¿Paulline?

-Oh Paullie- canturreo el castaño.

Provocando que el menor se tapará la cabeza con la almohada para poder seguir durmiendo a quien se le ocurre levantarse a las siete de la mañana ¡En domingo!

-¡Largo! ¿Estas demente, John? Es muy temprano- poco a poco sus ojos van cerrándose y vuelve a dormir con tranquilidad.

-Paul...¿Te volviste a dormir? ¡Despierta! ¡Despierta! ¡DESPIERTA!

Tras cada almohadazo el menor empezaba a enfurecerse, tomó otra almohada y empujó al castaño y comenzó a golpearlo en la cara múltiples veces.

-Paul, Lo siento. No quise hacerlo ¡Paul! ¡Ya dije que lo sentía! Estas bien amigo.

-Sí. Pero no vuelvas hacer eso, entonces si te mataré

-Okey, okey. Entendí tu punto ¿Ahora si podemos irnos? He esperado esto toda la semana- el mayor tenía una gran sonrisa y trataba contagiar su entusiasmo a Paul, el cual seguía con el ceño fruncido y medio adormilado

-Espera. Necesito cambiarme de ropa ¿Puedes salir de mi habitación?

-¿Qué te pasa McCartney? Si nos hemos desvestido uno frente al otro muchas veces- levantó las cejas picaramente y logró encender la furia de Paul haciéndolo fruncir una vez más el ceño

-¡Largo! Si no quieres que te meta la guitarra por el culo

-¡Ay! Ahora que, le acaba de llegar la menstruación a la señorita McCartney. Porque enserio que estas insoportable ¿Quieres que te traiga pastillas para los cólicos, amor?

John ya se encontraba a una distancia prudente antes de terminar su frase entonces bajo rápidamente las escaleras y antes de que Paul bajará hecho una furia le dijo:

-Tienes que vestirte primero amor. No quieres ser encarcelado por exhibicionismo ¿O si, Bonnie?- dicho esto salió Lennon de la casa y Paul tiro un cojin tras de él que solo alcanzo a golpear  la puerta.

Ya una vez listo y ya con un mejor humor Paul salió de la casa y vio a John recargado en su cerca fumando un cigarrillo, al verlo el castaño sonrió y hizo un gesto para que el menor lo siguiera y así de una vez dirigirse a su destino.

-Verás Stuart es un buen amigo y nos ayudará ¿No estás contento? Ya verás cuando lo conozcas te caerá muy bien, te lo aseguro

-Si Johnny

Entraron a una pequeña cafetería del centro, a Paul le encantaba lo acogedor del lugar y los batidos de plátano que servian los cuales eran sus favoritos. John lo dirigió a una mesa a lado de los ventanales que daban hacia la calle, ahí se encontraba un joven apuesto con un par lentes oscuros.

-¡Hey! Stuart ¿Cómo estás amigo? ¿No te hemos hecho esperar mucho, cierto?

Paul analizaba aquel joven el cual parecía ser de la edad de John, le parecía un poco misterioso con aquellas gafas y John parecía tenerle mucho aprecio cosa que le provocó una pizca de celos.

-Stuart este es Paul, Paul este es Stuart.

Stuart fue el primero en extender la mano hacia Paul este último dudo un poco y comenzó a parecerle extraño el positivismo del chico.

-Un gusto, Stuart Sufflicte. John me ha hablado mucho sobre ti pero hay cosas que olvido mencionar- este lo miraba de arriba a abajo alertando al menor. Parecía no querer despegar la mirada de él y eso lo ponía nervioso

-Soy Paul... Paul McCartney. Un gusto.

-El gusto definitivamente es mio.

Tras el incómodo momento los tres se dirigieron a la mesa. John se sentó junto a Paul quedando Stuart enfrente.

-Ahora si caballeros la razón por la cual los reuní es está...

John lucia ansioso no dejaba de frotar sus manos y se movía como sardina enlatada , pasaba los dedos por su cabello mientras fumaba un cigarrillo.

-¿Han visto la tienda de guitarras de la calle Penny Lane?

La pregunta de John no le sorprendió en absoluto desde hace meses la idea de una nueva guitarra no lo dejaba en paz. John siempre aspiro a lo grande.

-Entonces quieres una nueva guitarra ¿Por qué no vamos de una vez por ella?- ese fue Stuart el cual parecía tener el mismo espíritu de Lennon entre sus entrañas.

-Vamonos

El camino no fue tan incómodo como Paul pensó. Stuart era muy agradable y preguntaba a Paul algunas cosas de su vida, cosas las cuales John no les prestaba atención si tal vez eran niñerías pero era algo amable que alguien se preocupara aunque se tratara de Stuart.

-Llegamos - John se hizo a un lado y abrió la puerta para que entrarán sus amigos  primero Stuart y luego Paul

-Adelante amo McCartney- río y hizo una reverencia ridícula que solo provocó que Paul rodará los ojos

-Te faltó el alteza y señor

-Perdón; alteza, señor y amo McCartney

-Así está mejor

Al entrar todo lucía extraño ¿Cortinas púrpura? ¿Una bola de cristal?

-Disculpe, no se supone que aquí es el Paraíso de las guitarras

Ese era John que había preguntado a una anciana que se hallaba justo atrás de la bola de cristal

-Temo que están en un error... Pero adelante, creo tener lo que necesitan, sientense.

-Si no tiene una guitarra entre sus cosas, no vamos

Antes de que los muchachos salieran la puerta se azotó inesperadamente, quizás era el viento pensaron

-Sientense jóvenes...

-John vamos, puede ser interesante

-¿Es enserio, Stuart? Y mi guitarra?

-Oye no creo que tome mucho tiempo

Paul pensaba igual que John quería salir de esa lugar, no tenia una buena espina de ese sitio y el olor a incenso empezaba a molestarle

-Ahora si ¿Quién quiere ser el primero en descubrir su suerte?

-Yo- exclamó John- ¿Tendré mi guitarra?

-Jovencito maleducado, vamos por turnos. Primero con el más atractivo- y antes de que Paul abriera la boca la anciana señaló a Stuart- ¿Cuál es tu nombre, querido?

-Stuart Sufflicte ¿Cuál es mi futuro?

La mujer fingió estar buscando en la bola mágica aunque Paul sólo la veía como una charlatana.

-Veo que estas muy interesado por alguien ¿No es así? Y temes nunca ser correspondido

-No exactamente, yo...

-No te preocupes más querido tengo la solución a tu problema. Solo porque eras muy guapo te daré mi ayuda gratis

La mujer empezó a buscar entre sus cosas y sacó tres frascos con una sustancia verde fosforescente

-Tengan, bebanlos anda. La amistad refuerza cualquier conjuro

-Lo siento pero tengo prohibido aceptar bebidas a extraños, pero de todas formas gracias por todo

-¡A mi igual! Nos vemos...

-No les haré daño, es solo un trágito chiquito, minúsculo...-dijo la bruja con la voz cada vez más chillona

-Está bien solo porque me quiero ir de este lugar

John y Stuart bebieron de un solo trago la extraña sustancia pero Paul seguía pensativo

-Vamos McCartney, quiero ir por mi guitarra

Paul obedeció sin rechistar, la bebida comenzó a arderle en la garganta pero al parecer John y Stuart no sintieron la misma sensación. Al irse se sintió cansado y algo mareado pero lo explicaba con que no había dormido bien por culpa de John.

-Vamos McCartney. Esa guitarra no se va a comprar sola

-No John. Me siento mal yo me voy a mi casa- y era cierto estaba apunto de vomitar

Camino lo más rápido que pudo para llegar a su casa, subió las escaleras  y se encerró en su cuarto para tirarse en la cama sin darse cuenta cayó en un profundo sueño.

La mañana siguiente fue rara Paul se sentía muy bien para ver estado enfermo el día anterior pero con lo que se encontraría en el espejo lo haría caer de nuevo de espaldas

-Oh dios, oh dios ¡Esto no es verdad!-se tocaba la cara y pellizcaba sus nuevos ¿Senos?- Esto es enserio. No es un sueño... Estoy loco, estoy loco, ESTOY LOCO

-¡Paul!- esa era John que de nuevo llegando sin invitación a su casa

-¿Qué paso?- fingió la voz más masculina posible sin embargo no funciono

-¿Que te sucede? ¿Estas enfermo? Abreme Paul - John intentaba abrir la puerta y Paul con todas sus fuerzas se lo impidió

-¡Vete! No me siento bien

-¿Paul?

Sin poder evitarlo John entró y se quedó perplejo

-¿Quién eres tú?

-John soy yo...

-Sí me hubiera acostado contigo lo recordaría con semejantes melones que te traes- John miro a Paul mientras se acercaba poco a poco.

Rápidamente Paul se ruborizó y después llegó su reacción natural y tumbo al castaño de una cachetada

-¡¿Estas loca?! ¿Y Paul?

-SOY YO IMBÉCIL

-¿Imbécil? Paul ¿Qué te paso?

-SÍ YO LO SUPIERA NO ESTARÍA PERDIENDO EL TIEMPO CONTIGO

-Oye puedes dejar de gritar, me vas a dejar sordo. Calmate y cuéntame que fue lo que ocurrió

-¡Cómo puedes pedirme que me calme! Acabo de cambiar de sexo de la noche a la mañana ¡Y tú animal me pides que me calme!

-Igual de dramático que siempre...

-¿Qué dijiste?

-Nada. Oye tampoco es fácil para mí llegar y descubrir que mi amigo se convirtió en mujer

-Es cierto. Johnny tu no tienes la culpa ven aca- El pelinegro abrazo a su amigo pegandolo mucho a su pecho y John se removió incómodo

-Creo que estamos mejor así, de lejitos

-Lo siento- se sonrojo Paul

-Está bien no te preocupes. Hay que preguntarle a Stuart creo que él va saber que hacer...

-¿Stuart? John pero yo apenas lo conozco no voy a decirle una cosa así a un desconocido

-Pero yo si lo conozco ¡Y sé que nos ayudará! Entonces vamos Paullie pero primero cubrete bien porque ya sabes

Sin entender Paul miro sus senos y noto sus pezones traspasando su camisa, John salió dándole su preciada privacidad.

Caminaron pocas cuadras hasta llegar a la casa de Sufflicte, Paul se sentía muy incómodo había muchas cosas dentro de sí mismo que no entendía aparte de que Stuart no le quitaba la mirada de encima

-¿Qué crees que podamos hacer Stu?

-No lo sé Johnny aunque no noto la diferencia

Ambos se carcajearon y Paul los miraba molesto no les había clavado las uñas en los ojos por simple misericordia

-Creo que yo me voy John. No veo que quedándome aquí solucione algo. Entonces ¿Nos vemos mañana?

-No te vayas Paul sólo era un pequeño chiste cuando llegaron tú y John tenían una cara, era para liberar la tensión que traian ¿Quieres algo de beber? Siéntate y cuéntame como paso

-Quisiera un vaso de agua por favor

-De inmediato madame

Paul tomó asiento en el sofá mientras que John se sentó enfrente en un sillón individual. Ambos se observaban en silencio, no le había prestado atención pero John lo trataba como un extraño sabía que ahora no se parecía nada al antiguo Paul pero ¿John no se daba cuenta que seguía siendo el mismo?

-Aquí tienes- Stuart le extendió el vaso con una sonrisa y se sentó a lado de Paul incomodandolo. -Ahora Paul dime como llegaste a hacer mujer de la noche a la mañana literalmente

-No lo sé, me desperté y ya estaba así- dijo el pelinegro señalando sus "atributos"

-Entiendo...

-¿Qué podemos hacer Stu? Siempre tienes las respuestas 

Sólo faltaba que John le pusiera un altar a Sufflicte y comenzará a rezarle pensó Paul

-Creo que tengo una idea de lo que pudo haber pasado ¡Sólo es una hipótesis! Lo único que Paul ha hecho fuera de lo común y paranormal fue toparse con esa bruja...

-Pero ustedes también fueron conmigo y hasta lo que veo se ven normales ¡Incluso John se porto grosero¡ y ¡míralo feliz de la vida!

-¿No tomaste algo de ese lugar?

-No John, ya no sé que hacer- Paul ocultaba su rostro entre sus brazos hundido en la misma profunda desesperación

-Tranquilo Paul iremos con la bruja y le exigiremos que te devuelva a la normalidad- Rápido Stuart se acercó a él y lo rodeo con sus brazos en una especie de abrazo Paul dejo de lado su tristeza y miró a Stuart

John no podía creer lo que sus ojos veían y intervino de inmediato

-Cómo haz dicho Stu ¡Vamonos con esa bruja!

Stuart lentamente se alejo del menudo cuerpo de Paul y se levantó junto su amigo.

***
Antes de llegar a la tienda de guitarras, donde la vieron por primera vez, se encontraron con la bruja al salir de la casa

-Hola ¿Me extrañaron?

-¡Tú! Devuélveme mi hombría

-Oh pero de que te quejas eres una hermosa chica Paulline- tras decir eso la anciana comenzó a carcajearse y Paul frunció el ceño

-Basta de juegos, haz lo que mi amigo dice o si no veras

-¿Qué veré, Lennon? Después de todo es lo que Stuart quería ¿Acaso no eres feliz querido?

-¡¿Qué?! Tu me hiciste eso Stuart ¿Por qué?

-No Paul te lo juro. ¡Esa bruja miente!

-Adoro estos dramas- se burlaba la horrosa mujer

-Es obvio que Stuart no haría eso, ahora soluciona esto vieja o si no llamaremos a la policía

-Aunque quisiera yo no puedo hacer nada ya que es un deseo que viene de lo más profundo del corazón yo no lo puedo revertir

Stuart padeció al escuchar aquello.

-¿Entonces?- Paul estaba al borde del llanto.

-Creo que tendrás que acostumbrarte querida, no es tan malo excepto por la menstruación que si es un infierno.

Paul entró en un modo de crisis por lo cual se limitó a sollozar, John se había quedado sin ideas y sin esperarlo quien alzó la voz fue Stuart.

-Dijiste que todo lo que paso fue por un deseo ¿No se puede pedir otro deseo para revertir este?- suplico a la bruja.

Pero esta sólo volvió a profanar una carcajada que les puso los pelos de punta a los tres.

-No funciona así precioso, es mas complejo...

-Entonces ¿Qué puedo hacer? ¡Haré lo que sea para ayudar a Paul!

-¿Lo que sea?- murmuró la bruja pensativa.

-Sí lo que sea.

Paul sólo pudo detener sus lágrimas en ese momento.

-Hay una forma de revertir el hechizo... Solo el beso del verdadero amor podrá curar a tu amigo. He sido bondadosa así que aprovechen el consejo.

-¿El beso del verdadero amor?- pregunto John sin poder creérselo- ¿Cómo en los cuentos?

-Exacto Lennon. Verás los cuentos no se inventaban todas esas reglas y condiciones ellos lo sacaban de la realidad. Ahora que el juego comience ¿Quien será el verdadero amor de Paulline?

En eso una gran nube blanca les nubló la vista y la bruja desapareció. Todo fue un gran silencio hasta que John lo rompió.

-¿Sólo un beso? Debo admitir que lo puso fácil yo esperaba que iba pedir carne humana u ojos de rata...
¡Ves Paul todo esta mejorando!

El pelinegro comenzó a golpearle el pecho ya que se había vuelto más pequeño que John al igual que el castaño ignoraba sus golpes ¡Hasta soltó un bostezo! Eso encendió más su  furia.

-¡Basta! Paulline deja de golpear a John- exclamó Stuart.

Eso logró redirigir la furia de Paul.

-¡No vuelvas a llamarme así!- pero antes de poder golpearlo Stuart sujeto sus muñecas.

-Así es, Paulline. Eres una chica ahora ¿Pretendes que te sigamos llamando Paul?- dijo John de forma serena.

-John tiene razón, Paulline- suavizó Stuart- Ahora hay que arreglar esto de la mejor manera posible.

-Pero ¿Cómo? Todos mis intereses son chicas, chicas que jamás me besarían ahora- dijo la pelinegra.

-No te preocupes encontraremos la forma nos tienes a mi y a John.

Eso reconforto a Paulline que le regaló una pequeña sonrisa que correspondió Stuart.

-Dejen a un lado el sentimentalismo es hora de comenzar la búsqueda- exclamó John mientras que tomaba del brazo a sus dos amigos.

CONTINUARÁ

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Hola
Se que tengo tiempo sin actualizar pero quería publicar este one shot pero no terminaba de convencerme he hice varias versiones (cosa que jamás había hecho) hasta que llegue a esta versión la cual disfrute mucho mientras escribía ^-^
Lo negativo es que me esta quedando muy largo y lo dividire en dos partes, aquí va la primera la otra la publicaré ojalá hoy sino mañana pero lo quiero hacer lo más pronto posible ya que tengo tiempo sin actualizar y lo considero injusto para ustedes...
Por ahora es todo espero que lo hayan disfrutado <3