Sub Zero x Frost.
La lluvia caía fuertemente sobre el césped y aquel frío templo en el que él se encontraba. Parado frente a la ventana, observaba las gotas pesadas que caían sobre su templo. Con tan sólo un suspiro, todo a su alrededor se volvía aún más frío y solitario.
Caminó hasta la abandonada sala que había allí; se sentía tan sólo y de alguna manera melancólico. Sus únicos seres más cercanos se habían ido como una sombra en la luz. Ya no tenía aquellas voces que solía escuchar cada mañana, cada día y cada noche.
Smoke ya no estaba, Noob estaba totalmente perdido en un mar de oscuridad que le llenaba la cabeza cada día, y Frost se había ido para siempre.
No sabía porque los recuerdos lo atormentaban; sus amigos eran casi imperfectos, todos con sus mentes amarradas a la maldad y con sus corazones congelados como un bloque de hielo.
Se sentó sobre el sofá y miró el suelo con tristeza; Frost era la única mujer como él que había conocido, quizá era más terca, más violenta e insensata, pero era una mujer brillante y bastante incomprendida. Muchos le habían dado la espalda a esa joven de cuerpo helado, muchos la habían dejado de lado.
Kuai Liang sentía que ella estaba vacía; que quería ser como los demás pero siempre fracasaba al intentarlo, que por querer ser mejor se terminó transformando en una simple máquina de matar. Una máquina que aún tenía sentimientos, pero totalmente reprimidos.
Sub Zero sabía que ella no había tenido jamás una buena disciplina, y que jamás había sido bien aconsejada, por eso era de alguna forma muy necia.
Recordó las acciones de Frost cuando la conoció, ella le había parecido muy distante al principio, pero Sub Zero logró entender las necesidades de Frost; tenía un corazón vacío y congelado, una mirada fría, pero de cierta forma sincera.
No podía dejar de pensar en la última vez que la había visto, en la última vez que había tenido contacto con ella. Recordó cada echo, y cada momento que ambos vivieron juntos.
A pesar de las diferencias, eran muy parecidos; eran los únicos Criomantes que quedaban, y los únicos con interior frío que necesitaba calor.
Se levantó de inmediato, quitándose las ideas que tenía en la cabeza, pues no quería admitir que extrañaba a esa mujer.
(.....)
—Hanzo, necesito redimir a los ciber Lin Kuei —Declaró el Gran Maestro.
El ninja amarillo lo observó unos segundos y luego asintió.
—Pero... Sub Zero.. ¿cómo lo haremos? —Preguntó Hanzo mientras tomaba asiento en el césped de su jardín.
—Se que Frost ahora es quien los manda, así que me enfrentaré a ella en la fábrica.
—Ten cuidado, Sub Zero, Frost es más fuerte de lo que crees. —Hanzo apoyó su mano sobre el hombro del ninja gélido.
—Ya lo sé, yo mismo la discipliné durante años. Pero siempre fue un poco torpe. —Declaró Kuai.
Ambos se quedaron callados.
—Aveces hay cosas que no podemos cambiar. Sub Zero.
—Hanzo declaró.
Kuai Liang se dejó llevar por las palabras de su nuevo compañero; pues Frost estaba cegada por la locura y la idea de ser alguien alguna vez. Ella siempre había sido rechazada por todos, aunque Sub Zero no estaba del todo seguro con aquello, ella jamás había querido escuchar las palabras de su maestro, ella quería estar en el mismo lugar que él.
—Debo hablar con ella.
(......)
La mujer de cuerpo cibernético se encontraba sobre una cama descansando su sistema; Sub Zero había logrado infiltrarse en la fábrica y entrar en el lugar donde Frost descansaba. Al acercarse a ella volvió a inspeccionar la nueva figura que su antigua alumna poseía; era una mujer de metal, con su rostro humano, y cabello que aún podía crecer. Y su cuerpo era como el de una mujer cualquiera, sólo que de una forma totalmente ciborg.
Aún conservaba ese rostro que él tanto conocía, y aún conservaba ese corazón frío que nunca se había sentido seguro.
—¿Acaso mi Clan siempre será así? ¿Porqué todos buscan ser mejores haciéndose robots? ¿Porqué nunca me escuchan? —Se preguntó el maestro aprentando sus dientes, le daba impotencia saber que su Clan había caído en la mentira de que ser totalmente metálicos los haría mejor.
Pero aún mantenía la esperanza de que el honor de los Lin Kuei aún no estaba del todo manchado. Pues había integrantes en aquel clan que aún poseían sentimientos y un alma.
Cuando Frost abrió los ojos, Kuai Liang se ocultó rápidamente detrás de una maquinaria extraña.
La cryomante se levantó de su cama, y abrió los ojos con lentitud. Para luego ponerse de pie y acomodar sus partes robóticas. Al acabar con aquéllo volteó su mirada, encontrándose con Sub Zero.
—¿Cómo llegaste aquí, maldito bastardo? —Gritó Frost con un tono de voz alto y grotesco.
Sub Zero levantó las manos al instante.
—No vine a luchar, Frost, sólo quiero arreglar las cosas contigo.
—¡No arreglaremos nada, lucharemos hasta morir! —Volvió a gritar la mujer de metal.
Kuai Liang sintió como las ansias de Frost la corrompían, sabía que los robots no tenían sentimientos. Pero el odio que ella sentía dentro, era sólo una señal de que por dentro estaba más que triste.
—Sé lo que sientes, siempre lo supe, Frost, siempre supe que necesitabas más de lo que creíamos todos.
—¿Y porqué nunca me prestaron atención? ¿porqué nadie me escucha? ¡Me las pagarás!
Kuai Liang negó con la cabeza.
—El odio no te llevará a ningún lado. —Respondió sereno el maestro.
—Cállate, no creas que voy a escuchar... ¡Ahora soy mejor! ¡Kronica me modificó para matarte!
—Eres más humana de lo que crees, tus sentimientos están reprimidos ¡Solo te estás dejando engañar!
Frost miró el suelo mientras tragaba algo de saliva. Al instante levantó su cabeza y saltó sobre el gran maestro. Kuai Liang cayó de espaldas al suelo, y Frost se le acercó lentamente al rostro, quedando a centímetros de él.
—Tú no sabes lo que es ser abandonado por todos, Kuai Liang, tú no sabes lo que se siente que todos te den la espalda. —Los ojos de la cryomante brillaron, una mueca de odio se formó en su rostro, una mueca que se convirtió en una triste mirada.
—Puedo darte otra oportunidad... —Kuai Liang se dió vueltas dejando a Frost bajo su cuerpo. La ciber se sorprendió al ver como su antiguo maestro la tomaba por las muñecas y sostenía sus manos contra el suelo.
—Kuai Liang... ¿que haces? —Ella comenzó a sentir cierto calor subir por su cuerpo al tener a su maestro tan cerca de ella.
No podía negar que aquella fría mirada era algo que la tenía cautivada; quizá Sub Zero era algo estricto y arrogante, pero eso no le quitaba lo atractivo.
No tenía tanto odio hacia él, sólo quería ser escuchada y no quería ser vista como una estúpida arrogante. Por eso había recurrido a Kronica, porque ella le había abierto los brazos como siempre había soñado. Pero aún así, no quería comprender que por dentro su alma era tan solitaria, que aveces se sentía más humana que cibernética; aún sentía ese vacío que había quedado, aún se sentía inútil, pero no lo quería demostrar.
—Frost, somos tan fríos, que nos volvemos oscuros... aveces la frialdad sólo te hace sentir más vacío. —Kuai Liang la miró a los ojos.
Frost cerró sus ojos al sentir como unas lágrimas se resbalaban por sus mejillas. Sentía como su interior gritaba, se sentía atrapada.
Kuai Liang al verla llorar por primera vez la abrazó con fuerza mientras también se dejaba llorar; se sentía casi como ella, así que sólo le quedaba compartir el vacío de su corazón con Frost.
—¿Porque nuestro clan es el más solitario, Kuai? ¿Porqué nadie nos toma enserio y porque nos abandonan? —La cryomante se apoyó sobre el pecho de su maestro.
—No lo sé, pero podemos cambiarlo todo, refugiando nuestra tristeza entre nuestros brazos. —Kuai acarició a Frost y luego la miró a los ojos, ella no hizo nada y luego... sólo le dió un beso en los labios.
Por primera vez sentía que algo cambiaba, y que no había nada más que ellos dos en ese lugar tan tétrico. Sintió una extraña necesidad, quería sentirse como un humano lleno de placer. Kuai Liang sólo pensó en lo mismo y sintió que su interior rogaba por Frost, quería conocerla más de a fondo.
—¿Tu cuerpo es todo robótico? —Preguntó él.
—Kronica me dijo que hasta el ser más triste y amargo necesita placer y seguridad. Así que dejó mis sentimientos y órganos reproductivos a salvo.
Sub Zero abrió los ojos sorprendido y Frost sólo se sonrojó.
—¿Quieres que hagamos algo? —Pregunto Kuai sonriendo.
Ella asintió y se le subió encima dejándolo boca arriba.
—Verás mi potencial por primera vez, Kuai Liang. —Declaró la alumna mientras se quitaba las partes de su traje que cubrían sus pechos y sus partes humanas.
Kuai Liang sólo observó como ella se movía.
—Quiero ver tu potencial.
Con rapidez Kuai comenzó a tocar el cuerpo de Frost con sensualidad, mientras ella gemía al sentir las manos de Kuai sobre ella. Con rapidez tomó la mano derecha de Sub Zero y la apoyó sobre sus senos.
—Tocame... —Pidió Frost.
Sub Zero comenzó a masajear los pechos de Frost y con sensualidad comenzó a moverse; la intimidad de la cryomante estaba a centímetros del miembro del gran maestro; lo único que los separaba era la ropa que cubría ambos genitales.
Frost sentía el bulto de Kuai bajo de ella, moviéndose en forma sexy bajo su flor, haciendo que el roze haga que el miembro del ninja gélido se levante y se ponga duro.
La mujer no se resistió y con sus manos robóticas tomó el miembro de Kuai, habiendo metido sus manos entre el boxer de su ex maestro; sacó el miembro y lo miró totalmente sonrojada.
—Haz lo que quieras con él. —Animó el ninja azul mientras Frost sostenía su miembro. Pero antes de meterlo en su intimidad, decidió meterlo en su boca, mojando por completo ese gran pene.
Sub Zero comenzó a gemir al sentir como la lengua de Frost recorría cada centímetro de su pene; ella saboreaba mientras chupaba el miembro erecto de Kuai.
—Más rápido. —Pidió él tomándola del cabello y moviendo bruscamente la cabeza de Frost de arriba a abajo, mientras la cavidad bucal de la ciber llenaba de saliva su pene.
Sub Zero no aguantó más y con rapidez se movió y se subió sobre Frost, ella se puso en cuatro, y Kuai Liang tomándola del trasero, metió su miembro en su vagina, expandiéndola ante la entrada de su miembro.
Frost gimió fuertemente mientras sentía como Kuai iba y venía dentro de ella, chocando con sus paredes tan cálidas.
—Más rápido... Sub Zero. —Pidió ella, mientras su flor presionaba él pene hinchado del gran maestro dentro de ella. Estaba totalmente mojada, dejando escapar sus fluidos y haciendo más fácil la entrada de Kuai Liang.
—Eres tan cálida. —El ninja gélido la tomó del cabello una vez más mientras seguía dentro de ella, haciendo todo tipo de movimientos. Frost arqueaba su espalda al sentir aquel placer tan desconocido que jamás había sentido.
Kuai Liang la giró quedando frente a su rostro, y besando sus labios; con sus manos presionaba los pechos de la robot mientras Frost no paraba de gemir, su cuerpo estaba lleno por primera vez.
—Creo que me vengo. —Gimió Kuai mientras su pene derramaba un líquido espeso dentro de la vagina de Frost.
—¡Haggg! —Gritó la ciber mientras cerraba los ojos.
Ahora que ambos lo pensaban, habían estado tanto tiempo deseándose y jamás se habían dado cuenta.
(....)
Hola!
Si, ya sé, tardé un montón en actualizar.
Pero bueno, acá tienen un lemmon, y un capítulo.
(Quiero aclarar que me gusta ponerle mucho sentimiento a mis one-shot) el sexo no lo es todo pero a los personajes les gusta divertirse.
Por cierto, amo esta shipp. Gracias.
Apofis_
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