Dylmas

Dylan coge su móvil que lleva sonando ya un rato y ve "56 mensajes de Tommy". Suspira y decide contestar al rubio después.

Tyler, que está con él, le quita el móvil y mira sus mensajes.

-¿Ni siquiera le has cambiado el nombre?- protesta devolviéndole el móvil.

-Claro que sí- rebate Dylan guardando su teléfono- antes lo tenía como "TommyTom Favorito" y un corazón.

-Deberías tenerlo solo como Thomas. No se merece ni un solo mote después de lo que te hizo.

Dylan suspira y se hunde en el sillón deprimido, recordando su primer beso.

-De verdad que un día quiero acompañarte yo- protesta Thomas a su lado- hoy me lo he pasado muy bien.

Es el tercer día que ambos chicos quedan y llevan hablando tres meses. Hoy se han pasado toda la tarde abrazados en un banco viendo el día hacerse de noche y hablando de todo un poco.

Dylan niega con la cabeza. Así puede ir de camino a casa contándole todo lo que hicieron a Tyler.

Al llegar a casa de Thomas, este se apoya en la pared de al lado para mirar a Dylan, quién está enfrente mirando a la poca gente que camina por la calle a esas horas. Thomas sonríe mirándolo mientras hablan y alza una de sus manos hacia Dylan.

Este se acerca a él sin cogerle de la mano y, cuando Thomas puede, agarra de la cintura a Dylan.

Dylan se pone nervioso y no entiende bien la conversación que trata de tener Thomas con él.

-¿Qué te pasa?- pregunta sonriendo al verlo nervioso.

-La gente que pasa. Me pone nervioso. No me gusta la gente- dice buscando una excusa- a veces- dice tratando de que Thomas no piense mal de él- lo siento- pide el castaño.

-¿Qué hemos dicho de pedir perdón?- sonríe acercándolo a él.

-Vaaale- trata de sonreír Dylan sumamente nervioso- trataré de no pedir disculpas de nuevo.

-¿De verdad?- pregunta Thomas inclinándose contra él.

-De verdad- dice el castaño medio en bajo.

El mayor se acerca más a Dylan y lo besa en los labios.

Dylan se controla para no cagarla y se acerca un poco más a Thomas aprovechando la pared a la vez que abre la boca para recibir la lengua del rubio.

Se besan por unos pocos segundos hasta que Dylan se separa. Mira a Thomas y lo ve sonriendo.

-Tenía muchas ganas de hacer esto- le confiesa Thomas en bajo.

-Yo también- sonríe Dylan alejándose.

-¿De verdad?- pregunta el rubio sorprendido sin dejar de sonreír.

-Sí- sonríe y para- me voy ya.

-¿De verdad te tienes que ir?- pregunta Thomas sin dejar de mirarlo.

-Sí, mi madre ya me espera- se excusa Dylan.

-Vale... Adiós, nos vemos- se despide el rubio entrando en su portal.

Dylan sonríe y coge su teléfono rápidamente para enviarle un audio a Tyler con todo lo que hicieron esa tarde.

-Tampoco me hizo tanto, Ty. Entiendo que no fuese momento para estar bien con alguien.

-Ya, Dyl, pero mira cómo estás.

Está en pijama en el sillón al que se obligó a sí mismo a moverse para no morirse del asco en la cama.

-Lo sé, pero es que lo extraño mucho- suspira profundamente- echo de menos besarle, echo de menos poder tirarle alguna indirecta, echo de menos vacilarlo, echo de menos dejar caer que vamos a acostarnos, echo de menos...

Tyler lo mira con pena.

-Odio verte así, hermano. No te lo mereces. Deberíamos buscarte a alguien más.

-No quiero a alguien más. Fueron cuatro meses en los que se lo puse imposible y él solo me entendía y me ayudaba. ¿Tú te crees que alguien más va a ser así?- pregunta con dolor.

-Puede, pero a lo mejor cuando se le pase esta época te diga de volver.

-No lo creo, Ty. No dijo necesito tiempo para mí, no dijo que podríamos volver cuando estuviese bien, solo...

Tyler lo abraza cundo Dylan muerde su labio fuertemente para no llorar.

Dyl.

¿Tienes tiempo para quedar hoy?

Solo un rato.

Para hablar.

No me encuentro bien y de noche voy con Tyler, Hoech, Will y Blake.

Pero si es importante voy.

Si estás mal podemos quedar mañana.

No, no. Si es importante quedamos.

Está bien.

Ese está bien.

¿Es de quedar mañana?

No, no. El está bien es de que si tienes que decirme algo importante está bien que quedemos hoy.

Vale, vale.

Pues si te ves para quedar a las 5.

Paso por tu casa.

Si no algo más tarde.

Sí, sí. Voy a vestirme.

Okay. (16:38)

Estoy. (16:53)

Jajajaja. (16:53)

Valee.

Me calzo y bajo.

Okay.

Dylan le pasa la conversación a Tyler y con un nudo en el estómago piensa que con lo romántico que es Thomas, puede que le pida salir. Después está el hecho que estuvo raro toda la semana y que... quizás rompa con él.

Decide que sea cuál sea la respuesta no lo va a saludar con un beso. No puede.

Tiene resaca de salir ayer y solo se pone un sudadera y un pantalón largo. Habla con Hoech y este le dice que le cuente lo de Thomas en cuanto terminen de hablar.

Baja y al verlo lo sabe. Lo va a dejar. 

Se acerca a él y le da un pequeña sonrisa antes de bajar la cabeza y caminar a su lado. El rubio parecía que lo iba a besar, pero cuando Dylan solo sonríe, este le pone la mano un segundo en la cintura para después quitarla.

Caminan juntos en silencio hasta un parque cerca de la casa de Dylan.

-No sé por dónde empezar...- dice Thomas nervioso.

Dylan se hace el fuerte sonriéndolo.

-No sé, piénsalo.

-Yo... no estoy en una buena época. Dyl. Llevo toda la semana bipolar y de bajón y... y ese no soy yo. No soy así. Lo he hablando mucho con Ki y con Kaya. Ki me puso muy nervioso porque me dijo que no lo hiciera, pero luego Kaya me dijo que tenía que serte sincero y...

Dylan lo ve muy nervioso, frotando las manos contra su pantalón. Él solo quiere besarle por lo mono que está.

-Kaya siempre tiene razón- sonríe Dylan resignado.

-Lo sé, pero Ki... Tu quieres mucho a Ki, ¿no? Sois muy amigos- mira a Dylan con miedo.

-Bueno... No hablamos todos los días, pero yo lo quiero mucho. Sabe casi toda mi vida y confío en él con mi vida. Lo protegería contra todo.

-Sí... Creo que él tiene esa postura también contigo y es por eso que tengo tanto miedo de que te pongas muy mal o... Pero quiero que sigamos siendo amigos, si quieres, y que si un día quieres verme o yo quiero verte pues... quedar sin problemas.

-Claro, Thomas- sonríe Dylan reteniendo las lágrimas- sabes que es difícil para mí odiar a alguien. Mucho menos a ti que me caes bien.

-Tú también me caes muy bien y de verdad que te he cogido cariño. Creo que es imposible que alguien no te coja cariño, pero no estoy bien como para estar ahora en una relación. Y créeme que le he dado muchas muchas vueltas.

-Tranquilo, lo entiendo- sonríe Dylan sin mirarlo, tratando de que no vea sus ojos- además tampoco teníamos nada serio. Quiero decir- lo mira- estaríamos de lío, pero nunca concretamos nada, así que está bien.

-Sí, es solo que no quería seguir ilusionándote ni nada.

-Realmente- se confiesa Dylan- no esperaba tener algo contigo cuando empezamos hablar me tomó o sorpresa y... no sé. Está bien.

Le sonríe con mucha dificultad y Thomas lo abraza sorprendiendo a Dylan.

-Gracias, jo. Estaba muy nervioso. Si hasta ayer salí de fiesta y bebí.

Dylan abre los ojos sorprendido.

-Yo también salí, pero ¿bebiste?

Thomas había dejado de beber hacía un año para ir al gimnasio y ponerse en forma.

-Imagínate cómo estaba. No sé que me pasó.

Dylan asiente pensando sus cosas sin escuchar lo que Thomas le dice.

-... Leí que apareció tu amiga, ¿qué le pasó al final?

Dylan lo mira y comienza a contarle todo eso.

Al terminar, ambos van hasta el portal de Dylan, se despiden con un abrazo y Dylan espera unos segundos antes de echase a llorar. Después espera otros minutos hasta salir del portal y salir para llamar a Hoech llorando.

Tyler se va y Dylan se hunde en el sillón con el cojín que por dos días olió a Thomas cuando estuvo en su casa y con el que durmió aquel día.

Thomas se acaba de ir y Dylan vuelve al sofá para seguir escuchando la música.

Se echa en el sofá a su rollo cuando huele el perfume de Thomas.

El castaño mira el cojín para cogerlo. Lo pone en su nariz y no puede evitar pensar en el rubio. Sonríe en grande decidiendo que va a dormir con ese cojín.

Recuerda los momentos de esa tarde...

Thomas acaba medio encima de Dylan y se miran a los ojos. El castaño muerde su labio mirando para los del contrario y alzando la cabeza contra el rubio, se gira para sentarse de nuevo en el sofá sin besarlo.

Thomas se separa decepcionado.

-Pensé que ibas a darme un besito- protesta.

-Lo iba a hacer- dice Dylan colocándose bien- pero no sabemos cuando van a entrar mis padres.

Y justo, la madre de Dylan abre la puerta.

Ignorando el nudo que tiene en el estómago, Dylan coge el móvil para responder a los mensajes de Thomas.

Fue un error para Dylan decidir que seguiría hablando con Thomas y siendo su amigo a pesar de lo mal que se puso con su "ruptura".

Suspira al ver varios audios en su chat. Aún encima tengo que escuchar su voz.... Para echarla más de menos.

Al terminar de responderle, se echa contra el cojín acordándose de tantas veces que los amigos que son de otro país hablaban con él, de las veces que evitó conocer a Kaya y a su gemela Teresa. Aquel día que Thomas consiguió que Dylan fuese con ellas y el novio de Kaya...