Suspiró agobiada, se llevó ambas manos a la cabeza, enredando sus dedos entre su cabello, notó el montón de papeles en su oficina, montones de tareas atrasadas, el teléfono en su oficina comenzó a sonar. Atendió rápidamente, frustración fue lo que reflejo su rostro.

Estaba realmente agotada. Tenía días sin dormir por las tareas de trabajo, parecía que solo a ella la sobrecargaban con ello, el café ya no tenía el mismo efecto. Colgó el teléfono después de recibir el aviso, soltó un largo bostezo, levantándose de la silla, acomodó su falda y el gafete en su saco, se sentía realmente agobiada. Salió de su oficina para dirigirse a la de su superior.

En cuanto salió murmuros por parte de sus compañeros no se hicieron tardar en aparecer, escucho como susurraban a sus espaldas. Mantuvo la frente el alto, conocía bien que no era alguien que le agradara a su compañeros de trabajo y siempre había rumores corriendo de ella para manchar su imagen.

Minutos después se hallaba recogiendo sus cosas de la oficina con gran enojo, mantenía su ira contenida, su ceño fruncido, apretando la mandíbula. Había sido despedida, al fin, los rumores que por años sus compañeros mantenían de ella habían rendido frutos para su mala fortuna. Vió la ventanilla como unas chicas sonreían ampliamente mientras bebían café, se burlaban de ella.

Terminó por meter todo en sus respectivas cajas, fue cuando su móvil comenzó a sonar, se alegró al ver qué la llamada correspondía a Eren, su actual novio, sonrió un poco contestando casi de manera inmediata. El chico le pidió verse en uno de los parques de la ciudad a la hora del almuerzo, a lo que ella rápidamente acepto.

Creyó que al menos no sería un día tan mierda, tenía aproximadamente un mes sin ver a Eren debido a las agendas apretadas de ambos. Se alegró un tanto el imaginar que ambos se verían, al menos se encontraría reconfortante su compañía.

Cuando llegó al parque lo vió, corrió a él a abrazarlo, y darle un beso en los labios, para su sorpresa él giró la cabeza antes de poder besarlo, para después alejarla dejándola confusa.

— Quiero romper contigo — dijo él.

— ¿Huh?... ¿Qué...? — las palabras se hicieron bola en su boca, parpadeó varias veces completamente confundida.

— Ilse... Te fui infiel — soltó con vergüenza.

— ¿Qué...? ¿Pero que dices Eren? — intento tocar su mejilla, pero él volvió a alejarse.

— Me gustaría decir que lo siento, pero es mentira, si seguimos, seguro lo volveré a hacer y no sentiré arrepentimientos. Es mejor dejarlo aquí.

Quiso hablar, pero las palabras jamás acudieron a su boca, estaba completamente confundida, todo un caos sentía sacudiendola, entonces se sintió completamente mediocre cuando notó de las lágrimas bajar por sus mejillas. Observó a Eren que se mantenía estático, limpio rápidamente sus lágrimas marchadose sin decir nada.

No iba a llorar frente a él, terminó por sentarse en un banca del parque, ocupaba tiempo para pensar los sucesos del día. Entonces sintió sus lágrimas descender con gran velocidad, se hallaba llorando sola en un porque siendo vista por todos los que por ahí transitan. Entonces se sintió aún más mediocre por ello.

— ¿Ilse?

La mencionada alzo su mirada quedándose quieta, sus labios se abrieron levemente al verlo. Bajo el rostro limpiando con rapidez sus lágrimas intentando sonreír nuevamente, cosa que terminó por ser una mueca de una extraña combinación entre dolor y alegría fingida.
Levi se sentó junto a ella ofreciéndole de un pañuelo que saco de su bolsillo.

— Levi... Tanto tiempo sin vernos — dijo tomando el pañuelo para limpiarse.

El ambiente era un tanto incómodo, pero de alguna forma comenzaba a hacerse agradable. Levi había sido su primer novio, ese novio escolar, habían salido durante el instituto, él en aquella época era conocido como badboy y ella pues, era la novia del badboy; habían terminado mal, su relación desde un principio ni siquiera empezó buena, era toxicidad, celos, gritos y fiestas solo para pasar el rato. Habían sido un caos, y finalmente después de dos años de todo ellos terminaron cuando Levi partió a la universidad, perdiendo contacto de todo tipo. Jamás se volvieron a ver, no hasta ahora después de casi siete años.

— Sí... Es raro que nos encontremos después de tanto.

— Sinceramente, jamás imaginé volverte a ver — mencionó riendo con desgano.

Ninguno se había atrevido a volver a verse, Ilse observó de reojo, había crecido bastante, seguía siendo igual de apuesto a como sus días de estudiante, sin embargo sus rasgos estaban más marcados, se veía bastante maduro, imponente, y con el elegante traje que portaba lucía aún mejor, no parecía haber rastro de aquél chico controlador, celoso y agresivo de instituto.

— ¿Por qué... Por qué llorabas? — la joven se sobresaltó haciendo para atrás cuando Levi volteó a verla con firmeza.

Sus miradas se cruzaron de manera momentánea, hasta que ella la bajo llevándose una mano a su cuello algo apenada.

— He tenido un mal día, fui despedida y mi novio, no, ex ahora me ha dicho que me fue infiel — admitió apenada — Por cierto, ¿Qué te trae por aquí?

— Nada en particular — contestó — ¿Deberíamos ir a comer juntos?

— ¿Ah? No, no, no es necesario. Iré a mi casa ya.

— Te alegrará un poco el comer acompañada. Invitó yo — volvió a decir.

— Levi.

— Es una comida de viejos conocidos — insistió.

[...]

Coincidieron un par de ocasiones después, terminaron por intercambiar contactos y muy de vez en cuando conversaban por texto. Había estado ocupada buscando de un nuevo trabajo, haciendo entrevistas en varias empresas en busca de alguna vacante. Las veces que veía a Levi el ambiente seguía tenso, por supuesto que conversaban, sin embargo ninguno se atrevía todavía en sostenerse la mirada por más de cinco segundos, tampoco si quiera a mencionar lo vivido en el instituto. Hablaba de cualquier tema que no estuviese relacionado a ello.

— ¿Has encontrado algo? — preguntó él.

— No, pero algo saldrá — sonrió volviendo a desviar su mirar.

Ambos aún sentían cierta vergüenza, aunque hubiera pasado ya tanto tiempo,ambos sabían que se había lastimado bastante el uno al otro, sabía que existían heridas aún no curadas de ello.

— Eren es un idiota para haberte engañado — soltó.

Ella soltó una corta risa volteando a verlo.

— Sí, pero tú fuiste peor, negaste cada infidelidad, y yo también fui muy idiota perdonándote todo una y otra vez — soltó ella con cierta ironía.

— Ilse — la llamo en tono que no supo descifrar — te besaste con Zoe delante mío solo para encelarme.

El color a la mejillas se le subió, Levi sonrió de lado tomando un trago al vaso.

— También con Ymir, Nanaba y Erwin — añadió haciendo que la sonrisa en el azabache se borrará.

— ¿Por qué con el idiota del cejas? Había hombres más atractivos.

Ella soltó una carcajada. Poco a poco la vergüenza y la incomodidad de todo aquello comenzó lentamente a desvanecerse conforme soltaba bromas de todo ello, riendo de como fueron en el pasado, hablando de de viejas anécdotas, empezando a tocar de su desastrosa relación que mantuvieron. Pasando la tarde llena de carcajadas.

— Ilse — la llamo con cierto cariño — perdón.

— ¿Perdón? — preguntó confundida.

— Te trate mal en esa época...

— Éramos inmaduros, también yo fui mala contigo — interrumpió sonriendo — igualmente, agradezco tus disculpas. Seamos sinceros ninguno tenía sentimientos por el otro, solo no queríamos estar solos y pasar bien el rato.

— Ilse, sí los tenía... — susurró — Los tengo, en la universidad me di cuenta de ello.

— ¿Qué? Levi...

— ¿Ilse?

Ambos voltearon hacia la tercera persona, la joven abrió sus ojos con sorpresa, sus labios se abrieron de manera rápida, volviéndolos a cerrar intentado disimular su sorpresa. Eren los miraba a ambos con las manos en los bolsillos. Le sonrió con nerviosismo al chico, mientras que Levi mantuvo su expresión neutral.

— ¿Ahora sales con Ackerman? — pregunto señalando con cierto deprecio al pelinegro.

— Me terminaste, no tengo por qué darte explicaciones — habló rápidamente, bebió de su limonada dejando de lado a Eren.

El castaño arrastró una silla de la mesa de a lado hasta la de ellos sentandose, los tres permanecieron en silencio hasta que Eren volvió a hablar dirigiéndose a él azabache.

— Anduvimos por casi cuatro años — empezó a contar — Una pérdida de tiempo, hubo periodos que no la veía por meses. Es una interesada, salía seguido con sus jefes para, según ella, tener ascensos. Y ahora casualmente sale contigo, el adinerado Ackerman.

Soltó una risa al final. Levi no dijo nada dedicándose a mirara a Eren con detenimiento.

— Eren, no sigas.

— En su trabajo tenía fama de ser una zorra, y solo por dinero — volvió a reír.

Levi bebió de su botella manteniendo su expresión neutral, se levantó dirigiéndose a Ilse tomándola del brazo haciendo que se levantará de manera brusca, comenzó a empujarla hacia la salida del restaurante, observó a Eren una última vez sin mencionar nada. Una vez afuera, la chica hizo una reverencia ante Levi.

— Gracias por la comida, pero no quiero tener más rumores, a este ritmo no conseguiré trabajo.

— Trabaja para mí — pidió hablando de manera atropellada.

La joven rió de manera genuina.

— Eso solo lo aumentaría, pero agradezco tu oferta — se giró para marcharse.

— Sal conmigo.

Frenó.

— ¿No es lo que hemos estando haciendo?

— No, quiero que salgas conmigo en una cita... Quiero una relación contigo.

— Ya la tuvimos, y fue un caos, Levi, es mejor así, no hay sentimientos entre nosotros, no los hubo.

— Hemos madurado, será diferente, siempre tuve sentimientos por ti — admitió — Demónos una oportunidad. No me importan los rumores, te conozco, incluso desde antes que todos ellos.

— Levi, no insistas. Compermiso.