𝐍𝐀𝐕𝐈𝐃𝐀𝐃
Navidad, otra víspera de la fogata estaba llegado, casi concluyendo el año y con eso, traia consigo una de las estaciones favoritas de mucho, el invierno. Las ventanas de los hogares comenzaban a dejar reflejar los pocos rayos de luz solar que eran visibles, mientras la nieve iba cayendo, dejando cada objeto cubierto de una sabana de color blanco.
Era una mañana helada, quizás Canadá no sea lo mismo que Brasil. Eso fue algo que le dificultó al latino poder adaptarse, aunque no demasiado, había viajado lo suficiente para poder no tomárselo de golpe, pero claro, prefiere su ambiente, aunque vivir esta nueva experiencia con el amor de su vida era algo que no dejaría pasar por nada. En estos momentos, la pareja se encontraba acurrucada en la cama, utilizando su calor corporal para mantenerse tibios, simplemente disfrutaban ese momento, y desearían no levantarse jamás, pero era algo que deberían hacer, que difícil.
— Buenos días, cariño -. Aiden, pudo escuchar la voz de su novio al apenas abrir sus ojos. Teniendo su rostro a escasos centímetros a la de él, sonrió.
— Buenos días.
La voz melosa pero apaga del canadiense lo hizo sonreír, se había despertado unos minutos antes que el, casi siempre era así, para poder apreciar unos momentos a su pareja descansando, era tan lindo.
— Creo que debemos levantarnos, antes que sea un poco tarde-. Sugirió el moreno. Pudo sentir un cambio brusco en el ambiente chocar contra su cuerpo.
Apesar de tener 3 tipos de calcetas distintas podía sentir el frío del piso con sus pies, rápidamente su cuerpo empezó a temblar. Volteo para poder observar a su novio, viendo actuar normal.
— ¿Qué demonios? Cariño, ¿no tienes frío? - Preguntó, temblando.
Aiden, solo miro a su pareja. Preparándose para una ducha.
— Estoy acostumbrado, es decir.. tengo frío, pero he vivido aquí durante años. No me afecta de la misma manera que a ti, corazón -. Explicó, dando media vuelta no sin antes depositar un beso en la mejilla de su novio.
James solo prefirió volver a recostarse, mala idea fue salir de la cama.
— Mira esto, James -. Señaló el menor. Llamando la atención del mencionado, tal parece que unos adornos del árbol le habían gustado.
— ¿Te gustan? - Preguntó, al recibir un si como respuesta sonrió -. Entonces nos la llevamos.
La idea de poder decorar su hogar y el arbolito, juntos como pareja era una experiencia que anhelaba poder compartir con Aiden, después de todo, nunca había disfrutado esa sensación con nadie. Al ser un influencer, solía pasar las festividades en fiestas, con sus amigos, pero sabía que su novio prefería algo más pacifico y no iba a dejarlo todo por ir a una tonta fiesta de cada año, este era un momento especial para ambos.
James pudo ver un gorro navideño de color verde. Lo tomo entre sus dedos, dejándolo en la cabeza del menor.
— Mira, parece que Santa perdió a uno de sus duendes y uno muy bonito~
Aiden, puso sus mejillas coloradas, las palabras del moreno siempre lograban alterarlo, de la buena forma. Dio un ligero golpe en el pecho del mayor.
— Basta - Pronunció, riéndose del comentario -. O no te daré tu regalo - Advirtió.
— Uh. ¿Y cuál sería?
El de ojos cyan se acercó, para estar casi pegado al cuerpo de su novio, mirándole la cara.
— Si te portas bien lo descubrirás por la noche~
Dicho eso, se apartó y siguio su camino, dejando a Costa solo, pensando que había sucedido.
Las siguientes horas solo trataron de seguir caminando para poder conseguir los adornos navideños y al tenerlos todos solo quedaban poder decorarlas, aunque claro, el arbolito aun no estaba armado.
— ¿Estás seguro que no necesitas ayuda? - Preguntó, Aiden.
— Por supuesto. Tu encárgate de decorar, cariño. Tu novio va armar el mejor árbol que hayas visto.
Alardeo.
— Em, esta bien. Si necesitas ayuda, llámame.
No lo haría. ¿Qué tan difícil sería armar un árbol de navidad? Es decir, es solo colocar las pieza o no? Bastantes piezas, vaya.
— ¿Esto se supone que es el árbol? - Se preguntó, al notar las piezas pequeñas del árbol artificial. James dejo escapar un suspiro, debía empezar.
Quizás armarlo no era el problema después de todo, el problema es que quede el bendito árbol. Las piezas solo no quedaban, ¿quizás trae algún pegamento? La caja no mostraba.
Intento armar por partes para ver si así lograba que las piezas no zafasen, pero no lo logró.
— ¡Ahg! Mejor lo devuelvo, nos dieron un árbol roto.
Pensó el latino, una notificación sonó de su teléfono. Al observar la pantalla pudo notar que ya había pasado una hora y todavía no había logrado armar el árbol, demonios, ¿que le diría a Aiden?
James comenzó a caminar hacia la otra habitación, observando a Aiden aun colocando algunas guirnaldas mientras tenía los auriculares puestos.. quizás podría..
— No, James. Tú puedes armar ese tonto árbol -. Se motivó el mayor. Volviendo a la sala, esta vez sacando su teléfono y entrando a YouTube -. Bueno, por donde empiezo.
Y así, los mi minutos fueron transcurriendo, que no fueron tantos a decir verdad, pero parecía haberlo logrado. El árbol había quedado perfecto, mientras nadie lo toque, perfecto. Su novio tendría que ver el trabajo que hizo el solo.
Orgulloso, James fue a buscarlo, para que pudiera decorarlo.
— Mira, cariño. Te lo dije -. Pronunció el mayor, a espaldas del objeto.
Aiden, observó a su novio y luego detrás suyo, con una sonrisa regreso su mirada a su pareja.
— Y bien. ¿Qué te pareció?
— Cariño, el árbol está caído- Respondió, con una ligera risa. El moreno abrió los ojos en grande, dando media vuelta para observar la cosa que tanto trabajo le llevó.
Maldito árbol, se había desarmado. Estúpido tutorial, ni servía de nada.
Sintiéndose mal, el latino se acercó al árbol, arrodillandose para poder agarrar una de las piezas.
— Lo siento, amor. Quice poder armarlo, pero ni pude. Las piezas no quedan -. Explicó, con un tono triste.
James pudo sentir la mano cálida de su novio acariciar sus nudillos, levantó la vista, notando a su novio a lado suyo ahora.
— James, descuida. Podemos armarlo juntos, no es el fin del mundo - Respondió, con una sonrisa cálida. Acariciando la mejilla de su pareja-. Sabía que ibas a ser necio y no ibas a aceptar ayuda, pero no te preocupes, aveces es más difícil de lo que parece jaja.
El brasileño sonrió un poco, sintiéndose algo bien. La decepción que minutos antes sentía se había esfumado por completo al ver el rostro de Aiden, son solo sus palabras las que lo hicieron sentirse mucho mejor. ¿Podía ser más lindo? James rodeo con sus brazos el cuerpo más pequeño, sintiendo las manos de su novio acariciar su espalda.
— Gracias, cariño.
— ¿Porqué? - Levantó una ceja el de cabellos bicolor.
— Por estas aquí conmigo, le diste a mi vida algo que no sabía que me faltaba.
Explicó el mayor. Aiden, conmovido se separó un poco, situandose frente el rostro del moreno, sujetando con sus manos su rostro y acercando sus labios a los de el para poder unirlos en un cálido beso. Un beso el cual era lento, pero tierno, acompañado de caricias por ambas partes.
Mientras la pareja se besaba profundamente, James iba apretando ligeramente el cuerpo del menor con el suyo, sintiendo su calor corporal. Por otra parte, Aiden solo sujetaba con firmeza el rostro de su novio, disfrutado del beso, hubo momentos que se separaron por falta de aire en sus pulmones, revelando las mejillas carmesí del de piel pálida.
— Eres tan lindo.
El menor solo sonrió, mirando hacia otro lado avergonzado. Pero sin alejarse del mayor.
— Tú tampoco estas nada mal, tesoro - Respondió -. Vamos, debemos terminar, lo haremos juntos. Después podemos tomar chocolate caliente y ver una película.. siempre y cuando no sea de terror.
James río.
— Oh, vamos cariño -insistió-. Podemos ver una relacionada con navidad, ¿que tal krampus?
— No la conozco.. pero, podemos mirar algo más.. tranquilo -pidió. Y sin insistir demasiado, el latino accedió.
Vamos. ¿Quién puede decirle que no a la carita de Aiden?
Antes de poder separarse. James dejo un beso en la cabeza de Aiden, sonriendole, después de todo, ¿Quién podría aguantar no comerse a besos a alguien como el?
La mañana o lo que quedaba de ella, solo se trató de adornar con los decorativos y poder armar el árbol, dejándolo todo preparado para cuando navidad llegué y santa haga una pequeña visita.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top