AEGON I TARGARYEN x OC STARK

TÍTULO: Queen In the North
CONTEXTO: Es la Guerra de la Conquista, Aegon I dirige todo, sus hermanas-eposas murieron, Visenya recibió un flechazo en el cuello y Rhaenys murió al caer del dragón Meraxes.

LA REINA EN EL NORTE; AREGELLE STARK, cruzó el Cuello con su ejército de 30.000 salvajes norteños, entrando en la Tierra de losRíos. Entre ellos estaban sus hermanos bastardo; Brandon Nieve, y el legítimo; Torrhen.

Aegon fue en seguida al encuentro de la Joven Loba, volando hacia el norte por delante de su ejército en alas de Balerion, el Terror Negro. La pérdida lo afectaba pero no impidió que cumpliera su deber, su amada Rhaenys. Ella era la esposa favorita de Aegon; no obstante, se rodeaba de hombres jóvenes y había rumores de que mantenía relaciones con ellos mientras Aegon estaba con Visenya, aunque, Aegon pasaba diez noches con Rhaenys por cada una que pasaba con Visenya.

«No importa, da igual, es mentira que Rhaenys me traicionó» Pensó Aegon mientras el viento movía sus rizos plata, tenía que conquistar Poniente por Rhaenys.

Allí, la vió, Aregelle tenía el cabello recogido en trenzas similares al fuego, su cabello era rojizo ya que era medio Tully, su madre era hermana de los señores de Aguasdulces. La armadura gris tan oscura como sus ojos la protegía de cualquier amenaza. Y su lobo, un bestia tan grande como un poni de color ceniciento, gruñía a quién se le acercara.

Aegon supo inmediatamente que la Stark Tully le daría pelea. Sonrió fieramente, la mujer le agrado de inmediato y además de hermosa parecía inteligente.

-¡Primo! -Gritó al ver Edmyn Tully, el señor de Aguasdulces entre los señores Occidentales y de los ríos, del Dominio y de las Tierras de las Tormentas.-. ¡Al parecer te has arrodillado ante las lagartijas gigantes! Espero y el tal Aegon Targaryen sea más guapo que Harren el Negro.

Edmyn le dió una sonrisa discreta a la reina, era divertido ver a la norteña, era la única mujer gobernante además de Meria Nymeros Martell que era princesa Dorne.

-Argelle, él es su Majestad, Aegon el Conquistador, Aegon el Dragón... el rey Aegon Targaryen.

-Il riy Igin Tirgiryin. -Se burló y examinó al hombre frente a ella con desdén.

Era guapo. Alto, de hombros anchos y apariencia poderosa, con ojos púrpuras y el cabello corto, de oro y plata. Se decía que era muy carismático y tenía dotes de líder. Él vestía una cota de escamas negras y blandía su espada de acero valyrio Fuegoscuro. Su corona era un círculo simple, también de acero valyrio, con grandes rubíes en forma de cuadrado.

Elle le sonrió con sarcasmo.

-Jamás serás Rey del Norte, siempre debe haber un Stark en Invernalia. Y yo siempre seré la reina, y luego mis hijos o los hijos de mis hermanos y luego sus hijos y nietos. -Fue directo al grano-. Mi hermano, Bran quería matarte y matar al dragón con flechas de arcino y Torrhen insiste en arrodillarnos.

»Mis exploradores vieron las ruinas humeantes de Harrenhal; bajo los escombros aún ardían pequeños fuegos. Yo oí muchos relatos sobre el Campo de Fuego. Pero algunos señores banderizos me alentaron a atacar de todas formas, insistiendo en que el coraje norteño les concedería la victoria. Otros me apremian a regresar a Foso Cailin y plantar cara en tierra norteña.

-Sería una valiente pero peligrosa decisión, Majestad. -Aegon concedió que Argelle no parecía asustada al ver a Balerion, de hecho él le tenía más miedo al lobo huargo que ella al dragón.

-Lo sé. Por tanto prefiero hacerle una oferta: Unamos nuestras casas. -Argelle bufó al repetir lo que había acordado, todo de mala gana-. Necesitas un heredero y yo también. Soy la Reina y en el Norte, viuda, mi esposo Martell murió hace unos meses y tu perdiste a tus hermanas esposas no hace mucho. Nuestro segundo hijo se apellidara Targaryen hasta que deba gobernar Invernalia y el primogénito de ambos será Rey de los Siete Reinos, además el Norte seguirá gobernado por un norteño.

-Mis vasallos, tu primo entre ellos, aconsejaron algo parecido que dada la situación. -Aegon sonrió con melancolía ante la mención de sus hermanas-. Eso haremos, no tendrás que arrodillarte y nadie más morirá. Eso sí, presentame a Brandon, quizás así no quiera matarme.

-Oh, Bran querrá matarte de todas formas, es una tormenta invernal. Al igual que mi pueblo, El Norte Recuerda. Es tan problemático como los dornienses.

-¿Por qué viniste desarmada? -Le preguntó él mientras ambos se dirigían hacía donde estaban su señores para anuciar el compromiso.

-Mi loba te mataría, solo tengo que dar la orden. -Argelle acarició la oreja del huargo de ojos grises con cariño y sonrió-. Además, tu dragón acabaría con mi gente cuando dijeras Dracarys.

Aegon soltó una risita, Argelle tenía la actitud de Visenya con la sonrisa de Rhaenys. «Se hubieran llevado bien» Pensó el Conquistador antes de seguir su camino.

•

Nueve meses después de la boda que se realizó en Aguasdulces, Argelle vivía en Desembarco del Rey junto a Aegon.

-¿Esposo? -Murmuró, estaba sola en el Bosque de Dioses rezando y escuchó un ruidito. Debía ser Aegon, nadie más se atrevería a interrumpir a La Reina de los Siete Reinos-. Ya te oí, puedes salir de tu escondite.

-No quería interrumpir. -El Conquistar se había vuelto un perro manso ya que cada vez se enamoraba más de ella, Argelle lo envolvió alrededor de su dedo y Aegon I siempre buscaba complacerla antes que si quiera Elle lo pidiera-. Solo quería verlos...

Argelle sonrió con sinceridad y se giró para ver a su querido esposo. Aegon no era tan malo como parecía e incluso una vez le había dejado darle órdenes a Balerion, casi termina quemando la Fortaleza Roja al gritar «¡Dracarys!» pero fue muy divertido. Sus hermanos que la habían escoltado casi mueren del susto.

-¿Ya decidiste cómo se llamará? Yo insisto que si es niña la llamemos Arya o Sansa. La futura reina y señora. Protectora del reino. -Acarició su vientre hinchado a través de la seda negra con mucho amor, al principio ser madre le dió miedo pero con el pasar de las semanas deseó tener al bebé en brazos y conocerlo.

-¿Arya Stark? -Él caminó hacía ella mientras emanaba la confianza y poder de siempre. La ternura se instalaba en sus ojos al ver a su esposa emocionada por la elección de nombres.

-O Sansa Stark, Reina en el Norte. -Asintió.

-Pienso llamarle como mi padre si es varón.

-Aerion es un buen nombre.

-¿Qué haces aquí tan tarde? Pensé que los dioses antiguos trabajaban todo el día.

-No podía dormir y llegué al bosque, me recuerda a Invernalia. Tenemos que llevar allí al bebé en cuanto nazca... Rezaba a los dioses cuando llegaste. -Argelle suspiro suavemente, en ese sitio había un frío melancólico parecido al producido por la brisa gélida del Norte.

Amaba a Aegon pero extrañaba su hogar.

-¿Por qué rezabas? No sé si me puedes contar, aún no entiendo bien a los dioses del Norte ni a los del Sur, hago un esfuerzo por ti pero... -Aegon negó, avergonzado.

-Yo... Rezó por ti, agradezco a los dioses por tenerte a ti y al bebé. Cuándo oí por primera vez de ti estuve de acuerdo con Bran en matarte pero al conocerte las cosas cambiaron, Nymeria hubiera podido asesinarte de un mordisco pero no fui capaz de dar la orden. -Sonrió al pensar en su fiera y salvaje loba huargo que tenía desde cachorra.

-Te amo, Argelle. Y temo que no te he contado sobre algo...

-Aegon. -Advirtió con el tono tan frío y filoso como el hielo.

Argelle sintió una punzada en su vientre y esperó que el bebé estuviera bien. No dijo nada y disimulo el dolor con valentía ciega.

-La Canción de Hielo y Fuego y el Príncipe Prometido. De eso necesitamos hablar.

NOTA. Primer one shot de asoiaf que escribo. Tengo planeado uno con Aemond, Daemon y otro (no sé que os parezca) con Laenor Velaryon.

¿Qué les pareció? ¿Quieren segunda parte? Me gusta leer sus comentarios porque así sé sus opiniones.

Gracias por comentar ✨

Lamentó si no os gusta lo de «La Canción de Hielo y Fuego y el Príncipe Prometido» pero es una parte necesaria de la historia aunque Got la haya ignorado.