Draco x Ron |1|
Cascabeles para el gatito
Unos aros dorados colgaban de su lechoso cuello, enrollados y perfectamente sólidos, una tras otra, cantaneban a cada paso que daba, trash, trash.
Bufaba con molestia, acomodando lo mejor que podía su desgastada capa que ondeaba por la suavidad de la brisa, entromentiendose los espantosos aros, que exageradamente se notaban a simple vista. Perturbado por la excesiva atención que recibía por parte de los estudiantes, quienes en cuanto lo veían pasar se detenían, se callan y lo seguían con la mirada.
Parecían depredadores, joder, un escalofrío le paso por la espalda, achinandole los pelitos rojizos.
ㅡHola.
Una mano desprevenida en su hombro lo exaltó, dando un brinco nervioso.
ㅡ¡Tranquilo Ron! Soy yo, Harry.
ㅡHa... ¿Harry? ㅡvolteo a verlo, sorprendiendose al ver a su mejor amigo, estaba.. diferente, cambiado. Sin evitarlo, lo recorrió con la mirada.
ㅡRon.. me estas avergonzando. ㅡbromeaba con un pequeño rubor en sus acarameladas mejillas, sin embargo, él hacía lo mismo. Examinaba con la mirada el rostro... la contextura y el cuerpo del pelirrojo, viéndole con el cabello mucho mas abundante, y sorprendentemente largo.
Por otro lado, Ron se fijaba en los rasgos masculinos de Harry, estaba mucho más... ¿atractivo? Ni él sabía como expresarlo, pero su Omega sonreía y se removía ante la presencia de su amigo.
Se encogió de hombros insconcientemente, tal vez era la alegría de verlo de nuevo.
ㅡPerdona Harry. ㅡdijo dócilmente.
Le contrario le resto importancia agitando la manoㅡNah, no pasa nada.
Ambos quedaron estáticos, y allí Ron cayo en cuenta porque jodidos su mamá le había pre-avisado que delante de un Alpha se comportaría como un jodido sumiso.
ㅡCarajo... ㅡse le escapó, impactado de si mismo.
ㅡAy hermano, ya empezamos. ㅡlamentó con pesadumbre, llevándose la mano a la altura de los ojos, teniendo conocimiento de lo que les pasaba.
ㅡYa me di cuenta.. ㅡarrugó el entrecejoㅡ. Esto va a hacer un dolor en el culo. ㅡse quejó.
El de hebras azabache le sonrió, lanzando una carcajada.
ㅡNi que lo digas, he llegue hace solo unos minutos y ya me andan acosando.
ㅡNo sé si tomarle como bueno o malo. ㅡle comentó recibiendo un pequeño pellizcoㅡ. ¡Ay! ¡que agresivo esta el Potter!
ㅡCalla, mi pequeño amigo Omega pelirrojo. ㅡcotorreo inflando el pecho con "orgullo."
Ron soltó una mueca de burlesca.
ㅡAh, ¿ahora soy tu Omega, Alpha gafufo? ㅡposo sus manos en sus caderas haciendose el "indignado."
ㅡEres mi amigo Ron, por supuesto que eres mío.
Se aproximo, entroduciendo sus brazos en la estrecha cintura, entrelazando sus dedos, dejándolo sin escapatoria.
En ese lapso, Ron lo miraba con diversión, tomándolo como una muestra de cariño, ellos siempre habían sido así de cercanos, así que no tenía porqué preocuparse, al principio le daba un poquitín de pena que los vieran taan juntitos, pero ya después fue algo normal entre ellos. Además, los rangos no los iban a separar ahora, ¿no?
ㅡ¿Son molestos esas cosas? ㅡpreguntó toqueteando en un tintineo los aros que protegían de sobremanera el cuello.
ㅡ¿Molestos? Son jodidamente incómodos. ㅡdeclaró su disconformidad, abrazandolo también de la cintura.
Una negación de cabeza y una risilla lo dejaron molesto.
ㅡ¿De qué te ríes? ㅡhizo un puchero.
ㅡDe lo tierno que te ves con eso, pareces un pollito rojo con un collar dorado. ㅡcomentaba imaginando con ternura la imagen del pollito Ron cacareando: "pio, pio, pio"
ㅡJa. Ja. Ja. Muy... gracioso. ㅡsarto sarcástico.
ㅡRo-ro. ㅡse burló un pocoㅡ... ¿Te puedo quitar esos pesados aros? ㅡsuplicó haciéndole ojillos de cordero. Expectante lo contemplo.
ㅡUhm... dejame... pensarlo... no.
ㅡUn poco de aire no mata a nadie. ㅡánimo, manipulandole al saber su disgusto ante esas cosas.
ㅡUggh. Bien, bien, ayúdame a quitarme estas cosas.
. . .
Un hundimiento en su cuello le provoco un sentimiento de encogimiento, sintiéndose vulnerable por un momento.
ㅡHarry.. ㅡllamó entre cerrando sus ojos sumisa mente, no quería actuar así, maldición, él no era así. Putas hormonas que no respetan ni la hermandad.
Hizo un mohín con los labios, emitiendo un suave aullido que alerto al Alpha que como Pedro por su casa olisqueaba su cuellito, bueno, Harry siempre hacía eso cada que lo veía desde niños, y tal parece que aún no se le quitaba la costumbre.
ㅡPerdón Ron, perdón. Sabes que no me resisto a oler tu aroma. ㅡse disculpabaㅡ. Es que me recuerda tanto a un hogar...ㅡsonreía nostalgicoㅡ. Cálido, reconfortante y repleto de amor. Me recuerda tanto a...
ㅡHarry James Potter Evans. ㅡdeletreo lentamente, entre cerrando los ojosㅡ. Si dices que te recuerda a mi mamá, te mató. ㅡadvirtio serio.
Una gran sonrisa surco la comisura de sus labios con un deje de "Can't help.."
ㅡMe recuerda tanto a tu madre. ㅡpronunciaba sabiendo de la mirada de reproche que le echaban encimaㅡ. Y por sobre todo... a la madriguera. ㅡronroneaba acariciando su cuello con la punta de su nariz, recibiendo un bufido.
ㅡAnda que estos Alphas si que están chiflados. ㅡexpresaba abiertamente observando como su amigo, ahora Alpha, se pasaba de cariñoso, desconociendo la presencia de otro individuo en los pasillos.
ㅡ¡Chicoos! ㅡchillaba de la emoción una vocecilla femenina y delicada.
Harry sobresaltado, salio de su escondite, es decir su cuello, mirando por encima del hombro de Ron a Hermione, por otra parte Ron intentaba ver algo por el rabillo del ojo.
ㅡ¡Chicos mirad soy.. oh, lo siento, ¿llegue en mal momento? ㅡsus ojos viajaban de Harry a Ron y de Ron a Harryㅡ. Momento Alpha y Omega... ㅡmurmuraba mordiéndose el labio inferior con emoción. Nunca en su cortos 15 años ha visto uno, y verlo expectante... era un milagro.
ㅡ¡No!
Ronald abrió los ojos a mas no poder, Harry lo imitó, apartándose rápidamente mientras negaba.
ㅡ¿Cómo que no? ㅡrefunfuño por la negación de sus amigos.
ㅡNo somos Alpha y Omega, osea sí, pero no de esa manera. ㅡtrataba de explicar Harry el malentendido, moviendo sus manos y la cabeza.
ㅡ¡Eso, eso! ㅡapoyaba con fervor Ron.
Ambos jóvenes se sintieron escaneados por los ojos afilados de Hermione que no parpadeo hasta el ultimo segundo.
ㅡ.. Bien, si ustedes lo dicen les creeré. ㅡse resignaba... por el momento, en tanto los chicos suspiraron aliviadosㅡ. En fin, como iba a decirles, ¡adivinad que soy! ㅡexclamaba emocionada.
El dúo se miro entre sí y empezaron a adivinar.
ㅡA mi parecer Herms, eres Alpha, tienes lo que se necesita para ser uno, valiente, fuerte y muy decidida. ㅡdaba su opinión, esperando escuchar un: "sí, soy Alpha."
En cambio Hermione sonrío en negativa.
ㅡMe halagas Harry, pero no, no soy Alpha. Casi, casi pero no. ¿Y tú Ron? ¿qué piensas?
ㅡEeh.. ㅡpensaba posando su mano en su mentón, mientras sus amigos esperaban expectantesㅡ. Uhm.. bueno... ¿Delta?
ㅡ¿Qué? ㅡdijeron al unísono.
Ron se enrojeció tosiendo.
ㅡNada, nada... las peliculas de lobos me hacen mal... ㅡmurmuró ruborizadoㅡ. Quería decir Beta, sí, sí, eso. ㅡdesviaba la metida de pata.
Hermione sonrió más abiertamente.
ㅡEso es un...
ㅡ¿Un..? ㅡhablaron, carcomiendoles la cabeza, inclinándose para escuchar mejor.
ㅡNop.
ㅡ¿Nop? ㅡparpadeo confundido Harry.
ㅡ¡Ah, eres un Omega Hermione! ㅡvitoreaba con entusiasmo Ron, alegre de no ser el único.
ㅡ¡Sip! ¿A que no es genial? Bueno, yo quería ser Beta porque es mas fácil, pero ser Omega no debe estar taan malo, ¿no?
El trío dorado se miro, desconociendo el mal que pasaba con los Omegas.
...
ㅡAh.. ah, ¡por las medias de conejito de Merlín! ㅡjadeaba cansinamente sosteniendose de las barandas de las escaleras. Joder, maldecía, acomodándose con mucha irritación los jodido aros que no dejaban de cancanear.
Esas putas cosas lo estaban perjudicando en vez de ayudarlo. Rechinaba los dientes con odio.
Hace media hora que estaba corriendo de las garras de unos Alphas urgidos que no le dejaron en paz desde que salió de la sala común.
Maldita sea el instante que salí a comer algo... se lamentaba con amargura rancia, puto su estómago y su hambre voraz, maldijo, escuchando un estrépito que lo asusto por lo cerca que sonó, se hecho a correr a tope, doliendole las piernas por el esfuerzo, no obstante su mente se repetía corre, corre, no te detengas conociendo que si se detenía no había vuelta atrás para él, con esos pensamientos se perdió entre los oscuros pasillos del colegio.
Los ruidos persistieron, acompañados de lloriqueos y quejidos de dolor. Alguien tendía conjuros a diestra y siniestra, retorciendo a los que pasaron por allí. Un ultimo grito de dolor y se disipó todo.
Unos pasos se oyeron de una de las aulas, cerraron sigilosamente la puerta, dejando el cometido detrás suyo, teniendo en mente a donde debía ir. Inhalando profundamente el delicioso aroma que emanaba el aire, guiandolo a él, sólo a él.
En otro lugar, Ron no aguantaba más, hace un segundo que un bajón lo detuvo haciéndolo caer sorda mente al piso. Un jadeo gutural resonó pareciendo como si traspasara las paredes.
ㅡN... ngh... no... ㅡrespiraba agitamente, sintiendo un líquido viscoso llenar sus pantalones abundante mente, dejandolo húmedo.
Tanteo, arrastrándose queriendo huir.
¿Por qué no aparecía el profesor grasiento cuando se requería? ¡O Filcht! ¡hasta la señora Morris!
¡Auxilió! ¡Ni si quiera se mentalizo para esto! ¡Harry, Hermione! ¡ayuda!
Aullaba a sus adentros, quien sea que lo ayudase, quien sea, quien sea. Le dolía, le dolía mucho el estomago.
Un fuerte olor le invadió las fosas nasales.
¿Qué es... Qué es ese olor...?
Se le nubló la visión, espectros de sombras rodearon todo. Movía la cabeza de un lado a otro, no distinguía nada. Solo olía el fuerte olor a metálico.
Un borrón negro y grande se apareció en su visión, el olor... Era abrumador, dominante, excitante...
Ron abrió los ojos alarmado, no, ¡no debía considerarlo así!
Su nariz chocó con algo.
Su cuerpo reaccionó violentamente, de alguna manera su cuerpo supo qué estaba enfrente de él.
ㅡAlpha... ㅡlloriqueo restregando su nariz en ello, su conciencia lo estaba dejando, lo único que lo impulsaba eran sus instintos.
Abrazo lo que suponía que eran un par de piernas, maullando en el piso por el Alpha.
Estaba acabado.
Su parte Omega obtenía más y más poder.
El Alpha frente a él era poderoso, una presencia imponente y un olor exquisito.
Una risa profunda resonó en el pasillo.
ㅡMirate como estás Weasley. ㅡse burlaronㅡ. Hecho un desastre, sucio y necesitado.
El pelirrojo no distinguía nada, desorientado, solo que quería de la ayuda que lo podría proporcionar el Alpha. Soltando más feromonas y restregando su rostro en sus piernas, tirando de los pantalones.
Su padre, Lucius Malfoy, lo entrenó a temprana edad para resistir los olores seductores de los omegas, fue una tarea fácil para él. Los olores de esos mugrientos Omegas no le agradaban ni una pizca.
Una vez su padre, lejos de los oídos de su madre, le comentó algo que respectaba al señor Weasley, aquél que se creía beta, aquél que se supone que su padre menospreciaba y repudiaba. Su padre sabía una verdad. Aquél hombre en realidad era un omega. Un exquisito omega que hechizó a su padre en su juventud, un omega con un encantador olor y con un fuerte apegó a los muggles.
Típico de los Weasley.
Su padre dijo que hubiera reclamado al señor Weasley de no haber sido por la entrometida beta Molly que se cruzó en su camino para "protegerlo" de las manos de los Malfoy.
Que estupideces tenía esa mujer en la cabeza. Pensó Draco en su momento.
Teniendo una idea en mente al recordar la conversación con su progenitor, sonrió en grande, tal vez su padre acepté lo que haría. Todos ganaban, los traicioneros a la sangre se restauraban con el estatus y los genes de los Malfoy y por supuesto, Draco obtendría para el solo al pequeño Weasley.
Una situación ganar-ganar.
ㅡMe agradecerás por esto más adelante, Weasley.
Lo acogieron en brazos, Ron maullo más fuerte, rodeando sus brazos en un cuello y hundiendose allí. Depositando besos aquí y allá.
Draco no creía que el grosero y fiero Ron podría actuar con él de manera tan afectuosa. El celo en verdad le sentaba muy bien al patán que siempre era el pelirrojo.
ㅡTe verás tan bien con mis cachorros, Omega. ㅡronroneo Draco imaginando al Gryffindor con la panza hinchada con sus bebés.
Cuando estuvieran enlazados, él, como su Alpha, cortaría de raíz la relación amistosa de Ronald con esa sangre sucia Granger y por sobre todo con ese asqueroso Potter. Aún le producía coraje la libertad de ese estúpido al tocar a su Omega.
Mientras Draco pensaba pestilencias de su enemigo jurado, Potter. El Omega disfrutaba sentir las manos de ese Alpha acariciando su cuello, sus labios, y sus cabellos.
Oírle proferir halagos a su persona y más que le gustaría que él tuviera sus cachorros lo hicieron sentir dichoso.
Una parte de la conciencia dormida de Ron aullaba por ayuda, aquél maldito hurón se lo llevaba para quién sabe donde y la mirada que le regalaba no era buen presagio para su futuro.
Lamentablemente su parte Omega lo había dominando por completo, dejándose cargar fácilmente por el pura sangre.
Alpha. Alpha vino a cuidarnos.
O arruinarnos.
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No es ningún pedido ni nada, pero tenía muchas ganas de escribir algo suave de esta pareja. Espero no os moleste y les haya agradado la lectura.
¡Nos vemos en la siguiente parte con los pedidos de ustedes!
Besos y abrazos.
Shishishe.
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