You Say
Sentí algunas lágrimas correr por mis mejillas. Ya no sabía que pensar de mí misma. Me sentía tan mal, inútil. Tampoco sabía porque Matteo decía que me amaba. ¿Qué le gustaba de mi? No tenía nada.
Sentí un beso en mi cuello, y un más. Matteo estaba aquí, besandome, ignorando mi estado.
— Ti amo principessa, dijo en italiano.
No contesté. No podía decir ni una palabra. Tenía ganas de llorar.
— ¿Luna? ¿Estás bien?
Se sentó a mí lado y cuando vio las lágrimas en mis ojos, se puso muy preocupado.
— Luna... Bebé... ¿Qué te pasa?
— ¿Por qué me amas Matteo? No tengo nada. No soy linda, inteligente o talentosa... No, no tengo nada. Ni siquiera estoy segura de que me ames...
— Cómo... ¿Cómo puedes decir eso? Te amo más que mi propia vida Luna. No sé quién de dijo todo eso pero Luna, eres perfecta. O sea, eres perfecta para mí. Me gusta todo de ti. Tu boca, tus ojos, tu pelo, tu nariz, tus formas, tu risa, tu humor, tu voz, tu personalidad... Las únicas cosas que no lo gusta de ti son esas lágrimas, y esa cara triste. Eres muy talentosa. No conozco a nadie quien patina mejor que ti. Y tu voz... Cada vez que lloras me das ganas de llorar. En serio, es muy linda y... no sé, eres perfecta Luna. Así que vas a sacarte esas mierdas de la cabeza. Yo te amo porque eres tú. Te amo a ti. Te amo como nunca amé a nadie en mi vida.
Si, ahora estaba llorando como nunca en mi vida lo había hecho. Matteo también estaba llorando, y no sé porque. Su declaración era muy linda. Le sentía... me sentía amada. Por una vez en mi vida sentía que era linda y me sentía bien. Gracias a él.
— Matteo n...no sé qué decir... Gracias por todo lo que dijiste en serio... Yo... Nunca entendí eso en mi vida...
— Pero lo mereces Luna. Eres la persona más hermosa des mundo mundial, dijo limpiando mis lágrimas. Deja de llorar hermosa...
— Te digo lo mismo... ¿Por qué lloras?
— Me duele decirme que... que dudas tanto de ti, y de mi amor por ti... No sé quien te dijo que no tenías nada, pero esa persona es muy idiota. Eres perfecta y no veo porque deberías dudar de eso...
Lo tomé en mis brazos. No sabía cómo agradecerlo. Tenía al mejor novio del mundo mundial. Creía todo lo que me había dicho. Si, era perfecta a sus ojos, y eso era bastante para mí.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top