-oh, no, no, no, Leo es un cachorro muy bueno, nunca se metería con nada y nadie. A pesar de que nosotros los coyotes tenemos una actitud salvaje, puedo decir que Leo tiene más altos sus valores y principios que su propio instinto-
El mundo siempre se a regido por la ley de ser presas o cazadores, "matar o morir". Eso se decía en un pasado, pero la evolución a hecho que todos tengan conciencia de que son más que unos animales salvajes. Todos pueden convivir civilizadamente. Eso creía cierta oficial conejo, desde que resolvió un cazo sobre animales que se volvían salvajes, intentaba limpiar las calles de todo tipo de injusticias, aun así, todos tarde o temprano recurrían a sus instintos. El mercado negro donde se podía obtener, prostitución, drogas, carne, era lo que mantenía la sociedad cuerda, puede que muchos piensen que eso solo arruina a la civilización, pero los mismos que lo dicen son los principales compradores. Siempre cada exceso lleva a algo malo, un agujero donde si lo probaste una vez y te gustó, lo harás hasta que llegues a un fondo.

Los estudiantes de una escuela estaban pasando un momento difícil, desde que un estudiante carnívoro, mato a un herbívoro.
Un coyote y un águila real estaban llevando flores, donde su compañero ya falleció.
-puedes creerlo... yo compartía matemáticas con el... de la noche a la mañana solo desapareció- Miguel era un águila real, aspiraba a cantante, un carroñero, que no aceptaba que dentro de un espacio seguro alguien solo perdió el control -Leo, te encuentras bien-

-ummm... si, es solo que todo esto... siento ganas de vomitar- Leo un coyote, que, más haya de solo estar triste por su compañero, estaba ansioso por saber que uno de sus compañeros solo perdió el control y que podría ser cualquiera... incluso el.

Miguel intento consolarlo, le menciono que, si él no estaba bien, no tenía porque dejar las flores, el lo haría. Leo comenzó a divagar en los pasillos. Él era un carnívoro, un chico conocido por todos como alguien bastante amigable con todos, si alguien necesita ayuda de alguien fuerte, rápido y ágil el siempre estará ahí. Muchas veces es confundido con los lobos grises que están en la escuela, quizás es por eso que los herbívoros actúan así con él. Ningún herbívoro en la escuela lo trata como a el quisiera que lo traten, siempre evitan verlo a los ojos, dientes o garras, porque siempre piensan que van a hacer los siguientes.

El pasillo se encontraba muy solitario, aun así, un aroma muy peculiar le llamo la atención. Un joven simio llamado Kubo, se encontraba distraído escuchando música en sus audífonos, toda la situación lo estaba consumiendo. Quizás se sentía algo asustado, pero ¿Por qué? El era un animal que podía consumir carne, aun así, a los omnívoros nunca los han considerado, verdaderos depredadores. Dentro de la supervivencia, los verdaderos carnívoros son los de temer. Kubo pronto se detuvo sintió como alguien lo miraba. Su respiración comenzó a agitarse, miro de manera paranoica por todos lados esperando encontrar al culpable.

No supo en qué momento, pero fue capturado sintió como una mano le tapaba la boca y la otra lo sujetaba. Sintió las garras del depredador, adentrándose poco a poco en su piel.
Leo nunca olvidara el día que conoció a Kubo. El se encontraba ayudando a cargar instrumentos del club de música, tenia algo de tiempo antes de volver a su club, cuando fue ahí donde lo vio. Estaba colgado de las barandas donde se ponía las luces, leyendo partituras. Al verlo ahí tan tranquilo, Leo no dudo en pensar en lo agiles que podían ser algunos mamíferos, si el lo hiciera a tal altura y tranquilidad seguro terminaría lastimado. No podía quitarle los ojos de encima, cuando el chico solo se soltó y comenzó a caer al vacío. El jura que lo vio caerse o resbalar, sin dudarlo fue a rescatarlo, dejando caer uno de los parlantes.

-estas bien- Leo miraba preocupado al pobre chico, pero este en vez de mostrarse agradecido o asustado, comenzó a molestarse.

-se puede saber que te pasa- el chico salto de sus brazos y fue a ver el parlante - sabes estas cosas no son nada baratas y tu dejas caer uno como si nada- por primera vez, un herbívoro lo miro a los ojos, no sentía miedo y parecía no querer aceptar su ayuda.

-yo creí que te ibas a lastimar, y decidí ayudarte- Leo comenzó a intentar justificarse, pero la cara del chico no cambiaba.

-ooo ya entendí, tú te crees el protector y salvador de todos porque eres un carnívoro ¿verdad? - Kubo comenzó a acercarse y Leo intentaba alejarlo -eres grande, fuerte y salvaje. Tu debes proteger al indefenso, pues déjame decirte una cosa amigo -Leo no tenia escapatoria y pronto solo se siento más pequeño que el -los simios también tenemos colmillos- era la primera vez que alguien que no fuera carnívoro le indicaba los dientes, se sentía extraño y pronto el chico solo se alejo -genial Yi me va a matar por esto-

Después de eso ambos fueron a comprar un parlante y comenzar a pasar mas tiempo juntos. Kubo iba a visitarlo sin falta, después de terminar los ensayos, al club de atletismo el cual participaba Leo. Desde ese día se volvieron amigos.
Volvió a la realidad y tan rápido como lo atrapo lo soltó. Kubo cayo al suelo y se miraba bastante asustado, por otro lado Leo solo le sonrió de manera inocente y le dijo si le asusto. Kubo seguía intentando retomar su aliento, cuando de pronto solo le dio un golpe en la cara y comenzar a reprocharle lo que estaba haciendo, después de todo un carnívoro había devorado a un herbívoro. Leo al ver la expresión de terror de su amigo, comenzó a disculparse, Kubo soltó un suspiro y pregunto si quería acompañarlo a la cafetería.

Ambos estaban muy callados, y la cafetería vacía no ayudaba, pronto Leo soltó un lo siento.

-Sabes desde que te conozco te la vives disculpando conmigo. "Kubo perdón, Kubo lo siento, no era mi intención, bla, bla,bla" a veces me pregunto si enserio te estas disculpando o solo pones escusas- Leo se quedo callado, no tenía manera de defenderse -y que piensas de todo esto- fue ahí donde lo volteo a ver, pero Kubo parecía querer evitarlo ver a los ojos -yo... me siento asustado, tengo miedo de salir por las noches al baño o pasar por un pasillo vacío en el día, en especial si aun no encuentran al culpable- por primera vez, Leo volvió a sentir una mirada de terror -puede ser cualquier- Leo negaba internamente, quería evitar que Kubo dijiera esas palabras -incluso tu... tengo miedo de ti-

-e..es..espera, yo, yo- Kubo lo detuvo.

-sabes, este tiempo que pasamos juntos hizo que me diera cuenta de algo. Nuestra amistad solo es conveniente para ti, para verte más amigable frente a otros herbívoros, o me equivoco- Ahora Leo no podía soportar la mirada de su amigo primate. Supo de inmediato que debía salir de ahí, se paró y comenzó a alejarse -por otro lado- fue ahí donde se detuvo -tambien me siento seguro a tu lado... es raro sabes, no se si seguir mi instinto y alejarme de ti o seguir mi corazón y mantenerte a mi lado -Leo escucho como la voz de Kubo se entrecortada y sin dudarlo fue a abrazarlo de frente, el adoraba ver a Kubo a los ojos porque era el único que lo hacía de manera genuina. Ninguno de los dos supo en qué momento, pero terminó en un beso.

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adivinen quien vio Zootopia y Beastars y dijo tengo una idea y con la ayuda de azani_5 dijo esta idea vale la pena.
En fin aun falta asique esperen más.