Se suponía que iba a ser una noche tranquila, Teodora se preparaba para dormir, pero dos niños comenzaron a molestarla. La chica molesta por las travesuras de esos dos, sin perder der el tiempo pregunta que era lo que querían. Los dos niños se vieron mutuamente y le enseñaron un libro lleno de historias.

-acaso ustedes lo hicieron- Teodora paso las páginas rápidamente viendo que si estaba algo gordo -wow si esta muy bonito, ahora fuera que necesito mi siesta de belleza, shushu- las calaveritas molestas volvieron a insistir con el libro -que acaso quieren que les lea, que ustedes no lo escribieron, ósea ustedes ya saben las historias- los niños miraron de una manera tierna esperando que así la chica cediera -bien, veamos que dice..-

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Había una vez en un lugar muy muy muy muy... [-okey esto es muy absurdo, ¿Por qué hay una página llena de muy? Ósea si quieren triunfar como escritores échenle ganas- las calaveritas veían molestos a Teodora -que es una crítica constructiva- Teodora se salto esa parte y continuo con la historia] una niña huérfana, de padre y madre, era obligada a ser sirvienta, en una casa muy grande, todas las mañanas ella se levantaba desde temprano para atender a la patrona de la casa una chica muy bonita, pero exigente.. [-déjenme adivinar la criada se llamaba Xóchitl y la patrona que por cierto gracias por el énfasis de muy bonita , soy yo...- las calaveritas se vieron mutuamente para luego alzar los hombros -cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia-] la criada cuando terminaba sus labores miraba por la ventana, pensando que pronto sería libra [-oigan aquí quedaría muy bien una canción como "libre soy, libre soy"- las calaveritas ni bien escucharon a Teodora cantar se taparon los oídos -si y yo puedo cantarla hay quedaría tan bien, no se dejo para que lo analicen es una muy buena idea-] pronto la voz de su amiga la llamaba para que bajara.

-Xochitl, acompáñame al mercado

-Xochitl, acompáñame al mercado escuche que llego una nueva colección de zapatos y necesito que alguien me ayude a cargar las cajas-

La criada sin más opción acepto la propuesta, igual le gustaba visitar el pueblo.

Al llegar vieron como todo el pueblo se encontraba organizando varias cosas, pasteles, flores, telas. Todos estaban yendo de un lado a otro sin detenerse, las dos chicas en un momento se distrajeron y se separaron entre tantas personas.

La criada buscaba y llamaba a su amiga, pero sin resultado pronto se chocó con alguien, que la tiro al suelo. El joven rápidamente le ayudo a levantarse.

-Discúlpame entre tantas personas no te vi-

-no tranquilo- Empujaron a la pobre criada y esta calló justo en el pecho del muchacho [-okey entonces el chico es Leo o me equivoco- las calaveritas volvieron a alzarse de hombros -lo tomaré como un si] ambos rieron y pronto buscaron un lugar donde no tuvieran muchas personas cerca. -usted sabe porque todo este caos-

-bueno he escuchado algunos rumores, que el príncipe está organizando un baile para buscar esposa, todas las chicas del reino están invitadas-

-¡¿enserió todas?!- decía sorprendida la criada.

-si, eso te incluye a ti, crees que puedas ir-

-bueno.. la verdad es que siempre estoy ocupada y tengo tantas cosas, pero quizás pueda liberarme ese día-

-El baile será en 3 días y si asistes, te esperare para bailar-

[-agh! Son bien cursis enserió me canse de leer los diálogos de estos dos- las calaveritas molestas insistieron a que siga leyendo]

La criada miraba como el chico se alejaba, fantaseando de como seria su encuentro, pronto su patrona la encontró y muy emocionada le comento sobre la baila y como ellas debían encontrar los mejores vestidos.

-espere señorita Teodora, usted quiere que yo asista junto a usted- la criada se sorprendió a tal comentario.

-por supuesto, tu me ayudaras a verme bonita y llamar la atención del príncipe- [aquí también quedaría muy bien una canción como... "popular, tu vas a ser populaaaaar"- las calaveritas pronto le taparon la boca -ash ya entendí-]

La criada acepta sin reprochar, ella solo quería bailar con tan lindo desconocido. Los días comenzaron a pasar y la criada recién estaba haciendo su vestido.

-insisto que puedes usar uno de mis vestidos para ir al baile o comprar uno nuevo para ti-

-no es necesario, yo se que puedo hacerme uno antes de que empiece el baile-

-si tu insistes-

El sol comenzó a caer y la criada parecía que nunca acabaría, ya su patrona se fue. Ella se quedó sola viendo su vestido sin terminar, parecía que su destino era quedarse siempre encerrada en esa casa, ya apunto de rendirse, la criada escucho una voz llamándola.

-un corazón tan bonito llorando no es mucho de mi agrado-

[-saben si Xóchitl lo lee no le va a gustar mucho- las calaveritas se vieron mutuamente los comentarios de Teodora los estaban cansando -ash se nota que no van a ser buenos escritores]

La criada vio como una chica con alas y barita entraba a la casa.

-no te asustes, vengo a tu ayuda-

- ¿Quién eres? -

-soy FeiFei tu hada, y estoy aquí para cumplir tu mayor sueño-

La criada la tomo de las manos y la miro directo a los ojos llena de esperanza. -vas a sacarme de este lugar-

-jajaja... te voy a llevar al baile-

La criada se decepciono un poco al escuchar eso, pero el hada sin perder el tiempo le levanto el ánimo, por algo debían empezar. Le creo uno de los vestidos mas lindos, peinado y le dio el mejor carruaje que la magia podía crear. La criada estaba encantada, pero solo faltaba una pequeña cosa, saber bailar. El hada le dijo que eso no se arreglaba con magia, muchas cosas podían salir mal si usaba magia, asique ella mismo le enseñaría. No sería tan difícil, la tomo de la cintura y la guio en los pasos más simples que podía enseñarle. La criada al sentir las suaves manos del hada, le hizo sentir algo especial, todo lo mágico de la chica, era como un sueño hecho realidad. Una vez que acabaron el hada se despidió de la criada y ella se fue a su baile.

[-y eso es todo, nada más, por favor, ya se que es una versión rara de la cenicienta, pero mis chicas- las calaveritas protestaron por volver a interrumpir la historia -yaya, a ver dónde me quede-]

-entonces si llegaste, algo tarde, pero llegaste- el chico se acercó a ella y sin perder el tiempo la saco a bailar. Entre risas y algunos pies pisados, lo disfruto mucho, el chico era alguien muy gentil y paciente. Cuando la música acabo otro chico se acercó, pensó que la sacaría a bailar también, pero en vez de eso tomo la mano de su pareja para llevarlo lejos del lugar. Se quedo muy confundida a tal escena. Pronto su patrona la encontró y comenzó la verdadera fiesta. La criada tuvo una noche que nunca olvidara. Logro escaparse a los jardines del palacio un rato para descansar, la voz familiar de una chica se hizo presente.

-veo que lo disfrutaste-

-si, fue divertido, supongo que ya se terminó-

-si... perdón si no cumplí tu deseo más grande-

-no tranquila, gracias por darme esto-

El hada se quedo pensando un rato al ver la sonrisa melancólica de la criada.

-ya lo decidí, puede que no cumpla deseos, pero si puedo hacer que tu vida aburrida sea más divertida, con un bibidi babidi buu- y pronto hizo aparecer unos cuantos brillitos -perdón sigo aprendiendo-

-gracias es muy agradable lo que haces-

-como te dije no me agrada ver un corazón tan bonito triste-

Ambas chicas rieron y sin miedo la criada volvió a invitar a bailar al hada.

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-owww si esta bonito- Teodora al darse cuenta las calaveritas ya estaban dormidas -bien supongo que mañana leeremos otro-