Suena el timbre y los chicos se quejan.

—Bien, bien, yo abro— Dije riendo mientras me levantaba.

—¡Gracias Peque!— Dice Kirishima sonriendo.

—Hm— Bakugo solo se quedó acostado.

Cuando abrí la puerta solo vi a la vecina que me venía con un chisme del barrio.

En realidad no me importaba y quería que se fuera pero se quedó allí mucho tiempo.

—¿Huh?—

Vi a un chico encapuchado corriendo, huyendo de alguien que lo perseguía pero iba a chocar con la vecina.

—¡Cuidado!— La empujé y me golpeó a mi.

El golpe no fue muy fuerte pero aún así sentía como si fuera a desmayarme.

Me llegó un olor muy delicioso y sentí que todos mis sentidos se despertaban.

—¡¿Qué sucedió?!— Los chicos salen de la casa y me ven en el suelo.

La vecina se los explica y Bakugo es el que me carga y me lleva adentro mientras que Kirishima se queda con la vecina.

El roce del cuerpo de Bakugo contra el mío me hacía erizar la piel y comencé a sentir tanto calor.

Me llevó a la habitación y segundos después vino Kirishima.

—¿Cómo está?— Pregunta.

—No hace nada— Dice Bakugo —Oe, Extra... —

Bakugo me toma por los hombros pero al momento que me toca solté un gemido.

—Mhm... —

Ambos se sorprenden y me miran extrañados pero yo me arrodillé sobre la cama.

—Chicos... yo... me siento... rara— Dije suspirando pero luego gemí como protesta —¡¿Por qué hace tanto calor?! ¡Dios!—

Me comencé a quitar la camisa de tiras pero Kirishima me detiene.

—Wou wou wou ¿Peque? ¿Qué crees que haces?—

—Tengo calor— Me quejé.

—Si pero... — Me acerqué a Kirishima quedando muy cerca de su rostro y él se puso nervioso.

—Eijiro... ¿Nunca te dije... que eres muy sexy?—

Él se sonroja.

—¡¿Ah?!—

Me aparté y miré ahora a Bakugo que parecía en shock.

—Tú también Katsuki... eres... tan caliente... —

—¡¿Eh?! ¡¿Pero qué te ocurre maldita extra?!— Katsuki se intenta levantar pero yo lo agarro y lo acuesto en la cama para subirme sobre él —¡Tsk!— Gruñe y hace mini explosiones en su mano.

—Peque creo que... esta broma deberías de pararla— Dijo Kirishima pero yo lo miré.

—Creo que mejor pararé otras cosas— Dije y mordí mi labio inferior mientras pasaba mi vista por el cuerpo de Kirishima.

—Me siento violado visualmente— Murmura el pelirrojo.

—¡Hm!— Bakugo me da vuelta y se queda sobre mi.

—Ya detente—

Llevé mis manos a su pecho y apreté su camisa.

—¿Por qué... ? Los deseo chicos... quiero que ambos me tomen, no me importa como— Dije.

Katsuki se sonroja y se aparte rápidamente.

—Mejor nos vamos— Le dice a Kirishima quien asiente.

Yo me quejé.

—Chicos... — Ellos se detienen a medio abrir la puerta y me miran de reojo —D..Duele... —

Y era verdad.

No entiendo que le pasa a mi cuerpo pero... mi entrada palpitaba hasta doler, mis pezones se endurecieron tanto que igual dolían.

—No sé que me ocurre pero... duele... y creo que ustedes pueden ayudarme... por favor... —

—Tsk—

Katsuki es el que cierra la puerta y se acerca a mi.

—¿Tanto nos deseas, Extra?—

Asentí repetidas veces.

—Bien— Bakugo me hace acostarme boca arriba y no pierde más el tiempo en meter su mano en mi short y presionar mi clítoris.

—¡Mhg!—

Mete un dedo en mi y yo me arqueé.

—¡B..Bakugo!— Kirishima se alarmó.

—Oye, pelos de mierda. Parece que el Quirk de ese chico le afectó y por eso está así, supongo que si le damos lo que pide... se calmará, pero mientras no lo hagamos le dolerá. Así que o la ayudas o te vas—

Kirishima me mira.

Yo gemía por la estimulación de Bakugo quien sonreía mientras me miraba.

—Eijiro... por favor... — Dije.

Él se sonroja nuevamente y se pone nervioso pero luego resopla y se acerca a nosotros.

—Si es para ayudarla... Perdón Peque—

Negué, lo agarré por el cuello de su camisa y lo acerqué a mi para besarlo.

—¡Hm!—

Kirishima se sorprende.

Sentí que Bakugo comenzó a besar mi cuello mientras seguía estimulandome.

Mi mano libre la llevé hasta la entrepierna de Bakugo y apreté su miembro.

—¡Nhg!— Sonríe sobre mi piel —Enserio estás necesitada—

Dejé de besar a Kirishima para besar a Katsuki.

El pelirrojo levanta mi camisa al igual que mi sostén.

Sentí que comenzó a lamer mi pezón y a raspar la punta de sus dientes por mi seno.

Mi cuerpo vibró cuando llegué a mi orgasmo con los dedos de Bakugo y jadeé luego de haber gemido con fuerza.

Ambos chicos se separan y se quitan la camisa.

Yo me arrodillé y me quité mi camisa y sostén.

Ambos volvieron a acercarse a mi y me tomaron cada uno de una mano y me acostaron mientras besaban mi cuello y luego bajaron a mis pezones.

—¡Ah! ¡Chicos!— Apreté las piernas sintiendo la molestia en mi entrada.

Ellos estimulaban mis pezones pero luego Bakugo se aleja pero me quita mis shorts y bragas.

Kirishima nos acomoda de modo que quedé acostada sobre su pecho y él me agarraba ambas muñecas, ladeé mi cabeza y lo besé.

Pero luego sentí que Bakugo agarraba mis piernas y las separaba para luego lamer mi entrada.

—¡Ah!— Jadeé y me arqueé pero Kirishima muerde mi hombro —¡Mhm!—

Me sentía en el cielo con estos dos chicos.

No quería que ninguno se detuviera.

Bakugo lame y chupa mi entrada hasta que se detiene.

—Oe, Kirishima, ven— Dice.

El pelirrojo y él cambian de lugares ahora sentí la lengua de Kirishima en mi entrada.

Bakugo me besa y aprieta uno de mis pechos.

Volví a correrme pero Kirishima lame todo lo que salió de mi.

Sentí que Bakugo se movía y luego yo estaba acostada sobre él pero estando frente a frente.

Él me aparta el cabello y sonríe de forma complica.

Lleva sus manos a mi culo y lo separa.

Sentí las manos de Kirishima en mi cintura y como entró en mi de una embestida.

Me arqueé y tiré mi cabeza hacia atrás comenzando a gemir con fuerza.

—Hm... Peque... — Kirishima también gemía mientras se movía rápidamente.

Apoyé mi cabeza en el cuello de Bakugo y apreté las almohadas. El rubio me levanta el culo y sentí su miembro en mi vagina.

Entró en mi y ambos chicos se detuvieron para esperar a que me acostumbrara.

Debía admitir que tener a los dos dentro se mi era doloroso pero placentero.

Ambos comenzaron a moverse lentamente al principio pero luego fueron aumentando cada vez.

—Di mi nombre, Extra... quiero oírte diciéndolo de esta forma— Dice Katsuki sonriendo.

—K..Katsuki... Mhm... —

Sentí a Kirishima mordiendo mi hombro.

—Ahora di el mío, Peque—

Volteé el rostro hacia él quedando con nuestros labios rosándose.

—Nhg... E..Eijiro... —

Ambos chicos aumentaron la velocidad y dureza de sus embestidas.

Mi cuerpo y el de Bakugo se frotaban demasiado que me hacia estremecer y jadear más.

Pero luego solté un grito al sentir como Kirishima había activado su Quirk y Katsuki hacia mini explosiones contra mi culo.

La fricción con ambos era tan placentera que no tardamos en corrernos los tres.

Kirishima me besa la espalda y Katsuki el cuello.

Yo me acosté mejor sobre Katsuki, los tres respiramos agitadamente.

—¿Te sientes mejor?— Pregunta Katsuki.

Yo asentí.

—Que bueno, Peque... me había asustado— Dice Kirishima riendo nervioso.

Le sonreí.

Ambos chicos salen de mi pero luego Katsuki me acuesta a un lado y me abraza mientras que Kirishima se acuesta al otro lado y también me abraza por la cintura.

Que cansancio.