Skarlet x Nitara.
Sus colmillos empapados en sangre, y sus manos tan delicadas, junto con aquellas alas de murciélago; la distinguían de la multitud. Nitara, la única vampiresa existente del reino de Vaeternus, se encontraba caminando por Outworld luego de unas cuantas luchas callejeras en aquel pequeño rancho campesino en donde distintos guerreros se reunían a luchar. Claro que como tantas veces consecutivas ganases; mas alto sería el pago que recibirías, as ique como Nitara ya había luchado lo suficiente, decidió gastar aquellas monedas en algo de comer.
Cerca del "club ranchero de lucha", -como lo llamaban muchos visitantes- Había varios puestos de comida callejera, en donde vendían distintos tipos de carnes, y otros productos que estaban prohibidos por el gobierno de Outworld; pero como en ese pueblo casi todo era clandestino, nadie tenía problemas en vender sus cosas.
Nitara se detuvo en uno de los puestos y con sus hermosos ojos comenzó a observar los diferentes tipos de alimentos que vendían allí. Y sin dar tanta vuelta pagó unas cuantas porciones de carne ahumada [que olía delicioso] y luego se alejó a una parte mas solitaria del pueblo. Se detuvo a unos cuantos kilómetros del rancho y comenzó a disfrutar de su "cena"
No muy lejos de allí se veían un par de mercenarios borrachos apostando por mujeres, y lanzando disparos a cualquier lado. Nitara se encontraba sentada sobre un árbol bastante viejo y seco, al cual la luna le regalaba una gran iluminación con su intenso y hermoso brillo de aquella noche.
—Se ve que la gente de Outworld sabe como divertirse—Murmuró la vampiresa acabando el último trozo de carne que le quedaba. Con sus alas, Nitara sobrevoló aquel lugar, volviendo al club para continuar con su racha de victorias de aquella noche.
Entró de nuevo en el lugar, y de nuevo volvió a sentir el olor a sudor, a cerveza y a sangre que había dentro de aquel lugar. En el aire se juntaba todo el humo por los cigarros de los sujetos y guerreros que estaban allí; Nitara odiaba los ambientes repletos de personas, aunque no le quedaba otra que seguir luchando para poder ganarse aunque sea unas monedas.
—¡Miren quien a regresado!—Gritó una especie de Oni bastante repugnante a lo lejos con un micrófono en manos.
Al subir al ring todos le aplaudieron y silbaron, algunos le lanzaban monedas, otros le gritaban cosas como: "hey preciosa" o "te pago por sexo" -y si, algo típico de hombres y mujeres sin códigos-
—¡Traigan rápido a mi próximo saco de boxeo si no quieren que me bañe en su sangre!—Gritó enfadada la vampiresa.
—Su sangre me pertenece a mi, amiga mía...—Habló una voz sensual y femenina. Nitara volteó rápidamente encontrándose con una cara bonita y bastante conocida; aquella chica era Skarlet, la huérfana del mundo exterior que se había convertido en una chupa sangre al igual que Nitara.
—¿Skarlet?—Preguntó la mujer de alas mirando a la bruja. Le parecía extraño verla en un lugar como ese, aunque sabía que la maga haría cualquier cosa por arrancar y salpicar sangre. De todas formas, no quería ver a Skarlet, no quería ver a ningún otro guerrero conocido, quería estar alejada de toda la basura, o así lo consideraba ella.
—Si, Nitara, también estoy aquí por dinero...—Declaró la mujer de rojo mientras movía su cabello corto.—Y por sangre... por supuesto....¿Te gustaría competir por el puesto de chupa sangre?
La vampiresa alzó sus cejas y se cruzó de brazos.
—Te has vuelto loca, y Reiko alimentó tu sed de sangre.
—Umm, dejemos el pasado en el pasado ¡y peleemos!—Skarlet sacó sus navajas y se abalanzó sobre Nitara, esta le lanzó una patada al pecho, la bruja cayó brutalmente aunque estando en el suelo le hizo una traba a su contrincante; haciéndola caer al suelo. Estando la chupa sangre allí, Skarlet se subió sobre ella y comenzó a lanzarse puñetazos al rostro.
Aunque la vaeternus no se rindió, y con sus alas se levantó, lanzando lejos a la huérfana. Nitara se le acercó con velocidad y le dió un fuerte puñetazo en la cara, luego le dió una patada en el estómago, y con sus brazos la tomó por la cintura, la alzó a sus hombros y se tiró sobre ella en el ring, dejándola varios segundos contra el suelo, y ganando la batalla.
—¡Finish Her! —Gritaron todos los expectantes esperando a que la mujer acabara con Skarlet, aunque esta no estaba segura de asesinarla o no, después de todo la bruja era una muy buena rival, y sería un desperdicio acabar con ella.
—Chuparé su sangre lejos de aquí.—Gritó Nitara mientras salía volando por el techo abierto del rancho.
(........)
Ya era bastante tarde, asi que Nitara decidió preparar una fogata mientras que Skarlet permanecía desmayada por el último golpe; había sido una noche complicada para ella. Y cuando al fin logró despertar se encontraba realmente decepcionada.
Sin decir nada, la bruja tomó sus navajas, estaba lista para continuar su camino, o quizá volver al club y pedir otra oportunidad; pero no estaba del todo segura de hacerlo, sería muy humillante volver luego de una derrota.
—¿A donde vas?—Preguntó la de cabello azabache observando como la huérfana acomodaba sus botas y se marchaba.
—Ese no es problema tuyo. —Contestó de forma cortante la dama de rojo mirando hacia atrás.
—Sé que no tienes dinero, ni hogar...—Nitara se acercó a Skarlet y le miró desde atrás. La contraria solo miró hacia adelante: había una gran oscuridad aquella noche, aunque la luna ayudaba en la luz.
—Tú tampoco tienes mucho que digamos...—La bruja frunció su ceño mientras hablaba, no le agradaba que la gente reafirmara lo pobre que era.
La vaeternus miró el suelo.
—Puedo darte de comer.....
—¿Porqué lo harías? —Skarlet nisiquiera volteó a verla.
—Porque eres una guerrera valiente y muy poderosa. —Nitara buscó entre sus botas unas cuantas monedas y las apretó entre su puño derecho... aunque ¿estaba dispuesta a darle dinero a Skarlet sin ningún pago a cambio?
—No creo que me des dinero sin nada a cambio, vampiresa....—La bruja dudó, sabía que ninguna persona estaba dispuesta a regalar dinero en eso días, no sin nada a cambio.
—Oh, bueno... podrías hacer algo por mi.—Propuso Nitara.
—¿Que?
En ese momento la mente de la vaeternus divagó, ¿que podía hacer Skarlet por ella? no había nada que Nitara necesitara de otros, al menos no siempre, aunque.. si habían ciertas cosas que no podía hacer ella sola. Y si, había una cosa que todo ser vivo necesitaba, y era algo que iba mas allá de una charla, una buena comida o un buen baño; era satisfacer sus necesidades físicas e intimas, y aunque a la vampiresa le molestaba tener relaciones carnales con personas por quienes no sentía nada, sabía que sus necesidades no podían ser reprimidas por siempre -y que además era muy complicado encontrar a alguien a quien amar en esos días, mas que nada si estabas rodeada de mercenarios marranos y borrachas peleoneras-
—¿Tendrías...relaciones sexuales por dinero? —Preguntó Nitara algo nerviosa, sus manos comenzaron a sudar, y las monedas en su puño se empaparon.
Skarlet alzó una ceja y volteó hacia atrás, quedando cara a cara con la vampiresa. Quizá podría ser una buena forma de ganar dinero, y de quitarse el estrés emocional que había estado trayendo hace días por su falta de dinero, pero quizá Nitara no era la persona ideal para tener relaciones. Ya que después de todo se conocían de lejos, e intimar no sonaba muy genial.
—¿Estás segura que quieres acostarte conmigo? —Preguntó la bruja.
—Eres tú quien debe preguntarse eso, yo tengo el dinero y tú tienes el cuerpo.
La huérfana se mordió el labio inferior, era verdad, era ella quien necesitaba el dinero, era quien había perdido la batalla en aquel club y era ella a quien llamaban huérfana y pobre, asique después de todo no podía dudar tanto de sus acciones y respuestas. Y aunque estaba insegura, sabía que solo sería una noche, o quizás unos segundos.
—Okey, okey, tendremos sexo, de todas formas, con solo una noche, yo lograré satisfacer esos meses de falta de afecto que has tenido...
—Ohhh...
Nitara observó como la mujer caminaba hacia ella moviendo sus caderas. Ahora compredía que Skarlet tenía bastante experiencia en eso, o bien solo se había acostado con mercenarios al igual que Nitara.
Skarlet acarició los brazos de la vaeternus mientras le quitaba su "chamarra", la chupa sangre se relamió los labios con su lengua bífida al ver el movimiento de caderas de la dama roja. Ésta solo sonreía -Nitara era demasiado hermosa a decir verdad, tenía un cuerpo espectacular y como era la única sobreviviente del reino de Vaeternus, quizá aquella noche podía significar una oportunidad única para estar con alguien de aquella raza- Y claro que como debía intimar con ella, debía observar cada centímetro de su cuerpo, aunque los ojos de Skarlet estaban sobre los enormes pechos de Nitara, los cuales estaban cubiertos por un brasier con pinchos en la parte frontal, lo cual le daba un toque salvaje y sensual.
—Ummm, debo admitir que me encanta tu forma tan sexy y salvaje de vestir, Nitara.—Confesó la bruja.
La vampiresa sonrió; a ella también le agradaba la forma de vestir de Skarlet, elegante y sensual al mismo tiempo. Aunque como en esa noche la ropa debía desaparecer, debían de despedirse de ella. Asique sin dudarlo, Nitara se quitó la chamarra roja, y dejó que Skarlet la despojara de su brasier.
La bruja comenzó a besar los pechos de Nitara con placer, hundiendo su rostro entre los enormes senos de la mujer, y como allí mismo la vampiresa tenía una carpa; decidieron meterse dentro.
La vaeternus se recostó en el suelo, tomando las sábanas fuertemente con sus manos -soltando las monedas- y con su mano derecha, tomando el cabello de Skarlet. Ésta comenzó a bajar por el sensual torso de Nitara, llegando hasta sus bragas negras, y aquel peculiar cinturón que traía. Con sus delicadas manos, la huérfana bajo las bragas de la contraria y abrió sus piernas tan sensuales. Sin dudarlo dos veces metió su lengua entre la vulva de Nitara haciéndola gritar con fuerza, saboreando sus jugos tan cálidos.
La larga lengua de Skarlet acarició con salvajismo la vagina de la vampiresa; haciendo que ésta se moviera salvaje mente sobre las sábanas. Nitara Tomó las manos de Skarlet y las llevó hasta sus senos, ésta los acarició y apretó con fuerza sus pezones rosas.
—Uhh, me encanta...—Vociferó la de cabello azabache. La dama roja siguió con lo suyo, y antes de que Nitara llegara a su orgasmo, se separó de su intimidad y se acercó a su rostro, quitándose la ropa que traía en su parte superior y luego el brasier. La dama roja juntó sus senos con los de Nitara mientras ambas gemían y se movían sensualmente como dos lujuriosas y locas guerreras. Nitara sacó su lengua bífida y larga y acarició los grandes senos de Skarlet, quien gimió fuertemente.
La vampiresa se volteó, quedando encima de Skarlet y moviendo su gran cuerpo sensual y atractivo sobre la cintura de la dama roja. Quien luego tomó los dos grandes pechos de la chupa sangre y los estrujó con fuerza. Nitara solo gemía, le encantaba, hacía mucho que deseaba ser acariciada. Aunque ella también quería dominar. Y sin pensarlo metió sus dedos en el interior de la dama roja, haciendo que esta gimiera de placer mientras se movía debajo de Nitara -y a decir verdad le gustaba observar los movimientos tan sensuales-
La vaeternus entró y salió de Skarlet, dándole movimientos de tijeras, la huérfana gemía mientras se amarraba a las sábanas, y se retorcía sobre la cama impregnada de placer. Una fuerte brisa de calor subía por todo su cuerpo; al igual que una corriente eléctrica recorría su columna. Nitara siguió haciendo lo suyo hasta que la dama roja llegó a su orgasmo.
Skarlet se recostó luego cómoda en las sábanas, esperando a descansar antes de recibir su pago por parte de la vaeternus, pero a decir verdad se sentía demasiado complacida; era su primera vez con otra mujer, aunque para serlo, había sido fantástico: sin duda Nitara sabía bien lo que hacía, y sabía bien como mover sus manos.
(.......)
—¿Y bien? —Preguntó Skarlet mientras permanecía sentada en el suelo colocándose sus botas. Nitara solo volteó los ojos y extendió su mano, en la cual tenía un saco una gran cantidad de monedas.
—Disfruta de tu dinero...—Comentó.—Pocas veces obtendrás un pago tan grande.
La dama roja solo frunció su ceño y recibió su pago de mala gana. Lo guardó dentro de uno de sus bolsillos y salió de la tienda a paso lento.
—Espero nos volvamos a ver, Nitara.—Dijo en casi no hilo de voz.
—Eso espero, después de todo.... lo hiciste bien.—La fémina de cabello azabache sonrió de lado mientras se lamía los labios.
—Si, y cuando nos volvamos a ver... romperé tu racha de victorias en ese club.
—Uhg, seguro que si.—Nitara le guiñó un ojo y le dió la espalda.
Skarlet solo siguió su camino y se marcho de allí -y por más que le costara admitirlo, se sentía humillada y complacida al mismo tiempo-
(......)
Próximo capítulo: Erron Black x Cassie.
Apofis_
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