💙EreMin week - Día 3: Adiós 💛

¡Hola, seguimos con el tercer día de esta semana! De la EreMin week 2021.

De antemano agradezco a todos por leer día con día 🥺❤️ me gusta escribir estos capítulos para ustedes 💙💛

🌊 Capítulo sobre la shipp EreMin.
🌊 ⚠️ Hay mención de spoilers de los eventos del manga no vistos en el anime.
🌊 Historia narrada en 3ra, persona.
🌊 Contenido yaoi no explicito.
🌊 Créditos respectivos al artista de la imagen utilizada, así como al creador de la obra original y personajes, Hajime Isayama.

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Palabra: Adiós

Alusión a una despedida temporal o definitiva, orientado a la primera con mención de una escena específica del manga (⚠️spoilers) vista desde otro punto con la shipp.

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La noche era más oscura que de lo normal.

Viéndolo de esa manera, era perfecta para escapar.

Huir de todos sin levantar sospechas.

Eren lo pensó detenidamente, mirando tras la lucidez de las carpas rodeado de sus amigos, su familia, realmente sufría por ello.

¿De verdad no tenía alternativa?
¿Realmente quería hacerlo?

Mientras más lo pensaba, la firmeza de su decisión también retrocedía, acobardándonse de momentos hasta regresar a la fortaleza, era un vaivén el deseo de levantarse y correr, mientras otra parte de sí quería haber sufrido los estragos del alcohol, y no despertar.

La llegada de sus superiores lo hizo moverse, y Eren perdió su oportunidad en ese momento.

Dejando que el capitán llevara consigo a Mikasa y Jean, Eren se apropió de Armin, evitando lo más posible de arrastrarlo, cargándolo con cuidado mientras lo escuchaba balbucear adormilado, culpa o no de los efectos del alcohol, Armin lucía bastante tierno a ojos de Eren.

—¿Puedes esperar con él afuera un momento? —Hanji lucía cansada de cargar consigo al dúo desastroso de Sasha y Connie, aunque estaba sonriente, él solo asintió —

Eren esperó bajo la noche estrellada, recargando su cuerpo sobre una pared y sentándose en el filo de una barda, tratando de acomodar el cuerpo de Armin sobre el suyo, no quería molestarle el sueño de ninguna forma.

Esperó por segundos que parecían eternos, subiendo la mirada al cielo siendo sucumbido por esa decisión de escape, antes de recapacitar al escuchar los ronroneos del rubio en su regazo, era como si su sola presencia le hiciera dudar.

Armin siempre fue así con él, lo llevaba por el camino correcto.

¿Cuándo fue que quiso soltar su mano y desviarse?

La prepotencia de solo pensarlo lo hacía odiarse a sí mismo, quejarse por no tener más planes bajo la manga, por impedir que Armin le ayudase igual que el resto, simplemente por encerrarse solo y no poder escapar.

—¿Eren? —

El mencionado se sobresaltó al escuchar la somnolencia del menor levantándose, tallándose los ojos con un ligero bostezo, con las mejillas aún teñidas de ese tono rosado del alcohol, y de no ser porque sus reflejos fueron mayores, abrazó a Armin contra sí evitando que perdiera el equilibrio y cayera.

En esa barda estrecha, solo debía sentarse una persona, a menos que fuera una montada y abrazada por la otra, justo como estaban.

El corazón de Eren latió de prisa, sin entender realmente porque, la cercanía entre ambos era común, era sumamente normal que los vieran tomarse de las manos o abrazarse durmiendo juntos, claro, antes.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que tenían un contacto así de cercano?

Su corazón pareció desacostumbrarse, estaba ansioso y sorprendido.

—Ammm —Armin se restregó contra su pecho tratando de mirarlo de frente —gracias —y la sonrisa que emitió fue más deslumbrante que todas las malditas estrellas que Eren estuvo mirando —

Con rostro somnoliento, Armin le sonrió con cariño y sinceridad, levemente perdido en el alcohol, pero las mejillas sonrojadas solo lo hacían lucir más hermoso y tierno, el corazón no le dejaba de latir con fuerza.

Armin no pidió permiso, solo se acomodó entre el cuerpo del castaño tratando de recuperar el sueño ante la fría ventisca que comenzaba a sentirse, buscar calor en los ásperos trajes que portaban.

Eren no pudo más, fuera por el corazón desenfrenado o el nudo en su garganta, tenía que hablarle, decir y confesar muchas cosas, debía aprovechar la tardanza de sus superiores y los efectos de alcohol en el menor.

Otra oportunidad, que no era la esperada, se le hizo presente y debía aprovecharla.

—¡Armin! —gritó, rompiendo la paz de la noche, alertando al mencionado que saltó tratando de mirarlo —¡por favor, mírame un momento! —los ruegos de Eren fueron escuchados por el rubio que posó sus cansadas orbes en él —

Eren sabía que Armin no estaría consciente después, que su cuerpo no resistiría la resaca de beber tal bebida, que lo olvidaría todo para su fortuna, que debía hablar y actuar ahí y ahora.

—¡Quiero irme! —explotó con la verdad mirando las irises azules —¡quiero escapar y buscar nuestra libertad a mi modo! —pestañeos constantes se hicieron presentes —¡pero no puedo hacerlo! —refutó soltado el aliento reprimido en ansiedad —

Seguía sin creer lo mucho que su cuerpo podía resistir las cargas de un futuro visto, y que aún así, había muchas que desconocía como sucederían, como que palabras serían las dichas en ese momento por quien lo miraba con atención.

—¿Porqué? —

Eren tragó la saliva con pesadez al mirarlo levantarse, claramente, con dificultad y balanceos, sus irises seguían brillando con mayor intensidad.

—No podrías entenderlo, es solo qu-

—¿¡Es por nuestra culpa?! —Armin gritó, y el flequillo de su frente se removió para dejar ver su rostro partido, roto en lágrimas, Eren se congeló —¡dímelo, ¿es porque existimos que te retienes!? ¡¿que dudas!? — sus manos expresaron el triste desenlace de un poema trágico en señas —

Eren quería responderle que sí, que era su culpa llegar a su vida y apreciarlos más que a  nadie, que no podía soportar que sufrieran, que se odiaba por darle un tiempo de vida al menor por no dejarlo morir, que Eren se odiaba a sí mismo.

—¡Me odio también, ¿lo sabías?! —Armin no temió rasgarse la voz con su fuerte rugido en palabras deseperadas, balancéandose sin dejar de mirarlo en lágrimas —¡siempre lo he hecho, y si es por mi culpa que no seas libre, debiste dejarme morir ese día! —

Dicen que el alcohol ayuda a expresar la verdad, lo más recóndito del subconsciente para, simplemente, no recordarlo mas, Eren fue consciente que las palabras de Armin eran reales, que tristemente sus pensamientos siempre fueron esos, pero se equivocaba.

—¡Tú fuiste el que le dió sentido a mi vida! —no temió a sus acciones, aferrarse a él era lo que más ansiaba al tomarlo de los hombros —¡fui yo el que arruinó tu sueño, la razón de tu existencia, es a mi a quien deberías odiar Armin, no a ti mismo! —

La impotencia de Eren liberó lágrimas de por medio, afligiendo su rostro serio que ocultaba el dolor reprimido, aferrándose al cuerpo del menor que lo miró anonado, sin palabras que cruzaran por su mente en ese momento, simplemente no esperaba que la verdad le llegara tan pronto, en un estado somnoliento que lo haría olvidarse de todo, lo sabía, y quiso evitar que eso pasara.

No podía olvidar las palabras y el actuar de Eren.

—¿Por qué no puedes odiarme de una vez? —más que reclamarle, parecía implorarle por ello, porque Eren quería cambiar sus acciones futuras, no quería hacer más daño del necesario —

—¿Cómo lo hago? —cuestionó el otro conmocionado —dime, ¿como odias a quien amas? —la expresión rota de sus ojos hizo que ambos se apresaran en un abrazo que sentían espinarse del dolor, era cálido, pero tan caliente que dolía —

—Por favor Armin, no lo hagas —su peor miedo se hizo presente al aferrarse a su cuerpo, al quererlo apartar cuando Armin se aferraba, no era el alcohol, era su conciencia y amor genuino quien lo impulsaba a actuar —

—Eren... —

Eren realmente debía rezar porque aquello fuera olvidado, que al despertarse con el dolor de cabeza, Armin no recordara su plática llena de quejas y dolor, odio y amor por igual, que las penas de lágrimas derramdas nunca hayan sido vistas, y que, sin saberlo, ambos se amaron esa noche como su despedida.

Eren lo apresó, lo tomó para el egoístamente por esa noche, decidiendo no parar ahora que el corazón quería explotar y la conciencia herirlo, simplemente actuó como siempre tuvo que hacerlo, actuando demasiado tarde.

Lo besó, lento y profundo, en un encaje de labios perfecto, dejando que las lágrimas en ambos escaparan, aferrando su rostro al suyo aunque Armin quiso apartarse antes de dejarse llevar, rindiéndose al cazador de ojos verdes que degustaba su momento, anhelando ver las irises azules una vez más.

—Armin, mírame —jadeó en busca de aire antes de mirarlo con la mirada triste, y buscar por su cuenta sus labios uniéndolos en otro doloroso beso —

El tiempo se acababa, el alcohol hacía su efecto, venciendo la fuerza del rubio al dejarlo caer, siendo apresado por Eren que seguía manteniendo el ritual de sus besos y caricias como un arrullo.

—Eren... —su somnolencia aumentaba, pero no se apartaba del agarre —

Eren quería mandarlo a dormir, llevándose ese último recuerdo antes de que Armin cerrara los ojos olvidándolo todo, y él, realmente se marchara sin retorno.

—Perdóname Armin —lo besó otra vez, evitando cualquier queja de su parte —esto no volverá a ocurrir —puntualizó con dolor en el pecho, la lágrima en el rostro de Armin cayó —

Lo arrulló, como pudo, regresando a la postura inicial en la barda, asegurándose de encerrarlo en sus brazos para impedir su escape, silenciándolo con besos cuando quería emitir algún reproche.

Simplemente le quitó la libertad, silenciándolo para su beneficio y cordura.

Y así como los segundos fueron eternos, Armin dejó de luchar, rindiéndose al dolor de no poder decir o hacer nada más, siendo la primer víctima de un hombre que buscaba libertad, al precio de quitársela a su amor.

Armin finalmente cerró los ojos, perdiendo ante Eren.

Siendo abrazado y cargado hasta la cama por Eren, recibiendo el último beso en sus labios surcados en una mueca llena de tristeza y dolor.

Eren no se marcharía esa noche, lo haría al día siguiente, durante esa reunión.

Pero debía despedirse de todos esa noche.

—Adiós Armin... —

La lágrima rodó por su rostro hasta caer en la mejilla del rubio, continuando ese pesar de tristeza a la rotunda despedida de dos amores.

Eren se marchó.

Armin lloró en su sueño.

Formulando entre ellos su definitiva despedida

Despidiéndose con un cruel adiós.

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Este es el escrito más largo que hice de ambos 😞💔 una perspectiva diferente a ese capítulo del manga que me gustó y dolió demasiado.

Espero que les haya gustado ❤️ les agradezco por leer, comentar y votar.

Espero que este capítulo no te haya hecho llorar demasiado aymiki-chan que es para ti 🥺❤️

Nos vemos mañana ✨

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