Escenario: Fiesta en casa de Luffy. Ai tiene 24 años, es biotecnóloga, Law tiene 26 y es cirujano.

*Narra Ai*

No sé por qué he accedido a venir a esta fiesta, Nami siempre acaba "obligándome" a socializar con la gente.

Nami-Ya verás que te lo pasas bien, puede que incluso conozcas a alguien especial.

Ai-Seguro que sí...

Robin-Todo puede ocurrir, Ai-chan.

Llegamos a la casa de Luffy, desde fuera se podía oír la música, además de los gritos del anfitrión.
No tardamos nada en dividirnos: Nami se fue a saludar a Vivi, Robin vio a Chopper y se acercó a él y yo...me fui a por algo de beber.

La casa del pelinegro era bastante grande, aunque claro, no solo vivía él en ella, también estaban sus hermanos Sabo y Ace. Pasé por el salón para dirigirme a la cocina, donde se encontraba Sanji sirviendo las bebidas.

Sanji-¡Ai-swan, qué bien que has venido! ¿Qué te sirvo?

Ai-Una piña colada sin alcohol, por favor.

Sanji-¡Marchando!

No podía dejar de pensar dónde iba a sentarme o a ponerme durante las próximas horas. ¿Estaba muy mal si me ponía a curiosear la pequeña mansión de Luffy? Siempre podía decir que me había perdido y que estaba buscando el baño.

Sanji me dio el vaso de piña colada, lo cogí e inmediatamente me dirigí al salón otra vez.
Quería sentarme en uno de los sofás pero había gente morreándose y me dio bastante cosa. Al final opté por quedarme al lado de la pared, que se note que me encanta hablar con la gente.
No podía dejar de observar a las personas del lugar, me sentía tan diferente de ellos, como un uracilo en una fiesta de ADN. Decidí que lo mejor sería bajar la vista, no quería que nadie me pillara.

¿?-¿Quién me mandaría a mí venir a esta fiesta? (Suspirando).

Levanté la vista de mi vaso para fijarla en Trafalgar Law, un amigo de Luffy (aunque el ojigris siempre dice que no lo es) con el que yo nunca había hablado. Dudaba que me conociese o que se estuviese dirigiendo a mí, ya que soy bastante invisible.

Law-Eres Ai-ya, ¿verdad?

Ai-Sí...Soy yo...

Law-Leí tu artículo sobre los retrovirus en la revista de Vegapunk.

Eso no me lo esperaba.

Ai-Me sorprendió que lo aceptaran, ya que siempre suelen ser de científicos famosos, además de hombres.

Law-Ya es hora de que el mundo de la ciencia cambie, ¿no crees?.

Ai-Por supuesto.

No sabía qué más decir, ¿debía continuar la conversación cambiando de tema o Law se iría para hablar con otra persona?

Ai-La verdad es que yo tampoco quería venir.

Law-A mí me ha obligado Mugiwara-ya, dice que me paso mucho tiempo en el hospital.

Ai-A mí Nami.

Law-Supongo que como biotecnóloga de éxito, trabajarás mucho.

Ai-Yo no diría de éxito, pero sí, trabajo bastante.

¿?-¡Law! ¡Ahí estás!

Bonney se acercó a nosotros, tenía cara de haber bebido bastante pues sus mejillas estaban rojas y su sonrisa era de bobalicona.

Bonney-Eres uno de los tíos más sexys de esta fiesta, así que te vas a venir conmigo (cogiéndole de la mano).

Law-De eso nada, Bonney-ya, has bebido demasiado y no haces más que decir estupideces...

Bonney-¿¡Me rechazas!? Está bien, me iré a buscar a alguien que esté más bueno que tú.

Esperé a que la pelirrosa se marchara para volver a hablar.

Ai-¿Por qué la has rechazado? Si es por mí, no te preocupes, estoy acostumbrada a estar sola.

Law-No ha sido por eso...Prefiero no hablar del tema.

Ai-Oh, está bien.

Estuvimos sin hablar durante unos minutos, cosa que se me hizo muy incómoda.

Ai-Siempre he querido ver la casa de Luffy, solo he visto el salón y la cocina.

Law-¿De verdad? Entonces no has visto la biblioteca que tiene.

Ai-¿Luffy tiene una biblioteca?

Law-En realidad es de Sabo-ya, ven conmigo.

Se podría decir que nos pasamos toda la fiesta leyendo y curioseando la biblioteca de Sabo.

Law-Deberías pasarte por mi despacho, tengo libros que podrían interesarte.

Ai-¿Ah sí? Lo haré (sonriendo).

Law-Bien, ahora solo necesito tu número de teléfono.

Ai-Claro, déjame tu móvil.

Después de apuntarle mi número, me fui con Nami y Robin, estas parecían un poco perplejas.

Nami-Ai, ¿acabo de verte coqueteando con Torao?

Ai-Nami, yo no sé coquetear.

Fin.