X.Misión Rango A: Conseguir una cita con Hatake Kakashi
Mi canción favorita inhunda la habitación en una melodía alegre y romántica, esta se encuentra a oscuras, mi cuerpo yace tendido sobre el sofá junto a la ventana y miro hacia los diminutos centellos. Pienso en... me llevo el cojín blanco a mi rostro tapandolo por los sonrojos causados al imaginar el rostro de Kakashi Hatake —inserte derrame nasal—
Había pasado tanto tiempo desde que "abandone" al equipo 7 para estudiar con Kurenai y practicar el Genjutso. Así que no lo había visto mucho, solo un par de saludos cordiales cuando nos topábamos por la aldea, pero nada fuera de lo común. Siempre tenía que reprimir mi parte histérica evitando saltar como loca y no causar alboroto cuando nuestras miradas se cruzaban a la distancia.
Mi cuerpo se estremece al venir una imagen del peliplata sin playera a mi cabeza con una fluidez que me preocupaba...¿acaso sería músculoso?
Y... ¿que escondía bajo su máscara? Tal vez era tan guapo que no se atrevía a ir así como así por la vida, rompiendo ovarios y causando derrames nasales a cuanto ser humano le encontrara. O... era feo. Pienso en esto ultimo y niego... Imposible. Tenía que ser guapísimo.
Grito agudamente sintiendo las mariposas revolotear dentro de mi estómago, y no, esta vez no era hambre o retortijones por la comida caducada. Era amor... unilateral... pero amor al fin y al cabo. Sonrió tanto que las mejillas arden en dolor.
Y es que mañana era el día. Justo un par de horas antes, Sakura, TenTen Hinata e Ino estaban aquí, charlando y comiendo Ramen. Ellas eran las que me animaron a intentar acercarme a él ... al principio fue complicado decidir pero concluimos que si ambos no teníamos pareja esta bien, y si mi "acoso" a Sensei no resultaba, al menos quedaría como un buen recuerdo de mi juventud... que al principio dolería como arder en el mismo Infierno y donde probablemente caería en depresión. Pero bueno, que decir, la vida era un riesgo —una ilusa y su mejor argumento—
Mañana por la mañana nos encontraríamos en la Florería de Ino.
••••••••••
Me alisto mucho más de la cuenta, arreglo el cabello y uso un poco de maquillaje mientras me repito que no había nada que perder. Bueno... en realidad sí como la dignidad pero... resoplo, eso no ayudaba nada. Algún día todos la perdemos...
Sí Lee y Naruto no se daban por vencidos al tratar de conquistar a Sakura, ¿por que yo si , si Jiraiya no se rendía con las chicas hermosas de las aguas termales ¿porque yo sí?, sí Hinata se desmayaba por Naruto y Sakura por Sasuke ... ¿porque yo no puedo desmayarme por Hatake Kakashi?... intento sacar valor.
Me pongo en marcha hasta el lugar acordado y cuando arribo allí están las cuatro. Tenten, Sakura, Ino y Hinata con unas sonrisas cómplices que me hacían sonrojar.
—Bien, ¿recuerdan el plan?, ¿o tengo que repetirlo?—Ino sonríe con malicia.
—¿Podrías repetirlo?, estoy tan nerviosa que apenas y recuerdo porque estoy aquí —suelto.
—Tranquila, estarás bien—repone con sinceridad— El plan es ¡conseguir una cita con Kakashi-sensei!, debemos movernos rápido, a esta hora es cuando pasa regularmente por aquí a comprar flores y llevarlas a la piedra memorial.
—N-No sé s-si deberíamos irrumpir en momentos como ése —Hinata da golpecitos con las llemas de sus dedos. Pero la verdad es que tenía razón. No era el lugar oportuno.
—Yo tampoco pero... podría desaparecer, quizá solo debemos estar al pendiente de él para cuando se desocupe saber a dónde se dirige y entonces tu puedas entrar en acción —Sakura opina elevando su pulgar.
—No suena mal, frentesota, después de todo, ese espacio sirve de algo —Ino se burla y Sakura esta que echa humo, empuña las manos.
—¡Ahhh!, ¡Ino puerca!
—Ya basta —Ten Ten les arremete con serenidad.
—Chi-Chicas p-porfavor, esto no se trata sobre ustedes, n-no lo olviden —Hinata calma los ánimos, ambas chicas se lanzan miradas feroces pero deciden calmarse. Era el día de unir fuerzas, no de dividirse.
—Gracias —suelto con alivio.
—Ah... ¡aquí viene! —Ino alerta— actúen normal
Y como si actuar normal fuese lo contrario... Sakura se pone a patear una piedrita y silbar, Hinata golpea con más fuerza sus dedos que hasta parece se dejará moretones y empieza a sudar de manera rara, Ten Ten mira a su alrededor muchas veces y parece como si se fuese a desnucar, por mi cuenta siento que mis mejillas hervían a 100° Centígrados y el mayor derrame nasal estuviera a punto de comenzar, cuando lo veo caminar sexymente hasta ahí. Jo-derrrrrrr.
—Hey, Hola chicas —saluda muy alegre con su Icha Icha en mano— ¿Que les sucede? —se inclina hacia nosotras con mirada analítica— las noto un poco...¿como decirlo?... raras...
Tragamos en seco, mis piernas tambalean justo porque se ha detenido frente a mí, se lleva el dedo índice a los labios. Siento el sudor correr por mi rostro a cascadas. Jamás me había sentido tan acorralada, ni siquiera en una misión ultra peligrosa con ultra ninjas ultra malos de una ultra aldea.
—Sobre todo a ti... —se retira.
—¿Y-yo? —Rio a carcajadas nerviosas.
—Kakashi-sensei —Hinata le llama— Ta-Tal vez sea porque ll-lleva maquillaje... ¿A que se ve bonita?—Dice tímida, la miro de reojo. Claro si nunca se lo dices a los hombres, jamas lo notan.
Kakashi sensei me observa y sonríe.
—Ah, ¡era eso! Sí, se ve bien Hinata.
La temperatura se dispara y Sakura me sostiene del brazo cuando ve que estoy a nada de colapsar y morir de un ataque cardíaco. ¡A dicho que me veo bien!
—Entonces sensei, ¿las mismas flores de siempre? —Ino interviene salvando la deplorable situación.
—Sí, por favor y gracias.
Ambos entran al recinto y nos dejan a las cuatro afuera.
—Quiero irme a casa —digo casi en tono suplicante—No puedo creer que este a punto de hacer esto.
—Ti-Tienes que intentarlo...—Hinata aconseja con timidez.
—Tal vez sea mejor no hacerlo, quiero decir, ¿por que querría él salir conmigo?, ¡ni siquiera yo quiero salir conmigo! Tengo una risa rara ¡y en las mañanas camino raro y choco con todo!
—Pero tu eres asombrosa, tu genjutso es increíble también, y siempre nos haces reír, incluso a Kakashi-sensei—Ten ten trata de animar.
—Genial, ahora sé que me miran como un payaso —digo con pesadez— Además, hay tantas detrás de él...sin embargo podría usar mi Genjutso para...
—Ni lo pienses —Ten Ten se apresura a cortar la idea.
—Sí pero nadie se le acerca —Sakura me palmea el hombro—y te apuesto a que él ni siquiera lo nota. Recuerda que esto no va tan en serio, si funciona perfecto, pero si no... podremos reírnos todas de este día dentro de un año.
—Ustedes se reirán... yo lloraré. Pero supongo que tienen razón... intentaré ser... casual... o al menos no tan obvia.
Kakashi sale con un ramo muy colorido y retoma el sendero.
—Adiós chicas—grita a la distancia.
—Es tiempo —-Ino repone— ¡Mamá, voy a salir!
Le seguimos los pasos después de asegurarnos que estuviera lo suficientemente lejos.
Le esperamos a las afueras mientras Hinata miraba con su Byakugan.
—¿Cuánto tiempo más se quedará ahí parado? Empiezan a dolerme los pies —Ino se sienta sobre el césped y resopla agotada.
—Ya chicas, ¡y-ya viene!
—Muy bien, es tu turno —Sakura me propina un golpe en el brazo que me hace volar por los aires varios metros. Gracias Tsunade...
Caigo al suelo llevando algo de tierra entre mi ropa.
Esto no era parte del plan.
—-¿Mhm? —Kakashi baja su libro después de escuchar un golpe en seco, y como no si pesaba como una vaca, camina hasta mi-—¿Estás bien?
—-Sí, claro. Se me atravesó una hormiga y yo solo me tropecé... muy fuerte —lanzó una mirada atroz a Sakura, ella sonríe picara. Sensei ríe levemente.
—Anda, te ayudo a levantarte —me hala hacia arriba y me pongo de pie.
—Gracias
—No te preocupes —sonríe.
—El... el día esta bo-bonito ¿no le parece?
Kakashi sensei eleva la mirada hacia el cielo, sobre nuestras cabezas unas nubes muy esponjosas y grises se arremolinan, una ventisca corre entre ambos y un trueno resuena.
—En gustos se rompen géneros —sonríe bajo la máscara.
—Cla-claro...—suelto una risa— que estupidez —murmuro.
—¿Dijiste algo?
—Que si es su... ahm ¿primera vez?—Repongo. El peliplata me mira como bicho raro, agito las manos en negación—Olvidelo
—Bueno, entonces quizá te vea luego —agita la mano y se retira con paso lento pero firme, se lleva de nuevo el libro a la cara y lee.
Las chicas corren hasta mí con unas ansias que las hacían ver como locas.
—¿Y? —Sakura cuestiona
—Nada —Bajo la cabeza.
—¡Entonces hay que seguirlo!—Ino me toma del brazo y corremos detrás de el.
••••••••••
Kakashi se detiene en una librería.
Ino me introduce de una patada y me estampo contra un librero, algunos caen y antes de que nadie se de cuenta se mi entrada épica y triunfal, comienzo a levantarlos, pero unas manos diferentes a las mías ayudan con el trabajo.
—El mundo es pequeño —el peliplata repone con gracia.
Es pequeño cuando te dedicas a acosar.
—Si, si que lo es. ¿Y que hace aquí ?
—¿En una librería?—mira a su alrededor —No lo sé, comprar pan.
—Ya... entendí —Ruedo los ojos.
—Acabo de comprar el nuevo Icha Icha
—Jiraiya debe estar volviéndose rico, esta debe ser su tercera copia.
—¿Y los otros dos son...?
De Otros ninjas pervertidos
—... Pues míos no.
—Tengo que ir a lee...una misión, —chasquea los dedos—lo olvide por completo. ¡Adiós!—Hatake desaparece en una bola de humo, toso y casi me asfixio.
Salgo de la tienda y la campanilla retintinea detrás de mí.
—¿Funciono?—Ino pregunta.
—¡Soy Patética! más patética que ... que... —bufo— Que yo misma tratando de encontrar algo más patético que yo.
••••••••••
Por tercera vez seguimos al peliplata, ahora con la idea de quizá hacer replicar la misma historia de amor de aquel libro, "quizá así pudiera lograr la cita" es lo que pensaban ellas, pero traté de avisarles que aquello no era un bonito cuento de hadas.
—¿Podrías usar el Byakugan?, así sabremos que es lo que dice—Sakura interviene.
—S-si —Hinata lo activa y demora tan solo unos segundos antes de que empezara a ponerse colorada y tartamudeara al respecto.
— ¡No!, ¡que no lo hagaaaa! —chillo intentando evitarlo, pero fue demasiado tarde— Jiraiya tiene el don de pervertir a la gente.
—¿Hinata que pasa? —Ten Ten pregunta alarmada.
La chica se desploma con un sonrojo acentuado en todo el rostro.
—N-no es romántico ... e-es... es erótico —avisa aun acolorada y con su nariz chorreando sangre.
•••••••••
A lo lejos Kakashi sensei camina a la par de Maito Gai.
—No se si este sea buen momento... parece estar ocupado—digo vacilante, los nervios seguían devoran devorándome entera y a estas alturas de la situación solo empeoraban. Moriré. Morire fea, gorda y muerta... y sin tocar el six-pack de Sensei.
—S-siempre es un buen momento— Hinata me propina un golpe suave — sí, de aquellos de los Hyuga— que casi me deja inconsciente tirada a los pies de ambos Senseis, gimo de dolor.
—Empiezo a creer una cosa—Kakashi habla con seriedad, oh Dios, ¡su tono serio! deliro, ¡deliro!—que no sabes caminar.
Me sacudo las rodillas
—Eso es, ponte de pie, ¡que la llama de la juventud nunca se apague! —Gai grita entusiasmado—¿Que te parece mi eterno rival si hacemos una competencia para que ____ vea quien es el mejor?
—No
—Tenemos que mantenernos en forma, el que pierda dará 50 vueltas a la aldea corriendo.
Kakashi suspira.
—Tu lo pediste Gai
—1,2,3. ¡Piedra, papel, tijera! —entonan al unísono.
—Lo siento Gai, perdiste otra vez
—Excelente Kakashi... ¿que te parece si tu alumna y yo hacemos las vueltas juntos?, esta un poco fuera de forma...—cubre sus labios mientras se acerca al oído del peliplata.
— Hey, estoy aquí y puedo escucharlo — frunzo ofendida.
—En realidad no se si ella...
—Tómalo como un entrenamiento, ¡será divertido!—interrumpe entusiasmado.
—¿Que? —me hala— pero yo odio correeeeeeeee...
•••••••••••
Regreso a la florería escurriendo en sudor, apestando a zorrillo, y con un dolor de pies que me hace llorar, es más, era un bote enorme de basura cojo. Me tumbo en un taburete y por poco se rompe. También debería ponerme a dieta, aunque ciertamente me siento más ligera después de correr con Gai.
—A...agua —suplico. Ino corre por un vaso y me da a probar. Cuando me he repuesto y tomado un baño la noche a caído, desanimada en la mesa de la cocina las chicas me brindan su apoyo.
—Bueno... podremos intentarlo mañana... —Sakura me toma de la mano.
—No... si el precio de estar cerca de él y poder respirar el mismo aire son correr 50 vueltas, mejor olvidenlo. Saben, me iré a casa... estoy agotada.
Me pongo de pie y salgo de la casa de Ino.
Me pongo en marcha por el sendero largo, Ichiraku esta abierto y me detengo, también esta vacío y mi estómago ruge fuerte por el hambre. Había dejado pasar mis horas de comida por todo ese ajetreo que resulto en vano. Entro y tomo asiento en la esquina.
—Un Ramen de puerco, por favor
—¡En un segundo!
El tazón humea frente a mí después de varios minutos, tomo los palillos dispuesta a separarlos cuando...
—Hey, Kakashi... ¿lo mismo de siempre?
—Claro —se acomoda en un taburete, me observa con un semblante risueño—Empiezo a creer que me persigues.
Su tazón también es puesto enfrente.
—¿Sabe quien persigue a las personas? —me mira curioso— ¡Los acosadores!— me burlo.
—Eso me asustaría un poco — ríe—. Pero me alegra encontrarte ahora, ¿puedo invitarte la comida verdad?no quería comer solo, p-puedo acompañarte a casa... si te parece que es muy tarde ahora —se apresura a decir cuando percibe un pestañeo inusual en mí.
—Ah... pero ¿eso no sería una cita Sensei?—pregunto confundida.
—¿Mhmm? — respinga por la sorpresa—Bueno— un sonrojo incapaz de ser ocultado por su mascara lo delata, se lleva la mano a la nuca y la remueve entre el cabello, ríe nervioso— No lo sé, nunca he tenido una cita...pero entonces eres mi cita de esta noche... ¡Itadakimasu!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top