Eggs es un chico bastante peculiar, quizás porque fue criado por trolls, o porque cuando decidió vivir con su padre tuvo que convivir y tener una vida "normal". Tubo que aprender desde cero muchas cosas sobre los chicos de su edad (para el los niños y adolescentes eran muy complicados) por suerte no estaba solo sus amigos le intentaban enseñar un poco de todo y en esta ocasión le tocó aprender sobre el amor.

San Valentin, una época donde el amor se siente y todos actúan extraño. Menos nuestro querido Eggs que no entendía porque en el aula algunos se entregaban cartas y andaban más melosos de lo común.

-pero que no pueden hacer eso todos los días o al menos en privado, es incómodo ver a todo el mundo actuando asi- decía algo molestó el pobre castaño.

-ya te dije es San Valentin día del amor y la amistad- decía su amiga quien decoraba el aula.

-que entonces debo hacer eso con ustedes por estas fechas?- Eggs entendió que debe dar besos y abrazos a sus amigos indiscriminadamente.

-creo que me mal interpretarse eso solo se hace con las parejas tu... nos puedes dar una carta a un abrazo, por ejemplo le diste algo especial a Winnie.- Coraline termino de hacer sus cosas para prestar atención a su confundido amigo.

-una carta- la chica lo iba a felicitar -la misma que les di a ustedes- y se decepcionado, aun así ya esta acostada. Eggs no era de las personas que entendieran a la primera las emociones y menos las románticas.

-sabes que olvídalo- la chica se rindió, pero un jalón de su brazo, una carita de perro y una suplica por parte de su amigo para que le explicara hizo que sacara un suspiro -es que no es tan fácil como dar un beso romántico a tus amigos y luego a tu pareja para ver si así defines el amor-

Eggs se quedó pensando un rato y luego lo entendió hizo que Coraline se acerque a él y le robo un beso. La chica se quedó en shock, mientras que Eggs sólo la miró y dijo que pronto volvería a darle sus resultados, como si de un experimento se tratara. Coraline se dio un golpe contra la mesa, debía practicar más el sarcasmo con el.

Norman y Neil se encontraban saliendo de la clase ya habían terminado de ordenar y estaban listos para ir a sus casas, pero Neil quería molestar un poco más a su amigo con su amor platónico. Desde que un chico nuevo llego a su colegio Norman andaba todo menso. Un chico de lentes y cabello rojo que era bastante inteligente, pero se destacaba en la materia de historia. Neil comenzó a molestarlo, pero Norman solo lo ignoraba hasta que ese mismo chico se le cruzo. Paso un rato intentando hacer conversación, Neil se reía y Norman entraba en pánico por lo que estaba pasando hasta que llego una esperanza no tan esperanzadora.

-hola Norman, hola chico nuevo- Eggs saludo con una sonrisa a ambos –Norman te necesito para un experimento que Coraline me recomendó porque estábamos conversando...-

-Eggs ve al punto- quería que lo salvaran no aburrirlo.

-así perdón, el punto es que quieres participar en el experimento- Norman acepto y ni bien termino de decir que si, Eggs se agacho y le robo un beso dejando a todos sorprendidos -bien ya bese a Coraline, a ti y ahora... voy a buscar a Kubo nos vemos-

El amor platónico de Norman se quedo viendo para luego preguntar si estaba en una relación poliamorosa, Norman grito un no y después que iba a matar a Eggs.

Leo y Kubo se encontraban arreglando la clase conversaban de un poco de todo hasta que Leo soltó la bomba.

-oye, Kubo, planeas hacer algo este San valentin? -

-mas haya de pasarlo en mi casa, hacer deberes y ver películas, creo que no... y tú? - los dos se encontraban nerviosos espectando por esperar que los dos la pasen juntos.

-NO... quiero decir no tengo nada que hacer, quieres que te acompañe, porque creo que tenemos las mismas actividades... jejejeje- Kubo se rio y antes de aceptar llego Eggs.

Eggs sin perder tiempo le pregunto a Kubo si quería participar de su experimento, y Kubo todo ingenuo acepto con tal de no salir dañado. Volvió a suceder lo mismo, solo que esta vez Leo presencio de la manera mas lenta de todas. Puede que el beso haya durado unos segundos, pero ver los labios de Kubo tocando unos ajenos le rompió el corazón dejándolo en el suelo. Eggs se fue para contarle a su amiga sobre la experiencia, mientras que Kubo intentaba reanimar a Leo.