#6
Notas.
Paul no lo comprendía. Un sobre color lila guardado entre sus libros, como los anteriores que recibía a diario ¿Quién hacia aquello? ¿Con qué propósito? No lo sabía, tomó el sobre con las manos algo temblorosas y lo abrió.
Hola lindura:
Te miraba esta tarde durante la clase de cálculo y no podía despejar la mirada ¿Cómo logras ser tan perfecto?
Y así terminaba. Siempre solían ser notas cortas escribiendo lo lindo que era o algún suceso de su vida narrado desde la perspectiva de su supuesto admirador. Guardo la nota en el sobre y este lo metió dentro de un cajón junto con todas las demás.
Paul se sentó en su cama y pensó en quien podría ser. George y Ringo ya lo habían ayudado a investigar y no habían logrado nada, no podían comparar la letra ya que las notas eran escritas a máquina y a pesar de que varias veces George y Ringo vigilaban las cosas de Paul para averiguar quién metía las notas resultaba ser un fracaso porque estas llegaban por otra vía incluso siendo enviadas por correo a la casa de McCartney.
Paul suspiro frustrado ya casi se cumplía un año y medio desde que el admirador le envío la primera nota la que aún conservaba como todas las demás.
Hola Paul.
Tú no me conoces pero yo a ti sí. No quiero parecer un psicópata, solo quería decirte que me gustas y está es la única forma de confesartelo. Solo soy un chico de diecisiete años y no quiero que me destrozes el corazón tan pronto.
Paul volvió a suspirar ¿Algun día sabría quien es el chico de las notas?
Al otro día Paul llegaría temprano a clases sin ninguna razón en especifico sólo llegó antes. Saco un libro de su mochila y comenzó a leer, cuando ya había avanzado varias páginas sintió unos ojos sobre él al levantar la visto lo vio, ese chico castaño y de nariz particular, John Lennon el mejor amigo de su ex Stuart Sufflicte.
-Hola.
-Hola- contestó Paul secamente.
-¿Qué haces aquí sólo? - sonrio John.
-Aquí tengo clases.
-Oh.
-¿Te mando Stuart? Porque no veo otra razón por la cual estés aquí, John.
-¡Sólo quería saber como estabas! ¿Cómo te ha ido en la vida? ¿Ya descubriste quien mandaba las notas?-John sonrió y se acercó más a Paul.
-¡¿Qué?! ¿Cómo?
Miles de cosas pasaron por su mente ¿Cómo John sabía de las notas si solo le había contando a George y a Ringo? ¿Acaso Stuart era quien mandaba las notas? Porque algunas de ellas hablaban de cosas tan personales que solo Stuart podría saber, como la nota de hace dos semanas:
Hola bonito.
¿Te gustó el ramo de camelias que te llego por San Valentin? Sé que son tus favoritas.
Te amo.
Stuart, ese maldito le había sido infiel había sufrido tanto por él y el chico de las notas era una esperanza para Paul, una forma de volver a enamorarse pero ahora pensar que todo eso era un intento de Stuart para volver con él solo le revolvía el estomago.
-¡Dile a Stuart que me deje en paz! Nunca volveré con él ¡Díselo John!- grito Paul desesperado.
-No es lo que piensas Paul... Stuart no es el responsable de las notas.
-¡Deja de defenderlo! Me lastimó demasiado y bien lo sabes John.
-Lo sé. Por eso soy yo él que te manda las notas.
Paul enmudeció.
-Sí yo soy el chico de las notas Siempre he estado enamorado de ti sólo que antes no quería aceptarlo para no arruinar su relación. Pero luego de enterarme de la forma que Stuart te trataba ya no tenía porque sentirme culpable por mis sentimientos ¡Quería acercarme a ti sin que me vieras como el mejor amigo de tu ex! Paul te amo.
-No puedo creerlo.
-¡Creerlo! Es difícil no enamorarse de ti Paul eres perfecto, amable y cálido con todas las personas ¿Podrías darme una respuesta?
-Yo...
En ese momento varias personas del salón de Paul y el profesor iban entrando, John tuvo que salir y Paul quedó con la cabeza hecha un lío. John enamorado de él ¡Quien lo diría! Jamás se le hubiese ocurrido ahora ¿Lo aceptará sin importar que sea amigo de Stuart? Paul estaba confundido, John lo había enamorado en base a sus notas que recibía día con día muchas veces le subieron el ánimo cuando más lo necesitaba, tantas veces lo hicieron sonreír incluso sonrojarse.
John no podía ser como
Stuart era sin dudar mucho mejor tipo y nunca lo haría sufrir. Al terminar la clase vio a John en la puerta y se lanzó a besarlo importandole poco lo que los demás piensen en ese momento, John correspondía rápido a los besos cosa que enloquecía a Paul y al separase un momento para tomar aire este le dijo.
-Yo también te amo John.
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