Me Fui. Parte 2/3
- ¿Bia?
- Si, ¿por qué me llamas?
- Ehhh yo... no sé, eres la primera persona en que pensé y... bueno voy a cortar.
- ¿Estás bien?
- ¡Siii! Yo sólo... nada.
- Dime Manú, te puedo ayudar.
- Me peleé con toda mi familia y... me fui de la casa. No puedo soportarles más.
- ¿Ahroa dónde estás?
- Ehhh... En casa de John...
- Puedes... llamarme si necesitas ayuda, eh.
- Si, si... bueno voy a cortar. Adiós..
- Até logo !
Yo corté y suspiré.
Te llamo justamente porque te necesito Bia, pensé con ganas de llorar. Yo sentía que... no le importaba a nadie lo que yo sentía. Mis ganas, mis penas, mis miedos...
Intenté llamar a John no me contestó. Me encontraba sólo en la calle, y la noche estaba cayendo. Yo no sabía qué hacer. Tenía mucho miedo.
- Hola Manuel, ¿cómo estás?
- Bien gracias Daisy...
- ¿Por qué llamas?
- Ehm... ¿Queda un cuarto libre en la residencia?
- No, esta noche no. Hicimos una fiesta por mi cumpleaños y todos se quedan a dormir aquí. ¿Por qué?
- Por... nada. Ni importa. Adiós.
- Adiós Manuel.
Definitivamente, me encontraba sin lugar dónde ir. Estaba demasiado cansado y ya no tenía batería. Me dolía mucho saber que a nadie le importaba lo que sentía realmente. Siempre había un "¿Por qué?" pero si les decía "estoy bien" no buscaban más lejos. Yo sabía que no debería mentirles pero es que no podía decir lo que sentía. Me quedaba en la garganta y en el corazón pero nunca salía.
Cuando vi un banco, me acosté en él. Era mi único lugar dónde podía ir. Aunque tenía frío, no tenía otra opción. Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas antes de cerrarse lentamente. Hacía demasiado que frío.
Me desperté, escuchando a alguien llamándome.
- Manuel... Desperate por favor Manú...
Abrí lentamente los ojos y vi a Thiago ante de mi. Él me miraba con los ojos llenos de miedo.
- Por fin te despiertas... ¿Qué haces aquí? Estás muy frío. Ana fue a buscar una manta al hotel de al lado.
- Yo... ¿Qué haces por acá?
- Eso te lo pregunto a ti. Son las cinco y te encontro aquí, durmiendo. Hacen diez minutos que trato de despertarte. Y no exagero. Llamé a una ambulancia.
Estaba temblando como un loco. Podía vers mis manos tan blancas como un aspirina, prácticamente azules.
- Ehhh yo... n-no sabía dónde ir... Pero yo no necesito ambulancia...
- Es demasiado tarde y...
No tuvo tiempo de terminar que estornudé. Si, estaba enfermo...
- y estás enfermo. Siéntate, te doy mi chaqueta .
- No, gracias.
- Manú...
Suspiré y me levanté. Thiago me dio su chaqueta y sin que me lo esperaba, puso su brazo alrededor de mis hombros para darme calor. Sentí mis mejillas sonrojar y mi corazón latir más fuerte de lo que debería. No entendía porque sentía eso. Pero... Thiago siempre me ponía muy nervioso. Tal vez me impresionaba...
- Me asustaste mucho Manuel, en serio. ¿Porqué hiciste eso?
- Yo... no tenía lugar dónde ir. Me peleé con mi familia y... Me fui. Llamé a Bia, John y Daisy pero... al fin tuve que quedarme aquí. En el frío..
Oí sirenas de ambulancia saliendo a lo lejos y cada vez más cerca de nosotros. Entendí que era para mí. Admito que me sentía un poco pedido. Yo no sabía cómo me sentía, sólo sabía que tenía frío. Pero... en mi cabeza no tenía las ideas claras.
La ambulancia llegó y dos bomberos salieron de ella, una mujer y un hombre.
- Hola, sos Thiago, y vos Manuel ¿verdad?
- Si, yo soy Thiago. Encontré a Manuel durmiendo aquí, en el banco.
- ¿Tienes frío cariño? - me preguntó la mujer.
Asentí con la cabeza. Cada movimiento me dolía, tenía la sensación que mi cuerpo era de piedra.
- Eres tan blanco como un ángel. - dijo el hombre mirándome.
- ¿Te quedaste dormido aquí?
Asentí de nuevo. Todo mi cuerpo estaba temblando.
- ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
- Ehhmm... Las diez de la tarde, creo...
- Bueno, sígueme.
Me levanté con dificultades. Sentía que mis piernas estaban temblando y casi me caí, pero el bombero me alcanzó. Al final me llevaron a la ambulancia.
La próxima parte es normalmente la última :)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top