- preguntó Mew sobre los fríos labios ajenos una vez el cubo se derritió por completo. -Porque no parece que no supieras qué hacer.-

-Nunca había besado a alguien con un hielo.- afirmó Gulf. -¿Seguiremos practicando?.-

-No.- dijo seriamente el pálido, haciendo que el moreno hiciera un puchero. -Voy a besarte de la forma en que he querido desde el primer día y que me había contenido de hacer.- Mew se rindió ante sus deseos y arremetió contra los labios, ya rojos, del menor.

Aun con la sorpresa de las palabras de su phi, el pelinegro no dudo en corresponder de la misma forma apasionada al beso, pues nunca podría rechazar un beso del hombre que lo enamoró a primera vista.

Sus labios no titubearon en ningún momento, apresaron los belfos ajenos con desbordante pasión y deseo. Gulf empujaba la cara de su phi más cerca, para tener acceso a la cálida lengua que quería sentir enredada con la suya, cosa que consiguió, pues el pálido dejó paso al húmedo músculo en su cavidad.

-P'Mew, detente.- pidió el menor jadeando, poniendo sus manos en el amplio pecho del mayor para alejarlo un poco, aunque este gruño por perder el contacto y sus ojos no dejaban de ver los rojos labios del más pequeño.

-¿No quieres seguir?.- preguntó Mew dejando húmedos besos en el cuello del moreno, esta vez sin contenerse, pues comenzó a morder y succionar la suave piel, dejando marcas rojas.

-Mghh, phi.- gimió bajo Gulf, tapando su boca un segundo después al darse cuenta de lo que hizo.

-Mierda, me encanta como gimes.- gruño el castaño completamente perdido ya en la excitación y la locura de emociones que sentía con Gulf.

-P'Mew, sabes que me gustas, ¿verdad?.- preguntó el pelinegro para asegurarse de que no estaba dándole una idea equivocada a su mayor y que supiera que no quería solo un momento de pasión con el.

-Lo se, eres tan obvio, yaii nong.- dijo Mew escondiendo su cara en el cuello del moreno para seguir haciéndole marcas de pura posesividad.

-Oh Mew.- Gulf olvidó por completo la formalidad cuando el nombrado mordió el lóbulo de su oreja y todo su cuerpo reaccionó.

-Déjame demostrarte lo que me haces sentir.- dijo el mayor, porque aquello no era siquiera una petición, solo un aviso para que el más pequeño supiera lo que venía.

El menor no pudo replicar, aunque tampoco pensaba hacerlo, cuando sus labios ya estaban siendo atacados por los del contrario. Sus cuerpos se pegaron lo más posible, deleitándose con la calidez ajena.

-¿Quieres seguir jugando con los hielos?.- preguntó coquetamente el experimentado actor y recibió un tímido asentimiento en respuesta.

Sentir la cálida boca ajena en conjunto con el frío del cubo de hielo era toda experiencia excitante para ambos. Gulf jugaba con el castaño cabello del mayor y lo empujaba más contra su boca, completamente perdido en el apasionado beso.

Mew no dudó en comenzar a mover sus caderas en busca de algo de fricción para la dura erección que se apretaba en sus pantalones.

-Ahh phi.- gimió el moreno arqueando la espalda.

-Oh Gulf, tus gemidos son tan...- no terminó de decir su frase cuando volvió a comerse los labios de su nong.

-Mew, por favor, phi, necesito que me toques.- rogó el menor entre jadeos.

El mencionado sonrió de forma picara y de un jalón saco la camiseta del más pequeño, sin escalas bajo su rostro al bonito pecho lleno de lunares, mordiendo y succionando la piel, hasta llegar a uno de los rosados botones, el cual adentro en su boca.

-Mghh p'Mew.- gimió con gusto el pelinegro.

Queriendo mas contacto de sus pieles, el pálido se arrodillo entre las piernas de su nong y sacó su camiseta, además de que desabotono sus pantalones para darle un poco de espacio a su duro miembro. Gulf no dudo en también abrir el botón de su pantalón y bajó el cierre.

-Ven aquí.- usando su fuerza el pálido los cambio se posición, quedando el sentado contra la cabecera y con el menor sobre sus piernas.

-P'Mew.- jadeó con sorpresa el pelinegro, pasando sus manos por el amplio pecho de su phi, completamente encantado con su blanca piel y su suavidad.

-Tenía tantas ganas de tenerte así.- gruñó el mayor mordiendo la piel canela frente a él.

-Yo también, te necesito.- Gulf movió sus caderas en busca de algo de alivio, haciendo gruñir a Mew pues tenerlo sobre su miembro, moviendo las caderas de esa sensual forma era demasiado para su cordura.

-¿Qué quieres que haga, yaii nong?.- preguntó besando las lindas mejillas sonrojadas del mencionado.

-Tócame, por favor, tócame.- rogó moviendo sus caderas de adelante hacia atrás, encantado con la sensación bajo el.

Mew volvió a tomar sus labios entre los suyos, mordiéndolos con placer, enredando sus lenguas, degustando el dulce sabor del menor.

Gulf no lo resistió y sacó su miembro de la prisión de su ropa, el mayor lo noto y sonrió, haciendo exactamente lo mismo, suspirando cuando finalmente dejó de sentir la presión a su alrededor.

-Déjame encargarme de esto.- quitó la mano del menor sobre su propio miembro y la reemplazó con la suya, subiendo y bajando, concentrándose en jugar con la húmeda punta. -Tu encárgate del mío.- demandó y de inmediato sintió la pequeña mano de su nong rodear su dureza.

-Ahhg P'Mew.- gemía entre el beso el menor. -Mas, por favor.- pidió y él también aumentó el ritmo sobre el miembro ajeno.

-Lo haces tan bien, cariño.- gimió el castaño.

Entre besos y caricias, el placer creció tanto que ambos sabían que no duraría mucho más.

-Oh P'Mew.- gimió en alto Gulf, manchando la gran mano que lo tocaba.

-Tan hermoso.- gruño Mew cuando el placer fue demasiado, ver la cara contraída de su nong fue demasiado para él, corriéndose en la pequeña mano que lo acariciaba de forma deliciosa.

Ambos se vieron a los ojos con un brillo especial. Sin dudarlo volvieron a besarse, esta vez de forma linda, cariñosa y tierna.

-Me gustas tanto, P'Mew.- admitió el menor acariciando el suave cabello del castaño.

-Lo se, yaii nong.- suspiró esté apretando la fina cintura del moreno, escondiendo su cabeza en el cuello del menor.

Gulf no apresuro a su mayor por una respuesta, pues de alguna forma sabía que este aun se negaba a tener una relación por lo que había pasado con su antigua pareja de serie.

-Es tarde.- dijo el moreno al ver que ya eran cerca de las 3. -¿Quieres comer algo?.-preguntó.

-Eso...- no terminó de hablar el pálido cuando el sonido de su celular los interrumpió. -Diga.- respondió a la llamada.

-Hijo, ¿estás ocupado?.- se escucha la voz de su madre.

-Solo estaba ensayando con Gulf, ¿Qué sucede?.-

-Es que tengo que ir a hacer unas compras y Joom no está, quería saber si tú podrías llevarme.- dijo la señora con una dulce voz para no ser rechazada por su hijo.

-Está bien, mamá, estaré ahí en 20 minutos.- dijo Mew rendido y terminó la llamada.

-¿Tienes que irte?.- preguntó el moreno acomodando sus ropas y las de su phi.

-Si, mamá necesita que la ayude, practiquemos otro día.-

-Esta bien, phi.- Gulf se levanto y dejo que Mew hiciera lo mismo.

-Nos vemos, nong.- dijo el pálido desde la puerta, viendo al otro alejarse.

-Adiós, phi.- el pelinegro lo sabía, había metido la pata, había arruinado por completo su relación con Mew.

Gulf no se sorprendió cuando su phi puso mil pretextos para no volver a reunirse a ensayar esa semana que tenían libre, pues era justo lo que esperaba que pasara.

Al volver a los talleres, el moreno no sabía cómo actuar, por lo que ni siquiera intentó acercarse a Mew cuando llegó al lugar.

-Chicos, su atención.- llama Mame para que todos la escuchen.

-Como saben los primeros capítulos de la serie ya fueron estrenados y han sido todo un éxito.- comentó el director.

-Por lo que nos permitieron realizar un evento con todos ustedes para que la gente los conozca mas.- termino de contar la escritora y todos se vieron sorprendidos, pues no esperaban tener un evento tan pronto.

-El evento será mañana por lo que el día de hoy solo hablaremos de lo que harán mañana y les diremos los detalles.-

Justo como dijeron, la tarde se pasó entre las guías de lo que harían el siguiente día, por lo que Gulf no tuvo oportunidad de estar cerca del mayor.

Cerca de las 6 de la tarde terminaron de hablar del evento.

-Bueno, chicos, eso es todo por el día de hoy, mañana nos veremos aquí mismo a las 8 de la mañana.- anunció Mame dando por terminado el taller.

Mew prácticamente corrió fuera del edificio, huyendo de todo el mar de sensaciones y pensamientos que el menor causaba en él. Su mente no había dejado de pensar en lo que habían hecho aquel día de práctica en su casa.

La noche pasó volando, cuando menos pensaron ya estaban de nuevo en aquel edificio, desde donde los llevarían al centro comercial donde sería el evento.

-N'Mew, n'Gulf.- habló Mame llamando la atención de ambos chicos, quienes se acercaron a ella. -Quiero que sean cariñosos en este evento, que las personas tengan una probada de la gran química que tienen y que aún no ven del todo en pantalla.- pidió.

-Claro, p'Mame.- dijo Gulf emocionado, pues ansiaba tanto volver a tener a su phi abrazándolo.

-Está bien.- respondió el pálido sin muchos ánimos y eso solo preocupó más al menor.

"¿De verdad me odiara por lo que hice?" se preguntó el moreno bajando la cabeza, sintiendo su corazón romperse un poco, pues en serio creía tener una oportunidad con el mayor.

El viaje en el auto fue en completo silencio, algo incómodo para los protagonistas, pero nadie más parecía notarlo.

-Les harán unas preguntas sobre la serie, pueden dar pequeños adelantos de lo que se verá, pero no digan demasiado para mantener la intriga.- comentó el director.

-Entendido.- dijeron todos los actores, aunque solo iban los principales.

-Bienvenidos sean todos al primer evento de la serie TharnType.- anunció una chica que sería la presentadora del evento. Había ya por lo menos 100 personas y eso tenía a todos los actores felices, pues la serie apenas comenzaba.

-Chicos, ¿Cómo se sienten con la fama que está ganando la serie con solo 2 capítulos lanzados?.- preguntó el otro presentador.

-Muy felices, no esperábamos recibir tanto apoyo, pero agradecemos infinitamente el amor que nos están dando.- respondió Mew sonriendo amablemente.

-¿Y tu n'Gulf?.- preguntó la chica al tímido menor.

-Muy emocionado porque es la primera serie en la que soy protagonista y me alegro de que les este gustando tanto, espero nos acompañen en este camino hasta el final de la serie.- respondió tímidamente el pelinegro.

Kaownah, Mild, Boat y otros chicos estaban también ahí, por lo que respondieron algunas preguntas por igual. Hicieron algunas actividades y juegos divertidos, pero ninguno que implicara mucho acercamiento entre los protagonistas, cosa que decepcionó a Gulf.

-Ahora, creo que todos queremos ver la gran química que hay entre n'Mew y n'Gulf, ¿no es así?.- preguntó la presentadora a los fans, los cuales habían aumentado conforme pasaban los minutos del evento.

-Si.- se escuchó un grito a coro por parte de los espectadores.

Ambos chicos se pusieron algo nerviosos al pensar en qué clase de cosas podrían pedirles, pero pasaron al frente, justo en medio de los dos presentadores.

-¿Qué tal si hacemos que se vean a los ojos por 10 segundos?, así nos demuestran la gran química que podremos ver en pantalla.- todas las fans gritaron emocionadas y el moreno se sonrojo.

-Adelante chicos, queremos verlos.- los incitó el otro presentador.

Gulf volteo apenado a ver a su phi y este también lo vio, soltando un suspiro rendido. "Tantos días evitando tenerlo cerca, para esto" pensó Mew.

El pálido se acercó más a su nong y puso una de sus manos en la pequeña cintura ajena, escuchando el grito emocionado de las fans. El menor puso una mano en el cuello del pálido y la otra en su hombro, sintiendo su corazón latir con fuerza en su pecho al ver cómo sus rostros se acercaban cada vez más.

"Tu puedes hacer esto" pensaron ambos, pues sabían que la llama entre ellos podía ser encendida con facilidad y besarse en el evento solo traería problemas.

Sus narices se rozaron cuando juntaron sus frentes, les fue imposible no posar su vista sobre los rosados labios que tanto les gustaba besar, pasando después a sus ojos, viendo en el otro el miedo y el cariño, el deseo, pues sentían lo mismo, lo sabían.

Gulf sintió su respiración agitarse, ansiaba tanto volver a tener esos finos labios sobre los suyos, quería sentir que podía tocar el cielo de nuevo, como aquel día en el departamento del mayor.

No lo soporto mas y enredando sus manos alrededor del cuello ajeno lo beso, pego sus labios y suspiró feliz, necesitaba tanto esos labios. Los gritos no se hicieron esperar, pero ellos parecían no escucharlos. Mew se quedó estático, con sus manos sobre la cintura ajena, apenas respondiendo el beso, pues su cerebro había entrado en shock.

Cuando el menor se alejó un poco pudo notar la mirada sorprendida de su phi y de pronto los gritos estallaron en sus oídos, devolviéndolo a la realidad. "Mierda, ¿Qué hice?" se preguntó y se separó rápidamente del cuerpo ajeno, vio rápidamente a las fans que gritaban y después a los actores y presentadores que estaban estáticos sin saber qué hacer.

-Lo siento, p'Mew.- dijo el pelinegro con los ojos llenos de lágrimas. Esta vez la había cagado en grande y podría arruinar toda la serie solo por su maldita adicción a Mew y sus besos.

Corrió fuera del escenario, busco los baños y se encerró en ese lugar, lloró de miedo, por primera vez tenía un trabajo y lo había arruinado, además de que estaba seguro de que su phi no querría volver a acercarse a él.

-Soy un tonto.- se recrimino sentándose en el piso para esconder su cabeza entre sus piernas dobladas.

De repente el sonido de la puerta del baño abriéndose lo alertó, levantó la cabeza y se encontró con Mew entrando jadeando.

-Te estuve buscando, nong.- dijo el castaño con la respiración agitada.

-No digas nada, ya se que arruine todo, la serie, nuestra amistad, todo, arruine todo, soy un idiota.- sollozó el menor mojando aún más su rostro.

-Gulf, no digas eso.- Mew se acercó y se sentó junto a él, rodeándolo entre sus brazos, dejando a su nong llorar contra su pecho, sintiendo sus pequeñas manos aferrarse a su cintura. -Los fans están más que emocionados, así que por eso no te preocupes, Mame dijo que era solo una probada de los besos que verían en la serie.- explicó acariciando el cabello del pelinegro.

-Pero, ¿tu no estas enojado conmigo?.- preguntó el moreno levantando su cabeza para ver al mayor a los ojos.

-¿Porque lo estaría?.- preguntó este sonriéndole de forma dulce para intentar tranquilizar su doloroso llanto.

-Porque se que no te gusto y aun así te bese, simplemente me hice tan adicto a ti y tus besos que no pude evitarlo, pero no quiero que me odies, no lo volveré a hacer...- dijo el menor notablemente arrepentido.

Mew no dijo nada por unos segundos, pero sabía bien lo que quería hacer, por lo que inclinó su cabeza un poco y tomó entre sus labios los de su nong, lo besó de forma dulce y tierna, demostrándole todo lo que lo hacía sentir.

-P'Mew.- jadeó Gulf sorprendido cuando este terminó el beso.

-Parece que no te quedó claro lo que te dije aquel día que ensayamos, te deseo, te quiero, me encantas.- explicó el mayor repartiendo cortos besos por el sonrojado rostro del más pequeño.

-Pero me estuviste evitando después.- comentó el pelinegro muy confundido.

-Lo sé y lamento haberlo hecho, pero sabes lo que pasó con mi anterior compañero de serie, no quería pasar por lo mismo de nuevo, pensé que si me alejaba de ti podría dejar de sentir lo que siento.- Mew suspiró, estaba dejando al menor saber lo que en realidad sentía. -Soy adicto a ti, Gulf.- admitió.

-Estoy enamorado de ti, p'Mew.- confesó el menor viendo con anhelo esos hermosos ojos coquetos que tanto le encantaban.

-Lo se, yaii nong, porque yo también lo estoy de ti.- Mew lo besó tiernamente, acariciando sus mejillas de forma suave.

Ambos se habían hecho adictos al otro y ahora no debían temer de sus sentimientos, se querían y deseaban, además de que harían todo por poder estar juntos.

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Volví con esta cosa rara que no se que es jajjaja.

Leí una historia en twitter donde pasa algo similar y me inspiro para escribir esto.

Tenia tiempo sin hacer una mas real creo y me gusto, quedo lindo.

Espero les haya gustado y la apoyen.

Si tienen alguna idea que quieran que escriba, coméntenmela aquí en este pedacito.