Escenario: Mundo real, Law y Ai son pareja. Law es cirujano y Ai, biotecnológa. El relato se situará en Londres.

*Narra Ai*

Estas ultimas semanas se podían resumir en: ir al laboratorio, trabajar durante un montón de horas, parar poco tiempo para comer, trabajar otra vez, volver a casa, dormir (o intentarlo) un par de horas y volver al laboratorio.
Todo esto se debía al coronavirus, tenía que estudiar el virus para poder debilitarlo y crear una vacuna.

Por supuesto, no había tenido tiempo de ver a mi novio. A pesar de vivir en el mismo apartamento, apenas nos veíamos. Él también estaba hasta arriba de trabajo, ahora no sólo se encargaba de operar sino también de tratar a los pacientes que padecían el dichoso virus.

Ai-Si tuviese tiempo, me pasaría por el hospital y le daría una sorpresa (suspirando).

Lo que no esperaba era que me fuesen a dar unos días libres. Por lo que podía descansar y llevar a cabo mi plan.

Primero tenía que pasarme por una floristería, las flores favoritas de Law eran los cactus orquídea blancos. Compré un ramo y me dirigí a mi siguiente destino, el Mermaid Cafe. Era una cafetería a la que íbamos cuando teníamos algo de tiempo libre, además de ser uno de los pocos sitios donde sirven el café que le gusta a Law: negro sin una pizca de azúcar.

Camie-¡Ai!

Ai-Hola Camie, ¿puedes prepararme ese café que tanto le gusta a Law?

Camie-Por supuesto, aunque si es para ti déjame decirte que es bastante amargo.

Ai-Oh, no es para mí. Es que le quiero dar una sorpresa (sonriendo).

Camie-Claro, tiene sentido, lo siento.

Ai-No pasa nada.

Camie-¿Qué te pongo a ti?

Ai-Un té chai y uno de esos muffins de manzana y canela.

Camie-Marchando.

Una parte de mí pensó que con eso sería suficiente, la otra pensaba que faltaba algo.

Ai-Necesito algún detalle más...(pensativa).

Camie-Aquí tienes.

Ai-Muchas gracias (sonriendo).

Le pagué y me fui. ¿Qué más podía llevarle?
Paseando hasta el hospital, me encontré con una juguetería, la cual tenía en el escaparate un oso blanco muy mono con un traje naranja. Decidí entrar y comprarlo, sabía que a Law le encantaban los osos polares, aunque el no lo dijera en voz alta. Le había pillado más de una vez viendo vídeos de osos polares bebé.

Ya en el hospital, subí hasta el despacho de Law con la esperanza de que se encontrara dentro. Llamé a la puerta.

Law-Adelante.

Su voz denotaba cansancio, ¿cuántos días llevaría sin dormir?.
Al abrir la puerta, le vi sentado en el escritorio con un montón de libros y papeles. También había unos cuantos tirados por el suelo.

Law-Ai.

Se puso de pie, no parecía muy convencido de que fuese yo.

Ai-Hola, he pensado que tal vez te vendría bien esto (enseñando la bolsa).

Law-Deja que limpie un poco todo esto.

Intentó apartar la mayoría de los libros para dejarme espacio.

Law-Siéntate por favor.

Le ofrecí el café y un trozo del muffin.

Ai-¿Cuánto tiempo llevas sin dormir y comer en condiciones?

Law-No lo sé, he perdido la noción del tiempo...

Ai-Esto no está bien, es inhumano.

Law-Es lo que me toca, sabía que tendría que trabajar tanto al ser médico.

Ai-Ya pero estás sacrificando tu vida...

Law-Para salvar muchas otras.

Ai-¿Cuándo tienes la próxima operación?

Law-Dentro de unas dos horas, creo...(bostezando).

Me levanté y me puse a curiosear su despacho, quería ver qué había detrás de una puerta. Me sorprendí al ver una cama y otra puerta que debía conducir al baño.

Ai-Deberías hacer una siesta antes de volver a trabajar.

Law-No puedo, tengo que seguir buscando información.

No me quedaba otra que usar uno de mis regalos.

Ai-¿Seguro que no quieres dormir con este osito tan mono?

El ojigris apretó los labios, cogí el oso y lo puse en la cama. No me sorprendió escuchar unos pasos que se acercaban.

Law-Puedo hacer una excepción sólo si tú duermes conmigo.

Ai-Está bien.

La cama era un poco pequeña para los dos, además de que también contábamos con el peluche. Esperé a que se quedara dormido para levantarme y poder ordenarle un poco el despacho.
Le puse las flores en una estantería, puse los papeles en un montón y los libros en otro. Ahora había un poco más de espacio.
Cuando volví con Law, se encontraba abrazado al oso, parecía murmurar algo pero no entendía el qué. Le di un beso en la frente y volví a su escritorio.

Fin.

Pronto publicaré una historia nueva 😊