46. Ricky || Kissing Booth

"Parte dos" del one shot anterior.

Me crucé de brazos mirando fijamente esa linda y movediza cabellera rubia recogida en una coleta que se movía de un lado a otro mientras que su dueña estaba concentrada en sus asuntos con una plantilla de planificación entre sus hermosas y suaves manos.

Al verla morder su labio concentrada solté inevitablemente un suspiro enamorado llamando la atención de mi amigo que hablaba sin parar pensando que le tomaba atención hasta ahora. Me golpeó lo suficientemente fuerte en el hombro como para traerme a la realidad y ahora si observándolo, pero obviamente sin quitar definitivamente mi mirada de la hermosa capitana de las porristas, la chica que se hizo mi "amiga" hace ya un par de semanas y que me traía locamente loco.

— Pareces psicopata observándola así — comentó mi amigo pelirrojo arqueando una ceja mientras formaba una sonrisa burlona en el rostro — acércate, que yo sepa, ella no muerde.

— Claro que no muerde, pero no, no puedo acercarme.

— ¿Que? ¿porque? — preguntó curioso por mi respuesta seca.

— Porque ella es la jodida capitana de porristas amigo, la chica perfecta y no creo que me vea de esa manera, es decir, con suerte hablábamos...

— Ella te habla, tú solo le respondes con tartamudeos — corrigió con sarcasmo el chico moviéndose a mi lado rodeando mis hombros con su brazo.

— Es que ella me coloca nervioso — mordí mi labio nervioso observando a la chica que empezaba a caminar por fuera de los puestos de la feria que montaba la escuela anualmente donde ella estaba encargada de supervisar la mayoría por su puesto de presidenta estudiantil.

¿Acaso había una cosa que ella no hiciera? Allison era realmente perfecta y me encantaba cada parte de ella. Estaba perdidamente enamorado.

— Amigo, tienes que tomar valor, por dios — dijo Big Red con exasperación empezando a caminar de igual manera llevándome con él por el agarre que tenía en mi hombro derecho — y ocupar todo el valor que tengas para ir con ella, hoy en el puesto de besos.

— Aun no puedo creer que hayan aceptado colocar eso — hago una mueca observando a lo lejos el gran sitio que tenía el puesto completamente repleto de color rojo y con ya las animadoras en su sitio con una gran fila de chicos esperando su turno.

— El puesto de besos es genial, puedo besar a chicas sexys del equipo de porristas solo con pagar un dólar. Me sentiré cómo un rey.

Fruncí mi ceño y miré por el rabillo del ojo a mi amigo viendo la verdad en sus ojos — amigo, estás loco.

— No tanto como tú por ella — hizo un movimiento con la cabeza apuntando sigilosamente a Allison que sonreía amablemente a un chico que estaba en el puesto de tira al arco.

— Okey, pagaré un dólar por besarla — accedí un tanto nervioso sin parar de morder mi labio.

— Genial, pero hay un problema para ti, amigo — separé mi cuerpo de Big Red con rapidez mirándolo con mis cejas alzadas en busca respuestas después de su "declaración" — su turno es cuando te toca a ti en el tanque.

— ¿Como sabes eso tú?

— Tengo informantes.

— Mierda — maldecí por lo bajo mirando otra vez a la chica que movía con gracia su coleta de un lado a otro mientras caminaba donde estaban sus amigas las porristas y afirmaba con fuerza su tableta de planificación contra su pecho.

— Bueno, te podría cubrir solo por un momento.

Inmediatamente me giré nuevamente al chico al escuchar sus palabras entre abriendo mi boca en busca de las palabras adecuadas — ¿enserio?

— Si, pero quiero algo a cambio — sonrió maliciosamente haciéndome dudar y que diera unos pasos atrás.

— ¿Que quieres?

Mi pie no paraba de temblar al igual que todo mi cuerpo, mi mente ida se encontraba completamente en otro lugar mientras observaba fijamente a la hermosa chica que se había robado mi corazón y cada uno de mis suspiro desde la primera vez que la vi.

Meto mis manos temblorosas dentro de mis bolsillos en busca de algo que hacer mientras esperaba impacientemente en la larga fila de chicos que esperaban de igual manera que yo besara a la hermosa capitana de porristas que solo tenía una sonrisa forzada a cada uno de ellos.

Entonces llego mi turno, caminé lentamente hasta llegar frente a ella la cual tenía su mirada bajo revisando su tableta sin percatarse de mi presencia. La miré fijamente dándome cuenta por la cercanía que tenía pequeños mechones rubio saliendo de la hermosa coleta que eran como pequeños rulos que le quedaban perfectamente. Allison subió su mirada al fin, sus lindos ojos verdes se toparon con los míos con sorpresa y sonrío.

— Hola... — salude tímidamente posando mis manos sobre el mostrador sintiendo cómo todo mi cuerpo tensaba observando a la hermosa chica mirándome fijamente.

— Hola, Ricky — saludó amablemente posando también sus manos sobre el mostrador tan cerca de las mías que me dio un escalofrío de los nervios.

— Yo, eh, mmm, vine a, beso, ah, dólar — balbuceó metiendo rápidamente en un acto inconsciente mi mano a mi bolsillo delantero de pantalón sacando un billete que era un dólar de 20.

— Viniste por el beso, Ricky, lo sé, es un puesto de besos — Allison soltó una risita suave que fue una dulce melodía para mis oídos provocando que ir casi soltara un gemido de satisfacción al escucharla reír — pero 20 dólares es demasiado.

— Tu lo vales, no, tú vales mucho más que 20 dólares. Tú no tienes precio, Allison — hablé fluidamente perdido en la constelación de sus ojos verdes que me observan con ese brillo especial que me cautivo completamente.

— Eso... Eso es muy lindo, Ricky — murmuró la chica obteniendo un suave tono más rojo en sus mejillas haciendo que sonriera atontado — okey, aquí vamos.

Y todo paso en cámara lenta como en una película romántica. Allison tomo mis mejillas entre sus suaves y tersas manos que encajaron perfectamente allí como si estuvieran hechas para acunar mi rostro, acercó poco a poco su rostro al mío cerrando sus ojos en el camino hasta chocar muestros labios al fin.

Y fuegos artificiales.

Todo a mi alrededor perdió importancia y lo único que me importaba e interesaba era ella y ese dulce beso que me estaba entregando con los ojos cerrados. Disfrutando completamente del beso cerré mis ojos dejándome llevar, alce mis manos a las suyas bajándolas poco a poco hasta tomar su cintura que se encontraba sobre el mesón ya que ella estaba casi sobre él para besarme de una forma adecuada.

Cuando Allison se separo abrí mis ojos luego de segundos eternos con mi boca entre abierta perdido en mis pensamientos de cómo había sido el mejor beso del mundo. Ella sonrío mordiendo su labio y arreglo su coleta a un lado que no sirvió de nada.

— Gracias por venir al puesto de besos, espero verte por aquí otra vez, Ricky.

Oh, si, claro que haría otra vez la fila, la haría mil veces más si fuera necesario para probar los dulces besos de la chica nuevamente.

— Oh, si, si, yo, vendré, si...

— ¿Sabes que? A la mierda todo — habló la chica empezamos a caminar hacia un lado, la miré confundido con mi ceño fruncido y aun más al verla rodear todo y empezar a correr hacia mi.

Y pasó otra vez, tenía a Allison, la chica perfecta de mis sueños entre mis brazos rodeando mi cuello atrayéndome a ella para besarme con dulzura y anhelo.

Wow ¿Eso significaba que no tendría que hacer la fila otra vez?

Sofiadaaholland

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