— No, Thiago. No quiero interponerme en la residencia y...

— No voy a dejar que estés sólo en la calle. Es un gusto para todo el mundo poder recibirte. Además, Ana podrá más ayudarte con el piano, y yo...

— ¿Y tú?

— No, n... nada...

Él me parecía muy extraño. Tenía la sensación de que... me estaba ocultando algo.

— ¿Manuel ?

— Dime.

— Yo...

— No tengas miedo Thiago, hablame.

— No sé cómo decírtelo...

Sentía mi corazón latir muy fuerte, y algo en mi esperaba que el me diga que siente algo por mi. No sabía porque... yo no sabía desde cuándo el podía gustarme pero... Creo que si, me gustaba Thiago.

¿Por qué necesitaba estar en una habitación de hospital para darme cuenta de eso?

— Yo... Tú... ¿Puedo hacer algo?

— Claro Thiago.

— Cierra los ojos por favor.

Sin preguntar nada, cerré los ojos y en unos segundos, sentí sus labios en los míos. Si, me gustó, muchísimo, demasiado. Me sentía muy bien, por la primera vez desde hacía mucho tiempo. La proximidad entre él y yo me puso nervioso, pero me gustaba tanto.
Se separó de mí, a regañadientes. Hacían mucho calor, pero me sentía muy bien. Thiago era... muy bueno.

— T... yo... m... me gustas Manuel.

Nunca en mi vida lo había visto tan inseguro, pero lo hizo tan lindo.

— Ehm... Thiago...

— No, no importa si no sientes lo mismo, me imagino que eres heterosexual, y que no sabias que yo era bisexual, y entendo perfectamente si no quieres nada conmigo, ¿vale?

— Pero tu me gustas, Thiago. También me gustas. Mucho.

— ¿Enserio?

— Si...

— Meu Deus... Ayy ¡no me lo esperaba!

— Yo tampoco.

Ambos reímos. Yo lo veía muy feliz, y yo también lo estaba. Si, estaba feliz gracias a él, y por un momento, olvidé todo, mi familia, mis penas, mi cabeza... Sólo él, yo, y nuestros corazones.

Al final, Thiago y yo terminamos juntos Y muy felices. Me fui a vivir el la residencia Kunst con él, Pietro, Daisy y Ana. Me sentía feliz. Regularmente le daba noticias a Víctor que estaba preocupado por mí. Seguía hablando con Bia, porque me di cuenta de que ella no tenía la culpa de mi noche en la calle, si le hubiera dicho la verdad ella me habría ayudado. Pero eso no importa, ahora estoy feliz, y voy a hacer todo para serlo durante muchísimo tiempo.