Un rechazo Pt.2
—¿Desde cuándo sientes eso?–su tono de voz era bastante comprensivo, quería entender bien las cosas.-
—Hace un par de meses comenzé a experimentar cosas–Suspira– y llegue con esta conclusión.
Dijo esto último mientras que movía sus hombros, su expresión era bastante neutra demostrando que se esperaba un rechazo.
—¿Que cosas sientes?–volvía a preguntar con el mismo tono, mirándolo al rostro.–
—Deberia empezar por el inicio... ¿Recuerdas como nos conocimos?–Con su mano movió levemente el pelo que cubría su ojo dejándolo expuesto.–
—Si lo recuerdo... Como me intrigaba tu ojo no expuesto–Solto una leve risa recordando el momento–Todo lo que tuve que hacer para lograrlo.
Mientras que Bea recordaba con nostalgia aquel momento que había sucedido a inicios del años pasado... Edgar escuchaba como el timbre de la escuela sonaba, dando a entender que en 5 minutos cada uno tendrá que estar en su salón.
Era una lástima saber que ambos no les tocó en el mismo curso ¿O si lo era? No tenía esa respuesta y aunque intentará pensar en alguna en aquel instante Bea había salido de su trance.
—Sono la alarma...–sus palabras eran firme–Tengo que darte una respuesta a tu declaración ¿No?
Edgar estaba muy inexpresivo, era como si anticipara su respuesta pero decidió tomar esta situación con el valor suficiente para no quedar como el imbecil que era.
—Supongo... Pero la respuesta está más que clara ¿Oh vas a hacerme tragar estás palabras?–termino con un tono burlón.–
¿Por que se tomaba esto con humor? Cualquier persona estaría nerviosa o otro sentimientos pero ese era el último que sentirían.
Bea apretó su puño mientras lo veía con ¿Desprecio? Quizás esa sería la palabra que definiría su cara, Edgar si sabía cómo sacarla de sus casillas... Después de todo ella era muy voratil a la hora de los sentimientos.
—No... ¿¡T-Te estás tomando a broma tu rechazo!?–euforia recorrían por sus palabras.–
—¿Eso parece? Si...? No lo sé, quizás en fin como siempre he dicho prefiero ser feliz antes del diluvio–Caminaria lentamente hacia un costado, quedando a su costado derecho mientras que lo veía con confusión-Lo intenté y fracase pero que más da hasta otra ocasión mi abeja.–
Después de hablar, miro a Bea con una sonrisa cerrada y escasas lágrimas recorriendo sus mejillas, le dolía pero mostrarse débil no era lo suyo y prefería reír que llorar ciertamente, decidió tocar con dulzura la nariz de Bea y salir caminando de la escena.
Giro su mochila para así poder sacar sus auriculares, apenas lo logro saco su celular de su bolsillo y ahora sí se dispondría a descargar sus penas con su música pero no de la forma que se esperaría.
Out of time... The Weeknd
Si un gusto musical le había pegado Bea era aquel cantante que escuchaban juntos, aunque Edgar le gustará del todo le agarro cariño cuando cantaba las canciones junto a ellas en los descansos y está había sido una obra que disfrutaban sin parar.
Tarareaba la canción mientras que se dirigía a su aula de clase y cantaba levemente partes de la canción hasta que por fin llegó a su aula.
Le tocaba una de sus materias favoritas "Historia" ademas que se llevaba muy bien con el profe lo que no significaba un problema, se retiró los audífonos y se dispuso a entrar al salón y para su sorpresa al echar un vistazo al salón solo estaba un grupo de sus compañeros y a un costado estaba Bibi, una amiga de Bea.
Hace rato conocia a Bibi incluso antes que Bea, era su mejor amiga y claro ¿Como no iba a estar informada del tema? Apenas ella se percató de su presencia le hizo una seña para que se acercará.
Aunque antes de hacerlo saludo al profe de la asignatura y establecería una leve charla.
—Hola profe... ¿Hoy iniciamos nuevo tema?
—Afirmativo... Pero como vamos muy adelantados les explicaré unas cosas, dejaré una guía y pueden hacerla o disfrutar de sus placeres cotidianos.
—Oh, Eso es una gran noticia ¡Gracias profe!-Mientras se despedía y se acercaba con su amiga.-
Le agradaba que el profe tomara esa decisión, se lo esperaba de él pero ese día era diferente ahora sí podría disfrutar ese tiempo o mejor dicho aprovecharlo
—¡Hola mi Edd! ¿Que te dijo? ¿Ya mis tortolitos son pareja?–Decia con entusiasmo mientras le sonreía a edgar.–
Bibi no era de esas chicas que fueran afeminadas... Si era cierto que su temperamento con los demás era del asco pero con Edgar nunca había sido así, era por eso que se llevaban tan bien.
—¿No es un poco obvia la respuesta?–Se arreglaba el cabello–Sera posible que... ¿Pued-?
—Si, con tal de que te sientas mejor edd–le dedicaba una cálida sonrisa.–
Bibi ya sabia la respuesta por lo que pronunciaba, era un gesto que de alguna forma tranquilizaba a Edgar o lo hacía sentir mejor por lo que cada que se sentía mal y ella aceptaba sin dudarlo... Lo lograba consolar mejor de esa manera.
—¡Claro! Trae un puesto para que puedas acostarte y soy toda oídos
Una inmensa compresión la recorría debido a que ella sabía que Bea le respondería eso, no tenía que ser una adivina además eso implicaría una nueva oportunidad para ella ¿Para que? Era algo muy obvio.
Edgar movió un puesto a su costado y se dispondría a lanzar su cabeza a su hombro acostándose en esta, No tenían miedo de que el profe o los demás dijeran algo, el profe no ponía problema por la organización de los puestos ni por lo que hicieran estos dos ya que Edgar era el mejor de la clase en esta asignatura y ayudaba a Bibi por lo que iban bien.
Y los compañeros ya sabían cómo eran ellos pero nunca les decían nada por la actitud de Bibi, esa chica si era alguien de temer por lo que no había ningún problema.
Después de unos segundos lograrían acomodarse, ese día Bibi había llevado una sudadera algo ajustada que resaltaba varía cosas entre ellas sus muslos que eran algo grandes, Edgar no era alguien tan morboso lo que hacía sentir cómoda a Bibi otra razón por la que dejaba que se recostara ahi, no miraba mucho lo que agradecía.
—Entonces... ¿Si te rechazo?–Movia levemente su cuerpo para evitar una incomodidad entre ambos.–
—Si pero era obvio ¿No?–Le dedicaba una dulce sonrisa, de esas que solo le dedicaba a ella.–
Bibi río levemente ante su acto de ternura y comenzó a acariciarle su cabello, amaba el cabello de Edgar por lo liso que era y lo bien que siempre olia.
—Solo tu vas a la guerra con una pistola de Juguete... ¿No te sientes mal?
—No... Ciertamente me lo esperaba además que sabes que no estoy seguro de lo que siento por ella-Mientras decía esto agarraba las manos de Bibi y las dirigía al pecho de el.-
—Ay Edd... Espero eso no dañe su amistad ¿No le temes a eso? Es como si yo hiciera lo mismo si me rechazaras algo cambiaria en nuestra amistad.
—Ciertamente si pero si eso sucediera no te rechazaría.
Bibi se quedaría paralizada unos segundos... ¿Acaso eso significaba que...? No tuvo tiempo de pensar ya que le llegaría una notificación a Edgar, al ver que era para sus sorpresa era un mensaje de Bea.
"Si que eres todo un Don Juan ¡Imbecil!"
Bibi alcanzo a leer la notificación y algo desconcertada miro alrededor y encontró la respuesta, En una ventana del salón la cual daba al pasillo y ahí yacía ella, Bea la cual tenía un poco de lágrimas y una cara de enojo tremendo en ella.
Bibi no sabía cómo reacciona, era cierto que nunca mostraron estás cosas que hacían a ella ¿Por que deberían? Así se trataban... No le veía lo malo pero lastima que Bea no hiciera lo mismo.
Edgar que no conocía de la ubicación de la responsable simplemente le respondió sin pensarlo.
"LoL ¿desde cuándo soy mujeriego? Jaja qué crees".
Esto desató finalmente la ira de Bea quien sin dudarlo entro al salón con otros chicos quien no les importo, el profe no se percató y le dio el paso a bea para acercarse con la misma expresión de furia que tenía.
Edgar seguía en su celular sin percatarse de la situación debido a la comodidad que le generaba estar en esa situación por lo que mientras que Bea se acercaba con intenciones poco agradables el estaba ahí disfrutando.
.
.
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—Perdón, en serio debí de haberte avisado-Decia mientras tocaba suavemente su mano la zona en la cual Bea le había dedicado un fuerte golpe el cual era su estómago-Pensé que iba a insultarme o algo así.
Edgar estaba en un puesto aparte pero al lado del de Bibi, tenía su cabeza tirada en el puesto que estaba sentado y tenía una mano con la de Bibi justo encima de esta también tocando donde le habían golpeado.
Edgar sentía un poco de arrepentimiento... Lo que había hecho no era por que si ¿Que le importaba si el estaba así con ella si no sentía nada por ella? Quizás en verdad... ¿Lo iba a aceptar? Esta situación era rara y solo quería recuperarse de su dolor.
Tuvieron suerte del que el profe ni los demás no se dieran cuenta de la situación, solo se dieron cuenta que Bea estaba al frente de ellos y el profe le pidió amablemente que se fuera después del golpe y antes que Bibi empezará a discutir con ella.
Edgar no quería hablarle a Bibi no por que no quisiera si no por que no podía, lo había dejado sin aire aquel golpe pero ya se estaba recuperando.
El profe estaba entregando unas guías para que realizarán y justo cuando paso por ellos empezó a hablar.
—¿El joven Edgar está bien?-Colocaba su guía en el puesto de bibi.-
—Si señor, solo le duele el estómago un poco-Bibi hablo por el para que no sospechara.-
—Espero mejore, por cierto ¿Que hacía la señorita Bea por estos lugares?
—Amm nos vino a preguntar algo urgente sobre la clase que tenía-dijo un poco nerviosa.-
—Ok no juzgo sus dilemas si quieren realizen la guía, total el plazo es hasta la otra semana así que disfruten de su compañía-Dijo mientras reía levemente-Solo no sean tan expresivos o les tendré que colocar una chaqueta encima.
Este último comentario hizo que Bibi se sonrojarse pero por parte de Edgar no se le notaba ya que su cara estaba boca abajo.
—¡Pr-profe! No somos nada aún solo amigos-hablo con un notable nerviosismo.-
—Oh ¿No? Lástima hacen bonita pareja, bueno me despido-Dicho eso se fue con otros estudiantes.-
Eso había sido bastante incómodo, le ponía nerviosa el hecho de que el profe le dijera eso... Eso ya decía mucho de ellos aún asi Bibi luego se acercó a Edgar acostándose al lado de su cara
—Edd ¿Estas ahí?-Decia mientras acariciaba su pelo-
—No…-dijo con un tono nervioso-
—Al menos pudiste hablar... ¿Edd?
—Ajá
—¿Puedo hacerte un bombardeo de preguntas ahora? Si no te mo-No alcanzo a terminar ya que fue interrumpida por edgar-
—Solo hazlo, se a donde irá esto-Dijo mientras levantaba su cabeza dejando ver qué su rostro estaba levemente tintado de un color rojizo claro-
—Esta... Bien, primera pregunta ¿Ya estás mejor?-Volvía a tocar suavemente su estómago.-
—Si... Al menos ya puedo hablar-Volvía a poner su mano encima de la de ella.-
—Me alegra escuchar eso-Le dedicaría una cálida sonrisa-Segunda pregunta ¿haremos la guía hoy o después de clase en mi casa? Sabes que hay mucho de que hablar y c-Edgar interrumpía sus palabras.-
—Chat no es lo adecuado lo sé...-Miraria un momento a otro lado-Mejor en tu casa, me siento cómodo allí.
Edgar después de hablar retornaría su mirada hacia Bibi quien lo seguía viendo con una sonrisa... De repente sintió unas ganas de ¿Acercarse más a ella? ¿Por que? Los puestos de cada uno estaban juntos y sus piernas estaban entrelazadas.
Edgar empezaría a acercar su rostro delicadamente al punto que Bibi no notaba esto por lo que prosiguió con sus preguntas.
—Lo sé... Bueno tercera pregunta, Que piensas hacer con-Se quedaría callada de repente.-
En este punto solo unos dos centímetros los separaba... Bibi no entendía que pasaba ¿Hasta ahora se daba cuenta de la distancia que los separaba? Su corazón latía fuertemente, lo que la aferraba a no separase de Edgar.
Edgar al ver cómo dejó de hablar le susurarria suavemente.
—Al parecer el profe tenía razón-Soltaria una suave risa-¿Sabes por qué me acerco a ti?
—Ed-edgar... ¿Quieres hacer esto?-Susurraba con gran nerviosismo.-
—Se que tienes preguntas y yo igual... No quiero arruinar el momento y aunque lo que esté a punto de hacer no esté bien so-No alcanzaría a terminar de hablar cuando fue interrumpido.-
Bibi lo callo con un suave beso... Lo que provocó que Edgar retrocediera un poco del empujón pero sin soltarse del beso, coloco sus manos en la silla de el para mantenerse en pie.
Si tuviera que describir el momento sería difícil ya que varias cosas sucedían pero vamos poco a poco empezando por el beso, era el primer beso de Edgar por lo que no sabía mucho que hacer mientras que Bibi sabía un poco más aunque también era su primer beso ¿Como sabía? Consejos de Rosa quien ya estaba en una relación.
Bibi movía suavemente sus labios sobre los de edgar, mientras que lo hacía movió su mano derecha para ponerla en una mejilla del chico para que esté se sintiera más cómodo, Edgar por su lado no sabía muy bien como hacer más que repetir los mismos movimientos que los de Bibi, logrando no quedar como un imbecil.
Duraron así unos minutos hasta que Edgar decidió separarse entre ellos aunque seguían mirándose con una tenue sonrisa por parte de ambos, no sabían que decir ni que hacer ya que se dejaron llevar por el momento.
Bibi fue quien decidió romper el hielo y se paró y susurro "ya vuelvo" mientras que se iba con el profe, se dirigía al baño por lo que necesitaba permiso.
Y ahí vemos al emo, después de eso se recostó como estaba antes y empezó a... ¿Sentirse mal? ¿Por que? Había tenido una de las mejores cosas que la gente pensaba "el amor" pero el no lo veía así.
Dejo que su mente lo llenase de inseguridades que causará esta relación, pero decidió ponerse sus audífonos y perderse en la música si lo lograba despejar de sus pensamientos.
"El distractor" Esteman.
—Me deje llevar...-Susurraba hacia si mismo-Algo va a salir mal.
Mala sea su suerte para que fuera escuchado ¿En un futuro? Quizás pero en aquel momento recibió un mensaje de Bea el cual... Se los dejo a ustedes.
Abejita<3
¿Muerto viviente estás ahí? Quiero hablar
20 segundos después.
¿Después de tremendo golpe? Claro de paso voy y te llevo un café
3 segundos después.
Acepto
15 segundos después.
¿Que? Aceptar que?
12 segundos después.
Tu declaración, la acepto ¿Quieres hacerlo oficial?
Edgar
¿Que? Ahora ella ¿Acepta? Es díficil de procesar bueno realmente no lo es pero ahora Bibi... Ahora tengo que elegir ja ¿Que divertido no? Aunque no necesito pensarlo mucho para decir mi veredicto
¿Estás ahí muerto viviente?
Mierda no sé cuánto tiempo me quedé pensando esto pero tengo que decírselo a la cara ¿No? Supongo que es lo correcto así que veamos cómo termina esto.
2 minutos después.
Si... Solo pensaba un poco
5 segundos después.
Ya veo... En fin nos vemos a la salida del colegio ¿Ok?
6 segundos después.
Bueno
.
.
.
Edgar estaría sumido en sus pensamientos, se sentía bastante mal al ver que ahora ¿2 chicas querían estar con el? No se lo creería nadie de su alrededor.
En eso llegaría Bibi al salón con un notable color rojo en su cara aún así nadie tuvo la desdicha de percatarse de eso, mientras caminaba a su puesto situado a lo largo de ella miraba al suelo.
Apenas llegó Edgar fue quien decidió hablar.
—Hola, hasta que vuelves–Suspira–Ire al grano ¿Que será de nosotros ahora?
Esto tomaría de imprevisto a Bibi, Edgar no era del tipo de gente directa en general solo cuando lo requería la situación pero sea cual sea el motivo Bibi se sentaría y pondría sus manos en sus piernas mientras que miraba hacia abajo.
—Y…–Su voz se escuchaba debil–Hable con Bea en los baños mientras hablaba contigo.
Eso tomaría desprevenido a Edgar quien aunque no lo mostrará estaba bastante nervioso "¿Que paso allí? ¿Por eso viene así?" Preguntas invadía su mente pero no era el momento.
—Oh...–Se acercaba lentamente a ella–No te preguntaré sobre lo que hablaron pero solo quiero saber algo.
En eso usaría sus manos para mover delicadamente su rostro hacia donde el quería, Bibi no mostró ningúna oposición lo que le facilito hacerlo para que finalmente lograrán verse cara a cara.
Ahí noto Edgar el motivo de su sonrojo... ¿Tenía una marc-
—Joven Edgar ¿Podría venir un momento?–Se escucho a la lejanía.–
Para su buena suerte había sido el profesor el cual estaba acompañado del director de la institución, Edgar al darse cuenta se levantó y rápidamente ignorando por completo la situación se dirigió hacia ellos para que su profesor le dirigiera la palabra.
—Joven Edgar, el motivo por el que lo llame aquí es por que el señor rectos quiere hablar con usted personalmente.
Edgar no sabía que podía pasar aún así demostró desinterés como era parte de el.
—Oh, está bien supongo–Señalaba su maleta–¿Puedo ir por ella?
El profesor le afirmó positivamente antes su pregunta y se dirigió hacia su puesto, recogió su maleta y se devolvió así sin más como si quisiera ignorar a Bibi quien estaba al lado de ella mirándolo con tristeza.
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—Es un placer tenerlo aquí Edgar ¿o puedo llamarlo por su verdadero apellido?
—Da igual... Con tal de que nadie más sepa–Dijo mientras apreciaba sus uñas con su desinterés habitual.–
—Muy bien señor Connor, quería informarle que gracias a sus padres y todo el consejo será trasladado a la sede principal de la institución ubicada en la capital del país–Comenzo a sacar unos papeles de su escritorio–¿Algo que decir?
Edgar se mostraba bastante inexpresivo ante aquella información, como si todo... ¿Dejará de importarle?
—No señor–Dijo con un tono seco.–
—Muy bien agradezco su colaboración con esto, más que todos sabe lo que le depara en su futuro y para nosotros sería un placer ser quien lo lleve a tal lugar–Dijo con una inmensa gloria en sus palabras, como si la reputación de él lo hiciera sentir asi.–
—Ajá... ¿Cuando me trasladan?
—Mañana, hoy termina su clase con normalidad y las retornará en la nueva sede.
—Ok–Se levantó de la silla y recogió su maleta del suelo–¿Nos vemos allá? Como sea hasta luego.
Después de despedirse salió rápidamente y empezó a caminar a través de los pasillos del colegio, a este punto le daba un poco igual asistir a clase o no total ¿Que impotaba? Sabía lo que era y por primera vez actuó como era en realidad.
Caminaba por los pasillos recordando todo lo que había pasado en el colegio aunque recordando las cosas no había sido la mejor experiencia, 2 años duro aquí y aunque había sido su mejor año ¿Que más daba? Se había acostumbrado a aquel estilo de vida.
Al final sabía lo que significa esta donde estaba ¿Que suerte tenemos al nacer no? Y él tuvo que llevar esto.
Una hora después.
El timbre sono, dando a entender que ya habían terminado las clases ese día salían una hora más temprano por una reunión entre el colegio.
Edgar había seguido diambulando por el colegio hasta que dijo el timbre, ahí salió con los demás hasta que sintió que alguien lo jaloneaba del hombro y para su desdicha era Bea.
—¿A donde crees que vas?–Sujetaba su hombro con fuerza–necesitamos hablar.
—Esta bien... ¿En donde?–dijo de forma cortante.–
—En mi casa con Bibi... Ya–lo jalo del hombro con ella.–
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