aclaraciones: mas violencia, referencias sexuales, uso de drogas y ya, porsiacaso, si es que wattpad encuentra algo raro y decide hacer algo.

Leo no sabia como termino frente a la puerta de un completo extraño, junto con un chico fantasma completamente nervioso. Solo quería que el día terminara y la pesadilla igual.

-y ¿qué le voy a decir? – Leo no se encontraba con mucho interés por lo que estaba pasando.

-dile que se olvide de mi...y que encuentre a alguien mejor- Kubo por su lado no soportaba los nervios tantos años de relación y todo acabo en una noche.

Al tocar la puerta un hombre apareció, no era el mismo de las fotos con las que vio y al preguntar si era Saburo, lo negó y menciono que era su pareja. Kubo no se quedó ni un segundo más. Leo por su parte se disculpo y fue tras Kubo. Él se encontraba alejándose y al alcanzarlo, le pregunto que pasaba. Kubo salió rápidamente de sus pensamientos y con una sonrisa le dijo que su deseo se cumplió, Leo no se encontraba convencido, pero aun así no quería molestarlo más. Viendo que todas sus peticiones se cumplieron, pregunto si ya quería rencarnar, pero Kubo le menciono que aun no tenia ganas. Volvieron a discutir sobre cuando se iría, pero algo les llamo la atención, ver a Hanzo sentado, fumando y con una cara de decepción.

-hummm... señor Hanzo ¿se encuentra bien? - Leo le sorprendió ver al señor en ese lugar.

- ¿Qué haces aquí? - pregunto Hanzo igual de sorprendido.

-estoy... patrullando y ¿usted? -

-sigo buscando el auto que atropello a mi hijo- lo dijo rápidamente como si de una escusa se tratara -al final no logre desbloquearlo- saco el teléfono viéndolo con decepción -aunque no creo en matrimonios fantasma, no hay nada que pueda hacer- cada vez se veía mas decepcionado, pero ver ahí a Leo le dio una pequeña esperanza -quizás fue el destino- pronto le dio una carpeta y el teléfono de Kubo -esta es toda la evidencia que he conseguido- se fue sin decir nada mas dejando a Leo confundido.

Era una noche como cualquier otra, menos para Kubo, se encontraba tomando y llorando en un parque. Solo deseaba hablar con su novio, no quería ver a sus amigos, y mucho menos a su familia, pero, aun así, su novio no le contestaba, cada vez se encontraba, mas y mas perdido, hasta que de pronto mientras grababa una historia para sus redes sociales y ver si de esa manera su novio contactaba, fue atropellado.

Kubo le conto que de esa manera falleció y que esa noche, había discutido bastante feo con su padre, solo anhelaba ver a su novio. Nunca le contesto y la tragedia sucedió.

-enserio le ibas a mandar una historia por Instagram- decía Leo entre sorprendido y molesto, enserio que el chico fantasma en vida se creía influencia. Eso le ayudo con una mejor pista, entro a sus redes sociales y entre los borradores encontró el video. Mientras veía el video sentía algo de vergüenza ajena, pero pronto llego el momento del accidente, se grabo casi todo -tonto no grabaste su cara-

-es enserio. Me mataron y me culpas por no grabar bien-

Sin hacer mucho caso a Kubo, Leo comenzó su propia investigación con los informes que Hanzo le había dado. Pronto se dio cuenta que todas las grabaciones fueron borradas. A la mañana siguiente Leo fue a la escena del crimen dando se cuenta de que la cámara justo daba en el accidente. Le pareció raro, que esa grabación en especifico no existiera, pronto se dio cuenta que entre los informes no había testigos, pero el, sabia que por lo menos alguien o algo tuvo que estar presente, dándose cuenta que un auto con cámara si estaba grabando. Estaba motivado ya que Kubo le menciono que si lograba atrapar a su asesino lograría rencarnar. Logro hacer más que la policía en un mes, teniendo un video mas claro de lo que paso esa noche.

-puede que a veces la policía no se esfuerce, pero yo pregunte a más de diez personas y di con una que estaciono esa noche y gracias a mi tenemos esto- le mostro un flash memory bastante pequeño. Kubo no compartía el orgullo del peli castaño, el solo pretendía ver quien lo atropello.

Al poner el video, ambos notaron que la cámara daba a otra dirección, aprecia que habían fracasado, aun así, la cámara grababa a dos autos. Leo reconoció uno de ellos rápidamente por la placa, era el mismo tipo que atrapo con Valentina la otra vez.

-no puede ser, es el tipo que estaba persiguiendo la otra vez, gracias a el conseguí el sobre rojo-

-el destino si nos unió- pronto los dos se quedaron viendo y pronto Kubo le mando un beso volado que solo hizo que Leo se enojara.

-vete a la mierda. ¿Qué el destino no pudo ser normal?, porque me tenía que haber casado contigo-

-y eso fue tan malo- decía Kubo con una sonrisa coqueta.

Continuaron viendo el video y se percataron que dos personas fueron testigos de su muerte y uno de ellos, lo tenían preso, todo le parecía que le salía bien para Leo.

-jejeje, este caso terminara en dos 2 segundos- decía todo victorioso.

-igual que tu- y Kubo tenia que bajarlo de las nubes.

Al llegar donde el traficante que arresto, se llevó con la mala suerte de que lo habían asesinado en la cárcel. Leo solo miraba todo decepcionado, su suerte no mejoraba.

-dijiste que esto terminaría en dos segundos ahora que-

-esta muerto, porque no hablas con el- Leo decía entre dientes no quería parecer como el loco que hablaba con los muertos.

-y crees que todos los fantasmas nos conocemos entre sí, eso es racista-

Leo aún tenía esperanza, todavía tenía otro testigo comenzaron a seguirlo, percatándose que el otro testigo entraba a un bar gay.

-mira también es gay, no lo conoces-

-eso es a un mas racista. Crees que por ser gay ya conozco a todos los gais del mundo-

-no seas dramático, un no era suficiente- estaba a punto del salir del coche cuando fue detenido por Kubo.

-enserio crees que vas a entrar vestido con esos trapos- Kubo hablaba enserio, lo cual solo hizo que Leo se sintiera nervioso.

El ambiente en la discoteca era muy diferente a las discotecas que Leo solía entrar, muchos hombres y mujeres con ropa ajustada y siendo libres como deben ser. Leo entro con ropa nueva que Kubo escogió para el que tuvo que pagar y al regresar a ver a Kubo, este ya se encontraba disfrutando de la fiesta, bailando como si estuviera aun con vida. Se lo veía tan feliz.

-frecuentaba venir a estos lugares con mis amigos- decía con nostalgia.

-yyy... no crees que me veo demasiado guapo- Leo quería que ese aire de tristeza se perdiera.

-bueno, si eres mi esposo, por mi esta bien- pronto un chico comenzó a coquetear con Leo y este lo aparto rápidamente -tranquilo amor, no soy celoso-

Volvieron al tema del asesinato, Kubo le pregunto porque no solo se acercaba al sujeto y le preguntaba, Leo le explico que no podía exponerse de esa manera ya que como habían matado al otro sujeto, a él también podía pasarle lo mismo. Pronto ambos vieron que el testigo estaba cerca de ellos y no era un debilucho cualquiera, tenía unos brazotes los cuales asustaron a Leo. Kubo comenzó a burlarse del castaño a lo que comenzó a responderle, ganándose algunas miradas de las personas viendo como él estaba hablando solo.

-solo déjame hacer mi trabajo, además que tan difícil puede ser, el es gay y ahora yo me veo mas guapo- Kubo lo barrio con la mirada.

-y al menos sabes cómo coquetear con un gay-

-claro- Leo se quedo pensando un rato -hemmm... hola eres gay yo también- y comenzó a sonreír. Kubo solo estaba decepcionada de su esposo.

-lo importante no son las palabras esta en la mirada. Mírame -comenzó a exigir el asiático -que me mires – Leo saco su mirada mas seductora -que feo miras, otra vez- no sabia porque le estaba haciendo caso, pero lo volvió a mirar con una sonrisa -tu sonrisa es repulsiva, intenta ser sincero y apasionado- pronto Leo lo volvió a mirar y la música tan fuerte a su alrededor se detuvo. Lo miraba como si enserio estuviera enamorado y sin pensarlo dos veces Kubo estaba apunto de besarlo, pero fue detenido por Leo que le preguntaba su esa mirada estaba bien -si- y con eso Leo se aparto del lado del asiático, dejándolo con algunas dudas.

Leo ya estaba alado del testigo, y tenerlo frente a frente hizo que entrara en pánico, voltio a ver a Kubo, a preguntarle si creía que fuese tímido a lo que Kubo le respondió que no lo creía. Leo tomo fuerzas y se puso a lado del hombre, comenzó a coquetearle con una voz afeminada a lo que Kubo solo se golpeaba la frente. Leo le puso una mano en su hombro y el hombre reacciono dándole un fuerte golpe. El hombre le contesto de la manera mas homofóbica, hasta que recibió una llamada y se retiró.

-en pleno siglo XXI siguen agrediéndonos-

Ya era la mañana siguiente y seguían persiguiendo al sospechoso. Kubo se encontraba cansado de todo eso.

-muy bien Sherlock y ahora que prosigue-

-debería llevarlo a la comisaria he interrogarlo-

-ooo enserio, y recién se te ocurre-

-no te quejes, te lleve a pasear, no fue suficiente y no te hagas el que no bailabas- comenzó a imitarle como bailaba hasta que en la ventana noto a Valentina. Lo veía de una forma extraña y también asusto a Kubo. La chica sin invitación entro al auto de Leo y se sentó en las piernas de Kubo. Este comenzó a entrar en pánico. -oye, oye, que estas haciendo- Leo intentaba que la chica se fuera de las piernas de Kubo.

-yo debería preguntarte eso, porque sigues a este hombre-

-espera él está en el caso-

-el traficante antes de morir menciono que este, es la mano izquierda de un traficante francés- Kubo comenzó a moverle el hombro Leo para que la quitara de encima -en cuanto a ti te bajaron el rango porque lo sigues- Leo logro zafarse del agarre, pero rápidamente Kubo le jalo de la oreja, haciendo que el chico actúe aún más extraño.

-ayudo a un amigo en un caso y el, junto con el traficante estaban en la escena- volvió a soltarse. Kubo ya no pretendía que la chica estuviera en sus piernas, asique lo agarro del cuello.

-y en este caso las cámaras no grabaron nada-

-lose es por eso...-

- ¡Leonardo, dile que se siente atrás en este momento! - decía el asiático todo desesperado.

- ¡que no vez que estoy trabajando siéntate atrás! - Leo le decía a Kubo, pero para Valentina solo eran los dos y la chica siento que le estaba gritando a ella.

-que me siente atrás porque- dijeron los dos al mismo tiempo. -no quiero sentarme atrás- volvieron a repetir los dos, cada vez le parecía más surreal para Leo.

-quieres que te poseya y que bailes desnudo frente a ella- termino de amenazar Kubo.

Leo tomo un fuerte suspira y se acercó a Valentina -porque este es el lugar de mi esposa- Valentina se sorprendió por la respuesta y estaba a punto de bajarse. Kubo le comenzó a sonreírle victorioso a la chica.

-no puedo creerlo- estaba ya saliendo del auto cuando de pronto noto que el sospechoso estaba saliendo. Valentina volvió a entrar al auto y a acomodarse mejor en el asiento. Kubo volvió a incomodarse y no le toco de otra que el pasarse atrás. Comenzó a sacudir y limpiarse todo su cuerpecito homosexual. Creyó que el demonio de la heterosexualidad se lo llevaría.

Ambos terminaron en un almacén muy alejado de la ciudad, fue ahí donde el sospechoso se detuvo. Valentina comenzó a grabar y tomar fotografías de todo el lugar, pronto vieron como el francés salía para regañar al testigo y para después que ambos entrasen. Un guardia del lugar se percato de la presencia de Valentina y Leo y comenzó a acercarse. Leo planeaba huir, pero Valentina intentaba detenerlo, si hacia eso parecerían a un más sospechosos, asique salió del auto y fingió una escena donde ambos estaban casados y que se perdieron.

Al fin tenia un caso y con ese podía volver a tener la oportunidad de retomar su puesto. Pronto para le asignaron junto con Valentina como su compañera y estaba bastante alegre de que al fin volviera. Mientras ambos se alejaban lograron escuchar como dos policías se quejaban de Valentina, decían que ella no lograría nada si no fuera por su belleza o que solo logro encontrar la fabrica de drogas por mera suerte. Leo les iba a enseñar una lección, pero fue detenido por su compañera. Estaba acostumbrada, pero pronto les enseñaría a todos los de la comisaria que ella era mas que una linda cara. Ya todos se estaban preparando para atrapar al francés y toda su banda, pero algo que llamaba la atención era ver preparar a valentina, era la única mujer de la operación y Kubo solo miraba como todos los heteros eran tan... ellos, incluso su amado esposito.

-con que te gusta valentina- decía Kubo.

-eso es...- pronto noto como comenzó a hablar en voz alta llamando la atención de todos -imposible- intento disimularlo.

-te recomiendo que te olvides de ella, es el tipo de gente ambiciosa, que no puede ser controlada por nadie y mi amiga era así créeme-

-este caso es bastante importante, con esto lograremos terminar con el circulo de drogas y atraparemos a tu asesino, dos pájaros de un tiro. Así que si deseas rencarnar deja de decir tonterías-

Miguel menciono que el objetivo ya estaba en la fábrica. El plan era simple Valentina los iba a distraer y esperar a que les de la señal para lograr entrar. Todos estaban atentos a lo que podía pasar, y Kubo decidió ayudar entrando a la fábrica. Cuando salió fue directo donde Leo para decirle que estaban vaciando toda la fábrica, este se sorprendió y lo dijo en voz anta llamando la atención de sus compañeros. Noto como el guardia iba a hacerle algo su amiga y sin dudarlo dos veces fue a su rescate. Logro tumbarlo, pero aun así este comenzó a dar una alerta de que la policía se encontraba ahí.

-le iba a dar mi contacto que te pasa-

-te protegía-

-y quien te dijo que lo hicieras- Estaba molesta.

La policía intentaba entrar, pero mientras tanto adentro de la fábrica el dicho francés se encontraba tranquilo, ya que la policía al entrar noto que no había nada por lo cual pudieran arrestarlo. Riéndose en su cara. La misión fue un fracaso. Lo que significaba que Leo no lograría retomar su puesto. Se sentía frustrado y estaba apunto de patear un carro, pero la repentina aparición de Kubo hizo que se detuviera. Este comenzó a decirle con señas que revisara la placa dándose cuenta que era el mismo y que encima tenía una cámara.

Mientras tanto en la estación. Los compañeros se preguntaban cómo es que Leo logro saber que estaban tirando todo y como lograron deshacerse tan rápido de la droga. Pronto todos se dieron cuenta que puede que haya un soplón en el equipo.

Leo y Kubo se encontraban viendo la cámara y justo esta daba a cuando atropellaron a Kubo, dándose cuenta que el francés fue quien lo asesino. Era verdad matarían dos pájaros de un tiro. Leo tenía otra opción para volver a la comisaria. Esa noche se vio con valentina, le dio el video del atropello.

-vaya, enserio obtuviste un informante en el grupo del francés- Valentina se encontraba sorprendida por lo la evidencia.

-lo hice- decía algo nervioso -perdón por lo de hoy, pero con esto podrás arrestar al francés por los dos casos-

-y porque me lo estas dando-

-eres mi compañera-

Valentina se quedo pensando un rato y pronto le devolvió la evidencia -quien dijo que quería ser tu compañera- Leo se fue decepcionado.

-con que enserio quieres impresionar a esa chica- decía Kubo que vio toda la escena -y porque mejor no fuiste tu quien entrego la evidencia.

-ya te lo dije, mientras tu rencarnes y yo vuelva a la comisaria toda ira bien-

Pronto la voz de Miguel llamo la atención de Leo, este le dijo que aun estaba en el caso. Leo se sentó junto con su jefe. Se encontraba bastante contento.

-Leo, enserio tienes un soplón en el grupo del francés- decía su jefe todo serio.

-siii- Leo miro un rato a tras donde se encontraba el asiático y este le saludo.

-mira Leo, creemos que en el departamento hay un encubridor y gracias a esto tu informante puede que este en peligro. Dime quien es para ayudarlo. -

Leo no sabia como decirle que su soplón era un fantasma, intentaba buscar ayuda de Kubo, pero este estaba sin palabras. -el...esta.... Muerto-

- ¡muerto!, después de unas horas ya esta muerto. Ese francés es un sínoco-

-siii... asique debemos atraparlo para que descanse en paz- Kubo le alzo los dos pulgares por un buen trabajo.

Llegaron a la casa del francés. Estaban allanándola querían atraparlo lo mas rápido, pero esta estaba bacia. Parecía que todo estaba saliendo mal.

-Leo, tu me dijiste que tenías un informante. Luego la operación de la fabrica sale mal y ahora esto y de repente tu soplón murió. El caso del atropello y de las drogas son el mismo que estas investigando. ¿Acaso eres tú el espía de la comisaria?- todos estaban mirando a Leo -entréganos a tu informante o serás despedido- Leo no podía decir la verdad o lo tomaría de loco.

Pronto estaba en su departamento con sus cosas.

-te dije, si no hubieras entregado la memoria a ella, ahora mira lo que paso- Kubo sentía lastima por su amigo, pero el moreno aun intentaba procesar todo lo que le estaba pasando, mientras el perro lo molestaba -Leo, puede que tu no comas nada pero Senku debe comer. Ya no seas egoísta- y pronto le dio de comer, pero parecía un zombi, solo lo hacía en automático.

-egoísta. A quien llamaste egoísta- Leo llamo la atención del asiático -repite a ¿quién llamaste egoísta? -

-pues a ti a quien más-

-yo egoísta. Y por quien estoy haciendo esto- Leo se paro estaba bastante molesto con el asiático.

-pues por ti, no quieres deshacerte de mi rápido-

-pues vete, me dijeron que si me casaba contigo tendría suerte, y ahora mírame, lo perdí todo por tu culpa-

-a enserio, crees que por tu cuenta hubieras llegado hasta donde estas, yo te ayude a encontrar esas pistas, es increíble que no veas en todo lo que te ayudo. Es imposible hablar con un heterosexual como tu-

- ¡como yo! que tiene que ver ser hetero. ¿Cuál es tu problema? -

Kubo también se puso a la defensiva, se puso frente a Leo y comenzó a decirle sus verdades -los hombres heteros son engreídos y narcisistas. Nunca entienden de lo que les intentan hablar- Kubo comenzó a flotar ganando más altura que Leo.

-porque nos describes así, eso se llama discriminación-

-jajaja, enserio quieres hablar con un gay sobre discriminación. Pensaste que esa chica necesitaba protección. Ella es policía, ella entreno, estudio y se preparo para serlo. Porque creías que necesitaba tu ayuda. Y cuando nadie llamo para que la salves haces un berrinche por no ser su príncipe azul. Así son los heterosexuales. -

-aaa no muy progre, que se preocupa por las cuestiones sociales, pero también tienes problemas-

-y quien te dijo que tengo problemas-

-pues déjame decirte que los tienes, tu padre y ex novio, y ¿los arreglaste? - pronto hubo otro silencio -si no, no estuvieras aquí- Leo comenzó a alejarse, estaba preparándose para salir, pero pronto fue detenido por Kubo.

- ¿a dónde vas? - le impidió el paso muy molesto.

-ha hacer berrinche- estaba alejándose de Kubo, pero este volvió a impedirle el paso -hago esto por tu amado Saburo-

-ya te dije que solo me importa que este bien, no quiero molestarlo-

-no te creo nada- y logro zafarse de Kubo.

Leo se estaba acercando al departamento del ex de Kubo, con la urna llena de cenizas, todo el trayecto hoyo insultos por parte del asiático, algunos entendía, otros no.

-Leonardo tu pene mide menos de tres centímetros y no por eso debes ser inmaduro porque tengo razón-

-lo tengo de diecinueve centímetros sin contar cabeza. ¿Qué no lo viste? Yo creo que no tienes pene-

-aaa conque lo quieres averiguar-

-si quieres- se sacudió la cabeza que estaba diciendo -parece que estas muerto de miedo- no importaba lo que decía, tenia una meta clara y debía llegar.

-y porque crees que tengo miedo-

-tienes miedo de que Saburo no aceptara un matrimonio así- llego al departamento del ex, este lo atendió, pero parecía sorprendido de volver a ver al extraño -es la urna de Kubo. Solo quiere darte un ¡recado! - Saburo, se encontraba a un mas confundido, asique le pregunto si era un médium -no. Su abuela le hizo una boda fantasma y yo tuve la mala suerte de tomar el sobre con lo que nos casaría. El esta aquí. Cabello largo, parche en el ojo, saco rojo y pantalones rotos. - el ex se encontraba aun mas confundido -hablaban de casarse y si lo hacen se verán a diario- Saburo, estaba apunto de cerrar la puerta - ¡Kubo! No querías poseerme, para hablar tu mismo pues este es el momento- Leo se encontraba forcejeando la puerta a espera que Saburo cediera, pero este no quería nada - ¡porque no! Su muerte fue repentina, que no estas triste o es por tu nuevo novio- Saburo cedió y le conto toda la verdad.

-yo nunca tuve planes de casarme con él, ni mucho menos ahora, cuando estábamos juntos, si menciono sobre casarnos y yo acepté casualmente- Kubo comenzó a llorar y el único que lo podía ver era Leo -pero siempre fue solo el yo nunca quise casarme con él. Al final ya era muy frio y creo que si se dio cuenta... por favor ya vete- iba a volver intentar cerrar la puerta, pero Leo le detuvo viendo las lágrimas de Kubo.

-ahora porque estas llorando- Leo volvió a gritarle a Kubo. Saburo se encontraba confundido ya que el moreno hablaba solo -y porque no le dijiste que no querías casarte con el-

-no quería lastimarlo- eso hizo enojar a Leo y pronto le dio un tremendo puñetazo, y antes de que le diera más Kubo lo detuvo.

-solo... solo quiero preguntarle que hice mal... no fui suficiente para el- decía Kubo intentando secarse las lágrimas.

-Kubo pregunta. Si hizo algo mal o si no fue suficiente. Kubo el es quien no fue suficiente ¡carajo!, amigo date cuenta-

-yo fui el que me equivoque, ahora vete y llévate la urna- Leo le volvió a dar otro golpe -oye que te pasa. Igual que el señor Hanzo, viniste aquí sin razón y ahora me golpeas-

- ¡es lo menos que te mereces ahora compórtate como hombre! -

-ya vete o llamare a la policía-

- ¡yo soy policía idiota! - Leo esta apunto de darle otro golpe, pero se detuvo a voltear a ver a Kubo este ya no estaba.

Saco a pasear a senku y de paso comenzó a buscarlo, hasta que lo encontró sentado en el parque.

-oye comencé a buscarte por todos lados, que bueno que traje a senku conmigo- se sentó a lado de Kubo.

-no debes porque consolarme-

-oye mira lo que me puse- llevaba puesta la chaqueta que le hizo comprar cuando fueron al bar gay -es muy calentita y bastante bonita, ya me estoy acostumbrado a esta- le decía con una sonrisa.

-tienes un don para consolar a los demás- volvieron a estar en silencio.

-discúlpame... solo soy un maldito hetero-

-siendo así, yo también soy un maldito gay. Un gay muerto y estando así es cuando me doy cuenta de las cosas, si estuviera vivo tendría el valor de enfrentar las cosas- volvieron a estar en silencio -aunque seas un maldito hetero, no eres una persona egoísta. Muchas gracias por todo-

-pero si te puedo decir que Saburo era una maldita persona, ¿enserio querías casarte con él? -

Kubo se quedo pensando un poco en lo que dijo Leo -cuando estábamos juntos solo pasábamos el rato. Mis amigos me dijeron que una relación así no funcionaba, pero yo creía que el también me amaba, cuando legalizaron el matrimonio gay, vi esto como una oportunidad de pasar mas tiempo juntos. Quizás tenga razón y solo yo me hice ilusiones-

-por favor, el matrimonio en la actualidad, es solo un pedazo de papel, existe el divorcio. Aunque el matrimonio fantasma es para siempre- le dio una sonrisa para que se animara, aun así, vio caer lágrimas de la cara del asiático.

-cuando era mas pequeño mi mamá solía contarme historias románticas y todas terminaban de la misma forma, ambos siendo felices. Crecí con la idea que tener una persona que me amara como a la princesa de un cuento y que los dos se apoyaran hasta el final -comenzó a llorar -si encuentro a alguien en quien confiar de esa manera estaría satisfecho-

-entonces solo quieres a alguien que te ame en esta vida- Kubo le alzo los brazos ya no estaba seguro de lo que es el amor. -si ese es al cazo... yo ya lo pensé, eres mas barato que un perro, incluso no debo alimentarte. Tu ya me cuidaste, ahora déjame yo cuide de ti- tomo su mano y le dio un tierno beso, Kubo al fin sonrió.

-ahora te toca a ti, tu solo eres mi perro- hizo una pistola con sus manos y el sonido que le disparaba, a lo que Leo, sonrió y fingió caerse y hacerse el muertito. Senku se acercó a su dueño fantasma para hacer el mismo truco -acaso tu también me estas diciendo que me amas-

-Senku- Leo comenzó a acariciarle -listo para volver a casa-

Kubo se quedó ahí un rato mas y miro al cielo -si pudiera publicar una historia, publicaría una foto de ustedes con el hashtag, los amo, hashtag, el mundo es maravilloso con ustedes. Bay, bay-

La mañana siguiente el departamento se encontraba solitario. Leo comenzó su rutina como siempre, solo que esta vez eran él y Senku. Recordó el día que Kubo se despidió, fue esa tarde en el parque, Kubo se despidió de ambos y comenzó a alejarse. Leo quería detenerlo, pero ya era demasiado tarde. Ya está listo para irse al trabajo, se despidió de Senku y salió. Senku estaba triste ahora estaba solo sin sus dueños, pero su tristeza no duro nada ya que Leo volvió a entrar al depar, se había olvidado algo importante, comenzó a revisar su computadora y entro a una pagina porno y comenzó a descargar un video de una chica asiática.

Llego a su trabajo como oficial de tránsito ya todas sus esperanzas de volver a la comisaria se perdieron, aun así ayudaba a las personas son sus problemas de auto. Le llego una notificación al teléfono y decía ya fueron donados otros tres mil dólares a la organización para salvar a los osos polares, eso le hizo sacar una sonrisa.

Ya era de noche y el jefe de Leo recibió una llamada, donde decía que el francés se estaba yendo de la ciudad por el muelle veinte dos, eso lo alerto. Por otro lado, Leo estaba listo para ver su video y afirmar su heterosexualidad, cuando pronto sus luces comenzaron a actuar raro y algunos sonidos se hicieron presentes en su casa, comenzó a investigar con los pantalones a bajo. Entro al baño y vio en el espejo un mensaje de muelle, le parecía extrado y al comenzar a limpiar el espejo, pronto vio una figura atrás de él, eso lo asusto y el mensaje volvió a aparecer y entre mas limpiaba mas se daba cuenta de quien se trataba.

- ¿¡qué haces aquí que ya no habías rencarnado?!-

-¡estas segado por la lujuria que no entendiste mis mensajes!- comenzaron a gritarse -el francés va a escapar en el muelle veinte dos-

-cómo lo sabes-

-ash, ahorita no preguntes, tu jefe es el soplón y debes ir a arrestarlo-

-mi jefe...-

-si ya luego de indignas ahora ve-

Comenzó a conducir y llamo a Miguel para darles las pistas que tenían, pronto el le pregunto como sabia eso, a lo que Leo le dijo que no tenia tiempo. Ahora todo tenia sentida, la insistencia en saber quien era el soplón, y como era que siempre el francés escapaba, él era quien le decía todo.

-y tu porque me sigues ayudando que ya no querías rencarnar-

-que no ves que aun me necesitas, sin mí no volverías a la comisaria-

-no ves, que ya nos despedimos de manera dramática y todo-

-pues creo que alguien ya me quería cerca así que me dio aún más pena el irme-

-te deje ir, eso es un acto de amor verdadero- Kubo estaba apunto de contestarle, pero algunas balas perdidas hicieron que ambos se agacharan.

La policía ya se encontraba en el muelle todos se encontraban disparándose entre sí. Leo logro ver a su amigo, el cual estaba más asustado que nunca.

-ya no quiero ser policía- decía Miguel sin ver a donde disparaba solo disparaba -aun quiero vivir para tocar música en la plaza y casarme con el chino- sin darse cuenta logro atinarle a uno de los malos.

Leo también se unió a los disparos y pronto noto como el francés se estaba alejando y su jefe iba tras él. El francés logro esconderse en un prostíbulo y mandaba sacando a las personas que estaban en sus cosas. El jefe lo seguía por detrás, hasta que siento un arma en sus espaldas, era Leo que ya sabía toda la verdad. Comenzó con su interrogatorio, pero pronto su jefe le dijo que ellos estaban ahí porque Valentina le llamo para avisarle que el francés estaba escapando. Leo y Kubo se dieron cuenta que se equivocaron y más vergüenza se la estaba pasando Kubo.

-como dice la canción no esposito, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida-

-si no estuvieras muerto yo mismo te mataba con mis propias manos-

Ahora el interrogado era el ya que su jefe quería saber como es que sabia sobre la llamada y que estarían en el muelle. Leo no sabia que decir y pronto el francés salió con un arma.

-dejen me decirle que si tenia un infiltrado, pero no era un el- pronto Valentina de un solo movimiento logro desármalos a ambos -era un ella-

Leo y Kubo se quedaron bastante sorprendidos.

-que giro no, te dije que era mas que una simple cara bonita- Valentina se encontraba apuntándole a ambos y no parecía importarle.

-Valentina, que tu más que nadie no querías atraparle al francés este- le cuestionaba su jefe.

- ¿me hubieras dado el caso? Les recuerdo que yo solo era la imagen de la compañía, nadie me tomaba enserio-

-val tú no eres así, por favor reacciona- Leo era el quien mas le dolía, ya que le consideraba su amiga más cercana.

- ¿me creerías si te disparo? -

El francés le dijo que dejara de hablar, estaba apunto de dispararlos, pero Valentina le dijo que ella se encargaría de esos dos tontos, aprovecho eso y volvió a escapar.

-tendrás una muestra del increíble jiujitsu brasileño de la clase del ochenta y siete, aula trece- el jefe estaba apunto de golpear a valentina, pero esta lo termino dejando inconsciente y esposado junto con Leo que también estaba golpeado. Valentina se alejo y Kubo aprovecho preguntarle a Leo si debía seguirla, para remendar su error. Leo le grito que no debe susurrar todo el tiempo ya que nadie lo ve ni lo oye. Pronto Kubo tomo el caso en sus manos.

Valentina llego donde el francés, este se encontraba escondiendo todo el dinero y le daba instrucciones de sus próximos movimientos. Pronto le dio una cantidad de dinero bastante grande. Justo en ese momento llego Kubo para ver lo que hacían. Leo y su jefe se encontraban discutiendo sobre porque Valentina los traicionaría y al mismo tiempo les daría las pistas para atrapar al francés, por otro lado, escucharon un grito. El francés se encontraba con dos cuquillas en sus manos, clavadas a un muro, mientras que la chica lo veía de una manera muy fría.

-enserio creías que con esta miseria lograría algo- le mostro el fajo de dólares que tenía en sus manos.

-maldita perra, yo te ayudé, yo te crie y así es como le lo pagas- Valentina dio una pequeña risa.

- ¿me cuidaste? Sabes porque termine en las calles-

Una pequeña niña se encontraba en un sucio departamento, viendo como su padre ya se encontraba tendido sobre el sillón, le había dado una sobre dosis, en ese momento llego el francés con mas drogas y listo para recibir su dinero, pero al darse cuenta que el hombre ya se había muerte salió corriendo del lugar, dejando a la niña sola.

-8 de mayo del 2000. En el pueblo de Guanajuato, mi padre murió por tu culpa- Valentina se encontraba bastante molesta.

-me creerías que no me acuerdo-

-es enserio... bueno ya nada, me llevare todo el dinero, la policía vendrá, te acusaran de atropellamiento y de vender drogas. Amigo sí que estarás un buen tiempo en la cárcel-

-asique todo esto lo haces por el dinero, no eres tan diferente a mí, es mas no eres tan diferente al drogadicto de tu padre- al decir lo ultimo valentina se molesto mas y comenzó a clavarle mas fuerte las cuchillas que tenía en sus manos.

-imbécil, claro que es por el dinero, pero yo siempre cuide de que todo esto saliera bien, yo borre los videos del accidente, te salve y te protegí. Para que cuando al fin te fueras de la ciudad me pueda quedar con todo, pero ya espere suficiente. - se alejó del francés tomando todo el dinero.

-yo siempre sospeche de ti, te tardabas con la información, mi mercancía estaba toda destruida, la policía estaba cerca de atraparnos y todo por tu culpa-

-pero que dices, si yo solo soy una cara bonita- dejo al francés solo y desapareció.

Kubo presencio toda la escena y le encantaba, era como las tardes de series que tenia con Eggs cuando aún estaba vivo.

-Leo no me lo vas a creer, Valentina se juntó con el francés para vengar la muerte de su padre, lo clavo a la pared y esta huyendo con todo el dinero, es como una serie de mafiosos... aunque estamos viviendo una-

Valentina se acercó a Leo.

-se que quieres saber porque estoy haciendo todo esto-

-lo haces para vengar la muerte de su padre, por eso te juntaste con el francés y ahora lo clavaste a la pared y estás huyendo con todo el dinero-

-como supiste todo eso- la chica no podía creer que lo supiera así de fácil.

-fue bastante fácil, dejaste muchas pistas-

Antes de huir Valentina les dejo la llave que los liberaría, solo que no sería tan fácil de obtenerla -si me extrañas mucho en el futuro, solo ve los comerciales que he filmado- termino de decir con una sonrisa en su bello rostro y un guiño para Leo. Se escuchaban como más voces se acercaban. Valentina hizo su ultima actuación, golpeando una vez mas a Leo y a su ex jefe para luego fingir que estaba llorando -porque tardaron el francés esta en una de las habitaciones muy herido rápido que alguien lo ayude- y todos los secuaces se fueron y ella también huyo.

-te dije que esa clase de mujeres son perversas, si te digiera todo lo que Coraline nos ponía hacer a mis amigos y a mí no terminaría nunca- Kubo miro por ultima vez a huida de la chica -enserio te tomo como su tonto-

- ¡si tú no te hubieras equivocado de sospechoso, no estaría en esta situación! -

-con quien tanto hablas- decía su jefe al borde de las lágrimas.

Pronto las voces de los secuaces se hacían presentes junto con la del francés. Todos estaban asustados por las heridas que tenia y por toda la sangre que derramaba, el francés les gritaba que por favor que calmaran, pero sus secuaces no dejaban de gritar. Leo y su jefe intentaron tomar la llave para intentar escapar, pero cada segundo estaba más y más cerca.

-Kubo, debes poseer a alguien y liberarnos-

-pero... pero, no sé a quién, todos se ven asquerosos-

-no me importa, debes decidir rápido- Leo se encontraba forcejeando hasta que el hombre del bar gay llego y los alejo de la llave, pronto saco un arma y cuando estaba apunto de dispáralos, el francés lo detuvo el quería tener el honor de matarlos y en especial a la chica.

El francés estaba muy molesto y antes de dispáralos, Kubo poseyó el cuerpo de este. Estaba bastante nervioso y con un arma en las manos -esto, esto se siente raro- decía Kubo en el cuerpo del francés -tranquilos, tranquilos, ellos están de nuestro lado- tomo la llave y comenzó a liberarlos, todos estaban en duda. Pronto Miguel con los demás llegaron, parecía que iba a ver otro conflicto -yayaya, cálmense todos somos amigos- y sin darse cuenta Kubo termino disparando a uno de los secuaces por accidente, todos en la sala lo regresaron a ver y este comenzó a entrar en más pánico -ay no, ay no, ay no, mate a alguien, que horror, mate a alguien- gracias a eso, rompió el vínculo, y Kubo volvió a su forma fantasma y el francés a actuar normal.

-mataste a uno de los tuyos- dijo Miguel y cuando el francés lo miro de frente, se asustó y disparo dándole al francés. Gracias a eso comenzaron una discusión entre golpes y disparos. Kubo comenzó a poseer a los secuaces he intentar ayudar a Leo, las clases de kendo estaban dando sus frutos.

-deja de poseer gente es peligroso- le dio un golpe a Kubo y este salió del cuerpo del secuas.

Ambos estaban agotados Kubo ya no podía poseer gente y Leo se encontraba bastante golpeado. Esto no terminaba, a lo lejos, Kubo vio como el francés aun esta vivo y se acercaba Leo con un arma -Leo quítate, atrás de ti- con sus pocas fuerzas Leo se dio la vuelta viendo al francés que sin dudarlo le disparo. Kubo intento hacer que se agachara, pero ya fue demasiado tarde. - ¡Leonardo! - el chico se estaba desangrando el suelo. La ambulancia a pesar de haber llegado, gracias al tráfico no podían moverse y Leo poco a poco perdía fuerzas -Leo, hombre testarudo, te dije que te agacharas-

-je... así... somos... los... heteros... nunca escuchamos-

Kubo comenzó a llorar -aunque estoy muerto no voy a permitir que me acompañes, entendiste-

-aunque dijiste que entre los muertos no se conoces... al menos yo... ya te conozco-

-Leo otra vez, con quien estás hablando- le decía su jefe todo preocupado.

-con... mi ... maridito- al terminar de decir eso, el paramédico comenzó a darle RCP. Sus signos vitales ya estaban en cero y Kubo no se quedaría de brazos cruzados, salió de la ambulancia y poseyó a las personas del lugar para que se movieran. Logro llegar al hospital y con tiempo lograron atenderle.

Llego la mañana y Leo logro despertar en la cama de un hospital, su jefe esta contento de velo despierto y sin perder el tiempo llamo al médico. El único pensamiento de Leo era ver a Kubo, comenzó a llamarle, pero este no se encontraba en ningún lado, en las noticias salía una nota, que un milagro ocurrió en la autopista ya que todos los conductores comenzaron a darle paso a la ambulancia. Leo se dio cuenta de todo el esfuerzo que hizo Kubo, y comenzó a llamarlo con mas fuerza, por suerte el apareció, se encontraba desvaneciéndose lentamente.

-Kubo... espera... no te vayas... deja prendo incienso para ti- Leo intentaba moverse de su cama.

-déjalo, ya es demasiado tarde, debes descansar, a parte que no te dolía la cabeza oler el incienso- Kubo cada vez era más y más trasparente.

Una tercera voz se hizo presente era Hanzo, quien traía una canasta con comida -tu jefe me llamo, me dijo que gracias a tu esfuerzo lograste encontrar quien atropello a Kubo. Incluso que terminaste herido por esa razón -Leo se intentó mover, pero fue detenido por Hanzo- no tranquilo no te muevas. Te tengo un enorme agradecimiento y se que Kubo también esta agradecido desde el cielo.

-señor Hanzo... se que tuvo... una pelea con Kubo... sobre su ex... se que cuando lo llevaron al hospital, ya no pudo verlo- Hanzo negó -si pudiera... decirle algo a Kubo... por ultima vez... que le diría-

-ya es demasiado tarde, que podría decir...-

-señor Hanzo, confié en mí, Kubo puede oírlo, él puede oírlo-

Hanzo tomo un suspiro -si tuviera a una oportunidad de hablar con él. Le diría. Lo siento. La verdad es que fui yo quien lo mato. Fue culpa mía que el muriera-

Pronto recordó ese día del accidente, el se encontraba en la sala de la señora kameyo.

-no puedo creer que no apoyes a tu hijo, mira puede que yo no sea su abuela de sangre, pero lo intento. Kubo siempre ayuda en lo que puede, tiene unos amigos muy buenos y tu no puedes apoyarlo en su orientación. - la señora se encontraba bastante molesta.

-con todo respeto señora Kameyo, pero como quiere que apoye algo que no es natural. Sariatu y yo no lo criamos...- no logro terminar ya que fue interrumpido por la anciana.

-alto ahí, antes de que digas alguna tontería y hagas que la pobre de Sariatu se enfade contigo. Ella crio a Kubo para que sea libre y no tenga miedo de enfrentarse a personas con ese tipo de ideales, que feo que su mayor reto sea su padre. Kubo le gustan los chicos y que es natural. Incluso te defendí, le dije, tu padre es testarudo y puede que sea estricto contigo, pero él te quiere mucho-

Mas tarde salió a comprar comida, al principio solo iba a llevar dos platos de comida, pero al recordar las palabras de la anciana y como ella tenía razón en la manera en que el y su amada esposa criaron a su hijo, decidió darle una oportunidad de conocer mejor al novio de su hijo y llevarle algo de comida. Llego al departamento del novio de Kubo, pero se encontró que este le era infiel a su hijo.

Ya en la noche, todos se encontraban cenando -papá hay algo que he querido decirte desde hace mucho tiempo. Saburo y yo decidimos casarnos y me encantaría que tu-

-te voy avisando que no estes diciendo nada. Qué clase de tonterías son esas, casarse con un hombre...- quería decirle la verdad a su hijo, pero no encontraba palabras para expresarlo.

-aun, no he terminado- Kubo se encontraba tenso.

-suficiente, ya no quiero hablar más del tema-

-sabes cuanto valor tuve que reunir para decirte esto- Kubo se encontraba molesto, ya tenia suficiente de la actitud de su padre.

-Hanzo, por favor al menos termina de escuchar lo que Kubo tiene que decirte- agrego la señora Kameyo.

-pues bien, si quieres casarte con ese hombre esta bien, no ya no estoy en posición de obligarte nada, pero si te casas de voy advirtiendo Kubo, solo traerás más deshonra a esta familia y dejare de ser tu padre- Kubo se encontraba molesto y salió de su casa, no pretendía ver a su padre.

Hanzo se lamentaba mucho de ese recuerdo y contarlo le hacía aún más duro.

-debí decirle la verdad ese día, pero fui un cobarde... mi hijo nunca trajo deshonra a nuestra familia, siempre fui yo- Kubo escuchaba muy atento las palabras de su padre y toda la verdad -no imagine lo que pasaría esa noche... cuando Kubo murió, estaba muy molesto, asique fui a darle una paliza a Saburo, pero me arrepentí. Aun así, fui a verle, solo para saber si podía desbloquear al teléfono de Kubo y encontrar alguna pista-

Hanzo se encontraba a la puerta de Saburo -se que estas molesto y que no debí golpearte, pero, por favor ayúdame a desbloquear el teléfono de mi hijo -Saburo, estaba apunto de cerrar la puerta cuando Hanzo lo detuvo -nunca he pedido perdón de esta manera, pero por favor- se puso de rodillas y comenzó a suplicar -ayúdame-

-ya le dije que yo no tengo la contraseña, solo hace esto para sentirse mejor y ya déjeme en paz- termino de serrarle la puerta.

-nunca espere encontrarte cerca de la casa de ese sujeto, ni que realmente encontraras al culpable -miro a Leo, el hombre frio y testarudo, se encontraba devastado, pero al fin se quito un peso de encima -tampoco pensé decir esto en voz alta... muchas gracias. Si Kubo aun te hubiera conocido cuando aun estaba vivo, el hubiera sido muy feliz- Leo miro a Kubo y este estaba llorando.

-entonces nos da su bendición para casarnos-

-si- Hanzo se sentó a lado de Leo y con una sonrisa en su rostro -claro que se les doy- Leo comenzó a notar que Kubo ya no se estaba desvaneciendo.

-Kubo, escucho todo, y quiere que le diga, que cada vez que come afuera siga usando palillos y recipientes reusables, y que esta muy orgulloso. Kubo también quiere disculparse por todo lo que se preocupo -Leo estaba llorando sabía que pronto su esposo se marcharía -y también que gracias a usted el sabe lo que es el amor incondicional. Su esposa le enseñó lo que es el amor y usted lo demostró. Si por el fuera volvería hacer su hijo- Hanzo le dio un abrazo a Leo.

Kubo pronto siento que ya era momento de despedirse. Miro por última vez a Leo.

-rencarna bien ¿sí? - Kubo se rio al escuchar esas ultimas palabras y le entrego una sonrisa de satisfacción.

El departamento se encontraba silencioso y Leo frente al computador tomando algo de papel. En este había una chica en un parque, pronto la chica paso el teléfono a la señora Kameyo se encontraba en una video llamada.

-hola abuela como estas-

-estoy divirtiéndome, y mira quien decidió acompañarnos. Oye Hanzo saluda a tu yerno-

-hola-

-hola, papá- pronto Leo comenzó a sonarse la nariz y la señora Kameyo entabló a preguntarle si, si estaba tomando los remedios que le mando -sí, usted tranquila- pronto el bus de la señora llego y tuvieron que despedirse. También recibió un mensaje de su teléfono, eran los amigos de Kubo, lo cuales le invitaban a tomar el café. Leo miro a Senku, y le dio una sonrisa, enserio que ese chico le trajo suerte. 

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aclaraciones finales.

1. esta basada en una pelicula del mismo nombre que me encanto jijiji, vayan a verla 

2. llore haciendo el final y por volver a ver la pelicula

3. uno de los personajes, en especifico el ex de Kubo lo saque de otro fanfic en especifico el príncipe y el charro.

4. puse la historia en madura por este one shot. no se si sea suficiente mente madura, pero porcia.

5. gracias por leer espero que les guste