El Origen (Parte 3)
-Dia 🎇Mes 💎 Año 🔑-
Han pasado algunas semanas desde el torneo donde fuimos ascendidos, pero Henry aun no ha sido capaz de levantarse. Sus heridas resultaron ser mas grabes de lo que cualquiera pudo haber imaginado, el esfuerzo que hizo con esa extraña técnica había dañado no solo su cuerpo, su capacidad natural para generar energía vital estaba al limite, incluso algo tan importante estaba dañado.
—Muy bien Henry, un paso a la vez—
Estábamos en la terapia que Henry toma todos los días, en un esfuerzo por volver a levantarse, estaba decidido a regresar a la acción, por mas que Tath le insistía en dejarlo así.
Henry trato de levantarse de la silla, con todas sus fuerzas fue capaz de pararse y sujetarse de unas barras paralelas, intento dar un primer paso... y callo al suelo.
La enfermera rápidamente se acerco para ayudar a levantarlo, pero Henry la aparto.
—¡No!, puedo hacerlo... se que puedo—
Incluso con sus huesos rotos, estaba decidido a reponerse, por mas que nadie daba nada por él.
Tath y yo empezamos por otro lado a ir a misiones para la Orden de la Luz, ninguna demasiado peligrosa, la mayor parte con labor humanitaria. Estaba un poco decepcionado, no entendía para que tanto entrenamiento si al final no hacemos mas que llevar víveres.
Hasta que un día lo supe.
Estaba esperando con Tath para dar un reporte, cuando Izami entro con algunas heridas en los brazos.
—¿Paso algo?— Le pregunte
—Emboscada, 2 de la Orden de las Sombras, apenas logramos escapar—
—¿Cuantos?— Dijo Tath sorprendida, sabíamos que había ido con un grupo de 10.
—Dos, solo yo y 3 mas logramos salir con vida, los demás están muertos—
Nadie mas dijo nada después de eso, ¿Quién hubiera podido? Aún teníamos un miembro de esa orden en nuestro calabozo.
El líder salió y nos dejo entregar los reportes.
—¿Cómo sigue la situación de Henry?— Pregunto
—Igual que siempre, se niega a dejar de intentar— Dijo Tath.
—Ya veo, es una lastima que tanto potencial este acabando tan rápido—
—La Orden de las Sombras ataco... si solo interrogáramos al que...—
—No tiene caso William, jamás traicionara a los suyos—
—Tal vez—
Una vez Tath e Izanami salieron del cuarto el líder me pidió que me quedara.
—¿Ocurre algo?—
—Tú dímelo William, sabemos que algo ocurre entre usted y la señorita Tath—
Afortunadamente soy bueno ocultando mis reacciones, mantuve la expresión fría, lo ultimo que necesitaba era confirmar su afirmación.
—Existe este rumor de que ustedes dos están juntos, pero deben entender una cosa, La Orden de la Luz prohíbe completamente cualquier apego—
—Eso no tiene sentido, Melissa y Oliver...—
—Ellos fueron casados por un matrimonio arreglado, si han llegado a entenderse es un tema diferente, e incluso entonces ellos saben que su prioridad siempre será la Orden—
—Nuestra prioridad siempre esta en la orden, no se preocupe por eso—
—Eso espero joven William, no me gustaría tener que expulsarlos—
—Entiendo—
—Llame a la señorita Tath para que venga, tengo que tener la misma charla con ella—
Sali del cuarto, no había nada que pudiera hacer, lo que siento por ella esta prohibido.
Esa noche regrese a la prisión de máxima seguridad para un nuevo entrenamiento, a pesar de su encarcelamiento, este hombre a sabido explicarme bien los secretos de la Energía Vital.
—Volviste— Dice sonriendo.
No parece que se halla movido ni un centímetro desde la ultima vez que he venido, lo que tiene sentido dado su encarcelamiento.
—¿Qué quiere la Orden de las Sombras?—
—La paz—
—Eso lo se, quieren ser los villanos pero... ¿cómo?—
—La semilla, pronto atacaremos y destruiremos este lugar, para ello necesitamos... no, no lo diré—
—Un infiltrado o información, por eso atacaste, buscabas una forma de obtener información y fallaste—
—Eres un chico muy listo—
Los dos dejamos de hablarnos, por lo que empezamos con el entrenamiento, trataba de crear una protección eléctrica, la técnica de Tath era muy peligrosa y aumentar mi capacidad para resistir no estaba de mas.
-Al día siguiente-
Estaba dirigiéndome al cuarto de Henry para llevarlo a desayunar cuando escuche una discusión.
—¡No!, ¡No lo vas a hacer!—
—¡Tath no es tu decisión, es mía!—
—¡Me da igual, ¿comprendes lo que me estas pidiendo?!—
—¡Si, pero ya lo decidí!—
—¡No ayudare a que te maten!—
Tath salió furiosa del cuarto, afortunadamente no se dio cuenta de mi presencia, por lo que entre para preguntarle a Henry que paso.
—Hoy vino el doctor temprano, dijo que... puede ayudarme—
—¿Como?—
—Una operación, una transfusión de energía vital directo en mis huesos y músculos, es muy peligrosa—
—Si... supongo que por eso Tath se enojo—
—Will... ¿tú que opinas?—
—Yo digo que hagas lo que elijas hacer... yo te apoyare sin importar lo que elijas—
—Gracias, es bueno saber que me apoyas—
Una vez salí del cuarto decidí buscar a Tath para hablar con ella, no la encontré por ningún lugar de la base, hasta que finalmente se me ocurrió buscarla en su cuarto.
Al llegar pude escuchar un lloriqueo, eso me sorprendió, desde que la conozco Tath a sido una mujer fuerte, nunca la he escuchado llorar.
—Tath... soy yo... ¿estas aquí?—
—Vete Will—
—Voy a entrar—
Ella estaba sentada en su cama mirando hacia una ventana, yo me quede parado frente a la puerta tras cerrarla.
—¿Henry te dijo?— Me pregunto sin apartar su vista de la ventana.
—Si... y también tu reacción—
—Es solo que... es mi hermano Will— Podía notar como su voz se rompía por la tristeza.
—Lose pero también es su sueño—
—Entiendo que quiere ser fuerte, quiere demostrar que es capaz, pero... a llegado tan lejos, y solo... no quiero perderlo—
Me acerque y le di un abrazo —No vas a perderlo, Henry es fuerte—
—Pero y si...—
—El necesita tu apoyo, también tiene miedo, pero esta decidido a arriesgarse, tú le serias de mucha ayuda—
—No lo se—
—Por favor—
Tome su mano y la mire a los ojos, esos hermosos ojos, sabia que estaba mal, la Orden prohíbe cualquier relación o vinculo, de por si es un milagro que Henry y Tath puedan seguirse viendo aunque son hermanos.
Quería tanto acercarme a ella y cortar la distancia, pero no tenia el valor
Me aleje lentamente, pero de pronto ella puso sus manos en mis hombros y me acerco a la fuerza, uniendo nuestros labios en un suave beso.
Esto esta mal... tan mal pero... se siente tan bien.
Pensé en separarnos, pero al final dos dejamos llevar, empuje lentamente a Tath contra la cama.
Y pasamos nuestra primer noche juntos.
No dijimos nada de lo ocurrido ni nos vimos a los ojos hasta que llego el día de la operación de Henry.
—¿Viniste a tratar de detenerme hermanita?—
—No... Vine a ayudarte—
Tath era la mejor medico de la Orden, y se ofreció a realizar la operación.
—Sigo sin estar de acuerdo en esto, pero tendrás mas posibilidades de sobrevivir si yo hago la operación—
—Gracias—
La operación fue un proceso largo, cerca de 72 horas completas sin descanso, horas que yo tuve que pasar solo, me enfurecía no poder hacer nada mas que esperar lo mejor.
Luego de esos 3 días, Henry salió, sus piernas ya no tenia los vendajes o el equipo de antes.
—Tomara unos meses para que tu cuerpo se recupere por completo, pero ya estas camino a sanar... la operación fue un éxito— Dijo Tath sin poder ocultar su alegría.
Al fin ese capitulo de nuestras vidas podía cerrarse.
Un mes después Henry era capaz de caminar al menos por unos minutos sin caerse, la recuperación era un proceso lento, pero ahora sabíamos que solo quedaba esperar lo mejor.
Aunque para él no paso desapercibido la distancia que yo y Tath tomamos, trataba de vitar su mirada a toda costa. Quería sobrevivir hasta la próxima semana, nos habían dado permiso de ver a nuestros padres, fueron informados de la situación de Henry y ahora que esta recuperándose para evitar sospechas querían que fuéramos Tath y yo a notificar.
Ninguno dijo nada durante el viaje, el teletransporte nos llevo a la ciudad y de ahí seguimos a pie.
Al llegar a la mansión yo me quede en la puerta.
—¿No vendrás?—
—Es tú familia, tú debes decirle—
—Que curioso, las primeras palabras que me dices en un mes son para que me aleje—
—Tath...—
—Will... lo que paso ese día... no me arrepiento—
—Esta mal, la Orden...—
—La Orden esta mal, esto... lo que siento por ti... es algo bueno, te amo—
La mire a los ojos, esos hermosos ojos.
—También te amo—
Esta vez yo cerré la distancia entre nosotros, nos quedamos ahí parados durante lo que pareció una eternidad, hasta que una persona nos llamo la atención.
—Sabes cariño, si vas a besarte con tu novio al menos deberías hacerlo en un lugar privado— Dijo Moe sonriendo.
Nos separamos un tanto sonrojados por sus palabras.
—Hola papá—
—Hola cielo, ¿alguna razón por la que viniste a verme?—
—Si, Henry esta recuperándose, podrá caminar en unos meses como antes—
—Eso me alegra, aun me cuesta creer que un conductor halla causado tanto daño, pero es bueno saber que esta mejor, en cuanto se recupere dile que venga, su mamá esta muy preocupada—
—Si, le diré—
Supongo que nunca le conto la verdad del que deje de trabajar en la mansión.
—William... yo...— El hombre me miro, parecía que trataba de encontrar las palabras para hablar.
—¿Pasa algo?—
—¿No lo sabes?—
—¿Saber qué?—
—William... siento ser yo quien te lo diga... tú... tú madre... ella...—
No fue necesario que terminara de hablar, con solo ver la expresión en sus ojos entendí a que se refería.
—¿Cómo?—
—Por favor pasa, necesitas sentarte—
Seguimos a Moe hacia el interior de la mansión, no podía apartar la vista del suelo... mi madre... ella... se había ido. Tath tampoco dijo nada, podía ver como intentaba encontrar las palabras correctas para decir. Lo aprecio, pero no es eso lo que necesito ahora.
—Fue hace una semana, alguien entro en la casa para robar y tú madre entro durante el robo, parece que el hombre entro en pánico y... le disparo— Dijo Moe sin verme a los ojos.
—¿Dónde esta?— Dije frio.
—William, el hombre esta en la cárcel, déjalo así, me asegure de que pague por su crimen el resto de su vida—
—Agradezco eso... ¿Dónde esta ella?—
—Como no tienes parientes, pedí que la entierren en nuestra sección del cementerio— Moe se levanta y lo sigo.
Tath igualmente nos acompaña pero sin decir palabra alguna.
En el cementerio puedo ver como su lapida no tiene nombre escrito, solo un pequeño grabado.
"Aquí yace una buena madre"
—No es bueno que la prensa sepa que alguien que no es un Golden esta aquí, nunca dejarían de inventar mentiras sobre ella— Me aclara Moe.
—¿Me das unos minutos?—
—Claro, cielo vámonos—
—Me quedo— Las primeras palabras que Tath a dicho en mucho tiempo.
Me arrodillo ante la tumba de mi madre, no se que sentir en este momento, me duele tanto ver lo que paso en mi ausencia, de haber estado...
Pongo mi mano sobre la tumba, y no puedo evitar soltar unas lagrimas.
—¡¿Por qué?!— Pregunto a nadie en especial —Lo siento mamá, siempre quise venir a verte pero... creo que espere demasiado, lo siento tanto—
—Will— Tath se arrodillo y me abrazo.
—Debí estar aquí—
—Will, no había forma de que supieras que esto iba a pasar—
—Es mi madre...—
—Lo siento tanto, es mi culpa, yo te convencí de ir a la Orden de la Luz—
—Je, sabes algo, mamá siempre bromeaba que cuando nos casáramos ella viviría en la mansión con nosotros—
—Jeje, hubiera sido lindo—
—Mamá... tenias razón, ella es especial—
-1 mes después-
La condición de Henry a mejorado notoriamente, pero los recuerdos de lo que paso con mi madre no se apartan de mi vista, no he salido de mi cuarto desde entonces. No pude evitar averiguar el nombre de su asesino, o donde esta...
Eran las 6:00 p.m. cuando las luces se apagan todos van a cenar y alguien, posiblemente Tath me deja un plato en mi cuarto, pero salí por los ductos para llegar a la prisión.
—¿Volviste niño?—
No digo nada.
—¿Qué pasa?... ¿perdiste a alguien?—
—...—
—Si es así, imagino que harás algo al respecto, es cuestión de honor, vengar a tus seres queridos—
Sin decir palabra atravieso los barrotes, se supone que hacer algo así es imposible por la construcción de obsidiana, pero al convertir parte de mi cuerpo en aire evite tocar los barrotes, flotando lentamente evito tocar la obsidiana del suelo.
Pongo mis manos en su cuello.
—Eso es... ya era hora— Dice el hombre con una sonrisa.
Aprieto... hasta que deja de moverse.
Mi primer asesinato... pero no el ultimo.
En la oscuridad de la noche regreso a la sala de transportes, y regreso a la ciudad en unos segundos, el camino que sigo lo hace mi cuerpo incluso antes de que mi menta lo sepa.
Estoy parado frente a la prisión, me pongo una capucha negra y atravieso las paredes sin problema, creo una cúpula eléctrica que desactiva las cámaras al momento en que entro.
—¡Un monstruo!—
—¡Un demonio!—
—¡La muerte!—
Los presos gritan al verme, un par de guardias entran en la celda, pero apunto con mi mano y los derribo empujándolos con aire causando que queden noqueados.
Me paro frente a una celda en especifico, dentro hay dos presos que me miran asustado.
—¡¿Quien eres?!— Grita el primero asustado.
Yo cambio mi vista de él a su compañero.
Es él.
Atravieso los barrotes en unas milésimas de segundo y lo sujeto con una sola mano, fuertemente del cuello aprieto, mi cuerpo cubierto de electricidad.
Desaparecemos de la prisión en un parpadeo, a máxima velocidad lo llevo a un lugar.
El cementerio, frente a una tumba.
—¿Conocías a esa mujer?—
El hombre del miedo no es capaz de hablar, lo suelto y obligo a ver la tumba.
—Ella tenia un hijo—
Me mira asustado, parece comprender lo que va a pasar.
—No quise hacerlo... por favor... fue un accidente— Me suplica entre lagrimas.
Pero yo no quiero escuchar sus escusas.
De un rápido movimiento cubro mi brazo de electricidad y en pose de garra atravieso al hombre, puedo ver el miedo en sus ojos, y como la vida se escapa de ellos.
Recojo el cuerpo y lo lanzo lejos, antes de que toque el suelo, lo destruyo con una fuerte descarga eléctrica. Con eso me retiro.
La mañana siguiente mi mente estaba a 2000 por hora, no podía entender como en una sola noche había asesinado a dos personas, me sentía horrible, las palabras de los presos me golpearon, monstruo... demonio... eso es lo que soy.
Tath subo suficiente de mi encierro y entro al cuarto.
—Se lo que hiciste— Me dice.
Espero ver el odio en su mirada...
Pero en sus ojos solo veo el amor que siempre he podido ver en sus ojos.
—¿No me odias?—
—Se que esa persona no eras tú, tu eres un buen hombre, uno que ama con sinceridad y con todas sus fuerzas—
Se sienta junto a mi y yo me desarmo frente a ella.
—¡Soy un monstruo!—
Ella solo me abraza hasta que me calmo.
—No, eres humano—
—Lo siento—
—Solo hazme una promesa, prométeme que no volverás a asesinar a nadie por odio—
—Lo prometo—
He incluso ahora... he cumplido esa promesa.
—¿Por qué estas aquí?—
—Porque te amo—
—No... ¿por qué estas en esta Orden, dijiste que están equivocados—
—Porque quiero salvar este mundo—
—No entiendo—
—Se que el mundo puede vivir en paz, incluso si nadie mas quiere creerlo, solo necesitan alguien que los guie, un símbolo que admirar, espero aquí poder aprender y volverme ese símbolo, que inspirara un día a la humanidad—
—¿Esa es tú meta?—
—Si, ¿Cuál es la tuya?—
—Hacer realidad tu sueño—
—Como esperaba de ti—
Mas tarde ese día ella me trajo un regalo, una capucha morada, una que he heredado a Freddy Fazbear.
-1 mes después-
Finalmente Henry se siente como nuevo, aunque los doctores insisten en que se lo tome con calma por ahora, el esta decidido a ir a una misión, por mas simple que sea.
Fuimos llevados a una zona en especial.
—Aquí recibirán sus armas—
Solo eso nos dijeron, en un cuarto oscuro nos sentamos frente a un inmenso vacío.
La prueba era enfrentar a nuestros Shadows.
No lo supe en ese momento, pero gracias a Freddy ahora lo entiendo, no destruí a mi Shadow como Henry, no... Tath y yo aceptamos nuestro lado malvado.
Con la prueba superada se nos dieron 3 armas. La mía fue una espada, la de Tath un arco y la de Henry fue un martillo.
Al salir iban a darnos la primera misión como grupo, cuando Izami entro herido al cuarto. Acompañado por uno de sus compañeros, se supone que ellos e Irene habían ido a una misión.
—Señor... fallamos— Fue todo lo que dijo, antes de apoyarse en la pared.
—Ya veo, ¿Qué paso?—
—Eran 6, seis miembros de la Orden de las sombras, apenas salimos de ahí con vida—
—¿Qué hay de Irene—
—Ella fue capturada... no había nada que pudiéramos hacer—
—Ya veo—
Ninguno dijo mas, solo miraban el suelo, yo no podía entender porque el silencio.
—Me ofrezco a ir en la misión de rescate— Dije por inercia.
—No habrá misión de rescate— Dijo Izami.
—¿Qué?— Dijo Tath.
—Irene sabia las consecuencias de la misión, no hay nada que hacer, no podemos arriesgarnos a perder a mas gente en una batalla perdida— Dijo el líder.
—Pues déjenos ir a nosotros— Dijo Henry.
—¡No sean idiotas, es una locura enfrentar a seis miembros de la Orden de las Sombras!— Grita Izami.
No quería seguir con una discusión innecesaria por lo que salí de la habitación.
Al salir yo sabia exactamente lo que iba a hacer, sabia que era una mala idea, un suicidio, pero no podía quedarme con los brazos cruzados. Regrese a mi cuarto y comencé a alistar mi equipo, cuando entro Tath.
—No te dejare ir...—
—No trates de detenerme—
—No la dejaste terminar— Dijo Henry apareciendo —Quiso decir que no te dejara ir, sin nosotros—
—No es necesario—
—Claro que si, ni siquiera tú podrás derrotar a seis miembros de la Orden de las Sombras— Empezó Tath.
—Pero los 3, tal vez tengamos una oportunidad— Termino Henry.
—No puedo pedirles eso, nos expulsaran por desobedecer—
—A ti también Will—
Los tres miramos las insignias en nuestras ropas, insignias que mostraban nuestro lugar en la orden, si hacíamos esto no habría marcha atrás.
—O vamos los 3 o nadie va William—
—De acuerdo—
Me quite la insignia, igual que Tath y Henry, ya no las necesitaremos.
Al terminar de alistar las cosas, que fueron solo nuestras armas y algunos frascos con agua curativa, nos dirigimos a la salida del la base, en dirección a los teletransportadores, pero frente a estos estaba Izami.
—Están rompiendo las reglas—
—Quítate del camino Izami, o yo te quitare— Lo amenace.
—No lo entiendo, ustedes tres son de los mejores miembros y van a renunciar a todo por una misión suicida—
—Ella es una compañera Izami, no vamos a dejarla atrás, como tú— Dijo Tath.
—¡Yo trate de evitar esto, pero ella fue capturada y no hay nada que podamos hacer, solo seguí el protocolo!—
—Apártate— Le digo harto.
—¿Qué piensas? ¿Qué tu hubieras podido salvarla de haber estado ahí, despierta William?—
—Yo no me habría ido y dejarla atrás—
—Ni siquiera tú hubieras podido enfrentar a ese ejercito—
—No me entiendes, ¡Yo no me habría ido!—
Solo lo empuje y los tres entramos a los teletransportadores.
—No se deja a un hombre atrás— Le digo antes de que los tres desaparezcamos.
Los tres nos encontramos en una habitación oscura, sabíamos que al norte del lugar se encontraba la zona donde ocurrió la batalla, revisándola podríamos encontrar alguna pista.
El lugar era un denso bosque, los arboles estaban quemados o partidos, sin duda la pelea ocurrió hace poco.
—¿Alguna idea Will?—
—No, sabían como ocultar sus huellas—
—Esperen... ¿escucharon eso?—
—¿Qué pasa hermano?—
—Tres personan vienen, escóndanse—
Los tres nos escondimos tras unos arbustos, y efectivamente llegaron tres personas vistiendo ropas negras, dos mujeres y un hombre.
—Te digo que los otros escaparon— Dice una de las mujeres
—Da igual, el jefe quiere que nos llevemos cualquier cosa que pudieron dejar por la prisa— Dice la segunda mujer
—Para ser miembros de la Orden de la Luz son muy patéticos— Reclama el hombre pateando una roca.
—No lo se, a mi me parecen muy listos—
Los tres posaron su vista en mi, yo de inmediato ataque con tres ataques electricos que tiraron a los tipos.
—Tath, los necesitamos con vida—
—Entendido—
Los tres atacamos a los oponentes, yo me enfrente a una de las mujeres, Tath a la segunda y Henry al hombre.
La mujer con la que pelee tenia poderes de fuego, lanzo un puño a distancia de fuego, yo rodé para evitarlo, de inmediato cree una roca en el suelo y atrape su pierna, pero ella se libero al momento y salto, en el aire lanzo varios puños de fuego, cree un escudo para defenderme, pero aprovechando el humo la chica apareció a mi lado y me conecto una patada en el estomago.
Logre levantarme a tipo para evitar una segunda patada, se nota que su estilo son golpes karatecas, de inmediato trata de conectar un golpe, pero convierto mi cuerpo en agua para atravesar su ataque, aprovechando su distracción lanzo una fuerte ola de hielo.
La chica queda congelada, pero ella se libera con su furia, de inmediato saco mi espada y por inercia la clavo en su pecho, la chica me mira por unos segundos, antes de que la saque y ella cae al suelo muerta.
Tath por su parte cuando enfrentaba a la chica de inmediato se desapareció entre los arboles.
—Sal de tu escondite cobarde—
La chica de pronto ataca en dirección a Tath, lanzando una roca gigante.
—Parece que su elemento es tierra, eso es malo, creo que a aprendido a sentir las vibraciones—
Tath aprovecha ese descubrimiento y se hace levitar, con eso evita que pueda verla usando las vibraciones, pero al intentar moverse para disparar, la chica reacciona al instante y lanza otra roca.
—Ok, tal vez sea aire o los dos—
Sin muchas opciones, Tath utiliza su creatividad y crea un duplicado hecho de barro, el duplicado es enviado con aire a otro árbol mientras Tath corre al siguiente, la chica cae en la trampa y con esa confusión Tath consigue atinar dos flechas de hielo que la congelan en su lugar, la chica trato de liberarse pero Tath a gran velocidad corre y le da una cachetada, con eso... tiene el control.
—Ahora me dirás todo lo que sabes—
Henry por su lado inicialmente saco su martillo y trato de golpear al sujeto, pero al momento que su martillo entro en contacto con él, este reboto.
—Energía vital física, no muy común—
Henry trata de atacar, pero el dolor en sus brazos lo hace lento y su oponente aprovecha esa distracción para darle un golpe, Henry cae, pero resistiendo el dolor consigue sujetar su pierna cuando este se disponía a darle una patada, de inmediato lo alza y estrella contra el suelo, rebotando. En ese momento sonríe y sujetando el martillo lo golpea.
—Veamos que tan alto puedes rebotar—
Mas y mas golpes aumentaban la potencia, pero cuando estuvo muy alto vio como caía a mayor velocidad, estaba aumentando su peso aumentando su dureza, pero Henry solo se quito y cuando el hombre estaba apunto de chocar con el suelo Henry le dio un fuerte golpe que lo lanzo volando, la fuerza cinética del golpe causo que se partiera en dos al chocarse con un árbol.
Will y Henry se reunieron con Tath.
—¿Obtuviste algo?— Pregunta William
—Se donde están— Le confirma.
Pero antes de que puedan iniciar el camino, la chica se libera del control e intenta atacar a Henry, cuando son salvados por un disparo que la derriba, Henry no pierde la oportunidad y acaba con ella aplastándola con su martillo.
—Deberían estar mas atentos— Dice Izami.
—¿Qué haces aquí?— Le pregunto.
—Yo... pensé en lo que dijiste—
—Muy lindo muy lindo chicos, pero tenemos que irnos ahora, se donde esta Irene— Nos recuerda Tath.
—Matamomentos— Susurra Henry.
—¿Qué dijiste?—
—Nada nada—
Los tres seguimos a Tath, parece que cerca de la zona hay una base escondida de la Orden de las Sombras, donde los seis estaban esperando a su líder para revisar la mente de Irene y saber sobre la Orden de la Luz.
El viaje fue silencioso, tanto porque no teníamos de que hablar como para evitar que ellos pudieran sentir nuestra llegada.
—Es aquí—
Llegamos a estar frente a un enorme árbol, Tath simplemente camino y jalo una de las ramas, lo que abrió un pasadizo subterraneo.
—Ese poder de registrar las mentes es muy útil— Comento.
Los cuatro bajamos lentamente el pasadizo, atentos por cualquier ataque de los otros tres miembros de la orden de las sombras, con algo de suerte el jefe todavía no llegaba y podríamos escapar de aquí sin problemas, aunque la pelea contra los otros tres parecía inevitable.
—Izami, ¿Qué sabes de estos tipos?—
—Uno podía ver a través del aire, otra tenia puños de fuego...—
—Esos ya los enfrentamos— Le dice Henry.
—Bueno, había uno de hielo que...—
—Valla valla, miren quien volvió—
Antes de que pudiéramos movernos Henry se giro y nos ataco de pronto.
—¿QUE RAYOS?— Dijo confundido.
—¿Asesino a estos tipos hermana?—
—Yo creo que si, después de todo ya tenemos a su amiga hermano—
El chico parecía ser quien controlaba a Henry, de inmediato saque mi espada y corrí en su dirección, pero la chica se puso en frente y la atravesé con la espada, lo que le dio tiempo al chico para reaccionar y golpearme con un disparo de agua.
—Gracias por eso hermana—
—De nada hermano—
Otra vez la misma persona, apareció de pronto tras el chico.
—Will, ella puede crear clones con la nieve, escóndanse—
Izami lanzo una bola de fuego al suelo y los tres nos escondimos.
—¿Los buscamos hermana?—
—No, llevemos a nuestro nuevo juguete con Mort, de seguro el sabe que hacer para divertirnos—
Los dos hermanos entraron a un cuarto con Henry quien aun no recuperaba la movilidad de su cuerpo.
—De acuerdo, tenemos que encontrar una forma de entrar y salvar a Irene y a Henry— Le digo a los otros.
—Esto es malo, deberíamos volver ahora—
—No dejaremos a mi hermano ni a Irene—
—Al menos yo no me iré sin ellos—
—Están locos... y creo que yo también—
Los tres nos preparamos y solo esperamos a que la puerta se abriera, estaba hecha de obsidiana, imposible partirla.
Con el paso de los minutos la abrió un hombre y rápidamente los tres atacábamos, el impacto de energía lo saco volando.
—O si... olvide decirte de los otros tipos—
—Idiota— Le susurro el hombre mientras se levantaba.
—Supongo que tu eres Mort— Le digo.
—Y les dieron mi verdadero nombre, son unos idiotas.
—No te quejes, tú no tuviste que luchar con estos locos—
—Los matare después—
Mort de pronto hizo su cuerpo de acero, de inmediato Izami ataco con fuego, pero este no funciono.
Cuando el fuego se disperso, vimos como su piel no sufrió ningún daño, pero había brillado de un ligero color marrón.
—Aluminio especial, resistente al calor—
—Debí suponerlo—
—Son muy valientes para haber venido hasta aquí, estos dos deben importarles mucho— Dijo la chica.
—No tienes idea—
—Voto por matarlos a los 4 hermana—
—Me gusta, pero hagámoslo mas divertido hermano, que su amigo los mate—
Varias copias de Henry aparecieron, y el que suponíamos era el Henry original, de inmediato sacaron sus martillos y empezaron a atacar.
—Eso no funcionara dos veces—
William lanzo fuego al suelo, las copias falsas se derritieron casi al instante, de inmediato los tres atacaron, pero lo que los 3 miembros de la Orden de las Sombras ignoraron fue que el ataque fue una ilusión, al momento de atacarlos las ilusiones los traspasaron y Tath pudo tocar al hermano.
—Parece que vuelves a nuestro lado hermanito—
—Gracias Tath—
—William, ve por Irene, nos encargaremos de estos payasos—
—Entendido—
William logro atravesar las defensas al interior de la base mientras el resto del grupo distraían a los guerreros.
Al entrar a la base en lo mas profundo pudo ver como Irene estaba atada en una silla, sus piernas estaban sangrando y su mirada se veía perdida.
—Ya les dije... que no hablare— Dijo instintivamente al escuchar el sonido de otra persona.
—Descuida, hablaras mucho cuando vuelvas a casa— Le dice Will un poco en broma.
—Ja, como si fuera a creer que alguien de la orden vendría—
—Si, pues supongo que tendré que contarle a Henry de la vez que nos preguntaste que darle por San Valentin...—
—¿William?—
—El mismo—
William se acerca y utiliza un poco de fuego para cicatrizar las heridas aun visibles y luego la desata con su espada.
—Henry, Tath e Izami me ayudaron, ahora volvamos a casa—
—Pero... ¿la Orden?—
—No saben que estamos aquí—
—Si alguien romperá las reglas para salvar a alguien, no me sorprende que seas tú—
—Mi reputación me precede—
Sujeto a Irene entre sus brazos y la subió a su espalda para cargarla.
—Esperemos lograr salir de aquí antes de que su líder llegue—
William salió rápidamente del cuarto con Irene en su espalda, al llegar de vuelta con sus compañeros pudo ver como se enfrentan a sus oponentes.
Izami se enfrentaba al sujeto que cambiaba su composición física, cada ataque suyo era rápidamente contrarrestado con una nueva armadura del material perfecto para defenderse.
Tath se enfrentaba a la hermana, pero los clones de nieven le permitían evitar que Tath la encontrara y pudiera tocarla, teniendo que mantenerse a distancia con su arco.
Henry se enfrentaba al hermano mientras este trataba de recuperar el control de su cuerpo, Henry tenia que usar toda su fuerza incluso para mantener el control de su cuerpo, cada movimiento se sentía mas pesado, como si su sangre pesara mas de lo normal.
—Chicos, ¡RETIRADA!—
—¡NO DEJEN QUE ESCAPEN!— Dice el sujeto de la armadura.
William logro activar su modo energizado y esquivo a los 3 rápidamente pudiendo reunirse con sus compañeros.
—Izami, cuida de Irene— Le dice entregándosela —Chicos, tendremos que alejarlos lo suficiente—
—¿Estas seguro de esto Will, Henry aun tiene el cuerpo débil?—
—No te preocupes por mi—
—Bien, Tath, activa la red neuronal—
Tath dio una sonrisa y toco a sus dos compañeros, activando una pequeña conexión entre sus mentes, de esta forma evitarían que los oponentes supieran de su nuevo plan, debía quitar a los 3 de su camino para que Izami pudiera sacar a Irene. Y esa era la prioridad.
Henry y William activaron sus técnicas, listos para la batalla.
William fue el primero en avanzar, de inmediato corrio hacia los 3, ellos no tuvieron problema y atacaron a William, pero al momento en que se acercaron pudieron ver como la luz se intensificaba, dejándolos cegados temporalmente, al siguiente segundo Henry con su segundo los ataco, derribando al de la armadura, en ese momento William disparo bolas de fuegos contra los hermanos, pero estos las esquivaron.
—Idiota—
La hermana invoco mas copias de nieve, pero estas se desintegraron.
—¿Como?—
William uso los restos de las esferas de fuego para aumentar la temperatura del cuarto, tanto para desintegrar a las copias de nieve, el hermano trato de controlarlo, pero al momento de verlo William creo una cortina de humo.
El humo parecía tener vida propia y avanzo hacia los hermanos, el hermano trato de apartarlo con un disparo de agua, pero al momento en que el humo toco su cuerpo sintió como no podía moverse, Tath habia estado escondida en el humo y al tocarlo lo derribo por completo.
Izami y Irene vieron esto sorprendidos, en menos de 5 segundos los 3 habían bloqueado por completo a los 3 oponentes.
—Es... increíble— Dice Irene impresionada.
—El trio del rayo...— Solo alcanza a comentar Izami sorprendido.
El trio utilizando sus habilidades destrozaron a sus oponentes, pero escucharon un oscuro sonido...
—Jefe—
Con esas palabras el trio supo que debían irse, utilizando al hermano controlado como distracción empezaron a correr en dirección a Irene e Izami para retirarse, pero Tath se desconcentro y el hermano aprovecho para liberarse.
—MORIRAN—
El hermano estaba furioso por la humillación y con su furioso logro parar a los 5 controlando su sangre. Henry sabia que debía ayudar a sus amigos y activando una vez mas su técnica se libero y ataco con su martillo, el golpe dio en las costillas del hombre o eso se suponía, la intensidad de la técnica causo que los efectos secundarios fueran mas intensos, perdiendo sus costillas, y el golpe de Henry dio de pleno en sus órganos vitales.
Escupiendo sangre el hermano cayo al suelo, los otros dos sabían lo que paso, estaba muerto.
—¡HERMANO!— Dijo la chica horrorizada, Henry retrocedió, dándole espacio para que viera el cuerpo de su hermano, incluso, aunque era un enemigo, se debe mostrar respeto a los muertos.
—¡USTEDES!—
Le hermana estaba furiosa, de pronto los clones de nieve regresaron, ahora en cientos, el ambiente se puso mucho mas frio, la chica estaba tomando fuerzas con su furia.
Y el líder habia llegado.
—Veo que han fallado miserablemente—
El que suponían era el líder toco una pared, de pronto las puertas comenzaron a activarse.
—AHORA SI CORRAN—
Los 4 cargando a Irene se dirigieron a la salida antes de que se cerrar, pero la hermana era implacable con sus clones, queriendo acabar con los asesinos de su hermano.
La puerta estaba por cerrarse, por lo que William se detuvo y toco el suelo.
—SIGAN AHORA—
—¡WILLIAM!— Le grito Tath asustada.
—DEBEN IRSE AHORA, YO LOS ENTRETENDRE LO QUE PUEDA—
Izami sujeto a Tath para sacarla de aqui, Henry igualmente se dirigio a la salida, sabian que no habia forma de que William cambiara de opinion.
—MORIRAS—
El de la armadura trato de atacar, pero William saco su espada y con una gran velocidad lo esquivo y contesto rápidamente, cortándole un brazo.
Lianas salieron de su cuerpo y recuperaron su extremidad.
—Interesante—
Izami estaba sujetando la salida, habiendo pasado a Irene a Henry.
—WILLIAM CORRE AHORA—
—Je... quien diria que tu elegirias no dejar a alguien atras—
—BASTA DE BROMAS, VEN AHORA—
—Cuídalos por mi—
William lanza su espada, por inercia Izami retrocede para esquivarla y con eso, se cierra la puerta.
—WILLIAM, MAS TE VALE VOLVER AHORA— Le grita, antes de que Tath lo toque para unirlo a la red neuronal.
—Debes llevar a todos a casa a salvo Izami, gracias por la ayuda—
—TIENES QUE VOLVER, SE SUPONE QUE TODOS VOLVERIAMOS—
—No, la misión era salvar a Irene, yo no voy a dejar que me capturen, esto solo acabara de una forma—
—Will— Dice Tath.
—Te amo, gracias por todo—
Los sonidos de la batalla se escuchan a lo lejos, cuando de pronto, pierden la conexion.
—¿Tath?—
—Eso... eso solo pasaría si...—
—Fuiste un héroe—
Los 4 se van, cuando Izami recibe un ultimo mensaje.
—Por favor, protege a Tath por mi—
Y con eso los 4 pudieron escapar, aunque William quedo atrás.
-Dentro de la base-
—Tus amigos te dejaron atrás idiota—
—Ahora estas atrapado con nosotros—
—No... USTEDES ESTAN ATRAPADOS CONMIGO—
La hermana creo mas de 100 clones, y William lucho ferozmente contra todos ellos, acabando lentamente con todos, pero su cuerpo ya no le respondía, sus fuerzas se estaban acabando y el daño colateral de su técnica era cada vez mas intenso, sintiendo como sus músculos y huesos estaban al máximo, como una corriente electica atravesaba cada fibra de su ser, dolía como mil soles.
Pero siguió luchando y logro acabar con sus dos oponentes con sus propias manos.
—Parece que eres mas prometedor de lo que pensaba— Comenta le jefe sonriendo.
Este apunto con su mano y una ola de lava golpeo a William.
—Mi maestro dijo que te trajéramos con vida— Es lo ultimo que alcanza a escuchar antes de que el dolor sea demasiado.
Unas horas después desperté en un extraño cuarto, las paredes eran de un naranja pálido y yo estaba sobre una cama.
—Al fin despiertas chicos—
Instintivamente trate de atacar, pero de mis manos no salió nada, ni siquiera era capaz de levantarme.
—No hagas fuerza, tus huesos están casi rotos, tus órganos igual, es siquiera un milagro que sigas con vida—
—¿Quién eres?— Le alcanzo a preguntar débilmente, siento como si cada palabra me raspara la garganta.
—Mi nombre no importa, jamás tuve uno en realidad, después de todo debía centrarme en cumplir mi misión, pero tal vez tu me conozcas como el líder de la Orden de las Sombras—
De inmediato trate de moverme, pero el dolor no me dejaba.
—Déjalo ya chico, te hice un corte con obsidiana y tus músculos aun necesitan sanar—
—No hablare—
—No busco que hables, veraz, te hemos observado— Dice el hombre sonriente —Hemos visto tus habilidades, tus poderes, pero mas que nada, tus pensamientos—
—¿De que **** Hablas?—
—Veraz, sabemos que no estas conforme con la Orden de la Luz...—
—Ya se, me dirás que ellos no me aprecian, bla bla bla y me ofrecerás unirme a ti a cambio de proteger a mis amigos, luego en un giro irónico yo los asesinare y me convertirá en una especie de cyborg con voz genial—
—No, pero le comentare esto al miembro Lucas, le gustan esas cosas—
—No voy a traicionar a mis amigos—
—Lo se, no esperaba menos de ti, solo quiero que escuches, se que piensas que somos los malos y tienes razón—
—¿Enserio lo admites así?—
—Veraz, hace muchos años hubo un vidente, dejo atrás una esfera que ahora esta en posesión de la Orden de la Luz y ofrece una vista por persona, yo use la mía hace casi 1000 siglos—
—Me cuesta creer que la orden te de esa cosa—
—Me la dieron porque yo fui parte de la Orden de la Luz—
—¿Qué?—
—Vi los errores de la misma y trate de convencer a todos de ver la luz, pero fracase, sin opciones hui y me uní a la Orden de las Sombras, donde si apreciaron mis conocimientos—
—¿Qué viste?—
—Este mundo esta destinado a acabar, los humanos son una plaga que lo a lastimado hasta el punto de casi su extinción, pero existe una respuesta, el regreso de los elementales, yo pedí una vista a eso, a quien lo traerá—
—Déjame adivinar, ¿yo?—
—No, ese salvador aun no nace, pero me hizo entender algo, la humanidad no entiende, no vera a ese ser como un salvador, sino como alguien diferente, un monstruo—
—¿?—
—Por eso hacemos lo que hacemos, cuando ese salvador llegue, nos revelaremos ante el mundo, seremos odiados, despreciados, pero el salvador tendrá el apoyo de la gente—
—Y con su apoyo lo escucharan...—
—Lo entiendes—
Por mucho que a William le doliera aceptarlo, lo que este hombre le decía tenia sentido, y por mas horrible que sea, podía entenderlo.
—Hazte fuerte chico, hazlo, nosotros te ayudaremos, luego vuelve a casa y pide una visión, todo se aclarara cuando la tengas—
El hombre salió del cuarto, dejando a William solo con sus pensamientos, él sabia que posiblemente le estaban mintiendo, pero años teniendo que soportar las mentiras de los miembros de la orden le ayudaron a detectarlas con facilidad, estaba diciendo la verdad, nunca entendió porque la orden cogía a niños huérfanos como Izami y simplemente los despojaban de cualquier identidad, sin lazos, sin amigos, esencialmente sin vida.
No era algo que él estuviera dispuesto a tolerar, pero sabia que Tath creía en la orden y en su búsqueda de paz, por mas que él tuviera dudas, ella confiaba y eso era suficiente para él.
—Aceptare la ayuda al menos— Se dijo
Los siguientes meses William fue entrenado por la Orden de las Sombras en ese cuarto, solo el jefe entraba y ocasionalmente el sujeto que lo habia atacado en la base.
Hasta que llego el momento de volver.
—Ellos creen que morí—
—Tal vez chico, pero se que volverás, se que grandes cosas te deparan—
Con esa sonrisa el jefe acompaño a William hasta la salida de la base, un teletransportador que lo llevo de regreso a la misma base donde fue capturado.
-Mientras William estuvo capturado muchas cosas cambiaron en la Orden-
Cuando regresaron Tath y Henry fueron aceptados alegremente, a pesar de la muerte de William.
Izami dejo las misiones en el campo por mucho tiempo, no encontraba el motivo, pero solía solo ir a las que Tath y Henry tenían.
Su llegada fue recibida con alegría, y las semanas después fueron tranquilas.
Las cosas eran raras en todos lados, los pensamientos sobre la Orden de las Sombras me consumían todas las noches, pero al ver a Tath, sabia que todo estaría bien.
Un día Henry, Tath y yo fuimos llamados ante el jefe, yo quería aclarar la duda que ronda en mi mente desde que abandone la Orden de las Sombras.
—Veo que vinieron, eso me alegra, primero que nada, les dimos tiempo para relajarse y acomodarse tras los hechos ocurridos, sobre todo tú William—
No lo miro.
—Pero ahora, quiero me digan todo lo que sepan de la Orden de las sombras—
—Supuse que era eso— Comento.
—Como sabes William...—
—Si si lo se, pero yo también quiero hacerle una pregunta—
—Habla—
—El líder de la Orden de las Sombras, me hablo, me dijo que fue miembro de la Orden, y me conto de un orbe que contesta preguntas—
—Ya veo, supongo que te intento seducir—
—Sigo siendo tan leal a la Orden como el primer día pero, ¿es verdad?—
—Acompáñenme los tres—
El líder nos guio a un cuarto oscuro, donde lo único que se podía ver era un orbe azul.
—Tienes razón, él fue uno de nosotros, pero la maldad en su corazón fue superior a cualquier cosa que hayamos visto, trato de robar el orbe, pero lo detuvimos y escapo—
Esta mintiendo, lo siento en sus palabras.
—Entiendo—
—Ustedes se lo han ganado, tómenlo como una muestra de confianza, una visión por persona—
Tath fue la primera en hablar.
—Gracias, pero no me interesa—
—¿?— La vio el jefe confundido.
—Yo, no busco mucho de la vida, se que el futuro llegara, pero nada podrá garantizar que lo que vea se cumpla, elijo sorprenderme con el futuro—
—Respeto eso—
—El jefe de la Orden de las Sombras me hablo de, un elegido—
—¿Crees que puedes ser tú William?—
—No—
Henry se acerco para tocar el orbe.
—Quiero saber cual es mi destino—
No lo supe en ese momento, pero Henry vio como su destino era entrenar a un chico, guiándolo para volverse un buen hombre.
Yo me acerque, solo tenia una pregunta en mi mente.
—¿Quién traerá la paz que tanto desea Tath?—
Lo pude ver, estaba en un cuarto, parecía un hospital y sobre mis manos habia un bebe, tenia unos pelos castaños y ojos azules, al verlo, el bebe me sonrió, lo supe en ese momento, ese chico, era el elegido, quien traería la paz.
Tras nuestras visiones solo volvimos a nuestras vidas, las dudas seguían en mi mente, pero Tath siempre estaba para calmarlas, ocultar nuestra relación de la Orden de la Luz fue difícil, pero logramos seguir adelante.
Hasta que llego ese día.
—¿Estas bien Will?— Me pregunta mientras se viste.
—Solo... creo que este no es mi lugar—
—Will...—
—Mi lugar es contigo—
Ella me miro roja y sorprendida.
—Se que siempre hable de cual seria mi destino, pero... no me interesa, quiero estar contigo, sin tener que esconderlo—
—Will...—
Ella me abrazo conmovida, ese día planeamos irnos de la Orden después de su misión con Izami y Henry.
-misión-
La misión era simple, Tath, Henry y yo debíamos ir a un bosque a proteger una caravana donde viajaba una familia de clase alta, su muerte traería el inicio de un nuevo conflicto bélico, por lo que debíamos asegurarnos de protegerlos.
—Que estúpido que una simple familia cause una guerra entre paises— Comenta Henry
—Mas es una escusa para pelear que otra cosa, no es que a alguien le importe demasiado— Le digo.
—Dicho así suena triste—
Lo que no esperábamos era que tres miembros de la orden de las sombras nos emboscaran.
—Henry, saca a Tath de aquí, ahora—
—No soy una damisela en apuros—
—Prometí protegerte, le di mi palabra a William—
No iba a fallar, como le falle a Irene o como me falle a mi mismo, le prometí cuidarla.
El ataque inicio y logramos alejarlos de la familia, cuando de pronto los tres se enfocaron en mi y se lanzaron para asesinarme, yo cerré los ojos esperando lo pero, pero al abrirlos...
Tath estaba frente mío. Sujetando a dos de ellos con sus manos y el otro, habia atravesado su pecho.
—¿Por qué?— Le pregunto confundido, ¿por qué me salvo?
—Necesitabas ayuda, mi cuerpo se movió solo— Me dice con una sonrisa.
—No...—
—Cuida a Will, cuando no estoy... da mucho miedo—
Antes de darnos cuenta una intensa corriente eléctrica recorrió su cuerpo, y cuando esta se apago, los 4 cayeron, muertos.
—Frio sus cerebros... nos salvo— Dice Henry asombrado.
—Falle— Me digo a mi mismo.
-3 meses después-
Una figura se aleja de los aposentos de la Orden, vistiendo una capucha morada, con su espada en funda, eran altas horas de la noche, no habia ningún otra alma en el lugar, hasta que llego a la salida del lugar, donde Henry Golden lo estaba esperando.
—Will...— Intenta empezar a hablar, pero lo ve en sus ojos, no hay nada que pueda decir para hacerlo cambiar de parecer.
—Jamás te rindas— Le responde William antes de seguir su camino, Henry no trata de detenerlo. Cuantas cosas hubieran sido diferentes si lo hubiera hecho.
William continua su camino, hasta llegar a las colinas, donde tuvieron su primera prueba, donde despertaron sus poderes para sobrevivir a una caída mortal.
Extiende los brazos y se deja caer, esperando algo, un impulso, una sensación, cualquier cosa que todavía lo ate a la vida. Jamás llega.
Herido, despierta en medio de una cama, donde un hombre lo observa, un anciano, que él conoce bien.
Instintivamente se levanta, aunque sus huesos están rotos y sus órganos dañados, eso no lo detiene. Extiende la mano y como si de una bestia se tratase todas las paredes cobran vida y pinchos salen de la misma, 10 personas mas estaban en la sala y los pinchos los atacaron igual, aunque sin matar a nadie.
—Te la llevaste— Alcanza a decir.
El hombre solo lo mira, a él y lo que era ahora, lo veía en sus ojos, la ira, la tristeza, la impotencia.
William los mantiene así unos minutos mas, hasta que sus fuerzas se agotan y libera a todos antes de caer de rodillas.
—¿Qué harás ahora?— Le pregunta el Lider de la Orden de las Sombras.
—Cumpliré su sueño—
—¿Cómo lo harás?—
—La Orden de la Luz debe caer—
https://youtu.be/o_wMAiA1zs4
-Dia ? Mes ¿? Año 300 antes de ahora-
La invasión fue total y abrasadora, ocurrió una noche sin que nadie sospechara, William uso su posición como antiguo miembro de la Orden para colarse, en menos de 5 minutos acabo con todos los guardias que vigilaban las murallas por su cuenta, el ejercito de la Orden de las Sombras esperaba, 11 guerreros, contando al líder, pero infinitamente mas fuertes que lo que se habia enfrentado William en el pasado.
William se dirigió a la entrada, pero frente a él estaba el líder de la Orden de la Luz.
—Siempre supe que habia algo oscuro en ti William, tratamos de controlarte, pensamos que podríamos guiarte, ya veo que me equivoque—
—Si, lo hiciste, apartarnos, vernos como herramientas, se equivocaron, no somos maquinas, somos humanos—
—No te dejare seguir adelante—
En menos de 1 segundo William se puso detrás del Lider y lo atravesó con su espada.
—No te pedí permiso— Le dice viendo como el cuerpo sin vida cae al suelo.
Abriendo la puerta la invasión comenzó.
Henry e Izami lideraron una evacuación a los portales de escape, mientras los miembros de la Orden de las Sombras asesinaban a todos los adultos, pero a los niños que estaban viviendo los traían al centro de la base, frente al líder de la Orden.
—¿Qué piensas hacer con ellos?— Le pregunta William.
—Entrenarlos y que se unan— Le contesta el líder.
—Es una idea estúpida—
—Niños, ustedes han sido salvados, y pronto comprenderán porque—
William solo veía al hombre hablar como un locutor, esos niños eran leales a la Orden de la Luz y sabia que no cederían tan fácil, los niños se volverían una amenaza, entonces vio a Henry e Izami escapando con Oliver, Melissa y algunos niños.
—Voy por ellos— Le dice al jefe.
—Tú te quedaras, es una orden—
—No soy tu sirviente—
—Lo eres ahora—
William no respondió a las amenazas del hombre, este pensó que William habia entendido su lugar, pero al momento de bajar la guardia.
William lo atravesó con su espada.
—No soy sirviente de nadie—
Los soldados de la orden de las sombras se quedaron viendo a William sorprendidos, pero al sentir el aura oscura que irradiaba su cuerpo, se arrodillaron, dispuestos a servir a su nuevo lider.
—Señor, ¿Qué hacemos con ellos?—
William cierra los ojos
—Mátenlos—
Se obligo a si mismo a mirar, con una sonrisa falsa en su rostro mientras los ve cayendo, vio a cada niño inocente, que ahora moría por su causa.
Lo siguiente fue resolver el problema de Henry.
William persiguió a su antiguo amigo por las estructuras de la orden, hasta llegar a un puente.
—No puedo creer que cayeras tan bajo Will—
—...—
—¡NO DIRAS NADA, ASESINO, QUE PENSARIA TATH SI TE VIERA AHORA!—
—No intervengas Henry, déjame terminar el trabajo—
—Sobre mi cadaver— Le dice sacando su maso.
—Así será—
William saca su espada, dispuesto a acabar con su antiguo amigo, cuando un par de esferas de fuego caen en los alrededores del puente, antes de que cualquiera de los dos pueda reaccionar Izami se lanza y derriba a William, cayendo los dos, directo hacia la lava del volcán donde estaba la base.
Izami solo sonríe, mientras los dos caen a su muerte.
—¿Por qué sonríes?— Le pregunta William.
—Mi cuerpo se movió solo—
Los dos cuerpos caen en la lava, derritiéndose lentamente, momento que Henry aprovecha para escapar, igual que sus compañeros.
La presión de la lava golpea el cuerpo de William fuertemente, su carne se funde, cada fibra de su ser arde de dolor.
Y recuerda por quien hace todo esto.
Por quien dejo la orden, por quien se esta convirtiendo en este monstruo.
Tath, lo hace por ella, por ella condenara su alma al peor de los infiernos si eso significa preparar al elegido que traerá la paz al mundo.
Por ella, no puedo morir ahora.
Muchas versiones se cuentan en la Orden de las Sombras de lo que paso después, algunos dicen que se arrastro lentamente fuera de la lava, otros que camino ignorando el inmenso dolor y el daño en su cuerpo, otros que su cuerpo se disparo hacia arriba como si de un ángel se tratase, con alas incluidas.
Lo que todos coinciden en la sensación que se produjo cuando llego a la orilla, de una bestia, un monstruo, un demonio del infierno que parecía haber regresado a la tierra de los vivos.
Ese fue el nacimiento de Purple Man.
Lamento mucho la demora con este One-Shot, inicialmente lo iba a publicar junto con el primer capitulo del nuevo libro, pero mi compu se malogro y por temas a parte perdí todo el avance de este One-shot, la próxima semana, el próximo viernes para ser exactos publicare el siguiente libro y volveremos al formato de semana FNAFHS y semana Sonic.
Cambio Y Fuera Grumetes.
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