Chocolate Amargo | Parte IV
Enfermó, y tuvo que permanecer en el hospital durante un par días ausentadose del colegio por una semana entera. Su estadía en el hospital fue más triste de lo habitual, ninguno de las personas que creyó amigas fue a visitarla. Durante todo ese periodo Levi le mando mensajes, sin embargo ninguno respondió. Estaba realmente decaída.
Cuando finalmente pudo volver a casa se sorprendió bastante de ver a Petra sentada en la entrada de su casa con unos chocolates en mano. Camino lento hasta ella, ninguna se atrevía a verse a los ojos, el ambiente era incómodo, realmente incómodo.
— Te he traído esto — dijo dándole los chocolates.
Lisa los aceptó, vió como la de cobres cabellos estaba por marcharse, entoces la tomó del brazo impidiendo que avanzara más.
— Lo siento, me gustaría que sigamos siendo amigas — dijo tímida.
Petra se giró hacia ella sonriendo con cierta nostalgia, estaba por anochecer, comenzaba a ser frío, Lisa seguía débil, no estaba recuperada del todo, y la carga de que había perdido a sus amigas solo empeoraba su estado de salud. Siempre fue alguien muy emocional, y lo más mínimo le afectaba mucho.
— No lo sé — comentó — Se ha burlado de mi, han dicho que hasta mi amiga la enfermiza ha tenido más suerte que yo. No quiero seguir siendo el blanco de las burlas.
— Yo...
— Levi no te conviene, tiene una muy mala fama — continúo hablando — Esto ya no es por mí, no quiero que te lastimé. Lisa, aún te quiero y él te hará daño.
No dijo nada, dejó que Petra se fuera, se quedó sumergida en sus pensamientos. Era en parte cierto, Ackerman tenía rumores de todo tipo, mujeriego, alguien con problemas de ira, incluso en alguna ocasión se mencionó sobre drogas, sin embargo todo ello no encajaba con el que ella había conocido, era como si dos personas distintas se tratara.
Levi era alguien solitario, en todo el tiempo jamás lo vio en compañía de alguien, le parecía alguien bastante sincero, era dulce y cariñoso con ella, también inteligente, muy atento con ella, inclusive llegaba a ser divertido. No comprendía cómo podía ser la misma persona, no encajaban.
Los días fueron pasando, Levi seguía apareciendo en los pasillos por dónde pasaba, terminando por ignorarlo, en las clases de gimnasia seguía apareciendo sentado junto a ella quedando ambos en completo silencio, pues cada que intentaba dirigirle la palabra, Lisa se alejaba.
Seguía molesta, pero no entendía del todo por qué, quizás por nunca decirle que él era el famoso Ackerman, quizás por avisar de su ingenuidad, o quizás por qué el estar con él le generaba el peso de la culpa con respecto a sus amigas quienes de poco a poco comenzaba a volver a recuperar.
Las amistades son para siempre ¿No?
Duran más que un amor estudiantil, especialmente si se trata de un chico con la fama de Ackerman. Para cuando menos lo noto, el azabache dejo de aparecer entre los pasillos, tampoco a la salida ya lo veía merodeando por su salón, y la clase de gimnasia volvió a ser tan solitaria como cuando el año escolar inicio. Su ausencia no tardó en pesarle.
Su amistad volvió a la normalidad, nuevamente se hablaba como si nada hubiera sucedido, sin embargo había algo que le incomodaba. En los recesos de manera inconsciente buscaba con la mirada dar con aquel chico que había vuelto sus días más alegres, al menos en un corto período, y al recordarlo, se llevó inconcientemente su mano a los labios tocandolos con suavidad, recordando de aquél primer beso.
Mismo hecho que mando todo a la mierda.
Sin darse cuenta, ya habían transcurrido más de cuatro meses de ello, cuando volvió a escuchar rumores del chico, que con el pasar de un par de días se confirmaron.
Fue testigo de la entrada del Ackerman a la cafetería con Mikasa, la chica de su casa abrazada a él sonriendo con cierto descaro en cuanto su mirada se cruzó con la de la chica. Lisa aparto la mirada inmediatamente, hasta ese punto fue que se dio cuenta que durante todo ese tiempo había deseado que lo de los rumores de que salían fueran falsos.
Hasta ese punto fue que reconoció que estaba enamorada del Ackerman, y el reconocerlo le dolía bastante.
Mordió del chocolate que traía en mano, tosiendo fuertemente al notar de aquél amargo sabor en este.
Cuando se dio cuenta, el año había terminado, jamás hizo por buscar al azabache durante el curso, ni siquiera cuando de frente lo tuvo. Y él, se rindió por insistir.
Para cuando comenzó el siguiente año, se enteró que Mikasa solo anduvo con él en lo que acaba el ciclo escolar, pues acabado este, este la terminó con la excusa de que tenía que concentrarse en sus estudios universitarios y que no tendría tiempo para ella.
Lisa escucho atentamente a su compañera, llenándose de rabia cuando está empezó a decir que era una mala persona, que jamás le prestó atención.
— Mentira, él no es así — murmuró interrumpiendo a la chica.
Sus compañeros se giraron entorno a ella mirándola con atención. Lisa bajo la mirada avergonzada, no tenía por qué defenderlo.
— Entiendo que quieras tener tu momento de fama, pero tu solo anduviste con él, ¿Qué será? ¿Un día?
Todos rieron ante su comentario, haciéndola sentir más avergonzada de lo que ya, no tenía por qué hablar, después de todo acabaron mal.
— Lo conocí mejor que tú — volvió a hablar.
— ¿Qué tanto pudiste conocer de él en un día? Yo estuve con él seis meses, y era un patán, grosero, antipático, pero... Un muy buen amante, te aseguro que esa faceta no le conociste — volvió a decir — Solo fuiste otra en su lista interminable de mujeres con las que se divirtió un rato.
Se alejó de ello con los ojos cristalizados debido a las lágrimas. ¿Y si era cierto? No, era cierto, qué más podría esperar de alguien con esa fama. Agradecía que ya se hubiera graduado para ya no verlo más, no siquiera por error.
Volvió a su lugar limpiándose las lágrimas con la manga de su suéter. Petra al verla se levantó a abrazarla, se arrodilló junto a ella sonriendole con dulzura, de su mochila sacó de un chocolate ofreciéndole a Lisa.
— No, gracias — se negó dirigiendo su vista a la ventana.
— ¿No era ti favorito?
— Desde hace tiempo el chocolate se volvió amargo para mí — comentó en tono bajo.
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