Dedicado a: Julian71971

—Papá y mamá no se molestan en que venga por un helado con ustedes, chicos—Declaró Cassie mientras movía uno de sus cabellos a un lado.

   Jaqui comía su helado de forma tranquila, al igual que Jin y Takeda; parecía un lindo día para estar allí. El sol estaba radiante y el día era más que lindo para andar de paseo con amigos.

—Cambiemos de tema.  — Interrumpió Takeda mientra tomaba su helado.

   Para el ronin cada palabra que salía de la boca de Cassie y Jaqui era una tortura; pues se sentía un poco incómodo cuando ellas hablaban de temas familiares, o mejor dicho, cuando todos hablaban de ellos. 

— ¿Y de qué quieres hablar? — Preguntó Jin sonriente.

—¿Qué a pasado con Julián, Cass? — Preguntó Takeda. Pues la relación que su amiga y aquel hombre llevaban era muy interesante, y a todos sus amigos, siempre le daba curiosidad como iba todo con ellos.

—Bien, supongo, aveces nos vemos en el trabajo y al final del día en casa—Declaró Cassie.

—Valla... que lindo debe ser tener novio...  —Interrumpió Jin mientras ponía ambas manos sobre su pecho.

  y las carcajadas no tardaron en llegar, pues si, Kung Jin aveces solia comportarse un poco extraño, de igual forma, no dejaba de ser gracioso para sus amigos.

                   (........)

  Y allí los tenías de nuevo; a Cassie y Julián juntos en la casa del último.

  La ahora comandante de las Fuerzas Especiales estaba recostado en su sofá mientras le contaba sobre algunas de sus más divertidas anécdotas. Y su compañero parecía muy atento al escucharlas.
 
  Así la tarde se dejó caer, el sol ya se ocultaba en el horizonte, y una suave brisa acariciaba los árboles. Las flores se cerraban de apoco y la noche se asomaba lentamente.

—Deberíamos salir a ver las estrellas. —Comentó Julián mientras se levantaba de su sofá y se ponía de pie. Al hacerlo se acercó lentamente a Cassie y con delicadeza la tomó de la mano derecha.

 La rubia sonrió y se levantó con rapidez. Ambos salieron hacia afuera mientras sus ojos se posaban sobre el cielo. Las estrellas brillaban de una forma hermosa y única.

  Julián agachó su cabeza hacia la altura de la comandante; y con cuidado se acercó a sus labios, cortando cualquier distancia; y así sus labios rozaron lentamente. Cassie abrió sus ojos conectando sus orbes con los de su consorte, aunque rápidamente respondió aquel beso tan suave.

  Las manos del oriundo de outworld se apoyaron en la cintura de Cassie, ésta soltó un suave gemido al sentir cómo el otro mordía su labio inferior.

  Aquel beso duró demasiado; y estaba cargado de pasión, Julián apoyó a Cassie contra el césped. La rubia sólo traía puesta una musculosa Blanca y un short negro, algo muy ligero que muy pronto ya ni cubriría su figura esbelta.

—Las estrellas nos observan, Julián. —Habló la rubia mientras se separaba de los labios de su amado.

—Me gustaría oírte jadear bajo las estrellas. —Respondió al final el de cabello marrón.

  Ambos comenzaron a reír, para luego retomar sus besos y caricias bajo el cielo azul de aquella bella noche de verano. Su casa estaba cerca de la playa; así que el sonido del mar y las olas los acompañaban.

  Cassie subió la mirada mientras sentía como las manos de Julián estaban sobre su suave piel.

—Amor... ¿te gustaría...? —Antes de que Cassie pudiera continuar hablando, la mano de su amor cubrió su boca.

—Shhh, claro que quiero un poco de diversión, siempre deseo estar contigo y pasar noches inolvidables. —Contestó de forma sensual el varón. Cassie rió por lo bajo.

—Creí que de tu boca jamás saldría una frase tan linda. —La rubia acarició el cabello de Julián.

—Jamás encontraré una mujer tan bella como tú.

—Ya basta, me siento rara oyéndote decir esas cosas. —La joven Cage se ruborizó al instante.

  No estaba acostumbrada a que le hablen con tanta sensualidad y pasión; pero sabía que había elegido al hombre perfecto para mantenerse al tanto de lindas frases. Aún así, no estaba segura, no dejaba de sonarle extraño.

  Al pasar de la noche, ambos bebieron copas y cenaron a la luz de la vela. No dejaban de mirarse; Cassie aún no creía como era que sentía esa sensación de enamoramiento como si fuera la primera vez. Ella sentía que habían pasado años juntos, pero seguía pareciendo la primera vez.

  Sus voces, sus labios, siempre estaban sincronizados, al ritmo de una danza perfecta entre dos seres perdidos totalmente, llenos de amor y pasión.

  Julián no dejaba jamás pasar un momento, cada segundo era con Cassie, cada momento. Sentía que sus recuerdos eran sólo momentos a su lado. Que jamás olvidaría aquella cabellera rubia y brillante; que mirar sus ojos era como mirar el mar o el cielo, que besar sus labios era tan hermoso que no tenía comparación. Que solo un abrazo de ella calmaba todas sus preocupaciones.

  Cassie y Julián sentían que el otro era su complemento ideal, que su vida ya no sería lo mismo con la falta del otro, y que su alma jamás estaría vacía con la presencia del contrario.

   Julián estaba recostado sobre la cama, bebiendo una Copa sin alcohol, mientras sus orbes rojas estaban sobre la nada. Tenía una sonrisa en su rostro: Cassie le dijo que vendría al rato... aunque él se preguntaba; ¿Se pondrá lencería ésta noche?

  Cerró los ojos mientras una figura entre la oscuridad se hacía visible; unas delicadas y femeninas manos se apoyaron sobre su cuello, y luego la mujer se sentó sobre él.

—Abre los ojos... —Pidió con una voz sexy la mujer.

  Él obedeció mientras observaba a su rubia preferida con tan sólo una camisa transparente y unas bragas negras. Junto con unas medias de red negras.

—Te ves linda... —Soltó el de cabello marrón.

—Y sólo para ti... —Ella pasó su dedo índice por los labios de Julián y luego bajó con su mano acariciando el pecho desnudo de su cónyuge. Quien hace rato se había quitado la camisa que llevaba encima.

—Espero Sonya no llame ahora. —Julián estaba seguro que ahora la madre de la comandante necesitaría algo, pues ella siempre necesitaba a Cassie cuando su hija tenía que divertirse.

—No te preocupes, ahora mamá debe estar entrenando o discutiendo con papá por bla, bla, bla y tú ya sabes. —La fémina se corrió uno de sus mechones de su cabello del rostro que le hacía molestia.

—El señor Cage debe extrañar a tu madre.

—Dejemos eso de lado, y comencemos en lo nuestro.

   La joven Cage, se dejó  llevar por el placer; y comenzó a jugutear con Julián mientras éste la observaba; Cassie se comenzó a mover de forma sensual mientras soltaba jadeos.

  El oriundo de Outworld se dió vueltas dejándola debajo de él mientras mientras que la volvía a besar. Sus manos se deslizaron lentamente hasta los pechos grandes de la rubia; quien gimió al sentir las manos de su cónyuge sobre sus grandes senos.

  Cassie abrió sus piernas; para que Julián se posicionase entre ellas.

  Siguieron besándose y Julián comenzó a subir la frecuencia de las caricias; luego de unos instantes, el joven comenzó a bajar mientras dejaba un camino de cálidos besos sobre la esbelta figura de su comandante.

  Cuando el pelimarrón quedó cara a cara con la intimidad de Cass, se puso a su altura y con ambas manos separó ambas piernas. Al hacer esto con rapidez bajó las bragas de Cass, las cuales ya estaban muy húmedas, y con su gran lengua acarició la vulva de la rubia; quién no evitó gemir mientras la lengua de su amado iba y venía con lentitud sobre su intimidad saboreando sus jugos.

  Cassie con sus manos se sostuvo de las sabanas, mientras arqueaba su espalda ante la gran sensación de placer que Julián le brindaba. Éste jugaba con los jugos de la chica, iba y venía ahora con más rapidez, haciendo que su cónyuge grite de placer sobre la cama. 

  Julián movía su lengua con tanta rapidez, que a su consorte se le era imposible no gritar, por la frenesidad y placer que sentía ante cada movimiento que ocurría sobre de su vulva.

—¡Más rápido! —La comandante Cage puso su mano sobre los cabellos marrones de su hombre y los sostuvo, no soportaba el placer y la gran cantidad de lujuria que recorría su cuerpo.

 Al finalizar, Cassie lanzó un gemido fuerte, dando la señal de que había llegado a su orgasmo. Julián se levantó y se limpió la boca mientras sonreía.

—Si Sonya te oyera te castigaría por días. —Comentó el de cabellos marrones juguetón.

—Me haría lavar los platos todos los días sólo por oirme gemir. —Ella comenzó a reír junto con su pareja.

  Ambos comenzaron a quitarse la ropa; Cassie se despojó de su sostén y miró a Julián con una mirada pícara y juguetona, mientras acariciaba sus senos frente a él.

—¿Quieres esto? ¿quieres comerte este pastelito? —Preguntó ella con voz sensual mientras se manoseaba de forma sexy.

—Siempre quiero saborearte Cass. —Admitió el varón mientras se bajaba el boxer y se abalanzaba sobre su rubia.

  Los besos no tardaron en llegar; y las caricias tampoco.
—Métemela, Julián Solo, deja de dar vueltas. —Pidió la joven Cage mientras lo miraba a los ojos.
  
   Julián metió su erecto miembro dentro de Cassie; expandiendo su interior ante la entrada de su miembro. Ella soltó un grito fuerte al sentirlo; Julián comenzó a dar empujones dentro de su vagina, mientras sentía la presión de las paredes de Cassie sostener su pene.

  La hija de Sonya sentía como su interior se estremecía ante cada estocada. Julián tomó los pechos de la rubia y comenzó a besarlos y manosearlos con sus manos; Cassie solo gemía de placer al sentir como su cuerpo recibía placer del bueno.

  Con cuidado dió vueltas a Cassie dejándola en cuatro; Julián tomó el cabello rubio de la chica Cage y lo sostuvo mientras que se movía dentro de ella.
 
—¡Sigue! —Gritó la comandante entre jadeos.

El de cabello marrón sonrió y comenzó a darle más rápido.

  Cassie comenzó a gritar mientras sus gemidos aumentaban. La mano derecha de Julián acariciaba uno de los pechos de la rubia mientras jugueteaba con sus pezones.

  El outworlder siguió empujando dentro de la vulva de su chica. Su pene estaba siendo sujetado con fuerza por Cassie mientras ella no paraba de gritar.

  Julián observaba con detenimiento el gran trasero de la rubia; así que sin más rodeos con su mano derecha lo tomó y comenzó a acariciarlo de forma apasionada mientras se seguía moviendo dentro de la comandante.

—Siento que me vendré en cualquier momento. —Soltó el hombre entre jadeos.

—Hazlo dentro de mi... —Pidió Cass. —Ya tomé mis pastillas, así que no te preocupes.

  Julián decidió aumentar la velocidad de sus embestidas; haciendo que la cama comience a chirriar por el movimiento brusco entre la pareja.

  El miembro dentro de Cassie liberó al fin aquel líquido caliente, llenándo por completo su estrecho y cálido interior.

  Julián y Cassie soltaron un gemido al unísono al llegar a su orgasmo.

—Uhhg, eso fue increíble. —Declaró la mujer mientras sonreía.

  El outworlder salió del interior de su cónyuge y la tomó entre sus brazos; ambos se dejaron caer en la cama mientras se daban un fuerte abrazo.

—Si mamá nos oyera... —Cassie comenzó a reír.

—Lavariamos los platos toda la semana.

(......)

Gracias por leer.

Pdta: sé que tardé. Unu.
Pero siempre estaré aquí con mis one-shots.

Apofis_____