El rico y el pobre 2

Dylmas

Dylan lleva callado desde que Thomas tuvo que subir al coche con sus padres y los chicos ya han comido y repasado lo del día. Ki y Tyler lo miran con pena.

-Dylan...- lo llama Tyler- trata de no pensar en los padres de Thomas. Son unos imbéciles.

-Unos imbéciles ricos- suspira con pesadez.

-Thomas es todo lo contrario a ellos- insiste Ki- quiere conseguir un trabajo para alejarse de ellos. No le importaría dormir debajo de un puente por unas semanas si así ahorra con su propio dinero para comprarse una casa. A ninguno de nosotros nos caen bien sus padres.

El castaño solo niega con la cabeza sin decir nada.

Tampoco es que se fuera a fijar en mí fuese pobre o no...

-Es de la aristocracia- dice entonces enterrando su cabeza en el sofá.

Tyler sonríe acercándose a él.

-En Inglaterra, aquí solo es un hijo de ricos más. Un hijo de ricos que, además, no quiere serlo.

El ojimiel mira a su nuevo amigo y sonríe al ver la cara divertida de Ty.

-¿Podemos preguntar si te gus...?- comienza Ki.

En ese momento timbran a la gran casa y minutos después, Thomas aparece caminando con la ama de llaves hasta el jardín. Dylan agradece la interrupción. Sería ridículo admitir a los amigos de un conde que le gusta el propio conde.

-Gracias, Doris. Vuelve a tu trabajo, sigo desde aquí.

-Gracias, señorito Thomas- sonríe la mujer para después irse.

El rubio camina hacia sus amigos, pero Dylan no es capaz de mirarlo. Un duque, un duque, un duque...

-Casi sería mejor que me fuera- comenta Dylan rápidamente antes de que se acerque Thomas.

¿Cómo voy a dejarme caer por un duque? No habrá hombres en el mundo... mejor cortar de raíz.

-No, no seas tonto- die Ki manteniéndolo quieto.

Thomas frunce el ceño ligeramente al ver la escena y se acerca a ellos preocupado. Se sienta al lado de Dylan y saluda a todos.

-Espero que no te hayas espantado al ver a mis padres- dice el rubio sin dejar de mirar al ojimiel.

Tyler y Ki alzan una ceja. Que Thomas se interese de lo que piense Dylan cuando sus padres llevan alejando a gente de su lado toda su vida es raro.

-Un poco, la verdad. Eres un duque, tus padres son duques- responde algo frustrado.

El rubio sonríe.

-Yo no soy nada de eso- y decide cambiar de tema de conversación para hacerle sentir mejor- ¿sabes qué? Le pregunté a Jeffrey si le molestaba que lo llamase Jarvis y me contestó que no, que se le hacía tierno y que podía seguir llamándoselo. Me dio permiso.

Dylan muerde su labio. Por lo menos no trata a sus empleados como basura, se preocupa de lo que piensen.

-Me alegro de que te preocupases por preguntárselo, dice mucho de ti- sonríe finalmente.

-Bueno- los interrumpe Ki- nosotros ya terminamos con lo de hoy, Tom. Si quieres, termina esto y luego jugamos a algo.

-Vale, subid a hacer vuestras cosas. Dylan puede ayudarme- sonríe mirando al castaño. Este se encoge de hombros.

Tyler rueda los ojos sonriendo mientras que su novio se levanta.

-Pues nos vemos dentro de 1 hora.

Se van dejando solos a Dylan y a Thomas.

-Y... bueno, ¿cómo te fue con tus padres?- pregunta el ojimiel.

Thomas abre sus libros poniéndolos delante de ellos y se acerca más a Dylan.

-Bien, lo de siempre. Decir que son unos padres estupendos que me miman, me cuidan y me dan todo lo que quiero. Lo cual no es mentira, pero lo que no soporto de ellos es su clasismo y su... forma de ser, en general.

-Qué injusto que con la suerte de tener padres te hayan tocado así- suspira Dylan pensando en sus padres.

El rubio lo mira con pena.

-¿Cómo eran los tuyos?- pregunta con miedo.

-Amables y cariñosos- sonríe- nos iba mucho mejor de dinero y nos tenían algo consentidos a Julia y a mí, pero lo que nunca faltó por su parte era su cariño. Fueron las personas más amorosas que conocí.

-Si Julia es tan maravillosa como tú, te aseguro que donde sea que estés están muy orgullosos de vosotros- agarra su mano y Dylan lo mira.

Ambos sonríen y el castaño aprieta su mano.

-Gracias- susurra.

(...)

Dos meses después

-Oye, Dyl- dice Thomas a la salida abrazándolo por los hombros- ¿por qué no vamos hoy a tu casa a estudiar? Quiero verla.

El castaño abre los ojos mirándolo y niega con la cabeza cuando Ki y Tyler hablan uniéndose a la petición.

-Por fa, Dylan- pide la pareja- seguro que es preciosa.

-No sé, yo no... creo que no estaría cómodo.

-¿Por qué no? Ya sabes que a nosotros no nos importa nada de esas mierdas del dinero- comenta Ty.

-Ya, pero... no sé si cabemos tampoco. Es... muy pequeña.

-Nos apretujamos- sonríe Ki codeando a Tyler.

El otro niega horrorizado.

-Bueno, basta- dice Thomas al ver al castaño- si no quiere que vayamos, no vamos. Yo preguntaba por si te apetecía, Dyl. No te preocupes.

Sus amigos protestan en bajo y el rubio se cruza de brazos. Dylan muerde su labio suspirando y se pone delante de Thomas y le descruza los brazos.

-No es que no me apetezca, es que me da vergüenza. Vuestras casas son... son mansiones- contesta recordando cuando los padres de Thomas se fueron de viaje por tres días y pudo dormir en casa del rubio con Tyler y Ki- realmente la mía es muy pequeña.

-No tienes que tener vergüenza, Dylan- dice Tyler triste- es tu casa y Julia hace lo que puede para ti. Sea de 10 metros cuadrados o sea de 500 nos va a dar igual.

Este suspira de nuevo y mira a sus amigos.

-Está bien, pero de verdad que es muy pequeña y...

-A mí me gusta más así- sonríe Thomas volviendo a poner sus brazos por los hombros de su amigo- así es más familiar.

Dylan se ríe negando con la cabeza.

-Iremos en mi Jeep, os puedo dejar después en casa.

-¡Genial! Le diré a Jarvis que pase de venir a buscarnos.

Saca su teléfono y Dylan lo mira sin dejar de sonreír. 

(...)

El edificio de Dylan es un edificio viejo y algo destartalado. Cuando bajan del Jeep, el castaño solo baja la cabeza decidido a pasar rápidamente a su interior el cual no mejora mucho, pero es mejor que la fachada.

-Vamos, vivo en el ático. Era el más barato, es... es un estudio.

Los tres se miran, los estudios suelen tener una cama-sofá y ya está.

-Bueno, los áticos son fantásticos- sonríe Thomas intentando hacerle sentir mejor.

Dylan lo mira y sonríe un poco.

-Ánimo, son 9 pisos sin ascensor- comenta el castaño corriendo por las escaleras. Se ríe al ver las caras de sus amigos y les termina sacando cerca de 3 pisos de ventaja.

Seis pisos después, los tres están cansadísimos.

-Ya entiendo por qué tiene tan buen culo- resopla Thomas apoyándose en la barandilla.

Sus amigos se echan a reír.

-Joder, Thomas, ¿por qué tienes que ser así?- se ríe Tyler.

-¿Qué? ¿Acaso miento?- pregunta Thomas cogiendo aire- tiene un culo de 10 y tiene que subir mínimo 2 veces al día estos 9 pisos.

Dylan, desde el octavo, se asoma para verlos.

-¡Venga! Casi estamos.

-Te vas a quedar sin novio- lo amenaza Ki cogiendo aire.

-¿Y tú estás en atletismo?- resopla Thomas vacilándolo de vuelta.

-Y yo en Lacrosse, sí, pero no podemos más- suspira Tyler sentándose.

-No, si yo tampoco, pero por lo menos yo no hago deporte- responde de vuelta el rubio.

-No has negado lo de que sea tu novio- sonríe Ki.

-¿Para qué, chino? Está claro que me gusta y sabéis perfectamente que no es mi novio- contesta Thomas sentándose también.

Se escucha la puerta del noveno abrirse y a Dylan bajar las escaleras animado.

-¿Todavía estáis aquí?- pregunta sorprendido.

-Las mochilas- dice Ki excusándose- y si nos traes un tanque de oxígeno serías el mejor anfitrión del mundo, Dylan O'Brien.

Dylan se ríe y coge las mochilas de los tres. Thomas se queda embobado al no ver una gota de subir en esa camiseta blanca que lleva. Se le marcan los músculos en las mangas, sus lunares se ven más bonitos de la normal y su sonrisa alumbra todo el edificio viejo.

-Os las subo yo, vuelvo en unos minutos con tres vasos fresquitos de agua.

Cuando escuchan el golpe de las mochilas, Thomas habla.

-Estoy enamorado de él.

Sus amigos lo miran por unos segundos en silencio.

-No me digas- resopla el asiático.

-No teníamos ni idea, déjame hacerme el sorprendido- añade Tyler poniendo una mano en su pecho.

El rubio suelta una risa.

-Os estoy diciendo enamorado enamorado- los mira fijamente.

La pareja se mira. A Thomas nunca le ha gustado nadie, mucho menos confesar que está enamorado.

-¿Y qué vas a hacer?- pregunta Tyler.

-No sé, pero... verlo aquí, en su edificio, sin una gota de sudor en su cuerpo, abriendo las puertas de su casa a nosotros sabiendo los complejos que tiene. Uf y esos músculos... que es que el cabrón no es que sea feo precisamente.

Ambos adolescentes se ríen.

-Eres increíble, Thomas. ¿Te apetece echar un polvo cuando ni siquiera te sostienes en pie?- pregunta Ki.

Thomas niega con la cabeza y sonríe.

-Realmente lo quiero- sonríe- han pasado dos meses, pero de verdad. Lo quiero.

Sus amigos iban a responderle cuando escuchan a Dylan bajar rápidamente.

-Botella de agua fría y tres vasos. Perdonad, resulta que Julia se debe de acabar de ir porque tuve que buscar la botella en el congelador. Me quedé como idiota mirando la nevera- se ríe- debía de saber que no tardaría.

-Gracias. Te adoramos, Dylan- suspira Tyler cuando coge su vaso de agua.

Cuando terminan de beber, Dylan le ofrece su mano a Thomas para terminar de subir. El rubio entrelaza sus dedos sonriendo sin poder evitar que el pelo de su cuerpo se erice ante el contacto del chico.

Al llegar al noveno piso hacen una mini celebración entre los tres que hace reír a Dylan.

-Cuidado con la escalera, lleva a mi cama- dice abriendo la puerta del todo para dejarlos pasar.

Se agarra a la escalera mirando a sus amigos y, en especial, a Thomas. Cierra la puerta detrás de él mirando el pequeño estudio.

Se quita los zapatos y los otros tres, al verlo, hacen igual.

-Bueno, a la derecha tenéis el sofá cama junto la pequeña mesa donde comemos, la tele y el espejo. Enfrente a la puerta, donde estáis, están los fuegos, la estanterías donde guardamos vasos y platos y el pequeño fregadero, la nevera está al lado y la puerta es el baño. Enfrente está la puerta a un bacón y la habitación de la lavadora y el tendedero.

-¿Dijiste que la escalera lleva a tu cama?- pregunta Thomas curioso.

-Sip, ven- lo agarra de la mano y esquivan la columna para subir por las escaleras. Nada más estar a los pies de esta, Thomas ya la ve.

-Es una pasada, ¿pero de verdad es de tu tamaño?- pregunta no muy convencido.

-Sube y verás- sonríe Dylan sentándose en el borde.

Cuando se quedan a la misma altura, sus rostros están a centímetros. Ambos sonríen y Dylan se mueve hacia atrás.

-Te parecerá que no, pero son 2 metros por 2 metros. Es bastante más grande que el sofá cama de abajo, donde duerme Julia.

Se tira a lo ancho de la cama.

Thomas sonríe y se queda a su lado.

-Es una casa genial, tienes un cuarto muy original. Me gusta mucho.

-¿Quiere ver mi pequeño secreto?- sonríe sin dejar de mirar sus ojos chocolate.

-Claro que sí- susurra medio encima de él.

Dylan sonríe queriendo que el rubio caiga encima de él, pero, controlando sus impulsos, se sienta en la cama y avanza de nuevo hasta la escalera. Después de dos meses le ha resultado inevitable caer ante los encantos de Thomas.

Lo cariñoso que es con él, lo desestructurado que está con respecto al clasismo de sus padres... Realmente le gusta todo del rubio.

Abre un pequeño cajón disimulado en la pared y saca un portátil, detrás de este se ven una bolsa de patatas y un paquete de galletas junto una botellita de agua.

-Es todo de lo más barato del súper, pero es mi pequeña despensa privada y mira- dice señalando la tapa del bajón abierto.

Pone el portátil encima y lo abre dándole a enter y dejando ver la página inicial de Netflix.

-Conseguí una cuenta gratis. El ordenador es de segunda mano, pero fue una ganga. Me lo compré con la antigua beca, aquí me acuesto para hacer deberes, dormir, ver algo en Netflix...- se sonroja mirando al rubio y este se acerca.

Thomas solo puede pensar en lo enamorado que está de él, quiere ponerse encima y no dejarlo salir de ese pequeño espacio en todo lo que les quede de vida.

Antes de que el rubio pueda actuar, aunque quedándose a centímetros del castaño, Ki habla.

-¿Qué estáis haciendo allí arriba? ¿Tenemos que dejaron solos?

-¡NO!- grita Dylan nervioso de que haya malinterpretado todo.

-¡SÍ!- grita Thomas a la vez.

Abajo, Ki y Tyler se ríen poniéndose sus zapatos.

-Iremos a comprar pizza para comer, nos morimos de hambre- dice Tyler para abrir la puerta.

La puerta se cierra dejando en silencio a Thomas y a Dylan.

El castaño cierra su ordenador y lo guarda de nuevo en su sitio para después cerrar el cajón.

Nada más termina de guardar todo, el rubio lo agarra por la muñeca para atraerlo a su cuerpo. Ambos caen en la cama y los ojos de Dylan entran en pánico mientras una mano de Thomas acaricia el rostro de ojimiel atrapando sus labios con los suyos.

El rubio suspira poniendo la otra mano en su rostro y atrayéndolo más a su cuerpo. Dylan se olvida de todo y responde al beso acomodándose en medio de las piernas de Thomas.

Al separarse, Tomas sonríe sin dejar de mirar sus ojos miel.

-No aguantaba más- suspira bajando la mirada a sus lunares.

Dylan sonríe suspirando también y mira su cuerpo encajando perfectamente contra el otro. Se ríe escondiendo su rostro en el cuello de Thomas.

Está en su cama. Tumbado. Abrazado. Con Thomas.

Al volver a colocar su rostro sobre el del rubio, sus labios vuelven a buscarse por necesidad. Se mueven por la cama sin dejar de besarse y Thomas se ríe suavemente separándose por unos segundos.

-No hay miedo de que nos caigamos, creo que debería mudarme contigo. En mi cama nos íbamos a caer- besa repetidas veces su labios y Dylan sonríe.

-No digas tonterías, tu cama es tan grande como mi casa. Literalmente. Es imposible que nos caigamos de ahí.

Thomas sonríe acariciando su cadera y besando sus labios de nuevo.

-Nada es imposible- lo coloca debajo de él y lo besa profundamente- igualmente, me gusta más tu cama- susurra contra sus labios.

Dylan se ríe devolviendo cada beso hasta que escuchan las llaves. Se levanta de golpe chocándose contra el techo.

El rubio se ríe y se sienta en sus rodillas para abrazar a Dylan y besar su cabeza.

-¿Estás bien?- pregunta besando sus labios varias veces.

Este asiente atontado.

-Las llaves, es mi hermana- jadea colocándose bien la ropa y gateando hasta el borde de la cama.

Thomas se queda pálido y gatea detrás de Dylan para bajarse de la cama. El castaño estaba bajando cuando ve a Ki y a Tyler entrar con sus llaves.

-Pensé que eráis Julia- suspira con la mano en su pecho.

-No, pero gracias por el recibimiento. Traemos la comida, ¿sabes?- protesta Ki cerrando la puerta y quitándose los zapatos.

Tyler se ríe y se tira al sofá.

-Dios... que cómodo. Definitivamente amo tu casa, Dyl.

El castaño sonríe cogiendo unos manteles de la alacena.

-Pues todos los muebles son los más baratos de Ikea. Toda la casa no valdrá más de 200$- se acerca a Tyler y le sonríe- vayamos a mi cama. Allí cabemos los cuatro más cómodamente.

-Yupi, el segundo piso- dice Ki corriendo a la escalera con las pizzas.

Thomas suspira y desde arriba coge las cajas para ponerlas en sus piernas. Dylan, siendo el último en subir, pone los manteles encima de las sábanas y el rubio colocando las cajas encima dedicándole una sonrisa.

Dylan se la devuelve y empiezan a comer.

(...)

-Ha sido uno de los mejores días que he tenido- sonríe Thomas en el Jeep.

Han dejado a Tyler y a Ki en la casa de Tyler para dormir y los otros dos se dirigieron a la casa de Thomas.

-El mío también- sonríe.

-Gracias por dar el paso de dejarme pasar a tu casa.

-Gracias por ser el que diese el primer paso- responde de vuelta el de lunares.

El rubio se inclina hacia él besándose lentamente. A separarse, se sonríen y Dylan le roba otro.

Thomas se niega a separarse de los adictivos labios del ojimiel y se desabrocha el cinturón para acercarse más a él y volver a besarlo.

Después de varios minutos, consiguen separarse.

-Nos vemos mañana- deja un pico en sus labios y abre la puerta saliendo.

Sonríe despidiéndose con la mano y al mirar para su casa, ve a sus padres de brazos cruzados en la puerta.

Este se detiene y luego camina lento, asegurando su mochila en sus hombros. Dylan compone una mueca y espera unos segundos antes de irse.

Al encender el coche, los padres del rubio le echan una mala mirada.

-¿Quién era ese?- pregunta Ava una vez su marido cierra la puerta.

La sonrisa de Thomas lo delata.

-Un amigo del instituto.

Janson resopla.

-No sé por qué admiten a esos pordioseros en un colegio como ese. No quiero que te acerques a él, ese coche no vale más de 10$.

-Y en el mercadillo- comenta la rubia con un escalofrío- ¿por qué te trajo a casa?

Thomas frunce el ceño y decide dejar a Ki y a Tyler fuera de esto.

-Estudiamos hoy juntos, toda la tarde- muerde su labio para no sonreír sus padres fruncen más el ceño.

-No te vuelvas a acercar a él. Tienes amigos con mejor calidad que seguro son iguales y, probablemente, más inteligentes.

-¿Calidad?- explota Thomas- no tenéis ni idea de la calidad. La calidad de las personas no se miran con el dinero.

-Tom...- sonríe falsamente su madre- ya sabes que solo queremos lo mejor para ti y ese chico no lo es. ¿Qué futuro va a darte?

-¡No me tiene que dar ningún futuro, tenemos que COMPARTIR futuro!- grita enfadado.

-¡Thomas! ¡No le hablas así a tu madre!

-¡AL DIABLO CON TODO! ¡ESTOY HARTO!

¡THOMAS!- grita Ava de vuelta- ¡TE QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDO VOLVER A VER A ESE CHICO! Ya sabes lo que puede ocurrir si nos desobedeces- lo amenaza la rubia con seriedad.

El rubio los mira descolocado y las lágrimas acuden a sus ojos corriendo a su cuarto para encerrarse en él.


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Pensé que podría terminarlo en 2 partes, pero va a caer una tercera u.u

(Nadia de 2024: espero tener la 3 parte para este fin de semana, pero sí lo tengo algo apretado por culpa de la universidad. de todas formas es sí o sí es mi siguiente actualización)

TERMINÉ LOS 20 ST. Estoy muy contenta con el resultado y espero que os haya gustado*-*

Ahora ya volvemos con los horarios de 1 vez a la semana u.u

P.D.: he empezado una nueva "novela" para el Dylmas Fest, se trata más de un libro como este pero con drabbles o viñetas. Hay un nuevo drabble cada semana y dura hasta el 31 de Diciembre. Es una iniciativa muy bonita para que todxs leamos y escribamos MÁS sobre Dylmas, espero que os paséis por su perfil y leáis todas sus historias!! (están en la lista de su perfil todas las que participan)

Y si podéis participar, lo hagáis sin pensároslo, todo es para ayudar al fandom*----*









Nadia💜

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