Viernes por la noche. Apartamento Izuku.

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Izuku está caminando tranquilo por una especie de pasillo oscuro con tonos azulados, rojos, morados...

¿?: Ah... Si... -gime una voz femenina bastante reconocida para él-

Izuku se alarma, entonces empieza a caminar más rápido hasta encontrarse la peor de las escenas.

Su novia, Ochako, con el camarero que conocieron en restaurante del resort donde fueron todo el finde con la familia del padre de Izuku. Recordaba muy bien ese nombre, que leyó en esa placa del uniforme de aquel chico... Sen Kaibara.

Ese chico que miraba de "esa forma" a su novia mientras le apuntaba la orden de comida que ella pidió.
Tuvo que intervenir su pequeña reunión saludando a una vieja amiga, Setsuna, para ir a la mesa donde todos estaban esperando su comida para cenar.
Cuando pasó por detrás de Sen, le dió un pequeño golpecito en la espalda, avisando.
Se sentó al lado de su novia y le pasó un brazo por los hombros desinteresadamente.

Sen: ¿Y usted, va a pedir algo? -dijo a regañadientes, con una sonrisa profesional hacia Izuku.

Izuku hizo el gran esfuerzo de voltear su mirada hacia él, con indiferencia.

Izuku: Vuelve más tarde... Sen. -dijo, viendo el nombre del camarero en su placa. Mientras que sin darse cuenta estaba pasando los dedos por el antebrazo de su novia, acariciándolo.

Pudo ver que ese camarero vió ese gesto hacia su novia, quien a su vista parecía la mar de cómoda.

Pero la realidad era que Ochako no podía estar más incómoda y avergonzada por las actitudes celosas de su novio. Pero tampoco podía decir nada al respecto cuando ella sintió los mismos celos hacia Setsuna, esa vieja amiga de Izuku.

Ambos eran bastante celosos el uno con el otro.

El camarero solo se fue, pero su presencia le estorbó durante gran parte ese finde.

Cuando, después de cenar, estuvieron en el jacuzzi del resort... Lo pasaron más que bien. Ese precioso recuerdo para el valía oro. Si, era un pervertido, pero de corazón, no de ocasión.

Cuando, después de aquella escena con su novia, le preguntó si sentía algo por Sen. Lo que Ochako pensó que era ridículo porque ¡Era el camarero del restaurante del resort! ¡Y ni siquiera se conocían!

Intentó decirle la verdad, ser sincera...

Ochako: Izuku, eso es... -intentó decir, pero su novio la interrumpió.

Izuku: Solo seme sincera. -le suplicó.

Ochako suspiró.

Ochako: Hubo... un momento en que...-intentó explicarle que le pareció simpático y que la trató bien al pedir su orden ya que muchas veces nos encontramos con camareros que amanecieron bravos, al parecer.

Pero no pudo porque Izuku solo necesitó eso para levantarse, salir del jacuzzi ignorando las quejas de Ochako, atarse una toalla negra que había por ahí a la cintura, ya que estaba desnudo y irse mientras escuchaba claramente como Ochako protestaba.

Ochako: ¡Esto es injusto, Izuku! -exclamó. Pero ya se había ido dentro.

Lo que quedaba de ese finde la pasaron peleados, y Izuku no aguantó más tiempo, y hizo las maletas, y se fué... Junto a Ochako, ella también se tenía que ir si su novio se iba.

A veces pensamos cosas que no son lo que parece. Pero es imposible evitarlo.

Y esos sentimientos negativos se plasman a través de los sueños. Como ahora vemos.

Izuku, al encontrarse esa escena, no pudo hacer más por culpa del shock, que escucharlos.

Ochako: ¡Si! Sen... -gimió.

Sen: ¿Te gusta? -le preguntó con voz ronca.

Ochako: Me encanta... Ah... -siguió gimiendo.

Izuku quería golpear a Sen. Invadido por todas esas emociones negativas que está sintiendo, solo pudo golpear la cristalera que los separaba como si fuera una animal en celo, desesperado por parar esa dolorosa escena. Pero no podía.

Típico de pesadillas. Cuando quieres correr, no puedes. Cuando quieres abrir una puerta, tampoco. Y ahora le pasa lo mismo a Izuku. Pese a todas sus fuerzas, no puede romper esa cristalera.

Izuku: ¡OCHAKO, OCHAKO! -gritaba, desesperado.

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Izuku se despierta alterado de esa pesadilla.

Era de madrugada, y gracias a esa pesadilla no se pudo volver a dormir.

Lo único que quería era ir con su novia, la cual estaba en Tokyo por trabajo.

Junto a Toshinori Yagi y Nemuri Kayama.

El había trabajado con Yagi antes, por eso le consiguió ese trabajo a Ochako pero nunca pensó que por culpa de eso se tendrían que separar y mantener su relación a distancia.

El podría haber ido junto a ella a Tokyo, pero cuando se armó de valor para dejar todo lo que tenía aquí en Musutafu, ella ya estaba embarcada en el vuelo hacia Tokyo.

Ese tema era la razón de varias peleas que tuvieron.
Y aunque habían encontrado una... bastante placentera forma de solucionarlos, eso no bastaba para que esas peleas cesaran.
Pero luego se volvían a arreglar hablando, porque dicen que la base de una relación duradera y sana es la comunicación y ellos intentaban eso, comunicarse, abrirse al otro y perdonarse.

Así que, cogió su teléfono y llamó a Yagi. Intentando que esa pesadilla no fuese tan relevante.

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Izuku se quedó viendo el panorama delante suyo.

Izuku: Vaya casoplón... -susurró para si mismo.

Y emprendió su camino hacia la puerta de entrada cargando su maleta.

Abrió la puerta con una sonrisa emocionado de volver a verla. La necesitaba.

Ochako estaba bajando las escaleras confundida, ¿Quien...?

Y se llevó la sorpresa de ver a su novio, ahí, en persona, parado con una sonrisa viéndola como si fuera lo más maravilloso.

Se lanzó hacia sus brazos gritando emocionada. ¿Que hacía ahí? Pero eso era lo de menos, lo importante era que estaba con ella, en verdad extrañaba a su chico, y lo quería demasiado.

Lo abrazó como si fuera un koala, de brazos y piernas y mientras él reía divertido.

Y se besaron dulcemente. Anhelando los besos que se daban.

El quiso separarse pero ella hizo un ruidito de protesta y negación y se apretujó más hacia él.

Izuku: Bien, bueno, si no me vas a soltar, ayúdame con las maletas.

Ella se colgó de un brazo por el cuello de Izuku y se estiró hasta coger la maleta del suelo, volvió a subir y lo volvió a abrazar pero está vez, con la maleta en sus manos.

Izuku la cargó durante todo el camino hacia la cocina y el salón, que estaban conectados, en donde estaban Yagi, Nemuri y Kota, el niño que adoptaron hace unos cuatro años y que cuidaban.

Ella no quería bajarse.

Él reía bastante enternecido. Si que la había echado de menos.

Yagi y Nemuri lo saludaron con una sonrisa.

Kota: ¡Izuku! -exclamó emocionado yendo hacia el.

Izuku: ¡Hey! -exclamó riendo.- Hola, Kota, cuanto tiempo. -le revuelve el pelo, ignorando sus protestas y la mala cara que le pone.

Nemuri: Veo que alguien te ha echado mucho de menos. -viendolos con una sonrisa.

Izuku la rodeó con sus brazos apretujandola hacia el.

Izuku: Es recíproco. -dijo, besandola en la mejilla.- ¿Donde dejo todas mis cosas?

Yagi se iba a levantar pero la mano de Ochako se elevó y le hizo la señal de stop.

Ochako: Ya se la enseño yo. -dijo, desapoyando la cabeza del hombro de su chico.

Izuku: Bien, guíame. -le dijo y empezó a caminar.

Ochako: Es por ahí. -le señaló el pasillo que había al fondo de la sala.

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Después de acomodar todas las cosas de Izuku...

Izuku: Bien, ya está todo. Ahora vamos a... -se quedó a medio decir cuando una mano pequeña le atrapó la muñeca suavemente, se volteó viendo a su novia quien lo observaba con una sonrisita.

Ochako: Podemos quedarnos un rato más... -atrayendolo hacia ella.

Izuku: Ah, -esbozando una sonrisita mientras acercaba su rostro al de ella.- ¿Estas segura?

Ochako: Pueden esperar un poquito, lo van a entender... -dijo con picardía para luego empezar a besarlo con ganas.

Pero...

Ochako: ¡Ah, Sen! -gimió.

Sen: Si... -jadeó.

La maldita pesadilla volvía a aparecer en su cabeza.

Izuku se separa sin ser brusco de ella.

Al incorporarse le da la espalda sin querer ver la reacción de su novia, la cual estaba confundida y algo triste.

Izuku: No quiero hacerlos esperar, vamos. -dijo, sin voltearse.

Y emprendió su camino, cuando estaba saliendo decidió voltearse para ver si la seguía.

Ochako: Ahm... -se rasca en la nuca.- Si, vamos... -y lo sigue.

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La noche cayó y con ello Izuku, Ochako, Yagi, Nemuri y Kota acabaron de cenar.

Cada quien estaba en su habitación, Izuku y Ochako compartían la habitación en la que ella se hospedaba.

Los dos se metieron en la cama después de lavarse los dientes, no se habían dirigido la palabra desde que Izuku había llegado.

El le dio la espalda un poco desanimado aunque sintió el pequeñito y delgado brazo de Ochako rodearlo por detrás, abrazándolo.

2:00 am

Ochako se despierta sintiendo un vacío a su lado, en donde se supone que debería estar durmiendo su novio. Al no sentirlo, se incorpora en la cama, sentada, pensando en donde puede haber ido.

Cinco minutos después llega y ve a su novio con las vendas puestas, con tan solo un pantalón negro de algodón largo y una capa de sudor, golpeando el saco de boxeo, en el gimnasio que tenía Yagi en esa casa.

Al ver que él no notó su presencia, decide pararle.

Ochako: Hey, hey. -frunce un poco el ceño, adormilada.

Consigue captar la atención de Izuku, quien con la respiración agitada, sujeta el saco de boxeo parando sus ajites y voltea a verla quitando el sudor de su frente con su antebrazo.

Izuku: Siento si te desperté... -murmura en voz baja.

Ochako niega la cabeza, restándole importancia.

Ochako: ¿Que haces a estas horas...? -deja la frase en el aire mientras se acerca a el.

Izuku: Lo siento. -repite. - No podía dormir.

Ochako observa preocupada como él se sienta en el banquito negro con bordes blancos que tenia ese gimnasio para hacer pesas, cabizbajo.

Ochako: ¿Puedo saber el porque? Sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea, que puedes confiar en mi. -dije, mientras se acerca a este. -No hemos podido hablar... No, no me has querido hablar más desde que llegaste. -posa una de sus manos en la cabeza de este, acariciando sus rizos brillantes por el sudor.

Izuku: Tuve... Ayer tuve una pesadilla horrible. -murmura en voz baja, notando como Ochako se acuclilla a unos centímetros de distancia suyo.

» Estabas con Sen, no me pidas detalles. Debes imaginarte lo que hacíais hecho en ese estúpido sueño. Lo peor de todo es que no me lo puedo quitar de la puta cabeza. -protesta.

Ochako: Ese sueño... Es solo un sueño, entre Sen y yo nunca podría haber nada porque yo... -le dice, mientras que acaricia su mejilla con el dorso de su mano. - Yo te quiero a ti, y estoy contigo.

Izuku: Es que es eso. -se lamenta. -A veces me preguntó si estarías mejor con... -su novia le pone su dedo índice en la comisura de sus labios, en signo de que no siga hablando.

Ochako se levanta y hace que Izuku apoye su cabeza de lado en su vientre de modo que quede su mejilla pegada, mientras le acaricia la hebras de su cabello con las yemas de sus dedos, brindándole así cariño, amor, y relajación.

Ochako: Yo... Sinceramente, dejé atrás esa etapa de buscar siempre lo que me conviene y lo que no. Yo, te quiero, a ti. -recalcando las palabras "te quiero".

Ochako agarra de las mejillas a Izuku y le alza la mirada para que conecte con la suya. Ella se inclina hacia el con el objetivo de besarlo y en cuando sus labios presionan los de él, él corresponde inmediatamente queriendo profundizar ese beso.

Sus lenguas batallan para tomar el control.

Se separan por falta de aire y Ochako aprovecha el momento.

Ochako: Te quiero a ti, y solo a ti... -susurra, aguardando ese centímetro de distancia entre ambos labios, hinchados y ansiosos por volver a fundirse en uno solo. - Y por eso... Quiero que me folles hasta que t olvides de ese sueño...

El sin pensárselo mucho, vuelve a atacar sus labios sin piedad.

Pasó sus manos vendadas por debajo de la camiseta holgada (que era suya) que tenia puesta Ochako y acarició cada centímetro de piel que pudo, pero la prenda que llevaba estorbaba asi que arremangó los bordes y apresuradamente se la quitó a su novia, quien no se opuso.

Ella se dispuso a acariciar el torso de él, haciendo que debajo de las palmas de sus manos se tensasen los músculos.

Ella estaba sentada de lado de modo que sus piernas se apretaban entre sí. Entonces el empezó a pasar la mano entre la piernas de Ochako, para ir a parar a los bordes de su braga, en los que no duda coger y tirar hasta que se deshace de ellas pasandolas por las piernas hasta que Ochako de una patada las aparta.

Entonces Ochako se levanta en un momento de lucidez, porque no tenían condón, los podían oír ya que la puerta estaba abierta y esta no era su casa para hacer algo así ahí, teniendo en cuenta también que habían meno...

Entonces Izuku la coge de los muslos haciendo que se olvide de todo en lo que estaba pensando, incitándole a que se siente encima suyo, y Ochako obedece gustosa. Los aprieta y la eleva un poco acomodándola mejor en su regazo a la vez que a ella se le escapa un jadeo.

No sabia en que momento Izuku se había quitado los pantalones pero se acordó de que hace un momento desató el cordón que anudaban estos a la cintura de su novio, el tuvo que hacer el resto y tampoco le importó mucho ya que, Izuku sin querer esperar mucho más acomoda a Ochako haciendo que la punta de su miembro esté situada en su entrada, listo.

Ella por puro instinto clavó las uñas en los hombros de este, empezando a bajar, sintiendo como el miembro de su novio se abre paso, profundizandose cada vez mas... hasta el fondo.

Cuando quedó sentada con el miembro de su novio al completo dentro, empezó a balancear sus caderas en un vaivén lento, para acostumbrarse al tamaño, escuchando como Izuku jadeaba gustoso.

Al notar que ya estaba lo suficientemente preparada, empezó a dar pequeño botes, alcanzando cada vez mas la cumbre del placer. 

Se inclinaba hacia su novio para besarlo en los labios... El  le quitaba el sujetador que era la ultima prenda que tenia que todavía no se había quitado...

Le acariciaba el pelo sin cortar esos besos húmedos mientras subía y bajaba... Acariciaba su pecho fornido...

Izuku en medio de jadeos, le susurra a Ochako.

Izuku: Mira en el espejo... Ah... -jadea con voz grave y ronca viendo el reflejo con satisfacción.

Ambos voltean a ver sus reflejos, sin parar sus movimientos...

Ver sus puntos de unión, el como su miembro ingresaba y salia cada vez mas húmedo, el como los pechos de Ochako se balanceaban mientras ella tiraba su cabeza hacia atrás junto a su torso sin parar de ver en el espejo y gemía con medio ademán de sonrisa...

Izuku la coge del cuello para acercarla a el, y Ochako gime mas fuerte ante el gesto tan dominante, repleta de placer.

Izuku: Ya casi... -susurra.

Y la agarra de la cintura para marcar los movimientos de Ochako mientras ella junta su pecho con el suyo y esconde el rostro en su cuello para besarle y dejar un camino húmedo con su lengua hasta morder suavemente el lóbulo de la oreja de su novio, mientras el sin despegar el tacto de su manos en la cintura de su novia, baja hasta su trasero y lo aprieta, haciendo que ambos lleguen al orgasmo entre gemidos al oído.

Izuku: Jo...

Ochako: ...der. -sueltan en un ultimo aliento.

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10:00 am.

Nemuri ve a los dos tortolitos yendo hacia donde ellos están, con una sonrisa.

Nemuri: ¡Eeeeeeh! Buenos días. -los saluda, animadamente con un toque de picardía.

Yagi: ¡Vaya! Buenos días. -había un rastro de diversión en su voz.

Ochako: Buenos días. -los saluda, con una sonrisa ampliamente.

Yagi: Alguien ha amanecido de buen humor. -mirado inquisitivamente a Izuku, quien n había quitado su sonrisita estúpida desde que se levantó.

Izuku: Solo necesitaba descansar... -mirando a Ochako de reojo sin quitar esa sonrisita.

Nemuri: Claro... -los miraba a ambos con una sonrisa. - El jetlag agota bastante... -bromea.

Yagi: Bueno, ¿nos vamos, pequeñin? -cogiendo su maletín, echando un ojo a Kota, que ya había acabado de desayunar.

Kota: Si, ¡Adios Izuku, hasta luego Ochako! -se despide de ellos.

Ochako: Es una monada... -dice, viéndolo con una pequeña sonrisa.

Izuku: Si, es bastante tierno. -comentó, felizmente.

Nemuri: Bueno, apovechad el día de hoy para pasarlo juntos, que mañana por la mañana Izuku se va. -les guiña el ojo. -Nos vemos luego, chicos. -y emprende su camino.

Ellos se miran con una sonrisa feliz.

Ochako: ¡Bueno! ¿Que planes tenemos para hoy? -colgándose del cuello de su novio.

Izuku: Comprar la píldora para el día después... Y lo que tu quieras. -le da un beso corto en la comisura de sus labios.

Ochako: Cierto, cierto... -le jala hacia la habitación. - ¿Pues vamos?

Izuku: Vamos. -se ríe, y se deja arrastrar por su novia hacia el cuarto de baño.

Lo ultimo que se ve es a Ochako, cerrando por completo la mampara del baño entre risas y jadeos, mientras se besa con Izuku.

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FIN.