Acostada en mi cama, estoy tratando de dormir, pero escucho Manuel cantar en la habitación de al lado. Yo sé que él tiene mucho insomnio, pero yo quiero dormir. Y mis padres también.
Decido ir a su habitación para decirle de hacer un poco menos de ruido, pero cuando entro, lo encuentro cantando y llorando. Me duele verlo así, y desde que está en mi casa, se ve muy mal.
Cuando se da cuenta que estoy en su habitación, deja de cantar y tocar el piano, y borra sus lágrimas.

— Perdón, ¿hago demasiado ruido?

— Bueno... Si... Pero no importa, si eso te hace bien, continua.

— No, no te preocupes. Voy a dejar de cantar, no me importa.

Se senta en su cama y hago lo mismo después de haber cerrado la puerta. Tengo que hablar con él.

— ¿Estás bien?

¡Que pregunta! Claro que está bien, ¿verdad?

Soy una idiota.

— Si, ¿por qué?

— Porque estás llorando Manuel. No me mientas. Dime que te pasa.

No responde nada y se acosta. Se alarga, y sin pedirle el permiso, yo hago lo mismo. Después de unos minutos, Manuel empieza a hablar.

— Si supieras lo infeliz que soy, Bia. Me siento tan mal. Todo el mundo está en mi contra, hasta mi propia familia. No estoy aceptado en ningún lado, siempre se ríen de mi, me rechazan, me insultan, me pegan... Solamente te tengo a ti, pero, sin querer ofenderte, no es suficiente... Porque... no sé, necesito el amor de una familia, el amor de un amigo... Yo sé que tú me amas y eso es maravilloso. Eres la mejor cosa que pasó en mi puta vida y siempre te voy a agradecer por lo feliz que estoy cuando te veo, o simplemente cuando te escucho cantar. Pero el problema es que sólo puedo ser feliz contigo. Cuándo no estás, tengo ganas de llorar, o sea, tengo ganas de morir. Cuando lo digo en voz alta suena muy dramático, pero yo solo quiero decirte que no me siento bien. Quisiera decirles que estoy bien pero no yo me creo. Quisiera gritarle al mundo entero que me ahogo en sentimientos, que mi corazón amenaza de explotar en cada momento. Mi vida está llena de... de tristeza, desgracia, lágrimas y odio. Ni voy a matarme porque tengo y siempre voy a tener la esperanza de que puedo ser feliz. Pero, si, a veces, tengo ganas de morir. De desaparecer para siempre porque ya no aguanto más todo esto.

En este momento, no sé qué decirle. Es que... sus palabras son tan fuertes. En este momento, yo puedo sentir todo lo que él siente. No sé cómo explicarlo pero... siento lo que siente gracias a sus palabras. Siento las lágrimas correr por mis mejillas y trato de calmar mi corazón que late demasiado rápido. Yo no sé qué hacer, no sé si tengo que contestarle, no sé si tengo que callarme... No sé. Lo que sí sé es que Manuel es la persona más infeliz que yo conozco.

— No tienes que decir nada, Bia. Pero... — se endereza pero no me mira — abrázame por favor...

No espero ni un segundo más y lo abrazo con fuerza. Si lo puedo ayudar así, lo hago con placer. El merece la felicidad, pero no la tiene. Y eso me rompe el corazón...

Hola, bueno, hoy no es un capitulo muy feliz y no tiene fin. Pero... a veces la vida es un poco triste. A veces podemos sentirnos mal, y necesitar un abrazo. Es normal.
Yo quiero un abrazo :(

dime si ves algunas errores para ayudarme a mejorar mi español :)

Bisous! ❤️
Besos! ❤️
Baci! ❤️