dedicado a: briansog
Lamento la tardanza.

Había estado caminando horas enteras, dando vueltas en la sala de la base, mientras se destaba el cabello.

—¿Que pasa, niña? — Preguntó el soldado Briggs mientras sé acercaba hacía la hija de su mejor amiga.

  La rubia dejó escapar un suspiro mientras se sentaba sobre una de las sillas de ahí.

—Tengo una misión con Jaqui y mi padre, en la fábrica de los Ciber lin Kuei. Y no estoy segura de si quiero ir... — Declaró Cassie con un tono de voz apagado.

— ¿Porque no estás segura?

— La última vez que me embarqué en una misión riesgosa, perdí a mamá... — La chica cerró los ojos y juntó sus manos.

  Recordaba la dolorosa escena en la que su madre se iba para siempre, sin duda no quería volver a perder a alguien, pues sabía que ahora Johnny y Jaqui estarían con ella, y eran sus seres más queridos. Su mejor amiga y su padre, no podía arriesgarse a perderlos.

—Pequeña Cassie, eso no volverá a pasar, Johnny Cage ha tenido una vida de riesgos y aventuras, ya está acostumbrado, y Jaqui ya ha tenido encuentros peligrosos antes. —Añadió el afroamericano.

  Cassie sonrió.

— Puede que si... pero...

—Nunca estamos exentos de nada, hija, pero debemos ser fuertes en cada misión. — El hombre despeinó los cabellos de la rubia con su mano y luego sonrió.

— Okey, tío Jax.

                      (.....)

  En la base de los Ciber Lin Kuei; Cassie, Jaqui y Johnny llevaban un paso lento y tranquilo, mientras que con sigilo se adentraban dentro de la fábrica, cada vez más.

  Al llegar al centro, pudieron observar montones de cadáveres, robots y maquinarias avanzadas.

—Pobre Sub Zero... la mitad de su clan se hizo cibernético. —Habló Jaqui mientras miraba los cadáveres sobre el suelo.

  Johnny Cage seguía observando todo con sorpresa; hacia tiempo que no veía tanta gente muerta en un mismo lugar.

— Sektor, Cirax y Frost son los causantes de todo esto. — Declaró el actor mientras se quitaba sus gafas de sol.

— Sin mencionar que Kronica ahora les llena la cabeza también. — Añadió Cassie.

  Siguieron caminando hasta que por una de las puertas entraron dos Cibergs, uno de ellos era Sektor y la otra era Frost; ambos con poses imponentes ante los infiltrados.

— No son bienvenidos aquí. — Habló Sektor.

   Las máquinas comenzaron a chillar, y los robots que estaban en ellas comenzaron a moverse de apoco; rápidamente los ciberg comenzaron a atacar a los soldados; Cassie no tuvo problemas en regalar patadas y puñetazos a robot que se le cruzace; Jaqui con sus guantes metálicos lanzaba disparos a los robots y Johnny le regalaba muchos golpes a sus rivales.

  Pero no todo funcionó; Frost se inclinó hacia adelante y de su pecho salió disparado un chorro de hielo extremadamente frío; el cual al tocar a los tres infiltrados los congeló al instante.

  Sektor caminó hasta ellos y ordenó a sus robots que los apricionaran rápidamente, antes de que el efecto criongenizante se esfumara.

                     (......)

  Se encontraba reparando sus brazos, los cuales se habían descolocado luego de una gran lucha; al terminar su tarea, se levantó y se dirigió con Sektor, quien estaba vigilando a los ahora presos. Frost miró a todos los cautivos de arriba a abajo, y al mirar más a la derecha se encontró con la rubia Cage; aún no olvidaba su último encuentro con ella, aquella vez en aquel club donde Cassie la había derrotado y luego se negó a asesinarla.

  Pero como todo mal recuerdo, rápidamente lo quitó de su mente; Cassie y Jaqui la habían salvado justo después de que el Black Dragon irrumpiera en aquel club.

  Frost abrió los ojos y de sus manos salieron dos grandes puntas, las cuales comenzaron a girar.

—¿Piensas acabar con sus vidas? —Preguntó Sektor indignado.

— A menos que me digas una razón para no hacerlo, los mataré. — Declaró la gélida mirando a su contrario firmemente.

— Podríamos quitarles información. — Propuso el robot rojo mientras se acercaba a Johnny Cage y le quitaba las gafas.

— Podemos reclutar información sin ayuda. — Frost habló. — Hemos echo muchas cosas solos.

  Sektor asintió mientras que desataba las cadenas de sus prisioneros y luego los lanzaba al suelo, al estar desmayado ninguno reaccionó. Frost decidió que deberían encargarse luego; y al instante se fueron.

  Horas más tardes, la única en recobrar la consciencia, se levantó con rapidez y al instante intentó ayudar a Jaqui y a Johnny, pero no pudo.

  Ideó un plan para llevárselos y huir de allí sin ser descubierta. Así que se levantó y comenzó a buscar cualquier cosa que le sirviera como comunicador.

—Nada de lo que hay aquí, es de tu entendimiento. — La voz femenina y brutal de Frost heló la sangre de Cassie, que al escucharla, pegó un fuerte grito asustada.

—Déjame ir. — Cassie se puso en posición de lucha, pero Frost ni se inmutó.

—Servirás a Kronica y a los Ciber Lin Kuei...

—Lo único que te dió esa mujer fueron buenas piernas, Elsa. — Cassie se acercó a Frost y le lanzó un puñetazo al rostro.

  Frost la tomó del cuello y la lanzó con violencia; Cassie cayó al suelo con mucho dolor. Frost la observó y rápidamente sacó una cuchilla y se acercó a la rubia con rapidez; posicionándose sobre ella mientras Cass estaba sorprendida.

—¡Morirás por tu incompetencia! —Gritó Frost antes de que Cassie la tomara por un pecho y de un puñetazo la lanzara lejos.

—Y tú, pareces un robot sexual. —Cassie se levantó de un brinco y se lanzó sobre Frost, quien cayó de brazos abiertos al suelo.

  Cassie miró los pechos robóticos de la criomante y luego pasó sus manos sobre estos; Frost no sintió nada, pero raramente disfrutó del tacto. La comandante siguió acariciando el cuerpo de Frost mientras que esta se dejaba, aunque le pareciera extraño.

—Cuando te conocí eras más delgada y tu cabello era diferente, pero de igual forma Estás guapa, hielitos. —Cassie bajó su mano hasta la intimidad de la de cabello azul y la acarició. Era tan dura aquella zona, que disfrutó mientras la criomante soltó algunos gemidos.

  La Rubia sonrió de lado.

—¿Te gusta? —Preguntó.

—Debajo de esta capa robóticas hay carne. Rubia. —Al decir esto Frost se levantó y puso a Cassie contra la pared, comenzando a besar y tocar las curvas marcadas de la joven Cage; quien comenzó a gemir al sentir las manos heladas de la contraria.

  Mientras se seguían besando, detras de Cassie se abrió una puerta, que daba a una habitación algo oscura y vacía, que al parecer no tenía nada allí dentro.

  Frost cerró la puerta y al hacerlo se sacó su reactor del pecho, de su cuerpo comenzó a salir un vapor y luego las capas metálicas desaparecieron; parecía tener un cuerpo de carne y hueso pero con zonas robóticas, como las partes flexibles de los brazos y piernas.

Cassie sonrió mientras se acercaba a ella y la abrazaba, tomando las nalgas de Frost por detrás.

  La criomante sonrió y acercó su pecho al de Cassie; haciendo que sus pechos se juntaran. Ambas se exitaron y Frost se subió sobre Cassie, haciendo que cayera al suelo una vez más. Ya sobre ella la rubia comenzó a manosear los pechos de Frost, mientras esta gemía de placer.

—Tocame... —Pidió la mujer helada, pasando sus manos por los senos de Cassie y despojado sus pechos de su sostén.

  Al tenerlos cara a cara. Frost hundió su rostro entre las tetas de Cassie, quien comenzó a gritar de placer al sentir el rostro de Frost sobre sus bubis.

  Siguieron tocándose hasta que Cassie se quitó toda la ropa frente a la criomante, mientras que esta disfrutaba mirar las curvas de la rubia.

   La ciber pasó su mano fría por la vagina de Cassie, masajeándola de arriba a abajo metiendo sus dedos dentro de ésta; La comandante comenzó a moverse mientras ponía sus manos sobre las nalgas de Frost y las masajeaba con placer.

—Sigue. —Pidió la hija de Sonya gimiendo y abriendo sus piernas. Frost siguió tocando su clítoris y moviéndose dentro de Cassie.

  Ambas comenzaron a besarse mientras jadeaban entre suspiros, el aliento frío de la ninja helaron el interior cálido de la rubia.

    Cassie se dió vueltas en el suelo, quedando cara a cara con la intimidad de Frost; sacó su lengua y abrió las piernas de la ninja, pasando toda su suave lengua por la vulva suave de Frost; quien comenzó a gritar, mientras que frente a.ella estaba la intimidad de la otra; así que hizo lo mismo, y comenzó a lamer y saborear los jugos de la rubia; quien no dejaba de gritar y moverse.

  La criomante estaba llena de placer. Y para intensificar la sensación, se pasó sus propias manos por sus senos; y luego de acabar aquello ambas se pusieron contra la pared y comenzaron a tocarse; Cassie comenzó a morder los senos de Frost, y tocar su vagina sin parar; la criomante se puso contra la pared encima de Cassie, mientras que esta le metía los dedos dentro de la vulva.

  Siguieron así, hasta que llegaron a un orgasmo, y Cassie con rapidez tomó su arma.

—Ahora déjame ir si no quieres morir. —La rubia apuntó su arma hacia la cabeza de la ciber ninja.

Frost sorprendida la congeló y luego la miró a los ojos.

—Así que me trajiste hasta aquí para matarme luego del sexo.

   Frost le iba a dar una patada al hielo que ahora era Cassie; pero por la puerta entró Sektor. Quien se sorprendió al ver a su amiga desnuda y a Cassie Cage también.

—¿Frost...que pasó? —Preguntó el robot indignado.

—Pues nada, Sektor, pasó lo que tuvo que pasar. —De una patada la ciber ninja partió el hielo, este cayó echo pedazos al suelo.

  Sektor se marchó algo confundido.

—Porque un robot se excitaría al imaginarse a la rubia y a la robótica teniendo sexo ¿porque te excitaste, Sektor?
—Se preguntó el robot rojo y luego salió casi corriendo de allí.

(...)

Perdón por la tardanza.

Apofis-