ɴᴀᴅɪᴇ ᴅᴜᴇʀᴍᴇ ᴇɴ ᴇʟ ʙᴏꜱQᴜᴇ ᴇꜱᴛᴀ ɴᴏᴄʜᴇ
Au adaptado a una película de terror. Espero sea de su agrado.
Advierto que tiene partes que pueden ser delicadas para algunos. Actos sin consentimiento, leer bajo riesgo de cada uno y evitar malos comentarios.
La brisa fresca de la noche golpeaba su cuerpo mientras iba corriendo, los sonidos de la noche ya no sonaban como antes, llenos de armonía, si podría llamarlo así, ahora todo era un profundo silencio.
Mientras trataba de huir de la profundidad del bosque, buscando alguna salida, se pudo escuchar no muy lejos un crujir de las ramas, alterado y asustado volteo para todos los lados buscando algun responsable, pero nada. Su cabeza no lo dejaba pensar con claridad, entonces siguio corriendo, lo hizo por más que sus piernas no dieran más y el cansancio le este ganando, debía encontrar alguna salida, entonces la vio, LA CARRETERA había encontrado la salida de aquel lugar porfin, con un poco de suerte pasaría algún vehiculo y si la persona fuera lo suficientemente bondadosa aceptaría llevarlo.
Sus pies hicieron un último esfuerzo, cada paso parecía una tortura pero cada paso lo acercaba a su salvación.. pero entonces cayó.
Su cuerpo hizo un estruendo al hacer contacto con el suelo, lastimándose las rodillas y el rostro. ¿Qué demonios? De pronto el Omega pudo escuchar unos pasos acercarse, el ambiente comenzó a tener un olor fuerte a pino y café negro convinados con el fuerte aroma de metal, con miedo decidió darse la vuelta para dejar de estar boca abajo, sus ojos los mantenía cerrados, sabía de que se podría tratar y no quería averiguarlo.
Otro verano comenzaba en Polonia y con eso los campamentos de veranos también. Para Aiden solo sería otro aburrido viaje en el cual era obligado a ir por sus padres.
Aiden nunca fue una persona sociable, es decir, no es que no lo intentará, pero con el montón de alfas calientes por culos en aquel lugar no era sencillo. Y los demás Omegas y betas no eran muy amigables, dejando a Aiden solo. Bueno, no del todo.
Jake, un beta del cual se había hecho amigo el año anterior lo acompañaba en aquel viaje, aunque claro, este no podía dejar de hablarle de su alfa. No podría culparlo, hace poco había sido marcado por aquel tipo de nombre Tom, algo idiota, si se lo preguntaran.
Aiden, ignorando las anécdotas calientes de su amigo decidió mirar por la ventana del autobús, el bosque profundo lo hipnotizaba, siempre le habían gustado lugares así, era la parte buena de aquel viaje quizás.
Suspirando decidió cerrar los ojos, descansar era su mejor opción en estos momentos.
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- ¡Vamos! ¡¿Cómo que tenemos que entregar nuestros celulares?!
Aiden no hizo resistencia a la petición de los guías, después de todo podía leer los libros que había llevado consigo. Pero su amigo parecía no estar de acuerdo con las reglas.
- Entregalo -. Jesen, un alfa que parecía haber escapado del reformatorio era al parecer uno de los guías junto con los dos gays.
Jake, prefirió no hacer mucha resistente, ese parecía querer asesinarlo.
- Que aburrido. - Mencionó. - Ese tipo es extraño.
- Ya lo creo-. Hablo el Omega.
Los amigos se acercaron al campamento para empezar a formar los grupos, tal parece que se iban a dividir. Aiden solo esperaba que le tocara con Jake, pero la suerte parecía algo imposible si se tratase de él.
Le había tocado hacer equipo con un grupo de idiotas, en palabras del Omega. Si tuviera que opinar de cada uno de ellos..
Riya, demasiado vanidosa para ser una Omega de bajo nivel, lo único que parecía tenerla en la cima eran los alfas con los que se acostaba.
Ellie, una beta que no parecía ser mala persona, a simple vista. Hasta podría parecer.. amigable.
Yul, un petulante que superaba los niveles de Riya. Alfa, por que no le sorprende.
Y por último, Nick. Otro alfa, de familia rica parecía ¿Qué hacía alguien como el aquí? Quizás su familia simplemente se canso de él y planearon como quitárselo de encima por algún tiempo.
"Genial"
Pensó, Aiden. Su rostro reflejaba su disgusto, pero que podía hacerle.
Jake por otro lado, parecía llevarse bien con su equipo, lo veía conversar no muy lejos con una chica de cabellos rubios, parecía campesina.
Aiden solo deseaba que la semana transcurriera lo más rápido posible.
La noche había caído sobre los campistas y la temperatura corporal de varios iba subiendo. Donde la luz de los focos brillaba con fuerza se podía observar a varios grupos de jóvenes divirtiendose cerca de las fogatas, con sus tragos en mano y su diversión asegurada para las próximas noches.
Aiden por otro lado, prefería mantenerse alejado del bullicio. Aunque Jake, estaba a su lado.
- ¿Qué tal tu equipo? ¡El mio es genial! Conocí una chica llamada Ashley, es amistosa.
Contó emocionado el muchacho.
- "increible" - Soltó con sarcasmo, era claro que no le gustaba y Jake lo sabía.
- ¿Porqué no lo tratas? - Intento convencerlo.
Aiden solo suspiro, no le quedaba de otra. Después de todo, estarían una larga semana ahí, un sonido lo hizo llamarse la atención, era el grito de ese alfa, yul, intentando convencer a una Omega de ir con el a quien sabe donde.
El Omega de ojos claros solo rodó los ojos, genial. Convivir con unos alfas cachondos, super.
Jake le dijo a su amigo para ir al campamento, para conocer a su nueva amiga. Sin muchas opciones el Omega acepto, levantándose, ignorando por completo que en la profundidad del bosque algo o alguien los estaba observando, pero sobre todo a uno en especial, que tenía un olor muy adictivo...
La noche paso más rápido de lo que uno creeria, pero eso es bueno. Los días para volver a su casa eran pocos.
- ¡Muy bien! ¿Están listos para esta aventura? Nos espera un largo camino por recorrer.
Que se calle de nueva vez.
Pensó Aiden, ya ni recordaba el nombre de esa chica. ¿Anabell? ¿Emilie? ¡Emilie! Ese era. Bueno, ¿eso importaba? La mujer no se callaba un segundo. Y parecía que sus compañeros tampoco la querían ahí.
- ¡Hey, amiguito! - El Omega pudo escuchar una voz chillona aparentemente llamarlo y si su nariz no lo fallaba, se trataba de aquel Alfa de aroma a menta fresca.
- Hola - Saludo. Mientras el coreano rodeaba sus hombros con sus brazos.
- Asique tu eres nuestro compañerito, es un gusto poder conocerte. Me llamo, Yul - Demasiado amable -. ¿Sabes? no debes tener miedo que un alfa como yo esté una semana entera contigo en este lugar, todos seremos amigos y si tu quieres podemos conocernos un poco más.
Ofreció el pelinegro. Aiden por otro lado no estaba interesado, no era tan idiota para no saber a que iba esto.
- Gracias, pero no vine a hacer amigos - Dijo, para apartarse. Si lo que quería aquel alfa era sexo caliente, estaba yendo por el camino incorrecto.
Aiden solo se alejó, dejando solo a Yul, el cual sentía una molestia crecer en su pecho.
Mientras tanto, una risa exploto cerca del oído del coreano, este volteo para ver de quien se trataba.
- ¡¿De qué te ríes, idiota?!
- De tu estúpido intento por tratar de conquistar al Omega - Se burló el otro alfa, de aroma a tabaco.
- ¡Jodete, Nick! Verás como tendré a ese Omega - Dijo molesto, pero muy seguro de si, Yul.
- ¿Porqué no hacemos un trato, mi amigo? - Sugirió el otro Alfa.
- ¿Cómo cual?
- Verás, la única Omega que tenemos en nuestro estúpido grupo es Riya y su coño ya no aprieta. -Explicó-. Mi polla necesita de otro agujero y ese Omega suelta un aroma bastante adictivo.
Los ojos de aquel Alfa rubio brillaban con deseo. Yul sabía a donde iba esto.
- ¿Qué te parece, si cuando llegamos al estupido lugar donde vamos a acampar, lo llevamos lejos y lo follamos?
La sonrisa de yul se hizo más grande.
- Me gusta esa idea, es un trato amiiguito.
Luego de finalizar la charla, ambos alfas se fueron dirigiendo donde el resto de su grupo, para iniciar aquella aventura tann emocionante y quizás la última que harían.
...
Aiden estaba cansado, sabia que debia empacar ligero, cargar con aquella mochila le dificultaba bastante. Y escuchar a aquellos alfas hablar con aquella Omega de nombre Riya lo estaba irritando, almenos Ellie resultaba ser un suspiro.
- Me gusta como te teñiste el cabello, te hace ver interesante - Comentó la pelinaranja.
- Gracias.. El tuyo también es bonito.
La beta solo se rió, mientras caminaba al lado del Omega. Prefería la compañía de él antes que de los otros 3 idiotas que le había tocado como compañeros.
- Y dime, Aiden ¿porqué estás aquí?
Preguntó curiosa. El mencionado tardo unos segundos en responder.
- Bueno, mis.. padres, piensan que me ayudará venir a lugares así - Explicó, sin mucho rodeo.
- ¿Ayudarte en qué? - Preguntó con curiosidad, pero al ver que no había respuesta se disculpo -. Perdón, no hace falta que lo sigas si no te sientes cómodo. Yo también fui obligada a venir - Explicó con una risa.
- Tú motivo ¿cual es? - Ahora Aiden era el que tenia curiosidad.
- Bueno, mis padres piensan que debo dejar de estar tan preocupada en como ganar dinero para nosotros y entonces me mandaron aquí. Me sirve, pero.. solo estoy preocupada por nuestro estado financiero..
Ellie trato de mirar para otro lado, ambos chicos habían dejado de caminar. Aiden en un intento de consuelo puso su mano en el hombro de la chica.
- Se que las palabras no siempre sirven de algo, pero mi madre siempre me decía que hay una solución a todo, o eso yo espero.. vas a salir adelante- Lo animo el de ojos turquesas.
La beta sonrió.
- Gracias, Aiden. Pero ahora tengo una duda, ¿Porqué dijiste que tu madre siempre decía? ¿No me habías dicho que ambos te mandaron aquí?
El Omega era aquel que ahora trataba de esquivar la mirada de la chica. No se sentía muy cómodo hablando de.. aquel tema.
- Bueno, lo dije. Pero - Antes de poder hacer explicación alguna se escucho un grito por parte de la Omega.
- ¡Ay! ¡¿Pero porqué gritas?! - Dijo Yul.
- ¡Por eso, idiota! - Señaló a un venado muerto.
- Mierda -. Soltó Nick.
- Haber, apartense - Emily se acercó para ver al animal de cerca. Estaba casi descuartizado -. Tubo que ser algún animal salvaje -. Explicó.
- ¿Cómo un oso? - Preguntó la pelinaranja. Después de todo que podría haber en aquel bosque tan grande como para dejar a un animal tan lastimado?
- Es lo más seguro. No se separen mucho, sigamos qué falta camino por recorrer antes que oscurezca.
El resto de los campistas solo miraron con indiferencia a aquella mujer que los guía en el recorrido.
Aiden y Ellie caminaban al frente, mientras el resto se quedó atrás, pero no muy lejos de aquellos dos individuos. Los alfas tenían su total atención en el pequeño cuerpo de aquel Omega, sus intenciones aún seguían de pie, solo tenían que esperar el momento perfecto para poder ejecutarlo.
Mientras el sol iba cayendo, no tenían otro remedio que hacer sus instalaciones en el lugar en el que se encontraban. Todos fueron empezando a sacar sus pertenecías y sus carpas para dormir.
Para algunos poder armarlas no eran tan difícil, pero para otros parecía un gran trabajo.
- ¡Ahg! ¡Este trabajo no es para mi! - Se quejo Yul, frustrado, arrojando las estacas al suelo.
- Concuerdo. Omega, haz el trabajo. - Ordenó el Alfa de cabellos rubios, mirando a la chica de piel morena, la cual tenía un señor fruncido.
El resto solo miraba al grupo de tres individuos de manera perezosa. Sería una larga, larga noche.
- ¡Bueno! ¡¿Qué les parece si contamos un poco de cada uno de nosotros?! - Dijo Emilie, lo más positiva posible.
La noche reinaba y el sonido de los grillos se podía escuchar como una melodía, una melodía bastante pacífica, eso sí no fuera por dos idiotas, bueno, tres en aquel lugar.
- ¿Quién empieza? - Preguntó la pelicastaña, mirando al grupo de adolescentes.
- Yo - Levantó la mano la Omega-. Soy Riya, vengo de una familia importante, tengo 19 años y están viendo a la futura estrella de HollyWood.
Hablo desde su egocentrismo. Aiden rodó los ojos.
- Eso es.. interesante, Riya. ¿Otro? - Al no ver que nadie se ofrecía decidió elegir -. Ellie, porque no nos cuentas un poco sobre ti?
La mencionada suspiro.
- Bien. Pues, trabajo desde los 16 años, trato de ganarme la vida como puedo.. me gusta la idea de ser una famosa diseñadora algún día.
Aiden escuchaba atento a las palabras de su compañera. Pero los murmuros de los dos alfas lo hicieron fruncir el ceño.
- Haber, Yul y Nick. Si tantas ganas tienen de hablar ¿porqué no nos comparten con nosotros algo? - Exigió la Alfa de cabellos castaños.
- Por supuesto - Accedió, Yul dejando de burlarse -. Vengo de Corea del norte, soy una famosa estrella por aquellos lados, vine a este estúpido campamento por pedido de mis fans, ya que siempre cumplo todo lo que me pidan.
Explicó.
- Buen-
Emily no pudo terminar lo que iba decir por un sonido que escucho entre los arbustos. Rápidamente agarro un palo para defenderse de lo que sea que estuviera ahí, con pasos lentos se fue acercando al lugar de donde provenía el ruido.
- Tenga cuidado - Se pudo escuchar que alguien susurro a espaldas de ella.
- Lo tendré en cuenta- Contestó la alfa, sin apartar su mirada del arbusto. Al estar a centímetros del lugar fue acercando su mano para poder ver que se ocultaba detrás de las hojas... bajo su estado de alerta cuando noto que se trataba de un mapache. - Era un mapache - Se rió-. Muy bien, seguimos mañana con los que faltan, ahora todos vayan a dormir en sus tiendas.
Exigió, la chica y haciendo caso todos fueron a sus respectivas tiendas para poder dormir. O casi todos..
Aiden prefería tomarse su tiempo, alejado del resto, caminando un poco por el bosque pudo encontrar lo que parecía ser alguna laguna o rio, se acercó para sentarse en la orilla y apreciar la hermosa noche, como las estrellas deslumbravan en el oscuro cielo y la hermosa sensación que le trasmitia el lugar. El Omega se recostó en el suelo para poder dejar que su cuerpo pudiera descansar.
El lugar era tranquilo o al menos lo era hace unos minutos atrás. Aiden pudo escuchar los pasos y risas de los dos alfas que resultaba ser sus compañeros.
- ¿Qué tal, Aiden? - Saludo, Nick con una sonrisa.
- ¿Qué quieren? - Preguntó molesto el menor, cerrando los ojos nuevamente, tratando de ignorar la presencia de los dos alfas.
- ¿No podemos venir a hacerte compañía? - Preguntó con una risa Milton, mientras observaba a su amigo alejarse de él.
- No. Larguense.
Declaró el Omega. Este aun tenía los ojos cerrados pero los abrió de forma abrupta al sentir unas manos rozar sus piernas.
- ¿Porqué no nos divertimos un poco primero? - Dijo, Yul. Sujetando las piernas de Aiden, este empezó a querer patear al alfa pero cualquier intento era inútil.
Nick lo sujetaba de los brazos mientras con una mano le tapaba la boca, ahogando cualquier ruido que podría llegar a hacer. De todas formas, estaban lejos del resto, nadie podría escucharlos.. ¿o si?
- ¡Ahg! ¡quédate quieto, perra! - Se quejo el coreano, al no poder quitarle las ropas al Omega. Pero un golpe por parte de Nick en su abdomen hizo que se quedara quieta unos momentos, permitiendo al alfa quitarle sus ropas.
Aiden hizo un esfuerzo por mantener sus piernas cerradas, pero Yul las abrió con facilidad, dejando expuesto su sexo.
- Carajo, tengo la polla endurecida - Dijo el pelinegro. Mirando el agujero del Omega.
- ¡Pues metesela, hombre! - Soltó el otro alfa, intentando desabrochar su pantalón para poder sacar su verga.
Yul por otro lado, tenía su miembro entre una de sus manos, jalandosela mientras admiraba el cuerpo del Omega. Nick por otro lado había podido conseguir desabrochar su pantalón, dejando expuesto su polla, que comenzaba a gotear liquido preseminal, deseoso quito su mano de la boca de Aiden y se la introdujo en la boca, mientras con una mano sujetaba ambas manos del chico, con la que tenía libre sujetaba la cabeza de este, empujándola cada vez más.
- Mierda, que bien se siente - Jadeo el rubio, disfrutaba la calidez de la boca del Omega.
- ¡Oh! Si así se siente que ta la chupe, más rico será metersela - Dijo el alfa, alineando su miembro con el anillo rosado del Omega. Aiden no sabía en que se había metido, estaba siendo tomado por aquellos dos alfas a la fuerza.
La verga de Nick era asquerosa, no podía escuchar algún otro sonido que no fueran los jadeos del alfa al cual se la estaba mamando.
Aiden pudo sentir un dolor crecer en su agujero, pudo sentir como la punta de la polla de Yul era introducida dentro de él. Quería gritar pero no podía, solo jadeaba mientras su boca y agujero estaban siendo follados.
- ¡Joderrr, este Omega me la aprieta tan bien! ¡Te voy a llenar de mi semen para que tengas a mis cachorros!
Soltó el alfa, mientras comenzaba a dar pequeñas embestidas. Ambos alfas estaban disfrutando del cuerpo del Omega mientras este solo se ahogaba en sus lágrimas. Aiden prefirió cerrar los ojos y aceptar su condición, pudo sentir como el miembro de yul intentaba entrar más profundo y la de Nick paro unos segundos de moverse, de un momento a otro ambos alfas habían parado, ya no ejercían fuerza sobre sus brazos y piernas.
Aiden abrió los ojos al sentir algo gotear en su rostro, rápidamente saco la palma de su boca y alejó su cuerpo de Yul. Llevo una mano a su frente, limpiándose y notando un color carmín intenso, con los ojos demasiado abiertos llevo su vista a los dos alfas. Por Dios.
Ambos tipos habían sido atravesados por una flecha. El Omega estaba asustado, lo más rápido que pudo se puso su ropa y salió corriendo del lugar, dejando atrás el cuerpo de los dos bastardos.
Mientras el cuerpo del menor se iba alejando uno más robusto apareció en la orilla del río, sujetando ambos cuerpos sin vida y arrastrandolos a alguna parte, dejando un rastro de sangre.
Aiden solo corrió, intentando buscar alguna salida o regresar con el resto. No es que le importara mucho que les sucediera, quizás solo Ellie un poco, pero ahora solo podía pensar en como salir con vida de ahí.
¿Qué mierda había asado hace unos segundos? Se preguntaba el de piel pálida, pero sin dejar de correr, el terror se apoderó de él.
Eso no importaba ahora, solo quería... ¡las carpas!
Había encontrado a los demás...
- ¡Chicos, tenemos!-
Aiden no pudo terminar la frase, pudo observar como todo el pequeño campamento estaba lleno de sangre, el lugar estaba destrozado.
- ¿Ellie? - Llamo, Aiden en un susurro. Pero nada.
Trato de buscar entre sus pertenencias, había traído una navaja con el, si nadie había tocado sus cosas debería estar aún en su mochila. ¡Bingo! El de ojos turquesa sonrió al encontrar lo que buscaba.
De pronto un olor fuerte a pino con una mezcla de café negro.
- Omega -. Una voz lo llamo. Pero no cualquier voz, si no una voz gruesa y dominante, eso lo hizo temblar y sentir un escalofrío a la vez.
Lentamente, Aiden se levantó y dio la vuelta, topandose con la figura de un hombre alto. Sabía que era un alfa por el aroma que desprendia, pero no podía saber quien era, una máscara ocultaba su rostro. Los ojos del Omega bajaron para ver lo que estaba sujetando aquel tipo, se trataba de un machete, un machete del cual goteaba sangre fresca.
¿Era el el que mato a los dos alfas a la orilla del río?
Si no había nadie con vida de sus compañeros, el que seguía era el.
El alfa se fue acercando lentamente al Omega, sin soltar su machete. Camino hasta estar parado frente al chico, el cual sentía que había entrado en stock, no podía moverse, solo sintió como una mano acaricio su mejilla manchandola con sangre. Los ojos turquesa del menor seguían cada movimiento de aquel hombre.
Vio atentamente como su mano se dirigía a su máscara para poder quitársela y revelar su rostros y carajo, era atractivo.
¿Cómo podía parecerle atractivo un asesino y desquiciado?
Moriría en aquel lugar y sus últimos pensamientos era eso.. que idiota.
Aiden finalmente pudo dar un paso hacia atrás justo antes de que el alfa pudiera atraparlo y de un momento a otro corrió. Intentando dejar atrás a ese hombre. El cual no se movió de su lugar, solo miraba como se iba alejando el Omega.
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La brisa fresca de la noche golpeaba su cuerpo mientras iba corriendo, los sonidos de la noche ya no sonaban como antes, llenos de armonía, si podría llamarlo así, ahora todo era un profundo silencio.
Mientras trataba de huir de la profundidad del bosque, buscando alguna salida, se pudo escuchar no muy lejos un crujir de las ramas, alterado y asustado volteo para todos los lados buscando algun responsable, pero nada. Su cabeza no lo dejaba pensar con claridad, entonces siguio corriendo, lo hizo por más que sus piernas no dieran más y el cansancio le este ganando, debía encontrar alguna salida, entonces la vio, LA CARRETERA había encontrado la salida de aquel lugar porfin, con un poco de suerte pasaría algún vehiculo y si la persona fuera lo suficientemente bondadosa aceptaría llevarlo.
Sus pies hicieron un último esfuerzo, cada paso parecía una tortura pero cada paso lo acercaba a su salvación.. pero entonces cayó.
Su cuerpo hizo un estruendo al hacer contacto con el suelo, lastimándose las rodillas y el rostro. ¿Qué demonios? De pronto el Omega pudo escuchar unos pasos acercarse, el ambiente comenzó a tener un olor fuerte a pino y café negro convinados con el fuerte aroma de metal, con miedo decidió darse la vuelta para dejar de estar boca abajo, sus ojos los mantenía cerrados, sabía de que se podría tratar y no quería averiguarlo.
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¿Qué opinan? ¿Les gusto el capítulo?
Nunca escribí un omegaverse asique disculpen si algo no salio como lo esperaban ;(
Hay segunda parte asique tranquilos que lo voy a continuar. Bueno, si ustedes quieren.
Besitos.
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