♦Secuestradas♦
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♦ Mabel Gleeful, Dipper Gleeful y Will Cipher también participarán en éste capítulo
♦ Habrá Mawill (Reverse Falls).
♦ Aquí Mabel Gleeful se llamará Maybel para no confundirlos.
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"Secuestradas"
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- Bien, me gustaron los zapatos, son lindos - mencionó una castaña de ojos cian.
- Te dije que te gustarían - la castaña de ojos avellanas esbozó una sonrisa de satisfacción.
Ambas castañas, Mabel y Maybel, caminaban una al lado de la otra por las desiertas calles de Gravity Falls.
- Fue una buena idea venir - Mabel dió unos saltitos, contenta.
- Sí, pero nos acabamos de poner en peligro, ¿Lo sabes? ¿Cierto? - Maybel frunce el ceño.
- Vamos, ¿Qué puede pasar? - pregunta Mabel divertida antes de sentir una mano cubrir su boca.
- ¡Mabel cuidado! - Maybel se volteó y le propinó un puñetazo al sujeto detrás de ella para luego rematar con una patada y tumbarlo al suelo, corrió hacia Mabel pero antes de poder hacer algo alguien le proporcionó un golpe en la nuca. Los otros sujetos lograron desmayarla y la subieron a su auto junto con Mabel quien observaba todo horrorizada.
La única prueba de lo ocurrido fueron las bolsas con los zapatos tirados en el suelo.
~[•••]~
- ¿Por qué se tardan tanto? - pregunta Dipper en voz alta caminando de un lado a otro bajo la mirada tranquila de Dipper Gleeful.
- De seguro que a mi hermana no le gustaron los zapatos y decidió buscar otros.
- Pero ya son 2 horas... ¡Dos horas!
- ¿Y? Las chicas demoran en vestirse 4 horas.
- Puede que tengas razón - el castaño no estaba muy seguro.
Un rubio y un peliazul aparecieron en medio de la cabaña.
- ¡Pino ¿Dónde está estrella fugaz?! - pregunta Bill recorriendo todo el lugar con su mirada, sin encontrarla.
- ¿Y la señorita Gleeful? - pregunta Will haciendo lo mismo que Bill, obteniendo el mismo resultado.
Ambos castaños se miraron, si los demonios estaban allí debía ser por algo, algo no muy bueno.
- Salieron a comprar.
- ¿Hace cuánto?
- Dos horas.
- ¿¡Dos horas!? - el rubio los miró con su ojo ensanchado.
- ¿Por qué se fueron sabiendo que las están buscando? - pregunta Will dirigiéndoles una mirada sombría.
- Se fueron sin avisar, solo dejaron una nota.
Ambos demonios tomaron la nota y la leyeron.
"Encontramos una tienda con unos zapatos increíbles y estaban en oferta así que fuimos a comprarlos, no se preocupen, regresamos rápido."
Atte.: Mabel 💜💖
- Diablos, dos horas no es para nada rápido - murmura Will.
- Claro que no, obviamente algo les ha pasado. Si han ido a comprar entonces deberían de estar en el centro comercial - Bill chasqueó los dedos y todos aparecieron en el centro comercial.
- Cielos, todos sí que están asustados con los nuevos asesinos, el pueblo está desierto.
- ¡Miren, allí hay algo! - Dipper Gleeful señala al suelo en donde estaban las bolsas con los zapatos tirados - En definitiva, esas son sus bolsas, mi hermana solo compraría prendas de marca 'Gucci'.
- Si sus bolsas están aquí. ¿Dónde están ellas?
Bill aprieta los puños - Ese hongo afeminado estuvo aquí, todavía puedo sentir su aura. Me las va a pagar.
Will observa a su hermano con una expresión preocupada - No puedes hacer eso ¿Qué dirá Axolotl?
- Ahora mismo me vale una mierda su opinión. Ese desgraciado de Tad secuestro a MÍ MUJER.
- También a la mía, pero no por eso me estoy comportando como un imbécil.
- ¡Repite lo que acabas de decir!
- ¡Imbécil!
Ambos castaños miraban la pelea de los demonios con una expresión desconcertada.
- ¡Oigan, en vez de estar peleando ¿Por qué no mejor nos ayudan a encontrar a nuestras hermanas?!
- Primera cosa sensata que dices, Pino.
Dipper frunció el ceño pero lo dejó pasar.
- Entonces... ¿Dónde está Tad?
El rubio abre los ojos de par en par - Ya lo encontré - chasquea sus dedos, teletransportándolos.
~[•••]~
La castaña caminaba por unos largos pasillos -totalmente asustada- al lado de 5 hombres; uno de ellos cargaba a una inconsciente Maybel, otros dos estaban tomando los brazos de Mabel firmemente por si intentaba escapar -sabían que podría ser muy peligrosa- y los tres restantes se encontraban detrás de todos ellos por si habían "complicaciones".
Cuando la de ojos cian se despertó lo primero que hizo fue darle una patada en sus partes bajas al castaño que la cargaba, logrando que la suelte. Se dirigió a los tres de atrás y con un golpe desmayó a uno de ellos, los otros dos la sujetaron de los brazos pero Mabel, quien había logrado deshacerse de sus captores, la ayudó a combatirlos, dejando a todos en el suelo. Algunos comenzaban a despertarse así que sin perder el tiempo se dirigieron a la salida.
Cuando estaban a punto de cruzar la puerta se detuvieron de golpe.
- Vaya vaya, ¿Tan rápido se van? Pero si acaban de llegar - el de cabello malva sonrió siniestramente, un ejército se encontraba detrás de él - Llévenlas a la sala principal.
~[•••]~
- ¡LIBÉRAME ESTÚPIDA BERENJENA, SI NO LO HACES CUANDO SALGA DE AQUÍ TE HARÉ MORDER EL POLVO! ¿¡ME OÍSTE!? ¡TE ARRANCARÉ LA CABEZA E INCLUSO LA QUE NO TIENES ABA...! - un sirviente la amordazó.
- Cálmate Sadic Doll, dentro de poco todo ese odio que me tienes se irá y solo quedará amor - Tad sonrió y le acarició la mejilla a Maybel, quien se apartó en un movimiento brusco. El de cabello malva suspiró - ¿Cómo van con Sweet Doll? - pregunta.
- Ella es la más tranquila, todo salió a la perfección.
Un estruendoso golpe los obligó a todos a observar la puerta, allí se encontraban un rubio, un peliazul y dos castaños.
- Ah, pero si son mis enemigos favoritos - el chico sonríe maliciosamente - ¿Cómo han estado?
- ¿¡DÓNDE ESTÁ MI ESPOSA!? - gruñe Bill tomando de la camisa a Tad.
- Qué bueno que lo preguntas... ¡Sweet Doll, ven aquí! - Mabel aparece por otra puerta con una sonrisa de oreja a oreja, el color morado dominando en sus ojos.
- ¡Cariño! ¿Qué pasa? - Mabel se coloca al costado de Tad, dándole un beso en su mejilla.
El de cabello malva esbozó una sonrisa cuando observó la expresión sorprendida de los recién llegados.
- ¡CABRÓN DE MIERDA! - el rubio sin aguantar más le proporcionó un puñetazo en la cara, tumbándolo al suelo y alejándolo de Mabel, quién se asombró por lo ocurrido.
Will dirigió su mirada a los alrededores y se quedó pasmado al ver a su adorada castaña amarrada en una camilla, amordazada y semi inconsciente gracias a un líquido que entraba en su cuerpo a través de su brazo. Rápidamente se acercó a ella y con un chasquido de dedos la desató, cargándola y acostando su cabeza en su pecho.
- Necesito sacarla de aquí - avisa el peliazul a los demás, acariciando la cabeza de su esposa.
La de ojos cian abrió los ojos levemente - Tranquilo Will, estoy bien. Bill te necesita.
- ¿Segura?
- Completamente, anda - se bajó de sus brazos y le alzó un pulgar.
Will sonrió, sin duda su reina era alguien muy fuerte y se lo había demostrado un millón de veces, ésta era una de ellas. No había ni un día en el que no se enamorara más de ella. Se acercó a Tad y le clavó una espada en su pecho que hizo aparecer, Bill remató apareciendo unos brazos sombra a través de su umbraquinesis y arrancándole la cabeza con ellos. Su cuerpo cayó al suelo y se desintegró.
- ¡NO! - gritó Mabel antes de que sus ojos volvieran a la normalidad - ¿Ehh? ¿Qué pasó?
- Nada importante, solo que Tad murió - la Gleeful se encogió de hombros.
La de ojos avellanas parpadeó un par de veces, totalmente anonadada.
- Bien, eso es todo - Bill se dirige a los sirvientes de Tad - ¿Quieren seguir ustedes? - ellos negaron y salieron corriendo.
- Okey, nosotros vinimos por las puras - Dipper Gleeful se recuesta en el marco de la puerta.
- Oh, claro que no - contradice Dipper - Mabel, ¿Cómo se te ocurrió salir cuando sabías que estaban en peligro? Puedo entender que los zapatos estuvieran en oferta pero... ¿Es enserio?
La castaña se encogió de hombros, restándole importancia.
La Gleeful se extrañó - ¿Oferta? ¿De qué hablas? Eso no es problema, yo no arriesgaría mi vida por el dinero, si eso me sobra. Nosotras salimos porque Mabel no se sentía bien y encontramos los zapatos por casualidad.
~[•Flashback•]~
- Maybel, no me siento muy bien - la castaña se acercó tambaleante a su reverse.
- ¿Es muy grave? ¿Llamo a Bill? - pregunta preocupada.
Niega con la cabeza - No, solo necesito aire.
- De acuerdo, déjame avisarles a los demás.
- ¡No! - la Gleeful la mira extrañada - Quiero decir, ya les dejé una nota.
- De acuerdo.
Ambas caminaron por la calle hasta que encontraron una tienda, extrañamente abierta.
- ¡Mira! ¡Esos zapatos son preciosos!
- No creo que valgan la pena - Maybel sigue caminando en dirección a la cabaña sin dirigir su mirada a los zapatos.
- ¡Te van a gustar! - Mabel insiste.
La castaña suspira - De acuerdo - observa los calzados y sonríe - Bien, tú ganas, me gustan.
Las dos entran a la tienda.
~[•Fin del Flashback•]~
- De allí unos sujetos nos secuestraron.
Mabel retrocedió unos pasos, horrorizada.
Bill alza una ceja - ¿No fue Tad quien las secuestró?
- No, en ningún momento apareció.
- Pero... Nosotros sentimos su aura - dijo Will frunciendo el ceño.
Maybel abrió los ojos de par en par, recordando algo que dejó pasar por alto.
Me encontraba semi inconsciente en el auto de aquellos sujetos.
- Bien, todo salió perfecto. Nadie sospechó nada.
Entre abrí mis ojos y observé a ¿Mabel? Ella estaba hablando animadamente con nuestros captores.
No, imposible. Debo estar imaginando.
- ¡Está despierta! - avisó alguien.
Mabel me observó con horror antes de sonreír siniestramente. Sentí un golpe en mi cabeza y todo se tornó negro.
Pensé que lo había imaginado, pero ahora veo que no.
- ¿Quién eres? - pregunta Maybel frunciendo el ceño.
La castaña sonrió y sus ojos se tornaron violetas. Sin embargo, antes de poder hacer algo dos personas aparecieron por detrás.
- ¡Alto ahí! No dejaremos que los engañes - exclamó una chica rubia antes de dispararle directo al corazón, acabando con su vida.
- ¡Estrella fugaz! ¿¡Qué le hicieron!? - Bill los encaró con enojo.
- Tranquilo rubio, tu Mabel está bien, no era ella, era un clon creado por Tad - el castaño hizo una seña y su amiga rubia trajo en brazos Mabel, la verdadera Mabel, y se la entregó a Bill.
- Nosotros nos encargaremos de todo.
Will alza una ceja - ¿Quiénes son?
- Somos del futuro, teníamos que evitar una tragedia. Ahora pueden ser felices o cualquiera de esas mierdas de Disney.
Todos asintieron y caminaron a la cabaña. Maybel Gleeful parpadeó y sus ojos adquirieron una tonalidad morada por un leve momento, aquel suero que entró en su cuerpo estaba comenzando a hacer efecto, lo que traería problemas en un futuro no muy lejano.
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¡Ta dá! Aquí uno nuevo. No tengo nada más que decir así que me despido.
Pero recuerden:
Nada es lo que parece, no confíes en nadie. ¡Compra diamantes!
¡Adiós!
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