—¿De qué querías hablar, Todoroki?— Pregunté al llegar a la clase vacía.

—____... yo... quería decirte que me gustas... de verdad— Dice sin mirarme y llevándose la mano a la nuca.

Yo abrí los ojos de par en par y me sonrojé.

—Todoroki... —

—¿Qué crees que haces, estúpido mitad, mitad?—

Miré rápidamente hacia atrás y en el marco de la puerta estaba Bakugo.

—¿Bakugo... ?— Murmura Todoroki.

El rubio y el bicolor se quedaron viendo y yo los miré a ambos hasta que sentí un jalón en mi brazo.

—Quedamos con que lo haríamos estando los tres juntos, idiota— Bakugo me agarra con un brazo sobre mis hombros.

Yo comenzaba a confundirme.

Ambos se miran serios.

—Tsk, no me robarás a mi Extra—

—¿E..Eh?— Bakugo da vuelta mi cabeza para verlo y se acerca a mi —Es..Espe...—

Bakugo comienza a besarme y su agarre se hace más fuerte para no dejarme separar.

Aunque debía admitir que sus labios eran una completa tentación y parecieran imanes junto a los míos.

Lamió mis labios y procedió a meter su lengua dentro de mi boca pero sentí otro jalón en mi brazo y ahora estaba contra Todoroki.

—Lo siento Bakugo pero yo tampoco puedo permitir que te quedes con ____... Ella lo es todo para mi... —

Mis ojos brillan al escuchar eso pero luego Todoroki me agarra por detrás de la cabeza e igual que Bakugo, me besa.

Puse mis manos contra su pecho y traté de separarme pero sus labios también tenían un sabor que me tentaba a mantenerme unida a ellos.

—Tsk, maldito mitad, mitad— Escuché a Bakugo pero luego se acercó a nosotros y sentí que me tomó por la cintura pero comenzó a besar mi cuello.

Yo me tensé y traté de separarme nuevamente pero ambos chicos me aprisionaron y no me lo permitieron.

Ya no tenía idea de que sucedía.

—Te demostraré que esta Extra se quedará conmigo... — Murmura Bakugo en mi oído.

—No lo permitiré... ella se quedará conmigo— Responde Todoroki al separarse de mis labios.

—Ch..Chicos... ¡Hm!—

Todoroki se agacha para llegar hasta mi cuello y lamer desde el borde de mi camisa hasta mi oreja.

Yo miré a un lado y me estremecí mientras me sonrojaba más y sentía como al igual Bakugo lamía o mordía mi nuca.

—Espe..ren... — Dije como pude pero ellos no hicieron caso.

Sentí las manos de Bakugo tocar mis piernas y subir mi falda del uniforme mientras que Todoroki desprendía los botones de mi camisa.

Debía admitir... que esto me daba miedo... pero no porque creyera que me lastimarían, porque son ellos... confío en ambos, pero... jamás he estado con dos a la vez, y... solo lo había hecho una vez.

No sé que debería hacer.

Sentí que Bakugo se apoyaba contra una mesa y me dejaba recostada contra su pecho y como metía sus manos bajo mi falda.

Todoroki abre completamente mi camisa y baja sus besos hasta el centro de mi pecho mientras me agarra las muñecas.

Bakugo usa me sorprende frotando con un poco de fuerza mi intimidad, aunque fuera sobre la tela de mis bragas, consiguiendo que soltara un jadeo y mi cuerpo temblara.

Comenzó a frotar mi clítoris por sobre la tela y yo me mordí el labio para no gemir.

Todoroki deja al descubierto mis pechos y mete sus manos por mi sostén para apretar mis senos mientras muerde mi cuello.

El roce de sus manos con mis pezones y la estimulación de Bakugo en mi intimidad me hacían desbordar de placer y se me hacía cada vez más difícil callar mis gemidos.

—Chicos... p..por fa... ¡Ah!— Bakugo había roto mis bragas y tocó mi intimidad como si nada y lo apretó.

Pero no tardó en meter un dedo en mi y luego otro.

Apoyé mi frente en el hombro de Todoroki y quien seguía masajeando mis pechos, mordí su hombro para callarme y él se quejó un poco.

No podía evitar sentirme tan bien con ellos dos tocándome.

Tenía sentimientos por ambos y... esto para mi es algo inexplicable.

—¡Mhg!— Ahogué un grito en cuanto me corrí en los dedos de Bakugo quien los sacó y los mostró estando llenos de mi líquido, yo me sonrojé y más cuando Bakugo se llevó los dedos a la boca.

Me separé de Todoroki para cubrirme el rostro con mi manos pero luego lo sentí alejarse y de un segundo ya tengo mis piernas en sus hombros y él arrodillado frente a mi, pero no tardó nada en comenzar a lamer mi intimidad.

Tiré mi cabeza hacia atrás apoyándola en el hombro de Bakugo quien aprovechó para sujetarme los pechos y apretarlos.

—Ah... chi..cos— Murmuré y jadeé.

Todoroki se separa al momento de haber lamido todo resto de fluidos.

Ambos se pegaron a mi cuanto podían y sentí sus miembros abultados bajo sus pantalones contra mi parte trasera y delantera.

—No aguanto más... — Dice Bakugo y lo sentí moverse.

—Yo igual... — Murmura Todoroki y lo vi desprenderse los pantalones.

Sentí el miembro de Bakugo frotarse contra el centro de mi culo y eso me estremeció, pero luego sentí el miembro de Todoroki contra mi intimidad.

Bakugo es el primero en entrar en mi pero se quedó quieto para acostumbrarme.

—Mhm... es tan estrecho... — Murmura pero ríe entre dientes —Eres perfecta Extra... ¡Nhg!— Comenzó a moverse.

—¡Amhg!— Me mordí el labio.

Todoroki me toma por los muslos y mueve mis piernas hasta pegarlas a mi pecho pero las separa y frota su miembro en mi entrada para luego meter primeramente la punta.

Hice una mueca al sentir dolor e incomodidad por tenerlos a los dos dentro pero Todoroki me besa con ternura al igual que Bakugo pero el rubio besa mi mejilla.

Todoroki termina de entrar en mi y ambos vuelven a esperarse a que yo me acostumbrara.

—¿Estás bien?— Pregunta Todoroki y apoya una mano en mi mejilla acariciandola con su pulgar.

Asentí sin más y suspiré.

Ambos comienzan a moverse y no tardamos en soltar jadeos y gemidos entre los tres.

Pero en un momento en el cual me embestían lentamente, comenzaron a acelerar y ahora ambos entraban y salían de mi de forma dura y rápida.

Yo trataba de callarme pero era realmente difícil.

—Ah... Bakugo... Mhm... Todoroki... —

Sentí el lado izquierdo de Shoto siendo más caliente que antes y como Bakugo formaba pequeñas y apenas sonoras explosiones.

Bakugo me toma del cuello con una mano y me hace girar el rostro para besarme los labios mientras me sujeta con su otra mano en mi culo.

Todoroki me separa de Bakugo y ahora me besa él pero Bakugo no se queja, sino que muerde con fuerza mi cuello y hombro.

Volví a correrme sin poder aguantar por más tiempo pero ellos siguen penetrandome sin disminuir la velocidad o dureza.

Mi cuerpo temblaba de placer y los sentía a ambos llegar hasta lo las profundo en mi.

Hasta que por fin se corrieron.

Todoroki me deja bajar una pierna pero al momento de tocar el suelo, ésta falla y ambos tuvieron que sostenerme.

Ninguno dijo nada más y creo que ese tema de que ambos gustan de mi, lo dejarán para otra ocasión.