Con el paso del tiempo
Regalito de cumpleaños para: Schrodinger
Los gemelos estaban dormidos junto con el pequeño Muzan. Habían jugado como locos y los tres habían caído rendidos ante el cansancio.
Michikatsu quien había dejado a los niños en su habitación para que durmieran plácidamente. Por otro lado, la tía de Muzan había llamado por teléfono al hogar de Yoriichi dónde una confundida Uta contesto.
- Lamento llamar a estás horas de la noche, pero necesito que vengan por Muzan.
- ¿Cómo que mi hijo está con ustedes? - pronunció Uta con un tono confundido - pero si mi hijo está en casa.
- Llegó con nosotros hace unas horas, acaba de dormirse con los gemelos.
- No comprendo nada de lo que hablas, pero si es así iremos con ustedes.
Uta colgó el teléfono y de inmediato despertó a Yoriichi.
El pelirrojo miro a su esposa con duda, preguntándose por qué lo despertaba a esas horas.
- ¿Que ocurre? - pregunto somnoliento.
- Muzan se fue con Michikatsu a su casa. Ese niño se escapó.
En ese momento Yoriichi dió un brinco de la cama y se comenzó a vestir.
- ¡Necesitamos ir rápido con mi hermano!.
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Cuando llegaron al hogar de Michikatsu, Yoriichi comenzó a tocar el timbre de manera desesperada.
En ese momento abrió la puerta Michikatsu.
- En algún momento vas a descomponer el timbre.
- ¿Dónde está Muzan? - pregunto el pelirrojo.
El contrario suspiro fuertemente, sabía que debía decirle sobre la sobreprotección de Yoriichi y Uta. Pero, ¿Cómo podría decírselos?.
- Por favor pasen y esperen en la sala un momento.
- Por favor Michikatsu, dinos dónde está nuestro hijo - alegó Uta.
En ese momento la esposa de Michikatsu salió a ver qué era lo que sucedía. Y miro a Uta de forma molesta y pronunció:
- Les pediré que pasen a mi hogar sin hacer un escándalo.
Yoriichi y Uta sin decir una palabra más pasaron a la casa; sentándose en el sofá de la sala.
Michikatsu fue por Muzan a la habitación, que dormía con los dos gemelos. Pero ellos estaban ya casi pro caerse de la cama, si no fuera por qué se atoraron con la manta que los cubría.
Acomodo a las gemelos y cargo a Muzan hasta la sala.
Yoriichi lo miro con tranquilidad y se acercó a Michikatsu.
En ese momento, las dos mujeres hablaban.
- Se los diré de la mejor manera a ambos, ustedes asfixian a Muzan.
Sin duda alguna, la esposa de Michikatsu no tenía ni un pelo en la lengua, hasta a él le resultaba complicado el decírselos de forma sutil.
- ¿Que quieres decir?.
- Digo que Muzan está harto de su sobreprotección hacia él. Entiendan que es un niño que todavía no conoce las cosas.
- No me digas como criar a mi propio hijo - dijo Uta.
- Ambas se... podrían tranquilizar - que dijo Yoriichi.
- ¡No! - dijeron las dos. Dejando callado a Yoriichi.
Ambas mujeres estaban comenzando a pelear. Hasta que entre los gritos Muzan se despertó observando a su papá.
- ¿Por qué gritan?.
- Que bueno que te encontramos - Yoriichi lo abrazo con fuerza.
El pequeño miro a su madre y después a su tío.
- Muzan, acércate por favor - dijo Uta.
El niño bajo de los brazos de su padre y camino con miedo hacia su madre. Donde ella lo tomo en brazos.
- ¿Por qué te fuiste de casa?.
- ....
- No tengas miedo Muzan, estás con nosotros - pronunció Uta.
Muzan se notaba algo nervioso y eso hacía que sus manos apretaran su ropa, cosa que no pasó desapercibida de los adultos.
- Por qué...no me gusta estar con ustedes.
- ¿Por qué? - cuestionaron sus padres.
- Me tratan diferente a los demás niños. No me dejan jugar, ni comer las cosas que yo quiero.
- Es solo por qué no queremos que te pase algo malo.
En eso intervino Michikatsu mirando a su hermano.
- Muzan llegó a la casa con sus cosas diciendo que ya no quería estar con ustedes. Cuando llegó nos asusto mucho, pensamos que les había pasado algo a ustedes dos.
Las lágrimas del menor empapaban el suéter de su madre. El niño aguantaba los sollozos para no hacer ruido.
- No llores Muzan - dijo Michikatsu.
- Ya no quiero estar con ustedes.
Esas últimas palabras hicieron que Yoriichi sintiera un dolor en el pecho. Era como si le apretaran el corazón fuertemente.
Se acercó a Uta y le dijo tranquilamente.
- Creo que....sería bueno que se quedará.
- ¡¿Que?! - dijeron todos.
El pelirrojo bajo la mirada a su hijo, quien de igual manera se sorprendió por las palabras del mayor. Su mirada bajo hasta la de sus tíos, que se encontraban con la boca abierta.
- ¿Estás hablando en serio? - pregunto Michikatsu - ¿No estarás enfermo, verdad?.
- ¿Que es lo que estás pensando, Yoriichi? - pregunto Uta con desconcierto.
- Muzan necesita ser feliz, es cierto que los niños de su escuela me tienen miedo y se alejan de él. ¿Acaso no has visto su mirada?. Te dolería si lo vieras desde mi perspectiva.
La discusión se inició con los padres del pequeño, que aún seguía en medio de los dos padres. Él trataba de impedir que siguieran peleando, pero nadie lo escuchaba.
Michikatsu trato de calmar a Uta y tratar de apartarlos, pero solo recibió un fuerte golpe en la mejilla.
Un silencio profundo se hizo en la sala, tras los fuertes ruidos los gemelos se despertaron y observaron la escena.
Michikatsu tenía la mejilla totalmente roja con la marca de la mano de Uta.
- ¿Papá estás bien? - preguntaron los gemelos con preocupación.
- Si, no se preocupen niños, vayan con su madre.
Los niños miraron a su tía, ellos se acercaron a ella.
- Dejen que Muzan se quede. Es el bueno y amable pero no es feliz - hablo Yuuchiro.
- Munzan se siente solo estando en su hogar, el es infeliz con ustedes.
Cuando llegó aquí lo único que hizo fue llorar, pero después Muuchiro y Yuuchiro lo animaron un poco - hablo la esposa de Michikatsu.
Yoriichi miro a Uta, quería hacerla entrar en razón. La mirada de todos ejercía una gran presión sobre ella, miro a su hijo y dió un suspiro muy largo.
- Es molesto que todos me digan que soy la villana. Pero el hecho de que Muzan se fuera de casa y de noche, me hace pensar que le pudo pasar algo malo.
- Mamá - pronunció una pequeña voz - quiero quedarme aquí. Me gusta estar con mis primos y jugar con ellos, no me molestan ni me ven mal.
Haré todo lo que quieras, pero déjame estar aquí.
Las palabras del menor la hicieron sentirse fatal. ¿Hasta que punto llega su propio hijo para por lo menos sentir un poco de libertad?.
Su corazón se estrujó como si lo apretaran y un intenso dolor dentro del pecho la hizo aceptar.
Ella se acercó a Michikatsu con una mirada sería y levanto la cabeza para observarlo.
- Te dejare a mi hijo, solo bajo la condición que asista a la escuela.
- ¿De verdad?.
- Se que la escuela no es un lugar muy agradable, pero quisiera que al menos lo atiendas bien como con mis sobrinos.
Uta bajo a Muzan de sus brazos, Yoriichi se inclino frente al niño y tocó su cabeza.
- Prométeme que te portas bien con tu tío - Yoriichi se acercó a oído de su pequeño - mientras no sea tan grave claro.
El pequeño comenzó a reír, mientras su madre dejaba un tierno beso en la mejilla del pelinegro.
Sus padres de despidieron de él y se acercaron a la puerta, dónde los adultos comenzaron a hablar más tranquilamente.
- Dejaremos sus cosas mañana, por favor, cuide lo bien.
Yoriichi parecía que iba a llorar, su hijo por un tiempo no estaría con él. Pero era un dolor que podía soportar si su hijo era feliz.
Después de todo, solo era necesario que con el paso del tiempo volvieran a ser una familia otra vez.
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Feliz cumpleaños Schrodinger, que tengas un lindo día y que cumplas muchos más años en el futuro.
ATT: Autor Kun ( ˘ ³˘)♥
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