10. Realeza
Narra Astrid...
Mi nombre es Astrid Hofferson, soy princesa de Gales, hija del rey Bart y la reina Brianca y hermana melliza de Elsa Hofferson. Ambas tenemos ya 18, los cumplimos hace una semana, somos muy unidas, paramos casi todo el tiempo juntas y si no fuera por nuestros cabellos y un poco de nuestra tez, pasaríamos como gemelas.
-¡Astrid!- la oí llamarme, las 2 estábamos en el jardín real, ya deben imaginarse que es enorme, ella montaba su caballo, mientras yo estaba sentada en una banca en la sombra leyendo. Cuando me llamó levanté mi vista del libro para verla acercarse a mí aún montada sobre el caballo- ¿En en serio?- me preguntó entre risas.
-¿Qué cosa?- le pregunté sin entender a qué se refería.
-Estás usando otra vez el collar que te dió Hiccup.- me respondió con una sonrisa pícara señalando el accesorio.
-Oh, vamos, Elsa.- le dije mientras me ruborizaba y tomaba el collar en una mano- Es simplemente hermoso, ¿cómo no me lo voy a poner?- le dije.
-Claro que es hermoso, pero tú no te lo pusiste por eso exactamente.- me dijo mientras acariciaba un lado del cuello de su caballo.
-Es que lo extraño, hace 3 años que no los vemos, ni a él, ni a Jack.- dije con nostalgia- Además, olvidemos ese tema... Ví a mamá y a papá muy contentos hoy, ¿a qué crees que se deba?- pregunté para desviara el tema.
Es un tema que no me gusta hablar mucho, los príncipes Hiccup y Jack Haddock Frost, son los hijos de los reyes de Berk, Estoico y Valka. Desde pequeños los 4 éramos muy unidos, hacíamos travesuras juntos, jugábamos, nos daban lecciones para gobernar algún día. Hasta que un día simplemente, cuando teníamos 15, dejaron de venir, no sin antes de que Hiccup me diera ese collar y me dijiera que siempre estaría conmigo sin importar qué.
-Pues, déjame llevar a Snow a su establo y luego veremos a qué se debe tanta felicidad.- la voz de mi hermana me sacó de mis pensamientos, luego la ví alejarse y yo decidí también moverme, fui a mi cuarto a guardar mi libro.
-Hola, mamá... Hola, papá.- entramos Elsa y yo saludando a nuestros padres en el salón del comedor, le dimos un beso en la mejilla a cada uno y nos sentamos con ellos.
-Chicas, su padre y yo queremos darles unas noticias.- dijo nuestra madre.
-¿Y cuáles son?- preguntó ansiosa mi hermana.
-Los reyes de Berk junto a sus hijos vendrán a visitarnos el día de mañana.- nos dijo papá. Elsa y yo nos miramos con sorpresa y sonrisas pegadas a nuestros rostros, no era sorpresa para ninguna de las 2 que sentíamos algo muy especial por los hermanos Haddock Frost.
-¿Y...? ¿Les alegra la noticia?- nos preguntó mamá con una sonrisa.
-Claro que nos encanta, ya ansiábamos verlos, madre.- le respondí con alegría.
-Y eso no es todo.- añadió papá- Ellos vendrán, porque han aceptado unirse en matrimonio con ustedes, queridas.- lo soltó... Y eso fue como su hubiera sido una bomba de tiempo.
¡¿QUÉ?!
-Ok, ya debes de calmarte, Ast.- me dijo Elsa por milésima vez.
Desde que nuestros padres nos dieron esa noticia, los nervios me controlaban, o sea, sí... Yo acepto que stoy enamorada del príncipe Hiccup, pero no quiero que me despose por obligación o alguna cosa parecida. Quiero que nos demos nuestro tiempo, vivir nuestra vida a nuestro modo, no como la planeen otros.
-No puedo, Elsa, no así.- le dije mientras caminaba por toda mi habitación- ¡¿Y si está siendo obligado?! ¡¿Qué tal si no siente mada por mí?! Sería lo peor.- le dije desesperada.
-Ash, Astrid, si no sintieran nada por nostras no hubieran aceptado.- me contestó- Sabes como son ellos, nadie les puede obligar a hacer mada que ellos no quieran, ni siquiera sus padres.- luego rió- ¿Recuerdas cuando teníamos 10 y Jack no quería comer ese brócoli? ¡Sus papás no pdieron hacer que se lo coma! Se veía tan tierno.- recordó riéndose.
Sin evitarlo, yo también me reí, esos eran los mejores tiempos.
-Creo que tienes razón.- le dije relajándome, luego oímos los cuernos que anunciaban sus llegada- Ya llegaron.- dije antes de suspirar y salimos para recibirlos.
-¡Valka, Estoico! Es un gran gusto verlos de nuevo, amigos.- dijo mi padre con alegría antes de saludarlos.
-Sí, estamos maravillados de volver.- respondió el rey Esroico- Pero creo que hay que movernos, estos jovencitos tienen mucho de que hablar.- dijo dirigiéndose a nosotros 4 y luego ellos se fueron.
-Elsa, ¿me permites hablar contigo a solas, por favor?- le pidió Jack a mi hermana, ví como ella se sonrojó y asintió.
-Por supuesto.- le respondió, Jack la tomó de la mano y la guió hacia dentro del palacio.
-No sabes cuánto me alegra volver a verte, Mi Lady.- la hermosa voz de Hiccup llamó por completo mi atención y más por cómo me llamó.
-Hace mucho tiempo que no me llamabas así, Babe.- le dije mientras él tomaba mi mano y juntos caminábamos por los jardines reales.
-Tú igual.- me respondió con una pequeña risa- Te extrañé.- me confesó.
-Yo también y mucho.- le respondí.
-Aún usas mi collar, crei que ya te habrías olvidado de el.- me dijo notando el accesorio en mi cuello.
-No. ¿Cómo crees? Este collar tiene mucho significado para mí y es el más hermoso que tengo.- le dije muy segura.
Él giró su cuerpo hacia el mío, detuvo el caminar de ambos y yo también me giré hacia él para quedar frente a frente, conectamos nuestras miradas, no nos decíamos nada, pero sabíamos que decíamos mucho con sólo vernos a los ojos. Sin más, él me tomó de las mejillas y me besó, fue un beso lento y suave, el mejor de toda mi vida... Bueno... Es el primer beso de toda mi vida, pero Hiccup ha hecho que sea perfecto.
Yo tenía una de mis manos en su cuello y la otra en su hombro, nos besamos hasta que el oxígeno nos pidió separarnos. Juntamos nuestras frentes jadeando y sonriendo.
-Princesa Astrid Hofferson de Gales, yo ya no puedo seguir guardándome este sentimiento... Te amo... Te amo desde que éramos pequeños y sin saberlo, tú eres la chica con la que quiero pasar el resto de mi vida... No con nadie más.- me confesó abriendo sus ojos al mismo tiempo que yo.
Sentía que se me iba a salir el corazón del pecho, porque este bombardeaba rápido de felicidad.
-Yo también te amo demasio, príncipe Hiccup Haddock de Berk... Y no hay nadie que me dé más felicidad que tú...- le respondí antes de volver a besarlo.
Sin duda alguna, este era un amor de realeza.
Hola hola, genteeeee!
Pues, aquí les traigo otro One-Shot, del décimo... Wow... ¿Tan rápido ya vamos por el 10? Increíble.
Bueno, espero que les haya gustado.❤ También le metí un poco de Jelsa jejeje. Y pues, sólo aclarar, que Jelsa terminó igual que Hiccstrid. Claramente nuestros pelisblancos sentían amor uno por el otro, eso no hay de dudarlo nunca.😏
Voten y comenten.🙏
¡Hasta la próxima!
A_Hiccstrid
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