Pedido de: @Dixi_infames_RP

Pareja: Yunando, Gringo x Jacob, Tonet x Emilio.

Era un sabor raro y espeso, escuchar su respiración agitada, mirar sus ojos entrecerrados y esos chupetones que se están comenzando a notar se excitaba más. Para Armando, Yun es perfecto tal y como es, incluso en el sexo, su pequeño novio era escandaloso. Incapaz de imaginar una vida sin él desde el día en que lo conoció en el taller.

- Qué desastre eres -. Susurró con su voz ronca dejando ese vibrador color azul dentro de él, sintiéndolo temblar bajo suya.

- Almando -. Soltaba leves chillidos con su nombre. No podía regular su respiración.

Le saco el vibrador, escuchando un pequeño lloriqueo, lo apago, poniendo en la mesita que está aún lado de la cama. Comenzó a besar su espalda, acariciando su cintura mientras separaba sus nalgas comenzando a frotar su miembro con la entrada de su pequeño. Yun era una persona con poca paciencia, al sentir como su novio juega con él lo hacía sentirse dominado por completo, gruñe levemente apretando las sábanas de la cama respirando hondo.

Armando comenzó a meter solo la punta, Yun al sentir esto movió sus caderas intentando moverse lo cual le fue prohibido al sentir las manos de su pareja en su cintura evitando eso. Volvió a chillar mordiendo la almohada de la cama cerrando sus ojos, sintiendo como Armando entraba lentamente en el, para Yun esto es más que una tortura, sus piernas temblaban mientras que Armando comenzó acariciar el trasero de su asiático. Al estar ya adentro, movió la cintura de Yun escuchándolo jadear. Música para sus oídos.

.- Almando... -. Su respiración agitada, su voz temblorosa negando levemente con la cabeza.- ¡Hijo' puta'! -. Soltó en un pequeño grito al sentir como empezó a dar embestidas certeras en su próstata.

Su mente hecha un lío mientras que inconscientemente comenzó a mover su cintura sintiendo más el contacto de su polla. Leves temblores y sus piernas a desfallecer. Armando sentía como la entrada de Yun era tan estrecha apretando su miembro, no importaba cuántas veces lo hacían, siempre seguía igual.

A Yun no le gustaba esa posición, sin poder hacer nada, sin poder arañar la espalda de Armando marcándolo como suyo o provocarlo aún más. Un mar de gemidos es lo que era en este momento el pelirrojo, su próstata siendo torturada una y otra vez, con movimientos rápidos y lentos. Su orgasmo se aproximaba.- Almando... -. Susurró con los ojos llorosos, su entrada se comenzaba a contraer ansiando su orgasmo.

Soltó otro chillido al sentir como salía de él deteniendo por completo las embestidas, estaba cerca de correrse y se le ocurre hacer eso. Sus manos hechas puño gruñendo levemente.- Aún no puedes correrte Yunnie -. Susurró en su oído con una voz demandante. Quería seguir jugando con él un poco más, metió 3 dedos comenzando a moverlos en círculos, poniendo su otra mano en el miembro de Yun para evitar que se corra. Volvió a gemir y chillar al no tener control de la situación. Quería venirse, pero no podía, Armando no lo dejaba, sentía como los dedos de su pareja seguían jugueteando con su entrada, cerró los ojos soltando jadeos y gemidos, chillidos y pequeñas maldiciones.- Si quieres correrte ya sabes que decir Yunnie -. Volvió a susurrar sacando sus dedos de la entrada de su pelirrojo, el cual soltó un leve gemido al sentir su entrada otra vez vacía.

Negó levemente avergonzado, no quería, no podía, la vergüenza le ganaba, pero sentir como comenzó a jugar otra vez con su entrada lo hacía delirar, tocar el cielo y las estrellas, como pudo y su respiración agitada intento hablar.- Da... Daddy -. Chillo avergonzado y sonrojado.- lléname... !Daddy! -. Grito al sentir como su entrada fue bruscamente penetrada por el miembro de Armando, dando embestidas certeras en su próstata poniendo los ojos en blanco, una y otra vez dando en su punto, soltando gemidos y jadeos de placer. Sentía su orgasmo, su mente dejó de pensar.- Daddy -. Decía una y otra vez entre jadeos y gemidos.- nmh... ¡Ah! -. Soltó un fuerte gemido al sentir como era llenado por el semen de Armando, llenándolo por completo, corriéndose también entre las sábanas. Salió por completo, Yun se dejó caer en la cama agotado, intentando controlar su respiración. Sin dudar el sexo con Armando era mejor, lo hacía sentir tantas cosas.

Cerró sus ojos quedándose dormido. Armando soltó una pequeña risa cobijando a su pequeño Yunnie.

Gringo vagaba por plaza Cubo como cada noche después de la ruptura que tuvo con Lamar, como pudo ser tan tonto y no darse cuenta de lo que tenía, de solo verlo siendo feliz con alguien más lo ponía celoso, enojado con sigo mismo y con el mundo. Terminó sentado en una de las bancas frente a la fuente, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, no podía superarlo aún, era imposible dejar de pensar en él aunque sea una sola noche. Sus ojos cerrados con su cabeza atrás y su brazo tapandolos, sintió a alguien sentarse a su lado. Se secó las lágrimas con intención de que no lo vieran llorar e irse de ahí de inmediato.

.- Esto del amor es complicado ¿No? -. Susurró lo suficientemente audible aquel sujeto. Gringo rápidamente reconoció esa voz. Jacob.

.- Y tú qué sabes, si nunca te has enamorado -. Frunció el ceño volteando a ver a su amigo.

.- A lo mejor sí, pero nunca me di cuenta hasta ahora -. Volteo a verlo conectando su mirada con la de Gringo.

.- ¿Te gusta alguien? -. Dijo sorprendido. Jacob nunca fue una persona de mostrar sus sentimientos, siempre fue alguien serio y frío para todos, incluso para sus mejores amigos. O más bien su único amigo, Gringo.

.- Si -. Sin quitar su mirada de encima se fue acercando lentamente a Walker poniendo una mano en la pierna de su amigo.- Tu.

Sin poder reaccionar. Jacob ya se encontraba besando los labios de John teniendolo preso entre la banca y él. Su mente no podía estar más confundida y su corazón latiendo a mil, simplemente dejó de pensar correspondiendo el beso de una manera torpe, dándole permiso abriendo su boca, sus lenguas comenzaron hacer contacto, subiendo de tono. Gringo pasó sus manos rodeando el cuello de Jacob mientras que éste tenía sus manos en sus mejillas teniendo el control del beso.

Jacob rozó su rodilla con la pierna de John escuchando como soltó un pequeño gemido ahogado entre el besó que se volvía cada vez más lujurioso dándole leves mordidas en su labio inferior. Separándose lentamente dejándolo ansioso por más, queriendo más.

.- Jacob -. Dio un pequeño chillido Gringo al notar como se separaba de él. Avergonzado y sonrojado no podía evitar mirarlo.

.- Shh -. Lo callo poniendo una mano en su boca, ese beso lo había excitado demasiado.- Vamos a los arbustos -. Susurró con suavidad en su oído.

Hace unos momentos estaba llorando por Lamar y ahora se encontraba teniendo sexo con su mejor amigo entre los arbustos besandose, quitandose la ropa desesperado. Gringo se encontraba sentado en las piernas de Jacob moviendo su cintura haciendo fricción con la polla de su amigo soltando leves jadeos ahogados entre el beso que se tornaba cada vez más desesperado. Jacob acaricia su cadera, pasa una mano por el cinturón de su pantalón quitándose, tirándolo al suelo, pone ambas manos en su trasero acariciándolo con suavidad y deseo. Se separa del beso viendo los ojos de Walker, su cara toda roja, sus labios levemente hinchados por el beso y su respiración agitada. Lo hacía ver adorable, extremadamente sexy para sus ojos.

La mente de Gringo estaba hecha un lío por completo, su corazón y mente confundida, desorientado y perturbado. ¿En realidad quería hacer esto con Jacob? o ¿solo se dejaba llevar por el momento?, sin pensarlo mucho terminó quitando la camisa de su amigo, viendo su cuerpo bien trabajado con cicatrices casi por todas partes, acariciando cada una de ellas, dirigió su mirada hacia los ojos de Jacob haciendo contacto visual.

Se fue acercando lentamente hacia sus labios dándole un beso suave y tranquilo que fue correspondido al instante. Jacob bajó lentamente el pantalón de Gringo metiendo sus manos acariciando su entrepierna escuchando un gruñido entre sus labios. El de rasta pasó sus manos hacia la camiseta de su amante desabrochando botón por botón tembloroso por las caricias que estaba sintiendo en su miembro. Se separó avergonzado del beso sosteniéndose de los hombros, sus piernas comenzaron a temblar, comenzó a sentir un leve cosquilleo en su zona baja corriendose en la mano de Jacob.

Intentando ser lo más silencioso posible, recostó a Gringo en la tierra terminando de quitarle el pantalón y bajarle los calzones. Le excita tanto el simple hecho de que los encontrarán en el acto más ver a su pequeño ser un mar de sensaciones, le abrió sus piernas un poco jugando con su entrada escuchando los pequeños gemidos que soltaba.- Jacob... -. Susurró arqueando su espalda al sentir un dedo entrar.- fo... follame... -. Cerró los ojos avergonzado por sus palabras.- De una... vez -. Gimió al tener sus tres dedos en su interior. Mueve sus caderas desesperadamente buscando más contacto arañando los hombros de Jacob.

Soltó una leve risa sonriendo al instante.- Que impaciente -. Susurró rozando sus labios mordiendo con suavidad su mandíbula. Comienza a mover sus tres dedos simulando embestidas suaves y lentas, escucha sus gemidos intentando ser callados tapando su boca, su respiración agitada temblando bajo de él, atacó su cuello besando, mordiendo, dejando marcas para que sepan que ya tiene dueño.

Gringo sintiendo su cuerpo caliente, su interior siendo invadido por unos dedos que lo hacían gemir, jadear y chillar de placer. Su interior y cuerpo se volvía cada vez más caliente, retorciéndose, arqueando su espalda, intentando que llegue más profundo. Nunca en su vida había sido penetrado por un hombre, siempre era el que daba y nunca recibía, pero hay una primera vez para todo. Agarró los cabellos de Jacob enredándose en sus dedos tirando con suavidad. Abrió sus ojos viendo el cielo de noche, las estrellas y luna siendo testigos de su acto, en plena plaza central, ahora cada vez que vaya le dará vergüenza recordar lo que sucedió.

Sintió como los dedos salieron con brusquedad de su interior soltando un chillido al sentirse vacío, dirigió su vista buscando la mirada de Jacob. Noto que se está quitando el cinturón y bajando los pantalones con la ropa interior. Vio la polla erecta que lo va a penetrar, nunca se imaginó que fuera tan grande, esa cosa no va a caber en él.- John -. Susurro en su oído intentando distraerlo un poco al ver cómo se volvió a poner nervioso.- Seré gentil -. Le dio una caricia en su mejilla conectando su vista con la de él dándole un suave beso, se acomodo entre sus piernas levantándose un poco. No estaba preparado para ser sincero, tenía miedo, su cuerpo temblaba, sus ojos cerrados intentando relajarse.

Jacob al separar las piernas de Gringo, escupió un poco de saliva en la entrada de su chico y su miembro para que esté un poco lubricado, metió primero la punta, escucho un quejido de dolor y su entrada haciendo presión para que evitara entrar, tomó su miembro masturbandolo.- Relaja un poco -. Susurro. Lo cual hizo caso sintiendo como su interior dejó de hacer presión. Entro de golpe escuchando un fuerte gemido, en ese instante Gringo no le importó si era escuchado por alguien más. Al sentirlo tan adentro, más que sus dedos, el calor iba aumentando y su respiración seguía siendo controlada poco a poco relajándose. Movió lentamente su cadera acostumbrándose al intruso. Jacob comenzó a dar suaves embestidas, lentas y precisas.

Gringo no podía más, movió su cadera en busca de más contacto gimiendo avergonzado, excitado más de que los encontraran.- Más... ¡Jacob! -. Gimió avergonzado aferrándose a sus brazos al sentir como comenzó a penetrarlo más rápido, dando varias veces en su próstata, sus ojos se llenaban de lágrimas de placer, sus ojos en blanco, sus piernas temblaban. Ya nada les importaba ser encontrados en el acto. Seguía atendiendo su miembro, su presemen salia mordio con suavidad el hombre de Gringo, puso una mano en su boca al escuchar a unas personas cerca, gringo ya no podía más, su excitación era mucha y Jacob no iba a dejar que se corriera ya que puso su dedo en la punta de su miembro, soltó un leve chillido ahogado siendo penetrado cada vez más rápido, recio y certero torturando su próstata.

Las voces de las personas se escuchaban cada vez más a lo lejos, observo el rostro de Gringo, ver su cara de placer, había babeado su mano. Soltó su miembro volviendo a masturbarlo, una corriente eléctrica recorrió el cuerpo del de rasta eyaculando entre ambos, Jacob sintió como la entra de Gringo se contrajo apretando su miembro, terminó eyaculando en su interior.

Varios espasmos de placer, sus ojos cerrados tapandolo con su brazo, sus mejillas sonrojadas regulando su respiración. Sin duda ese fue el mejor sexo que haya tenido. Quito su brazo de los ojos conectando con su mirada, dio una pequeña sonrisa sin dejar de ver sus ojos.- Es hora de cambiarse -. Susurro Jacob levantándose, subiendo su calzoncillo y pantalón buscando su cinto.- Te ayudo -. Gringo soltó una pequeña risa.

.- Ayudame a levantar hijo puta -. Estiró su brazo hacia su compañero.

La música se escucha a todo volumen, las personas bailando y cantando en la fiesta ubicada en el Tequila. Los gritos, las charlas y peleas que es lo más importante es en este momento, pues Tonet se había agarrado a golpes con Segismundo mientras que Emilio observa con atención a los dos chicos que ya se encuentran en el suelo. Manolo agarró a Tonet separándolo mientras que el moreno ayudó a Segis a levantarse. La pelea fue causada por unos simple celos e insinuaciones, claro, ¿Quién no se enoja si le coquetean a su pareja?.

Ya en la mansión, Tonet castigaría a su diablo por no detener los coqueteos de aquel gallego. Al pasar la puerta de la habitación, Fallet atacó los labios de Emilio, tomando un rumbo más salvaje y desesperado, terminando en la cama.

Tonet se posiciones arriba del mexicano, besando, lamiendo y chupando su cuello dejando varias marcas, Emilio le quita la camisa, recorriendo sus manos por la cintura de su chikito, le desabrocha el pantalón, dejándolo con todo y ropa interior. Toma el control de la situación poniéndose ahora arriba, agarra ambos brazos pegando a los costados, viendo sus ojos, llenos de lujuria.

.- Emilio -. Tonet soltó un leve gemido al sentirse dominado por el mexicano.

Beso sus labios, de una manera ruda, bajo una mano al miembro del menor rozando con las llamas de los dedos, sin llegar a masturbarlo. Se separa del beso dejando un recorrido de besos por su cuello hasta su pecho. Baja su mano más hasta las nalgas de su pareja buscando su rosada y estrecha entrada. Escuchando los leves jadeos desesperados de Tonet.- Ngh... Fo... ¡Follame! -. Soltó un sonoro gemido al sentir como un dedo hacia paso por las paredes de su ano.

Se puso de rodillas acomodándose entre las piernas de Tonet, con su otra mano acaricio el miembro del más pequeño, logrando meter otro dedo más en su entrada, ver los ojos lloroso y rostro sonrojado del placer, sus manos aferrándose a las sabanas de la cama, su respiración agitada estremeciéndose por cada tacto. Emilio sacó los dedos escuchando un pequeño chillido por parte de su acompañante. Se quitó la camisa lentamente mirando a su pequeño.- Ya sabes que hacer -. Le susurra lo suficientemente audible, volvió a estar acostado en la cama, con Tonet arriba.

Fue quitándole el pantalón con su ropa interior, dejando salir el duro miembro del mexicano con las venas ya marcadas. Lo metio a su boca, lamiendo primero la punta, fue bajando mas, intentando que entre casi todo, chupa y lame, mientras que, el resto empieza a masturbarlo. Emilio suelta un leve gruñido, viendo cómo es atendido su miembro, detuvo sus movimientos mirándolo a los ojos, Tonet perfectamente sabe lo que significa, posicionándose encima de la polla, con ayuda del mexicano logró meter todo en su interior de un solo golpe. Gimió temblando, teniendo contracciones, intentando relajar un poco su entrada.

Apoyó sus manos en el abdomen de Emilio, moviendo sus caderas lentamente, acostumbrándose al intruso en su interior. Comenzó con los movimientos circulares, dando leves suspiros de placer, con lentitud subía y se dejaba caer penetrandose, dando una pausa de varios segundos. El moreno agarró la cintura de Tonet ayudándole con sus embestidas, arqueo su espalda arañando el marcado abdomen de Emilio.

Sus embestidas se volvieron rápidas y salvajes, escuchando los gemidos y chillidos de su pequeño, dando directamente en el próstata torturando sin piedad, ya sin poder sostener, Tonet se dejó caer en el pecho de Emilio mientras que seguía, su miembro siendo atendido, masturbandolo con rapidez, la polla del mexicano salía y entraba sin compasión, su pequeño cuerpo temblando, sus ojos ya en blanco arañando los costados de su pareja soltando palabras obscenas. Su mente nublada por tanto placer.

No aguanto más eyaculando entre ambos, apretando su entrada con el miembro de Emilio dentro, terminando en su interior soltando todo ese espeso y blanco semen. Salió del interior de su pequeño, cobijandose con el aun arriba, sus ojos cerrados, agotado, acurrucados tiernamente beso su frente.

Ambos dormidos después de una ronda de sexo.

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