El dolor de dos inmortales

Hola mis chibi-chibis ojalá y les guste

Fem Wei Ying x Xie Lian

Xie Lian bajo del cielo por última vez, él no quería el puesto del emperador, mismo por el cual había sufrido tantas desgracias en su inmortal vida. El único que lo animaba era San Lang, pero ahora estaba solo, su amado y él habían perdido la chispa en su relación, y todo porque los dioses lo abrumaron con eso de ser emperador celestial y querer alejar al rey fantasma de él. Fue muy ciego para notar sus egoístas intenciones, lo noto hasta que San Lang y él terminaron pelando por el tema y su relación se rompió de manera irremediable, eso dolió más que la mordedura de una serpiente escorpión, y si llegaban a reconciliarse ya no serían pareja nuevamente, no sería lo mismo que habían tenido en el pasado

Así que dolido y furioso, Xie Lian descendió de los cielos por tercera y última vez había jurado frente a todos los dioses. No tenía nada ni a nadie nuevamente, pero no le era difícil volver a lo que había sido antes, un chatarrero y viajero. Así empezó a viajar mientras ayudaba a los que podía a como podía, no volvió a tener contacto con sus viejos conocidos y los evitaba lo más posible, no quería verlos, no los podía perdonar, finalmente ellos dejaron de buscarlo y se sintió verdaderamente en paz

Así pasaron cien años y el dolor no menguo en lo absoluto, más bien se afianzó aún más en su corazón, se sintió la persona más miserable de todas, creía que no había alguien que sufriera más que él. Pero eso cambio cuando escucho sobre otra inmortal

-La infame Matriarca Yiling arrasó con miles de cultivadores gracias a su cultivo demoníaco-dijo un comerciante

-Yo escuché que está muerta-dijo su amigo

-No, no está muerta-le respondió a su amigo-ella está viva, pero está recluida en su antigua guarida, está en los Tumulos Funerarios, dónde mantiene como sirvientes a las almas de sus víctimas, quien entra ahí ya no sale-

-Me sorprende que ya no salga, si antes lo hacía y se volvió el terror del mundo de la cultivación-

-Algunos dicen que se recluyo ahí por voluntad propia-dijo el comerciante con voz sería-pero yo creo que más bien está ahí encerrada por las atrocidades que cometió, existen rumores de que los antiguos líderes de secta la encerraron para toda la eternidad como castigo-

-Yo escuché que debido a su cultivo hereje es inmortal, pero le jugó en su contra, ya que nunca saldrá de ese infame lugar-

-Ya lo creo, ya lo creo-dijo

El dios sintió curiosidad por aquella mujer, sin duda debió ser realmente malvada como para tener tal reputación y ese horrible castigo. Pero antes de poder decir algo, alguien grito furiosa

-¡No digan tonterías, mocosos estúpidos!-grito una anciana-¡Ustedes no saben nada!-el par de amigos se estremecio con su grito y ya no dijeron nada

-¿Señora por qué esta molesta?-pregunto el dios con amabilidad

-ay joven-exclamo la anciana indignada-me enfurece que esa gente ridícula diga tales barbaridades cuando no sabe nada-

-¿Entonces lo que dijeron es falso?-pregunto intentando entender todo

-Completamente falso-respondió feliz porque alguien parecía creerle-Wei Wuxian, la Matriarca Yiling fue una hermosa mujer de gran belleza y con un corazón puro y bueno, ella a diferencia de sus congéneres intento seguir el verdadero camino de la justicia, pero como a esos desgraciados no les pareció ya que no estaba de su lado, la atacaron a más no poder y ella perdió la cordura por ello y muchos se aprovecharon para cometer atroces crímenes y echarle la culpa a la pobre-conto con voz triste y apagada

-Ya veo-al parecer había alguien más desafortunado que él-¿Y que pasó?-queria saber más

-La pobre perdió a todos los que amaba y la gente le echo la culpa de todas sus desgracias, tan solo tenía 21 años cuando a las pocas personas que realmente la querían los masacraron-la anciana suspiro triste por eso-y se encerró por trece años en los Tumulos Funerarios, luego todos se enteraron que ella fue víctima de unos desgraciados que querían su increíble y aterrador poder, esos tipos fueron capaces de exterminar sectas completas, matar a gente inocente y a sus propias familias para conseguirlo; todos los demás asustados se atrevieron a exigir que ella los ayudará, pero ella se negó y dijo que se merecían eso y más por lo que hicieron y finalmente se recluyo en los Tumulos Funerarios ya siendo una inmortal-

-Es una historia realmente triste-fue lo único que pudo decir

-Lo es-dijo la anciana viendo al dios-ella antes de recluirse le salvó la vida a mi madre y desde entonces me he dedicado a defender a la pobre, ella es una heroína en Yiling, salvó a tantos manteniendo a los cadáveres feroces a raya y protegiendo a quienes entran y salen del pueblo-

-Su madre debió apreciarla mucho-

-Ella fue una de las pocas que la defendió del mundo, pero como su secta se burló de ella, se fue y después conoció a mi padre-

-Entiendo, fue un placer oír su historia, señora-dijo el Dios

-MianMian-dijo la anciana-Wei Wuxian así llamaba a mi madre porque no conocía su nombre en aquel momento y después a mí me nombraron así, fue en su honor prácticamente-la anciana sonrió

Xie Lian solo asintió reflexionando sobre la historia y la anciana señaló hacia el oeste

-En esa dirección están los Tumulos Funerarios-dijo la anciana como si hubiera leído su mente y después se fue a paso lento con su bastón

El dios no supo porque, pero termino yendo hacia los Tumulos Funerarios, el aura del lugar era fría y siniestra, le era difícil imaginar que alguien viviera en ese lugar y más para toda la eternidad. Termino llegando a una cueva dónde se sentía la mayor cantidad de energía resentida, un grupo de cuervos que posaba en los árboles negros empezó a graznar alterados por la llegada de eun intruso. Un grupo de fantasmas con cara de hombres que que en vida debieron ser apuestos, pero con unas siniestras sonrisas que arruinaban sus rostros, también había fantasmas de mujeres con uñas como cuchillas y sonrisas siniestras y hasta niños con las mismas sonrisas

El dios no sabía su usar a royue para atacar o no, pero una voz lo hizo dejar de pensar

-Hace años que no recibo visitas-era una mujer, su voz era ronca debido al desuso prolongado-¿Quién eres y que haces en mi hogar?-

-¿Usted es Wei Wuxian?-pregunto sorprendido

De la cueva salió una bella chica que no parecía tener más de veinte años, su cabello estaba medio recogido con un listón rojo, sus túnicas negras con rojo eran demasiado grandes para su pequeña figura. Su tez era de un blanco enfermo y su mirada era de alguien cansada de vivir y que solo esperaba la muerte

-Hace años que no escucho mi nombre-respondio con un tono seco-siempre le llaman la infame Matriarca Yiling, un demonio sanguinario que mata por placer, el azote del mundo-se burló despectiva

-Lo sé-respondio apenado-yo también lo llegué a creer, pero conocí a alguien que me dijo lo contrario, MianMian de llama y dijo que usted salvó a su madre años atrás-

Wei Ying abrió los ojos de sorpresa y una pequeña sonrisa triste apareció en su pálido rostro. Tantos años y MianMian la defendió hasta el final, como le hubiera gustado haber pasado más tiempo con ella, hubieran sido buenas amigas en su opinión

-Ya veo-observo al dios por un tiempo, como si lo examinará-eres un inmortal, ¿O me equivoco?-

-Tienes razón, soy inmortal-contesto con honestidad

-¿Por gusto o por maldición?-esa pregunta fue realmente dura

-No sabía que ser inmortal era una maldición hasta que fue demasiado tarde-no supo porque sincero con aquella mujer

Wei Ying solo soltó una risa seca y hasta cruel a su parecer

-La gente anhela la inmortalidad, pero olvida que eso tiene un precio y ese es perder todo aquello que amas y sufrir una eterna soledad-dijo viendo el cielo con anhelo-eres un prisionero en tu propio cuerpo y después solo deseas volver a ser mortal y poder morir algún día para acabar con todo-

-Lo sé-tenia una mirada triste-es difícil ver envejecer y morir a los demás, nunca poder tener una familia y saber que todo cambia y tú ya no formas parte de ello-

-Al parecer no soy la única miserable, entra a mi cueva, cualquier compañía es aceptable a estás alturas-

El dios acepto y vio que la cueva tenía una estará de paja con una cobija vieja como cama; había lo que parecía ser un escritorio lleno de papeles y otros artefactos extraños, también había una pequeña mesa desgastadas y dos sillas. Le recordó al Santuario Puqi en sus inicios, también le recordó sus antiguas vivencias y se desanimo. La inmortal noto ese cambio pero no dijo nada

-No tengo comida, no necesito comer, mi cuerpo rechaza el alimento, pero si debo beber agua de vez en cuando y los cuervos la traen para mí-el dios no se sorprendió, no todos los inmortales eran iguales y por supuesto tenían alguna característica en especial que los distinguía del resto

En eso un grupo de cuervos trajo dos calabazas llenas de agua. Wei Ying acaricio sus emplumadas cabezas y los cuervos después salieron del lugar. La chica observo al dios con la ceja arqueada esperando que tomara algo de agua

-Mis cuervos son serviciales, toma agua-ordeno mientras tomaba de una de las calabazas. El dios solo asintió y tomo del agua, no había nada raro en ella así que tomo un poco más

Wei Ying observaba con interés al dios, era la primera vez en años que alguien era amable con ella y se sintió realmente extraño, una sonrisa involuntaria salió de su rostro. Xie Lian en cambio estaba confundido, aquella chica lo hacía tener una extraña sensación que no podía describir y se parecía a lo que San Lang le hacía sentir cuando lo veía y Wei Ying recordó a Lan Wangji cuando veía al dios. Realmente ambos eran muy miserables, ambos sufrían a su manera y nada tenía un arreglo

Hua Cheng se había encerrado en la Ciudad Fantasma para gobernarla con dureza prohibiendo que Xie Lian pudiera ir a verlo. Lan Wangji había muerto años atrás durante una cacería nocturna, llevaba años fuera de su secta después de enterarse de la verdad y odiar su secta hasta el final, ni siquiera se lo enterró en Gusu, sino en el mismo pueblo donde murió, solo esa vez salió de su reclusión para despedirse de su amor imposible

-¿Qué buscas aquí?-pregunto la inmortal-lo único que he hecho es mantener Yiling a salvó y seguir los pasos de mi shizun al recluirme en un lugar inaccesible para los demás-

-Sinceramente solo vine para saber más de usted, la señora de los muertos, pero ahora quiero saber sobre usted, sé que la gente cuenta cosas de usted, pero son rumores y exageraciones-

Wei Ying solo miro al dios en busca de alguna mentira

-La energía resentida sirve para leer a las personas, detectar a los mentirosos, no detecto mentiras en ti así que accedere a contarte mi historia si me cuentas la tuya-propuso

El dios parecía reacio pero después acepto, su anfitriona había sido amable con él a pesar de haber venido a su hogar a interrumpir su paz y de que no lo hiciera comida de cadáver feroz de haber querido

Así que Wei Ying contó su historia, desde quienes eran sus padres, como los perdió a la tierna edad de cuatro años, como termino en la secta Yunmeng Jiang, su vida en ese lugar, Cloud Recesses, la guerra con los Wen, sobre los hermanos Wen y su hijo adoptivo A-Yuan hasta como los demás se atrevieron a exigir que los ayudará y como fue que se recluyo y descubrió que era inmortal. Wei Ying admitió que se intento suicidar, pero que nada funcionó y así fue que se dió cuenta que era inmortal. Xie Lian sintió tanto dolor al imaginar todo eso, su vida fue trágica de inicio a final sin duda alguna

Luego fue turno del dios de contar sobre su vida, inicio sobre cómo nació siendo el príncipe heredero de una prospera nación, que tenía una relación algo complicada con su padre. También contó sobre su ascensión como dios, como su reino cayó debido a su intervención, sobre Bai Wuxiang, su primo Qi Rong, sobre Mei Nianqing, Feng Xin y Mu Qing, Hua Cheng... . Obviamente incluyo sus 800 años siendo un chatarrero, su tercera ascensión y lo que eso involucró, todas las intrigas, misterios y secretos del pasado. Incluyo la historia de Jun Wu, el reino de Wuyong, la antigua corte celestial, el engaño, las demás calamidades. Finalizo con su rompimiento con Hua Cheng, su furia contra los demás dioses, el desprecio hacia un puesto que le quitó todo lo que amaba y su último descenso hacia el mundo de los mortales

Wei Ying escucho todo atentamente y sintió más pena por el dios que por ella misma, hasta se lo dijo

-Y yo que me creía desafortunada-solto una risa seca-pero tú eres más desafortunado que yo, eso no lo dudo-

-Ambos somos desafortunados a nuestra manera-dijo el dios viendo el triste lugar-y dígame, ¿No ha planeado dejar este lugar?-

La mirada de Wei Ying perdió todo brillo y se volvió vacía y triste, se sentía su dolor y confusión

-¿Para que salir si me van a atacar en cuanto me vean?-pregunto con un tono mordaz-y aún cuando saliera, ¿Que haría afuera?, No tengo nada ni a nadie con quien irme, prefiero ahorrarme el sufrimiento y quedarme aquí hasta que por fin la muerte llegué hacia mí-asintio levemente, era lo mejor para un demonio como ella

Xie Lian entendía lo que era vagar solo, no tener a nadie con quien compartir sus alegrías y penurias. Pero al ver a Wei Ying sabía que el universo había mandado una señal, tal vez era hora de dejar de estar solo

-Ya no está sola-la chica lo miro confundida-yo he estado mucho tiempo solo, siempre quise compañía en mis viajes, espero y no sienta que me apresuró mucho pero, ¿Querría viajar conmigo?-pregunto viendo a la chica a los ojos. Estiró su mano esperando la respuesta de la inmortal

Los ojos de Wei Ying adquirieron un hermoso brillo y tenía una sonrisa sin rastros de burla o tristeza

-Supongo que ya va siendo hora de que deje mi reclusión, quiero ver cómo es el mundo ahora-agarro la mano del dios quien la ayudo a pararse

-Pues vamos-Wei Ying empacó las pocas cosas que tenía, sus muebles se quedarían ahí

Ambos salieron de los Tumulos Funerarios y se fueron de Yiling pensando en tener una nueva vida. Y así pasaron cien años de amistad, ambos ayudaron a todo aquel que lo necesitará, adoraban ver lo que había en los distintos lugares a los que viajará. Por suerte nadie conocía la verdadera apariencia de la Matriarca Yiling y por eso Wei Ying pasaba desapercibida

Pero la belleza celestial de la pareja no, muchas veces alguien les quería coquetear o creían que ambos eran pareja, el par se sonrojaba al pensar en ello. Fue Xie Lian quien se armó d valentía para declararse a la chica, ella estaba encantada al saber que sus sentimientos eran correspondidos, fueron a un templo de Guanyin donde hicieron sus tres recerencias con los monjes como testigos

Por fin iban sanando sus heridas, por fin eran felices y eso era lo único que importaba para ellos

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