mi boda con un fantasmas

Una mujer anciana se encontraba en un templo, junto a un joven que ya hace unos días había fallecido, le estaba arreglando, cortando su pelo, las uñas y despidiéndose por última vez, para después depositar las cosas de su nieto en un sobre rojo.

Se suponía que era un día de gimnasio cualquiera, muchos hombres trabajando su esculpido cuerpo. Un chico se sienta alado de otro el cual llamo su atención. Un chico moreno, de cabello largo y castaño, con un cuerpo sudoroso y bien trabajado, el extraño sin dudarlo le hizo una seña para que lo siguiera y el chico moreno iba por atrás, llegando a las duchas del gimnasio, parecía obvio lo que iba a pasar, ambos se vieron con deseo y pronto.

- ¡Policía! - el chico moreno saco su placa, donde decía su nombre "Leonardo San Juan" y su placa -estas detenido por posesión de sustancias ilícitas- y todo el romance se desvaneció y el extraño comenzó a correr. -Miguel, tenemos un fugitivo- sin dudarlo Leo comenzó a perseguirle hasta que lo acorralo en su casillero.

-esto es ilegal lo sabía, no puede acusarme de cosas falsas sin pruebas- intentaba defenderse el extraño, pronto Miguel llego a la escena y Leo le dio una orden de que comenzara a revisar sus cosas -¡¡que!!, no, no pueden hacer esto sin una orden-

-tenemos las pistas necesarias- decía Leo el cual impedía que se acercara al casillero.

-bien, bien- el extraño saco su teléfono y comenzó a grabar -voy a grabar y todo el mundo sabrá como los policías están allanando mis cosas y que tu eres un maldito homofóbico- el extraño comenzó a señalarle y darle pequeños empujones cuando de pronto Leo ya molesto se abalanzo sobre él.

-Miguel busca rápido- todos en el gimnasio comenzaron a grabar.

- ¡eso intento! No me presiones-

- ¡esto es brutalidad policial! - y tan pronto como termino de decir eso Miguel logro encontrar la droga.

Ambos ya se encontraban en la comisaria, Leo estaba feliz por haber logrado capturar a dicho criminal, mientras que Miguel se encontraba agotado, no le agradaba mucho ser policía. Pronto Miguel comenzó a quejarse sobre la excesiva fuerza que comenzó a usar Leo con el chico y que las grabaciones ya estaban circulando el internet, en especial la parte donde el chico decía que los dos policías era homofóbicos. Leo no le prestaba atención ya que estaba mas interesado en la publicidad de una chica que lo tenía loco, era considerada la mas linda de la comisaria. Valentina a pesar de ser una policía bastante buena y ruda, siempre le pedían que fuera la imagen de la comisaria por lo linda que era y eso cansaba a la chica.

Valentina había llegado a la comisaria y ni bien vio a Leo se acercó a este.

-si sabes que te van a regañar por lo que hiciste- la chica se sentó enfrente del mencionado con una expresión seria.

-que, yo hice mi trabajo, nada mas-

-eso no es lo que dicen las redes sociales- pronto comenzó a buscar en su teléfono -la gente dice que eres un homofóbico y que abusas de tu poder-

-eso le estaba diciendo- se metió Miguel.

-disculpen, yo no soy homofóbico que el sujeto que arreste haya sido gay, fue mera coincidencia-

-luego porque los policías tenemos mala imagen-

-pero gracias a ti, no recuperamos- iba a acariciarle el cachete, pero un manotazo le impidió que lo hiciera, la chica se encontraba molesta y ambos comenzaron una pequeña riña con sus manos. Valentina intentando pegarle y Leo esquivándola, hasta que logro pegarle.

-yo soy mas que una cara bonita-

Pronto el jefe de Leo les anuncio que habían encontrado un diler y que estaban huyendo de la policía, sin dudarlo Leo y Valentina se ofrecieron como refuerzos. Ambos comenzaron una persecución, pero por accidente terminan chocando, aun así, el delincuente por burlarse de ellos no prestaba atención por donde iba y termino chocando, aun así, intento escapar. Leo intento salir para perseguirlo, pero su puerta estaba trabada.

-tu te encargas de la basura- Valentina salió del auto y comenzó a perseguirlo atrapándolo en el acto.

Por otro lado, Leo se encontraba quejándose mientras intentaba arreglar el desastre que hizo el delincuente y mientras recogía la basura se encontró con un sobre rojo, era bastante bonito y bien cuidado para parecer basura. Al abrirlo se encontró con la foto de un chico, de cabello largo negro y de un lado de su cara estaba tapado, al rebuscar más encontró un trozo de cabello y uñas. Le parecía extraño y pronto unas ancianas se acercaron a él.

-felicidades, pero mírate que guapo-

-Kubo sí que tiene suerte-

-ya les dije que mi nieto, siempre tenía buenos gustos con chicos- las ancianas se acercaban más y más al pobre de Leo el cual no entendía nada.

-esperen, ¿quiénes son ustedes?, ¿quién es Kubo? -

-perdón por mis modales, que clase de suegra no se presenta formalmente- escuchar esa palabra hacía que la situación de vuelva más rara – soy Kameyo la abuela de Kubo tu esposo-

- ¡mí que! - escuchar lo último hizo que la presión se la bajara.

-si el destino los unió, no es romántico-

-al tomar el sobre rojo, has aceptado casarte con mi nieto-

-señoras están locas, yo no soy Gay-

-naaa tu tranquilo, el matrimonio igualitario ya es legal, aparte mi nieto es un buen partido si lo conoces- comenzó a codear a Leo mientras que el resto de señoras se reían y celebraban. Leo le volvió a gritar locas y comenzó a alejarse -espera, si no aceptas esta boda el espíritu de mi nieto te hará la vida imposible-

Pronto comenzó un nuevo día y Leo llego a la comisaria algo molesto por lo que paso ayer, pronto en su escritorio vio el mismo sobre rojo que encontró ayer y se asustó, acaso lo que decían las mujeres era real.

-oye miguel, llevas aquí desde la mañana-

-claro... oye Leo tengo algo que confesarte... soy... soy gay, se que no te agradan, pero tu eres mi carnal y necesito que sepas esto- y mientras Miguel abría su corazón Leo, comenzó a prestar más atención al sobre y sin dudarlo dos veces lo boto a la basura, justo a tiempo que el camión llegara.

El jefe de Leo llego igual de temprano y le menciono que el sobre era el pago de la semana y al escuchar lo último, intento salir tras el camión, esquivo una motocicleta que pasaba, también logro esquivar una refrigeradora que no sabe ni de donde salió y cuando estaba tan cerca, termino siendo arrollado por un carro. Llego a la comisaria todo lastimado y sin dudarlo sus compañeros le preguntaron que le paso y el solo menciono que se calló.

Ese mismo día su jefe lo bajo de rango, ya no formaba parte de los casos de droga, ahora seria oficial de transito ya que el video donde arresta al chico se hizo viral y todos piensan que en un policía homofóbico. Todo el día iba mal, y cada vez iba peor, una vez que llego a la otra comisaria vio a una mujer extraña, nadie la atendía, pregunto si alguien va hacerle caso y un policía le menciono que nadie estaba en la comisaria. Al voltearse la mujer no se encontraba, pero pronto apareció.

-gracias a dios, al fin alguien puede verme- Leo se alejaba de la mujer y estaba se acercaba -necesito tu ayuda-

-señora, aléjese de mi- mientras leo intentaba alejarse, sus compañeros policías lo veían como loco.

-alguien te esta persiguiendo-

No supo como termino en esa situación, pero ahora se encontraba vestido con un traje de bodas tradicional japones, sosteniendo una urna con cenizas y alado de él un muñeco vestido igual, en una boda tradicional japonesa, junto a las señoras del día anterior. Todas lo felicitaban por su supuesta boda.

-que orgullo, sabes mi nieto siempre soñó con el día de su boda, vestido de blanco esperando en el alatar- Leo aun se encontraba procesando todo lo que estaba pasando.

pronto llego el padre que daría inicio a la boda -si hoy es una buena noche, estamos todos reunidos para celebrar la unión de Kubo Kabutomushi y... como dijiste que te llamabas- Leo no quería responder, pero un golpe del padre hizo que reaccionara.

-Leonardo San Juan-

-y de Leonardo San Juan, ahora preguntémosle a la novia... no esperen al novio 1, aun me tengo que acostumbrar a esto, si desea casarse- el señor tomo unos dados y comenzó a moverlos.

-esperen y ¿yo no tengo opinión? - le pregunto al padre.

-novio 0 tu ya dijiste que si cuando tomaste el sobre-

-que no se supone que soy el novio 2-

Y junto cuando lanzo los dados, un hombre entro a la sala -y el novio 1 dijo que si- todos comenzaron a celebrar menos el hombre que entro y Leo.

-que esta pasando aquí-

-junto a tiempo- la anciana tomo el brazo de hombre y lo puso enfrente de Leo -te presento a tu yerno, desde ahora Leo puedes decirle a Hanzo, papá y a mi abuela, ya que ahora eres de la familia serás como mi nieto-

Hanzo se soltó del agarre de la mujer y la miro de manera muy moleta -perdiste la cabeza anciana, como te atreves a casar a mi hijo con -miro de pies a cabeza a Leo -con este extraño-

-pero que dices, estoy cumpliendo el deseo de mi nieto, casándole y acéptalo tu yerno es bastante guapo- Leo esperaba que el hombre terminara con todo este circo, pero este ultimo solo se retiro sin decir nada más.

-creo que será mejor continuar- ahora todas las ancianas y el padre se estaban dirigiendo al departamento de Leo. Una vez que llegaron fueron a la habitación de Leo. La abuela comenzó a arreglar la ropa favorita de su nieto.

-bien hoy será su luna de miel... la cama es algo pequeña, pero los recién casados siempre se las arreglan- decía el padre.

-y que se supone que haga con la urna dormir encima de esta-

-si tu quieres puedes estar arriba- decía el padre mal interpretando las palabras de Leo.

-hey mi nieto también puede estar arriba, pero bueno los dejamos que decidan, feliz noche de bodas- y pronto Leo se quedo solo. Todo parecía tan surreal que decidió ver si el agua hacia que se despertara de la pesadilla.

Estaba bañándose diciéndose continuamente que nada era real, pronto el jabón se le callo, siento que, si se agachaba, dejando su trasero expuesto las palabras de la anciana se hacían reales, asique intento atraparlo con su pie, pero pronto al agachar la cabeza se encontró con el tan aclamado Kubo.

-hola- Kubo sí que tenia buenas vistas casi, casi comiéndole con la mirada -nada mal- Leo sin pensarlo dos veces se alejo y le dio la espalda, para pronto sentir una nalgada y al voltearse el chico japones también estaba desnudo -que no haz visto a otro hombre desnudo- Leo serró los ojos y al abrirlos no se encontró con nadie, tomo un suspiro y al abrirlos nuevamente sintió un empujón que lo llevo al suelo y ahora Kubo estaba encima de el con ropa. Leo comenzó a sacudirse y gritar que se alejará, para segundos después Kubo estar sentado en el lavabo gritando que se detuviera. -esta es tu manera de pasar nuestra luna de miel-

-esto...no, no es real, tu no estas, tu no deberías existir-

-créeme yo tampoco estoy muy emocionado, de esto-

-pero eres un maldito Gay, tu deberías estar extasiado-

-primero, no me digas así y segundo ya que estamos casados dime Maridito, es mejor que maldito gay-

-no te voy a decir así... Maldito gay-

Pronto la habitación quedo en un silencio ambos estaban molestos con el otro.

-dime una vez mas de esa manera- Leo sin dudarlo se lo dijo y Kubo mostro una forma mas espeluznante con sangre y viseras saliendo de él, que sin dudarlo asusto a Leo.

Un rato después, Leo se encontraba desnudo por la calle, siendo lo más afeminado que podía parecer. Un policía que pasaba por la zona lo vio, Leo le mando un beso volado y se fue, el policía se quedo sorprendido por un rato para después perseguirlo. Un rato Leo se detuvo y el policía le pidió que por favor volviera a su casa, pero en vez de eso se acercó a un faro de luz y comenzó a bailar en él. Unas habilidades de pool dance que dejo al policía queriendo lanzarle dinero. Pronto cuando dejo el tubo, Kubo salió del cuerpo de Leo y comenzó a reírse de él. Leo no supo como llego al lugar, pero al ver al policía se echó a correr.

A la mañana siguiente llego al templo del hombre que los caso con una caja de frutas cubriendo sus partes, el sacerdote viéndole sin dudarlo lo dejo entrar. Ya adentro le dio algo de ropa para que no perdiera más dignidad.

-por favor debe a ver alguna manera de separarnos, nos caso, ahora pido el divorcio, no soportare mas a este psicópata- Leo señalo donde estaba Kubo el cual también se encontraba agotado, pero aun así con sus pocas fuerzas le saco la lengua.

El sacerdote por su parte no veía nada -ummm... porque, ¿ya tuvieron su primera discusión de pareja? -

-mas que discusión, este gay loco, poseyó mi cuerpo y me hizo caminar desnudo por la calle-

-el, no puede hacer eso, no es un espíritu negativo, si sigue haciendo eso su alma se debilitará y... bueno va a desaparecer- Leo regreso a ver a Kubo el cual estaba desvaneciéndose -pero resolviendo su problema con el divorcio déjame ver qué puedo hacer- Pronto lanzo los mismos dados que los unieron, tres veces y estos impedían que se divorciaran -en hora buena, su lazo matrimonial es bastante fuerte, ustedes en una vida pasada se amaron incondicional mente-

-vida pasada? -

-sip, al parecer tu, eras el perro de Kubo- pronto Leo vio dos perros intentando coger y ambos machos.

Al llegar a la casa Leo prendió bastantes inciensos y frente a la urna de Kubo comenzó a moverlos, provocando que el chico también recupere sus energías.

-y ¿cómo te sientes? –

-oww te estas preocupando por mi-

-no te hagas ilusiones, solo lo digo porque el olor a incienso me da jaquecas como alguien – Leo fue a apagar los inciensos y darle la espalda a su esposo.

-y crees que yo estoy feliz por todo esto-

-entonces porque aceptaste que nos casaran-

-bueno, mas bien fue un accidente- pronto recordó justo el momento donde el sacerdote lanzo los dados, Kubo cruzaba los dedos para que saliera no, he iba a hacerlo, pero la intromisión de su padre hizo que los dados dieran que si. -que desgracia estoy casado, con un hombre testarudo y homofóbico, y yo que en vida fui tan bueno-

Leo solo volteo los ojos al escuchar las quejas del fantasma. Pronto recordó que la única manera de deshacerse de él es cumpliendo su última petición. Y sin dudarlo le preguntó, para que Kubo pensara un rato, pero antes de decirle alguien llamó a la puerta. Kubo en su curiosidad fue a ver de quien se trataba.

-es un chico... es igual a ti, pero más guapo-

-a de ser mi hermano-

Kubo al escuchar eso se puso bastante contento -aaaa ese bon bon es mi cuña...-

-Tu y yo no somos nada, no le digas cuñado y compórtate- al decir lo último Kubo hizo una seña de que sus labios estarían sellados.

-Nando que alegría verte que te trae por aquí-

-chisguete ven te traje el desayuno- Nando paso al pequeño departamento y Leo comenzó a notar que Kubo se mordía la lengua de tanto comerlo con la mirada.

-te dije que te comportaras- decía susurrando.

-que, acaso estas celoso, te recuerdo que nuestro matrimonio es falso-

-no es eso, es que es mi hermano-

Pronto Nando noto que su hermanito parecía hablar con alguien, a lo que Leo le dijo que no era nada, los vecinos que hacían ruido, Nando lo miró raro y continuo.

-Miguel me contó que te cambiaron de comisaría-

Pronto al escuchar eso Leo se puso triste -si, fue algo que paso, ese no fue mi día- viendo también su mano enyesada. -el doctor dijo que un par de días estaría bien-

Nando veía con preocupación a su hermanito, pero pronto algo le llamó la atención. Era una urna y en esta una foto se un chico. Sin dudarlo le pregunto quien era, Leo entró en pánico, intento ver a Kubo para que le diera alguna ayuda, pero este se encontraba fantaseando. Sin pensarlo dos veces le dijo que no era nadie importante y lo sacó de su apartamento.

-necesito solucionar esto rápido- se acercó a Kubo -ya dime cuáles son tus últimos deseos para que ya te vallas-

-o claro, claro, mira es algo muy pequeño- Leo se emociono al escuchar eso -termina con el calentamiento global-

Y pronto todas sus ilusiones se perdieron -no me jodas, eso es imposible-

-no si te lo propones, mira solo existe un planeta y cuando rencarne me gustaría que ese único planeta esté en condiciones-

-Bien y por donde empiezo-

Kubo le mostró instrucciones sonrisa y al rato siguiente estaba ingresando su número de tarjeta en una suscripción para salvar a los osos polares. Al inicio solo iba a poner trescientos pero la insistencia de Kubo provoco que pusiera un cero de más y que pagará anualmente.

Después ambos fueron a la playa a recoger basura, ya iban un buen tiempo ahí, pronto Leo tubo sed y se le dio por comprar un jugo.

-y no vas a pedir un vaso reusable-

-Es un costo extra que no pienso pagar-

-humm... bien, espero que te acostumbres a mi porque si sigues de necio no podré reencarnar- Leo no le hizo caso y pronto lo amenazó conque lo pondría a bailar en la playa desnudo. Sin dudarlo dos veces pidió el vaso reusable.

Después de terminar de limpiar la playa pregunto que más seguía.

-déjame ver... usualmente Norman siempre...- y ahí cayo en cuenta de algo -necesito que vayas a mi casa-

-que, no, porque-

-con mis amigos nos prometimos que si alguno moría primero nos daríamos de herencia algo y bueno yo ya- hizo una cara de ya muerto.

Llego a la casa de la anciana y sin esperar esta misma la atendió.

-nieto- la mujer fue a abrazarlo -me alegra verte, llegas justo a tiempo para acompañarnos a comer- Leo iba a decir que no era necesario, pero la cara de la abuela le impidió decir que no. Ya adentro la señora Kameyo comenzó a platicarle un poco mas sobre ya su difunto nieto. -enserio me alegra que te estes interesando, mira aquí te traje algunas fotos- pronto la mujer se sentó a lado de Leo -esta era cuando Kubo era aún más chiquito, míralo siempre tan alegre. Aquí gano una medalla por interpretar una historia con música, le encantaba escribir historias. Oh y esto es el primer origami de Kubo es una grulla, bastante buena no. Mira aquí esta con sus amigos en la playa, el siempre fue un activista. Y aquí lo acompañe a su primera marcha por el orgullo, se veía tan feliz- la mujer comenzó a votar algunas lágrimas, al igual que Kubo que veía con nostalgia aquellas imágenes. Un rato mas tarde la mujer se retiro a la cocina lo cual aprovecharon a entrar a su cuarto.

Al entrar Leo vio como la habitación era un desorden llena de cajas y objetos.

-acaso en vida no limpiabas- decía Leo mientras rebuscaba la dichosa caja.

-ja,ja, mi abuela siempre limpiaba mi habitación, cuando necesitaba volver solo ya estaba todo- Leo comenzó a rebuscar más, hasta que encontró la dichosa caja, pero pronto llega el padre de Kubo y ve como Leo estaba husmeando es sus cosas -Papá-

- ¿papá? - pronto nota la presencia del hombre -papá- intenta aligerar la situación.

-no me vuelvas a decir así- el hombre tenia un templarte bastante serio, que daba miedo y provocaba que Leo se ponga en una postura casi militar -que estás haciendo aquí-

-yo...bueno...vengo por esto- mientras Leo se intentaba justificar, Kubo solo veía avergonzado y pronto noto que su padre tenia su teléfono, el cual rápidamente entro en pánico y comenzó a insistirle que se lo quitara. Hanzo veía como Leo se movía de manera extraña he intentaba hacerle conversa, lo cual no quería y se fue. -porque quieres que le quite el teléfono -

-si logra desbloquearlo le causare más deshonra de lo que ya soy- dijo lo último con melancolía.

Hanzo comenzó a cargar el teléfono y una ves que se encendió pregunto a Siri si le podía dar la contraseña. Al ver esa escena Kubo entro en pánico y sin dudarlo empujo a Leo provocando que tropezara con su padre, dejándolo mas en vergüenza. Llego la hora de la comida, todos tres estaban sentados comiendo, pero ninguno hablaba, la mujer mayor se molesto por la actitud de Hanzo regañándole y pidiéndole que una vez que terminara de comer se valla. Mientras que Leo era regañado por Kubo para que de una vez por todas tomara el teléfono.

-y que haces para mantenerte- pregunto Hanzo.

-soy policía-

Escuchar lo ultimo hizo que apretara mas los palillos que llevaba en la mano -policía he, la manera en que murió mi hijo, fue porque lo atropellaron. Pedí que abran el caso, pero a las pocas semanas sabes lo que me dijeron- hubo un pequeño silencio -que las cámaras no lograron grabar nada y serraron el caso-

-eso pasa con la falta de evidencia, pero se hizo lo que se pudo-

-pues, no veo que hayan hecho mucho para darle un descanso digno a mi hijo- al terminar de decir eso Leo quería contestarle, pero la voz de Kubo y una amenaza hiso que volviera a la realidad.

-a, por cierto, me presta el teléfono de Kubo- Hanzo lo miro de una manera seria y le pregunto porque -es que... quiero conocer mas a mi maridito- Hanzo lo miro raro y Kubo le dio un beso en el cachete, aun así, Leo parecía disgustado.

-mañana pasare a una tienda, para que lo desbloquen- Kubo volvió a entrar en pánico y le dijo a Leo que espere, a lo que Leo hiso caso, con la escusa que el puede intentarlo -bien, solo no lo estropees-

Una vez con el teléfono en manos, Kubo le dijo la contraseña y le pidió que borre todas las fotos que estaban en su galería. Mayoritariamente eran de el junto con otro chico en diferentes circunstancias y valla que eren todas diferentes, pronto llego la señora y le entrego un plato con sopa -disculpe abuela, cuál es tu cumpleaños quizás le haya usado de contraseña- seguía borrando una por una, fingiendo que estaba poniendo la contraseña. Llego a un video donde dos hombres estaban dándose de todo, lo malo es que el volumen estaba alzado provocando que los gemidos se oyeran. Leo para disimular fingió que se quemó con la sopa y opacar los gemidos con los suyos. -lo siento señor Hanzo no pude desbloquearlo-

Ambos estaban dirigiéndose a una cafetería donde se encontrarían con los amigos de Kubo para darles sus "herencias" -porque no me dijiste que tenías novio, si no le hubiera visto no me hubieras dicho- le pregunto Leo.

-nunca quise tener una boda fantasma, además si vamos a estar culpándonos seria culpa tuya por tomar el sobre rojo- Leo intento protestar, pero rápidamente fue callado por Kubo. -además si me casaba con él. Saburo estaría devastado- pronto recordó el día de su muerte. Esa tarde estaba comiendo con su familia había logrado sacar fuerzas para decirle a su padre que quería casarse con su novio, pero este le grito que si se casaba causaría deshonra a su apellido. En la noche salió solo quería hablar con su novio, pero pronto un auto lo atropello.

Al llegar a la cafetería encontró rápidamente a los 3 chicos y un perro. Leo se presento y se sentó con ellos, estaba algo nervioso.

-tu, eres Leonardo- inicio la chica con pelo azul. Leo rápidamente les dijo que si -y para que nos contactaste-

-jajaja, verán... es que yo... bueno... yo-

-ash, ya déjate de dar vueltas y diles la verdad-

-que quieres que les diga que me case con el espíritu de su amigo ya fallecido, que puedo verlo y que me pidió que les de algo- decía Leo susurrando rezando para que no le escucharan. Los tres seguían esperando una respuesta -es difícil que explicar, pero se que Kubo su amigo, me pidió que les diera esto- pronto les entrego la caja y ahí había una contraseña de una cuenta de Netflix, varios mangas de genero yaoi y películas viejas.

-de donde conoces a kubo- dijo el más alto.

-digamos que solo lo sé- vio como los chicos comenzaron a aguantar las lagrimas señal de que debía irse, pero pronto fue detenido por el chico de pelos parados para darle un abraso, lo cual los otros dos lo siguieron. Kubo quien veía la escena también se echo a llorar y abrasar a sus amigos.

-sabes, Kubo adopto un perro, y ya que parece que tienes una conexión especial con el creo que deberías tenerlo- el chico de pelos parados le dio el perro. Leo se iba a negar, pero, la insistencia de Kubo hizo que acepte.

Ya estaba en el departamento dándole de comer al dichoso perro.

-se llama senku, ya que es un perro bastante inteligente- Kubo miraba con nostalgia al can. -vamos dile que haga algo- Pronto Leo le dio varias instrucciones y el perro las hacia sin problemas sorprendiéndole -te lo dije, oye tú que en una vida pasada fuiste mi perro que tal si- Kubo puso sus manos como pistolas y hizo una broma como si lo disparaba.

-eso no va a pasar- y cuando se iba a dejar del chico, termino tropezando y cayendo.

-perro viejo no aprende trucos nuevos- se burló.

-que ya no vas a rencarnar o algo así, deberías ya irte-

-siii... la verdad es que no me siento listo, quizás aun me falta una ultima cosa- Leo se molesto al oír eso -oye también te puedo ayudar sabes. Te bajaron de rango en tu trabajo, puede que yo te lo devuelva- eso hizo que Leo este de rodillas y le preguntara si era verdad -los espíritus buenos traen buena suerte- Kubo se ha costo en el sillón y comenzó a pensar que mas necesitaba hacer para ya pasar a su siguiente vida y pronto lo recordó -quizás, si veo a Saburo, una ultima vez... puede que ya descanse en paz-

-enserio debo conocer a tu novio, ya pasé demasiada vergüenza hoy-

- ¡que! Es mi deseo, a ver quieres que rencarne rápido o no-

-Después de esto me vas a ayudar-

-ya te dije que si-

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