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Un Latte Por Favor

Días como estos eran los peores , el sol brillaba intensamente a través del cristal de las ventanas, los rayos del sol alumbraban el café y dándole brillo a todo y aun con ese calor agradable.

Para la mayoría era hermoso, para el una enorme molestia. Encontraba más agradable los días de lluvia, cuando el cielo estaba lleno de nubes grises, cuando el viento era algo fuerte soplando las hojas de los árboles y dejando caer las gotas en el pavimento , envolviendo las calles con la oscuridad que provocaban las nubes grises, le gustaban los climas fríos y sombríos ¿Y que?

Golpeaba el mostrador con sus largos dedos, uno tras otro casi al compás del reloj Tic Tac... Tic Tac, una melodía errática, esperando a que los clientes llegarán, mirarlos hablar entre ellos, o ver como salían y entraban por la puerta, pero prefería los días grises cuando la gente quería hablar de cómo el clima era agradable para pocos y permanecer otro rato dentro del café.

Como si por arte de magia se tratase así fue, el clima se puso de su preferencia, oscuro y lluvioso, con las gotas sonando al golpear el cristal de la las ventanas y puertas, salió de su área de trabajo y fue al pequeño cuarto de artículos de limpieza, donde sacó una cubeta y ponerla al lado del mostrador donde siempre había una gotera para después regresar detrás del mostrador.

Aunque así estaba casi solo el café, al apenas iniciar la lluvia, muchos optaron por irse, a excepción de un grupo de jóvenes, inclinando sus codos sobre una mesa del rincón del café, apuntando un mapa hecho a mano por ellos mismos, probablemente era cuestión de minutos para que se fueran a explorar lo que fuera que señalaban en ese mapa.

Y esperaba aburrido, mirando la hermosa lluvia desde la ventana, pensando en lo fantástico que sería si también llegará una nube de neblina densa, ver como la gente llegaba protegiéndose del frío con Lattes creativamente decorados con la crema o tazas de café humeantes recién hechos, quizá un Moca e inclusive alguien tan descarado que pidiera un frape.

Sus compañeros de trabajo lo apodaban Dookie, ya que según ellos era difícil de pronunciar su nombre completo, tan solo eran tres sílabas, dos vocales y una repetida, Babadook, no era tan difícil pronunciar para el, aun así no es como si le importara, trabajaba casi todos los turnos de las mañanas, reorganizando los diferentes postres de las vitrinas, limpiando los ventanales, barriendo un poco el lugar, observando a los rostro cansados y soñolientos de los primeros clientes, todos pareciendo zombies, con sus grandes ojeras, algunos dormidos, otros balbuceaban, y hasta caminaban como tales, esperaba a que sonará la campana oxidada de la puerta señalando que los jóvenes su partida y dejando a Dookie solo una vez más para poder soñar despierto.

Por más melodramático que pareciera, el se consideraba un alma vieja, un soñador y un poeta filósofo de todo tipo, demasiado raro a la vista de la gente común, a su punto de ver nadie podría entenderlo.

-Oye te estoy hablando!-

Dookie parpadeo, alejándose de todos sus pensamientos, hizo un ruido gutural por aquella voz joven que lo molestaba, alzó la vista, enderezó su postura, aunque le dolían los codos por estar tanto tiempo apoyado sobre ellos en el mostrador por tanto tiempo.

Un muchacho con gafas un poco grandes , pelo corto y rizado, sostenía en su mano el gran mapa en el que el y sus amigos trabajaban, se acercó a Dookie como si le preguntara algo sumamente privado, despierto al fin y listo para atender al joven, este con solo verlo se notaba que era alguien infernalmente desagradable y molesto.

-¿Que es eso? - pregunto Dookie

Hablaba de manera suave, aunque tenía una voz muy grave el muchacho pareció asustarse al oírlo, Babadook solía ser cortés con todos pero le era imposible con los jóvenes

-has vivido aquí mucho tiempo ¿cierto? - pregunto el muchacho y prosiguió sin esperar respuesta del mayor, puso el mapa sobre el registrador para que Babadook lo pudiera contemplar - Si caminara por el río y tomo el segundo camino del río ¿llegaríamos a la planta de alcantarillado? Solo.... Curiosidad -

Dookie miro el mapa, examinando cada detalle con una expresión ligeramente preocupada pero por sus adentros era una divertida, observo como el mapa de la ciudad fue perfectamente dibujado, los niños normalmente tienen defectos pero estos se lucían al dibujar con presión las calles de la ciudad.

-supongo que si- murmuró - no lo conozco muy bien pero se que toda la basura flota hacia la planta de alcantarillado para limpiar el agua - añadió

El chico quito rápido el mapa sonriendo al trabajador

-solo curiosidad - repitió el muchacho

-R-Ri-chie va-vamo-nos y-ya- dijo un tartamudo adolescente de pelo castaño

-Ya voy esperen! - contestó el joven

-Richie mi madre se enojara si no llego a casa, mañana es mi cumpleaños y se pone realmente loca estos días -

-Samuel a nadie le interesa los trastornos de tu madre - comentó otro chico

-Déjalo en paz - contestó una chica pelirroja de pelo corto con pecas

Babadook sentía que en cualquier momento su cabeza explotaría si ese grupo de adolescentes no se iba ya.

-Gracias Oh Babadook , hombre de las tinieblas! - le dijo el tal Richie a Babadook burlándose un poco.

Se dio la vuelta y mostró sus pulgares en alto hacia sus amigos quien lo veía desde las puerta y en tan solo segundos los jóvenes se fueron, entre toda esa lluvia quizá a la planta del alcantarillado que solo habían preguntado por "curiosidad"

Dookie no entendía a los jóvenes y tampoco era algo que quisiera hacer, la ciudad era un gran misterio la tasa de delincuencia era baja, pero en cuanto a desapariciones, el promedio superaba el 100%y aun así iban esos niños imposibles de entender que seguramente se dirigían hacia su secuestro o a su más segura muerte, ¿era su elección no? Babadook estaba realmente tentado a ir y ver el sanguinario final que tendrían esos niños, sería un gran espectáculo ver toda esa sangre teñir el agua del río, quizá alguien abra un grifo días después y oh sorpresa un diente humano, un dedo, un mechón de cabello, agua ensangrentada o hasta un pedazo de lengua, le era casi excitante pensar que eso sería realidad, dejaría solo el café por ver como gritan por ayuda y patean por huir, probablemente tendrían el mismo destino que los 4 niños desaparecidos de hace dos semanas.

Muchos pensaban que Dookie se alejaba de los niños por miedo a tener el mismo destino, pero el no lo tenía, era consciente de que se veía intimidante por su altura, su aspecto amenazador y su rostro de pocos amigos, suele dejarse crecer las uñas para limarlas un poco para darles aspectos de garras . Trabajaba en el turno de la mañana todos los días de la semana y a veces se ofrecía a ayudar en los horfanatos aunque sus verdaderas intenciones era asustar a los niños ya que cuando éstos lo veían lloraban o gritaban de miedo, aunque a veces ayudaba a las madres de los equipos de fútbol infantil, resulto que su aspecto no sólo había atormentado a niños sino que le provoco episodios de locura a una mujer llamada Amelia.

Este nuevo día se había puesto su sombrero favorito, hizo su rutina diaria, despertó se dio una ducha, escogió como siempre ropa oscura para vestir, salió de su casa y fingiendo que cerraba con llave, camino por las calles de esa misteriosa ciudad, el sol aún no salía pero faltaba poco, el viento soplaba las hojas de los árboles, y la neblina se hizo, por fin un día perfecto para el! Abrió el café y otra vez acomodo todo y dio limpieza a las mesas que lo necesitaban, el silencio estuvo presente en todo ese rato, estaba solo en el café, no le importaba casi toda su vida estuvo solo y se había acostumbrado a la tranquilidad de la soledad. No le sorprendió que los jóvenes volvieran, hicieran su escándalo y se fueran, tampoco que está vez pasarán corriendo, gritando llenos de miedo al lado contrario al que se dirigían, Babadook sonrío con malicia, seguramente encontraron algo o alguien que les sacó el susto de sus vidas.

Media hora después la niebla se disipaba, las nubes se iban y el sol salía, Dookie preparaba un café para si mismo ;casi como coincidencia la campana de la puerta sonó, dando a entender que había un cliente, Dookie levantó la vista para ver al joven más hermoso que jamás vio, dejó que el café desbordar la taza quemando un poco su mano, aunque no lo tomó importancia ya que todos sus sentidos estaban concentrados en el joven, era alto, no tanto como el pero tenía gran altura, no creía en el amor a primera vista siempre pensó que eran cosas de infantes pero era real y estaba del otro lado del mostrador ya no quería estar solo, muchas emociones pasaron por el con tan solo ver al joven. Vestía con un traje crema con dos pompones uno en su pecho y otro en el estómago, unos tenis rojos con otro pompón en cada uno de color naranja, unos hilos rojos rodeaban su cintura, sus muñecas y tobillos, las mangas de sus piernas y brazos parecían tener holanes, Babadook con tan solo verlo sintió un gran amor por todas las cosas de color soltó un suspiro y luego miro a otro lado apenado, afortunadamente el joven no le presto atención ya que estaba ocupado con lo más llamativo que traía y era un globo rojo que se había atorado en la puerta, luchaba para Des-atorarlo.

Dookie lo volvió a mirar con la boca abierta, no había nadie que lo acusará de literalmente babear en el trabajo, así que podía babear y ver con los ojos casi en forma de corazón a él joven.

Así hasta que al fin el extraño del globo de un tirón logró desatorar su globo sin que este reventara, aunque por esto perdió el equilibrio y cayó al suelo, se levantó rápido y se acercó al mostrador con una sonrisa mostrando sus dientes y Dos de estos eran un poco más grandes que los demás, Babadook contemplaba esa pelirroja cabellera que peinaba hacia atrás y hacia que terminará en punta arriba, esa piel casi tan blanca como la suya, cuando estaba frente a frente sintió que su corazón palpitaba muy fuerte, pensó que el muchacho de enfrente también podría escucharlo.

-Yo.....- hablo el desconocido y paro con sus palabras según Dookie era tan tierno que no lo podría soportar, trago saliva al ver esos ojos de iris naranja con toques amarillos - lo uso para asustar niños y olvide dejarlo - Explicó el pelirrojo mostrando el globo - es muy pretencioso, lo se y este traje no es muy maduro que digamos pero es mi forma de asustar a los niños.... Ayer asuste a ocho niños - así que fue el la razón de que esos niños huyera asustados, el joven hablaba de como lo asusto pero Babadook solo prestaba atención a lo hermoso que se veía - y podrías darme algo dulce? -

-por supuesto, tengo frappes, lattes, moca, chocolate, si gustas podría ponerle crema batida - hasta eso babadook sabía ocultar su nerviosismo

-Si, dame un Latte por favor - el extraño movió la cabeza y un pequeño mechon se poso en su frente, a Babadook le daba un ataque, ver ser tan perfecto, no podría aguantar más, intentaba no llorar por culpa de la explosión de emociones en tan solo segundos- No soy tan fan del café... Sorprenderme - añadió con una sonrisa

Muchos pensamientos desenfrenados pasaron por la mente de Dookie - claro que podría impresionarte ahora mismo! Tan solo necesito una dona, incarme sobre una rodilla y decirte que me enamore apenas te vi entrar por esa puerta!-

-... Te encuentras bien? - pregunto el extraño pasando su mano frente el rostro de Dookie, cuanto tiempo llevaba pensando!?

-si lo siento, me puse a pensar - decía Dookie apenado

-en que?-

-.... En el Latte , es mi favorito, es dulce, aveces cálido y... Y lindo - elempleado hablaba sin darse cuenta de lo que decía

- Hahaha! - el joven reía, le era tierna la forma en que hablaba el trabajador

Mostraba una sonrisa y la mantuvo, Babadook ahora si iba a morir, ver esos labios tan rojos como las fresas, quería probarlos, y si tenían ese sabor a fresas!? Dookie volvió a babear, sin prestar atención al latte, otra vez

-Estas seguro que estas bien? - pregunto nuevamente el pelirrojo esta vez señalando la bebida que se desbordaba del vaso

-L-lo siento, te haré otro! - decía Dookie un poco preocupado

-No, descuida. Esta bien, seguramente es mucho el trabajo que tienes, tienes descanso? - Dookie no sabia si el joven se preocupaba por el o si lo estaba invitando a salir

- Si, los tengo ¿por que? - Maldición! Por que se puso cortante de repente!?

-De acuerdo, es solo que desde que llegue estas así, tal vez desde antes y me preocupe un poco - como ese pelirrojo podía expresarse sin titubear

Saco 10$ de su billetera y se los dio en la mano a Dookie, sus manos aunque tuviera puestos unos guantes finos de color blanco, estaba seguro de que era más suaves que el guante

-Gracias - dijo el joven alegre tomando su Latte

Dookie presiono los botones de la caja registradora con algo de fuerza con dedos que ahora temblaban. Observo al joven darle un sorbo a su café, parecía de esas niñas japonesas llenas de colores, pero el se veía más tierno, y mucho más con ese bigote de espuma que se le formó al retirar el vaso de su boca, tan solo la quito pasando la lengua por ese pequeño rastro de crema para sonreír, al pareces le gusto, era demasiado hermoso para ser real.

Quizá la gente al verlo pensaría en un payaso, y no culpa a la gente por eso, si lo juntaba con uno si parecía, con ese globo rojo a su lado, y estaba limpio ese globo si uno se acercaba podía ver su reflejo.

Una parte dentro de Babadook quería alejar a toda la gente del Café para hacer suyo al muchacho ya nada le importa, pero otra parte pensó en que si ese chico logró asustar a 7 niños que iban a la planta de alcantarillado el mismo lugar donde se han encontrado restos de los cuerpos de niños y el mismo joven dijo que el le gusta asustar gente ahí..... Que tan peligroso era realmente? Acaso el tendría algo que ver? A quien le importa!?

Pensó también en antes de entregar el Latte podría haber escrito su número de teléfono en la parte inferior del vaso, ilusionado de que viera el número y en caso de que si lo llamara y también..... En su nombre. Dookie estaba nervioso, ¿había algún problema si lo preguntaba? Dios ya ni sabía, todo era tan nuevo para el, esas cosquillas en su estómago y la presión en su pecho, era algo excitante y doloroso, tomó un pequeño frasco con canela y lo espolvoreo en el Latte, haciendo forma de corazón, el pelirrojo sonrío ante esto.

-ten un buen día - dijo Babadook para sonreír, nunca lo hacía si no era por malicia por eso su sonrisa extraña le provocó otra risita al cliente

Este se giro sobre la punta de sus pies y camino hacia la puerta.

-Yo.... - Babadook estaba por decir algo pero se detuvo al ver como el joven de ojos color naranja lo miraba, casi esperando que Dookie sacara a la luz su secreto -.... Lo siento, no importa -

El extraño puso su semblante serio, Dookie lo noto, ¿lo hizo enojar?

-¿Que era lo que ibas a decir? - por lo visto no, ya que hablo con un toque de angustia

-Yo...... Estuve am.... Pensando - sentía un gran peso en sus hombros - ¿Q-quisieras salir..... Conmigo algún día? - le faltaba el aire y su corazón latió a mil - No ahora..... Y si gustas café puedes venir si gustas y y-yo el pelirrojo se acercó al trabajador, ahora que lo veía de cerca, miraba sus ojos, esos ojos era hipnóticos, no eran pupilentes, eran reales - Yo podría tomar un descanso o..... Si gustas ir a otro l-lado, t-tu puedes elegir - dios la tartamudez, la odiaba tanto! Como el chico castaño de ayer podía soportar eso!

La sonrisa del extraño se ensancho, parecía aliviada

-Claro, me encantaría.... Debo irme pero pasaré más seguido por aquí, lo prometo! - Decía el pelirrojo con alegría y le entrego el globo.... Era raro cuando entró con el era normal y ahora tenía forma de corazón, quizás su mente le jugaba una broma.

El corazón del Dookie iba a derretirse y salir de su caja torácica, escurrir hasta el suelo.

-Genial! Trabajo las mañanas, ya quisiera que vinieras! - se dio un golpe mentalmente eso se oía muy desesperado.

Con el café en la mano el extraño se fue pero regreso.

-Soy Penny, Pennywise -

-Soy... Babadook pero mis compañeros me dicen Dookie -

-Me gusta Dookie - dijo Penny con una sonrisa

Aunque le gustaba mucho,las cosas oscuras y sombrías, Penny era la excepción, con ese cabello rojo, esos labios color fresa, esos ojos naranja y ese misterio que lo rodeaba,miró por la ventana el cielo azul, luego vio unas niñas que corrían aterradas de la misma dirección que fue Pennywise

-Hahaha - Dookie río y miró el globo en forma de corazón - Pennywise - dijo con un aire lleno de amor

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