La lluvia continuaba cayendo, las farolas brillaban a través de la ciudad.
Es difícil de ver, pero no senti ningún peligro acechandome. Necesitaba descansar, pero no puedo.

En cuclillas encima de una de las grúas en la ciudad de Hosu, revisé mi teléfono.  Mensajes constantes de All Might, Bakugo y muchos otros... la pantalla de mi teléfono se apagó mostrándome reflejado.

No quería hacerlo.

No es seguro para ellos unirse a esta batalla, y su fracaso en capturarme lo demostró.
Los extraño a todos, tanto que me duele el corazón. Mentiría si dijera que sus palabras no resonaron en mi cabeza.
Pero no hay valor en la familia si mi familia termina muerta por mi culpa.

Estoy tan cansado...

Un zumbido rojo alertó a mi teléfono.  Podía sentir mi cuerpo encendiéndose antes de que pudiera pensar.
Me lanzo desde el edificio, usando un látigo negro para balancearme entre los rascacielos. 
Dos niños pequeños fueron rodeados por una pandilla. 
El niño estaba cubierto de moretones, un ojo morado, defendiendo a una niña más pequeña. 
Uno de los pandilleros sostenía un tubo de metal.

Maldita sea, llegue tarde otra vez.

Aterricé frente a los niños, agrietando el suelo en mi descenso.  Los restos amarillos y andrajosos de la bufanda de Gran Torino flotaban en el viento detrás de mí.  Pensando en ello, todo mi equipo estaba en ruinas, por la suciedad, la lluvia y sangre...  ¿La sangre de quién, la mía o la de ellos?

????: ¡Oh no! ¡Eres tú!

Miré hacia arriba mientras la pandilla se encogía de miedo. 

Izuku: Vete.

Mi garganta se sentía desgarrada, haciendo que mi voz fuera más áspera y gruñona de lo normal. 
La pandilla dejó caer el tubo de metal y salió corriendo. 
Le envié un mensaje de texto a Endeavour para que se encargara de eso, ayudaré a los niños.

????: ¡Q-quedate atrás!

Una voz aguda estalló detrás de mí, sintiendo pequeños pinchazos en mi espalda.
Me doy la vuelta y veo que el niño me tira piedras diminutas y la niña llora. Me arrodillo, quitándome la máscara. Sentí que se me caía el pelo. Me pregunto si las canas ya han comenzado a asentarse.

Izuku: Está bien, estoy aquí para ayudar.

????: ¡No! ¡Eres un monstruo! ¡No queremos tu ayuda!

Monstruo.

Hay verdad en eso.

Izuku: ¿Donde están tus padres?

El joven me gritó.

La niña habló por primera vez.

????: Papá nos dejó... se fue a otro lado... Mamá... -dejó de hablar, solo para estallar en llanto una vez más.-

Apreté mi puño. 
El niño se estremeció, retrocedió y cubrió a su hermana. 
Negué con la cabeza, todo este dolor y daño. 

¿Cuánto tiempo han estado aquí solos?  ¿Cómo podía su padre ser tan egoísta?  ¿Es todo esto mi culpa?

Izuku: ¿Conocen a All Might?

Esto los confundió un poco, pero el reconocimiento en sus ojos facilitó las cosas.

Izuku: ¿Os gustaría conocerlo?

Varios minutos después, estoy sujetando a los dos niños, balanceándome de regreso a UA. 
Muchos ciudadanos se quedaron aquí debido al brote de villanos, mintiendo lejos del terror de él. Vi la puerta abierta, el director Nezu y Hound Dog. 
Hound Dog revisó mi entorno antes de hacer un gesto para que los niños entraran.
La lluvia comenzó a caer con más abundancia.

????: Gracias, Deku.

????: ¡Oni-chan mira! ¡Es All Might!

Levanté los ojos para ver a All Might corriendo hacia las puertas. Retrocedo rápidamente, antes de activar One for All y salir corriendo.

No podía mirarlo. 
No puedo enfrentarlo ahora. 
No después de todo lo que hice para lastimarlo.

Comienzo a girar más allá de los edificios, acercándome a los dormitorios.

Hogar... una cama... comida caliente...

Izuku: (Dios, estoy tan cansado...sería malo que...? NO, harás que los maten.)

Miro hacia las ventanas, a punto de alejarme hasta que veo su rostro.
Ella me miró, su cabello castaño ondeando al viento mientras asomaba la cabeza. 
La tormenta se hizo más fuerte, afuera y en mi cabeza.
Los vientos embravecidos querían decirme que siguiera adelante, que siguiera corriendo. 
Pero mi corazón podía decir que ella era el único rayo de sol que necesitaba para separar estas nubes.

Envié a Blackwhip hacia su habitación, sentía mi corazón en mi garganta.
Tal vez estaba luchando por escapar. 
Tal vez estaba deshidratado y tenía dolor de garganta. 
Lo más probable es que sea la segunda opción.

Me colgué boca abajo, mirándola profundamente a los ojos. 
Podía sentir la lluvia cayendo constantemente a mi alrededor. 
Mis labios se separaron, observando su expresión silenciosa. 
Esto fue un error. 
Después de derrotarlos y afirmar que no podían seguir el ritmo, ¿qué esperaba al regresar? 
Extendió su mano hacia mí, apartando mi cabello empapado de mi cara.  Ella extendió su mano, en silencio. 

¿Estaría tan equivocado por querer tomarlo? 
¿Por querer arrastrarse a sus brazos, en busca de alivio? 

Vacilante, trepo por su ventana, esperando ser golpeado por mis 19 ex compañeros de clase. 
En cambio, un plato tibio de arroz, carne de res y otros alimentos estaba frente a mí. 
Me tomó de la mano y me hizo sentar, antes de ofrecerme la comida.

Debo haber estado muriéndome de hambre, comencé a atiborrarme de todo el plato. 
Fuera de la esquina de mi ojo, la encontré sonriendo. Debe haber sido cómico verme tragar montones de comida.
En 5 minutos, la comida estaba lista. 
Nos sentamos en silencio, y el inminente muro de agotamiento comenzaba a asentarse.

Ochako: Date la vuelta.

Me moví con un sobresalto, sorprendido por las primeras palabras que dijo.  Obedecí, para escuchar mi traje saliendo.

Izuku: ¿Que estas-

Siseé con dolor, sintiendo que la tela se desgarraba de viejas heridas, las costras se abrían.

Ochako: Necesito curarte, de lo contrario no te dejare salir.

Escuché atentamente.

Izuku: ¿No estás...molesta?

Ochako: Por supuesto que lo estoy, pero no voy a golpearte cuando estés herido y lastimado. Sé que solo estás haciendo lo que crees que es mejor. Simplemente... duele porque no confías en nosotros.

Nos sentamos en otro silencio, mientras ella aplicaba alcohol y vendaba mis heridas.

No quería contestarle.
¿Que podía decirle?

Realmente fue mi culpa, aunque creo que tengo razón, dejé atrás a mis compañeros, mi escuela, mi vida para enfrentar los peligros que se avecinaban.

Solo.

Caminó frente a mí y con ternura agarró mi mejilla. Una toallita limpió suavemente la suciedad de mi cara, luego frotó agresivamente mi cabello para secarlo.

Izuku: ¿C-cómo supiste que vendría?

Ochako: No lo hice, guardé suministros médicos para la misión, y siempre traía un plato de comida en caso de...

Izuku: ¿En caso de...?

Ochako: En caso de que volvieras, Deku-kun.

Sus ojos marrones miraron profundamente los míos, con una sonrisa triste en su rostro. 
Me incliné hacia delante y sus cejas se levantaron. 
Descanso mi cabeza en su hombro, absorbiendo el olor a fresas.

Estoy cansado...tan cansado...

Izuku: ¿Estaría equivocado ... por querer ... quedarme contigo ... solo por unos minutos más ...?

Sentí que mi cuerpo se deslizaba hacia la oscuridad, la abrumadora sensación de comodidad me quitó el control para irme. 
Sentí su mano guiar mi cabeza hacia su pecho, acariciando mi cabello.

Ochako: Siempre estaré ahí para cuidarte, Deku-kun.

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FIN