V.La curiosidad mató al gato |Kakashi•Minato|

La misión había concluido una hora antes, y yo tenía que pasar el informe al Cuarto Hokage. En ese momento, cruzo la puerta de su despacho y lo encuentro leyendo un informe de la pila que tiene a un costado. Levanta la mirada y cuando procesa mi presencia sonríe de una forma tan inmensa que me provoca sonreír también.

-Empezaba a preocuparme por ti Kakashi -se levanta dándose impulso con las palmas de las manos sobre el escritorio y a zancadas cansadas llega hasta mi para abrazarme fuerte-Te extrañe tanto-murmura muy cerca de mi oído y hala del lóbulo con los dientes. Me estremezco.

-Por favor, Minato... aquí no -le empujo levemente y logro separarlo. Nuestras miradas se encuentran y me parecen los ojos azules más increíbles del universo, y es que eran tan brillantes, y cálidos.

El tiempo se diluyo atravez de los años, yo ya no era ese niño superdotado que salio de la academia y perdió a su equipo en batalla por sobrevalorar las reglas. Aquel que aprendió una lección a las malas.

Ahora, era igual de alto que él, mi cuerpo era atlético y mis manos eran tan grandes como las suyas. Era un poco más independiente, y había entendido lo que siempre quiso decirnos... "Trabajo en equipo".

-Sí, sí, ya lo sé... alguien puede entrar -el rubio entorna los ojos con molestia-¿Podemos ir a cenar al menos? -suplica.

-Pe-pero el informe...

-Me pones al tanto allá.

Acepto y nos ponemos en marcha hacia algún restaurante, llevo las manos dentro de los bolsillos mientras reparo en las minuciosidades de la aldea. Estuve fuera de Konoha cerca de tres semanas, así que cuando estoy de vuelta no puedo parar de sentir como si hubieran pasado años. Todo parece nuevo. Pero no lo es. Todo es igual. Aunque verte en un peligro latente te hace extrañar demasiado tantas cosas. Giro levemente la cabeza hacia la derecha, hacia donde Minato, lo que más había extrañado era a él.

Siento un golpesillo ligero sobre la bolsa del pantalón, miro de reojo y noto la mano de Namikaze, extraigo la mía del bolsillo y la entrelazo con la suya. Había olvidado casi por completo que una de las cosas que más le agradaban era caminar sujetando mi mano cuando la Luna se había puesto en lo más alto y un manto de oscuridad cobijaba los senderos de Konoha.

Cuando arribamos nos sentamos sobre los taburetes de la barra y ordenamos. Casi no dermoran nada en ponerlos frente a nosotros, lucen esquisitos, todo era mejor que esas pastillas de alimento con sabor horroroso.

-¿Recuerdas cuando eras un niño y siempre tratabas de ser mejor?, ¿cuando eras testarudo y egolatra?

Me atraganto con la comida y bebo para aclarar la garganta.

-Si que tenías una mala imagen de mí, Sensei.

Minato sonríe

-No, ¡eras tan lindo entonces! -Chilla con ternura. Un breve silencio nos sobrecoge pero no es incómodo- Me gusta que sigas considerándome tu Sensei después de todo... -murmura, me mira fugazmente, sus palillos se introducen en su platillo llevándose un bocado.

-Yo...-intento no sonrosarme pero no puedo evitarlo. Siempre, todas las noches cuando nos encontrábamos solos los dos en la habitación con las sábanas enrolladas y las respiraciones agetreadas me pedía jadeante que le llamará "Sensei", así que la idea bastante erotica llega como una bomba a mi cabeza desatando un caos.

Su calma ante tal comentario es lo que nunca logre entender, se vuelve hacía mí muy alegre.

-¿Recuerdas la vez que lo hicimos juntos? Tu primera vez de hecho ...

-A-Ah sí ...-me atraganto- eras un verdadero pervertido -suelto con timidez intentando quedar a mano.

-Por ti sí...-suelta sin remordimiento.

-¿Quieres dejar de ventilar nuestra intimidad como si nada?-quedo espantado ante su sinceridad desvergonzada.

-Estamos solos -curvea sus labios en una sonrisa traviesa.

-¿Esto es tu concepto de solos? -señalo el restaurante- Ademas, no, lo que en verdad quieres es que la gente murmure sobre las aventuras amorosas del Hokage.

-¿Y que sepan sobre lo satisfecho que te tengo?-arquea una ceja y me atraganto por segunda vez, no podía negar aquello porque era cierto, en parte ese detalle se debía el que aún le llamase "Sensei"- Eso aumentaría mi popularidad ... buena idea, lo consideraré -bromea.

-Claro, ser un pervertido atraera mas ninjas renegados hacía ti intentando comprobar las historias-repongo con molestia.

-¿Acaso Kakashi Hatake se ha puesto celoso?-Minato ironiza.

-¡NO!-me defiendo.

-¡SIIIIII!-añade el dependiente desde la distancia. Lo miro desencajado, el se vuelve para continuar su trabajo en la cocina.

-Baja la voz Minato -le reprimo pero el me ignora. Sigue sonriendo inmerso en los recuerdos.

-Incluso esa vez... -me observa de reojo- trataste de ser presumido, diciendo que no era nuevo para ti... que lo habías hecho millones de veces... y que todo estaba bajo control.

Casi caigo de espaldas... ¿que acaso no había olvidado un solo detalle de esa noche? ¿Y porque tenía que recordarla justamente hoy?

•••••Flashback•••••

-¡DAMEEELOOOOO! -grito desesperado mientras salto para intentar alcanzar el libro de entre las manos de Sensei. Las mejillas me escuesen de vergüenza ... el me descubrió leyendo un libro erótico... creo que no es para menos. Pensará que soy un depravado y que no veo más que chicas desnudas en los vestidores de las aguas termales.

¡Aghhh!

Debía quitárselo antes de que abra la primera página.

-Vamos, que sólo es un librillo-Minato Sensei repone sin importancia -quiero saber porque te entretiene tanto leerlo. Te he visto pasearte por la aldea con el todos los días.

-Etto... yo... -el nerviosismo no me deja pensar con claridad.

Sensei abre el libro en una página incierta y empieza a leer, sus labios dejan de moverse y solo sus ojos azules pasan de un lado a otro mientras serpentean por la hoja hasta terminarla. Lo cierra de golpe y traga en seco.

-Kakashi no pensé que tuvieras tanta curiosidad sobre esto -repone con sorpresa.

-¡QUE!, ¡NO!... Yo... como si necesitará que alguien me explicará. No soy idiota, se como "nacen los bebés "... he pasado por eso tantas veces...

Minato sonríe de lado.

-Entonces ¿no te molestara que haga esto...?-habla con cierta lujuria, se abalanza sobre mí tan rápido que no pude esquivar su agarre.

Sus labios chocan con los míos y me roba el aliento, cuela su lengua en mi cavidad y encuentra la propia. Sus mimos me estremecen y provocan un cosquilleo irremediable que me hace disfrutar y casi rogar por más, eventualmente se aparta dejándome su sabor esquisito en la boca.

Quedo paralizado, quiero decir algo pero no puedo ni articular una tonta sílaba. Se despoja de su capa de Hokage y me tumba sobre el escritorio de su despacho. Las mejillas se me acaloran. Me acorrala y separa mis piernas.

- Estas temblando demasiado para tener mucha experiencia -arquea una ceja con semblante retador.

-Qu-que dices, esto no es novedad para mí, ya se lo dije Sensei-digo ofendido, pero él tenía razón, jamás había hecho nada con nadie, no sabía que seguía porque él era un hombre como yo...
Y este libro... es sobre una chica... cierro los ojos sintiéndome abrumado.

-Por supuesto -Se burla-. Déjame enseñarte, Kakashi...-farfulla cerca de mi oreja y la lame.

-Se-sensei -el cuerpo me traiciona y se me escapa de la boca un gemido al sentir su mano calida colarse dentro de mis pantalones manipulando y estimulando. Maldicion, se sentia tan bien. Captura mis labios y reprime mis ruidos.

Las reacciones de mi cuerpo son tan nuevas que me parecen extrañas... aunque sé que son naturales.

Había escuchado a tantos chicos de mi edad y más grandes hablar sobre su "primera vez" y el libro ilustraba bastante bien los encuentros y la curiosidad despertó en mí. Sin embargo, yo no tenía mucha suerte con las chicas. Pero entonces ahí estaba Sensei... "aliviando" la necesidad de mi cuerpo.

Me tenso, el sudor resbala, y siento como convulsiono a causa del placer, apenas y poco a poco la respiracion vuelve a la normalidad y mis ojos se abren. Lo primero que veo es a Minato-Sensei jadeando y con un semblante colorado. Siento presión en las piernas... observo ... su... erección. Palidecí. La sonrisa se le vuelve maliciosa.

•••••Fin de Flashback•••••

-¿Quieres callarte ahora?, ya sé que no fui nada inteligente -confieso avergonzado, a veces llegaba a ser tan idiota.

-Despues de eso... me pediste tantas veces que lo repitiera.

-¡Asghdkdksksnwmsksksmekske!, Minato Sensei -vocifero acalorado, el encargado del Restaurante nos mira por el escándalo -Lo siento ...

Él deja la paga en la barra y me toma de la mano entrelazando sus dedos con los míos.

-Vamos a casa... hay tantas cosas que quiero hacer contigo... ya me contuve demasiado -habla en tono seductor, su mano libre roza mi entrepierna y trago en seco, mi cuerpo empieza a reaccionar a él.

Tanto tiempo juntos y él seguía causando este desastre en mi interior.

Ya sé, ya sé, Minato es de Kushina... but... no se, me gusta como se ven juntos TuT . Gracias por leer y votar.

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