Dylmas

Dylan tiene mucha curiosidad por Thomas. Están en el mismo grupo de amigos de la universidad y aunque son amigos y hablan todos los días, Dylan sigue teniendo curiosidad.

Y su mayor curiosidad es por qué siempre desaparece a las nueve de la vista de todos.

Detener conversaciones interesantes e interminables, Thomas se levantaba a las nueve de la noche despidiéndose de todos aunque tenga que dejar con la palabra en la boca a Dylan.

Ni hablar de cuando salen de noche, las escasas veces que ha salido un sábado con los chicos se ha ido a las once de la noche.

Y Dylan tiene mucha, mucha curiosidad por ese rubio que tanto le encanta.

-Tommy- le dice Dylan corriendo para alcanzarlo por el pasillo- ¿qué tal estás?

-Hey, Dyl- Thomas pone sus libros en su pecho tímido y le sonríe al castaño- bien ¿y tú?

-Muy bien, te quería preguntar si hoy quieres salir- dice Dylan rápidamente y Thomas compone una mueca en sus labios- sé que es jueves pero mañana no tenemos clase y bueno... me encantaría que vinieras.

Thomas se sonroja. A Dylan le encantaría que fuera...

-No sé, Dyl...

-Anda, Tommy. Por favor, por favor, por favor- dice Dylan poniendo un puchero y colocándose delante de él para mirarlo de frente- por favooooor.

Thomas sonríe tierno aumentando el color en sus mejillas.

-Está bien- suspira- ¿dónde hay que ir?

A Dylan se le ilumina la cara y se coloca de nuevo a su lado pegándose a su brazo. Mil intentos hace día tras día para que Thomas se de cuenta lo mucho que le gusta.

-Yo te iré a buscar- sonríe Dylan agarrándolo por la cintura.

Thomas se remueve demasiado cómodo para su gusto.

-No, no. Iré yo en coche. Dame la dirección.

Dylan hace una mueca, pero le coge su carpeta y su estuche. Arranca un papelito de una de sus hojas y con uno de sus bolis le apunta la dirección. Le devuelve todo al dueño y sonríe.

-No me falles, Tommy. Te tengo una sorpresa.

-¿Una sorpresa?- sonrisa Thomas mirando la dirección.

-Una sorpresa- Dylan sonríe y después de dejar un beso en la mejilla de Thomas, sale corriendo- NOS VEMOS A LAS NUEVE, TOMMY.

Thomas lo mira sonriendo y de nuevo sonrojado para apurar su camino a clase. De lejos Kaya y Ki observan a los chicos.

-Te dije que Dylan sería el único que podría convencer a Thomas- sonríe Kaya codeando a su amigo- Dylan tiene ese poder en Thomas. Y que se quiera declarar hoy es tan cuqui por su parte...

-Sí, sí- dice Ki enfurruñado. Él mismo le había preguntado a su amigo hace una semana si quería salir hoy y le había dicho que no- anda, morena. Vamos.

Sonríe y los dos se van a su clase con un Dylan que los espera extasiado en la clase de matemáticas.

De noche

-¿Creéis que Thomas vendrá?- pregunta Dylan mordiendo nervioso su labio y arrugando su corbata.

-Hermano- dice Tyler a su lado- Thomas se vuelve loco por ti. Vendrá.

-Pero...

-Hey, Dylan. Ty tiene razón- interviene Ki desde las piernas del moreno- a Thomas le encantas, cambia cuando está contigo. Es más abierto, más sonriente, más sincero, más relajado.

Dylan sonríe sintiendo como un huracán arrasa con su interior de solo pensar que eso es real.

-Y además, nosotros llegamos antes- menciona Kaya.

Tyler muerde el cuello de Ki besando donde deja una mordida.

-Tyler, para. O me quito de tus piernas- sonríe Ki.

Kaya rueda los ojos riendo.

-Solo yo salgo con dos parejas.

Ellos ríen y se dan un corto beso mientras que Dylan se levanta moviéndose por el reservado.

-Thomas y yo no somos pareja, Kay.

-Pero piensas declararte hoy- sonríe divertida Kaya.

-Sí, pero... ¿y si me rechaza? Tal vez no le gusto como vosotros decís.

-Lo averiguarás ahora- dice Tyler sonriendo de repente y mirando para lo lejos de la discoteca.

Thomas camina buscando el reservado de los chicos con un traje azul celeste con camisa blanca y zapatos negros. Lleva una pajarita del mismo coloque el traje y Dylan babea solo con verlo.

Kaya levanta la mano y Thomas la ve. Camina hacia ellos con una sonrisa. Dylan se deja caer en uno de los sillones del reservado sin apartar la vista del rubio.

-Dylan, disimula un poco tu erección, por favor. O al final sí que asustas a Thomas- ríe Ki mirándolo de reojo. Se sienta al lado de Tyler y Thomas entra en el reservado.

-Hola, chicas. ¿Los demás no salieron?- pregunta al verlos solos a los cuatro.

-Vienen a las doce- sonríe Kaya levantándose a saludarlo. Después de darle un abrazo lo empuja ligeramente contra Dylan.

-Hola, Dyl- sonríe Thomas tímido.

-Hol... hola, Tommy- tartamudea Dylan.

Thomas se deja caer al lado y Ki y Tyler los miran sonriendo.

-Hola, chicos- sonríe Thomas.

-Hola, Tom- dicen al unísono.

Los dos ríen viendo la cara colorada de Dylan.

-¿Lleváis mucho esperando por mí?- pregunta mirando para los cuatro.

-Para nada- dice Kaya sonriendo- Dylan insistió en venir antes. Tú llegaste a tu hora.

Dylan la fulmina con la mirada.

-Sí, estaba muy nervioso- ríe Tyler.

Thomas mira confundido para Dylan y este enrojece escondiéndose en su asiento. ¿Quién me mandará a mí tener mejores amigos?

-¿Nervioso? ¿Por qué?- pregunta Thomas.

-Oh- sonríe Ki- por algo que pasará después.

Thomas lo mira confundido y Dylan carraspea.

-Bien, ya está. Gracias, chicos- dice con sarcasmo haciendo que los tres se echen a reír- ¿quieres beber, Tommy?

-Claro- ambos se levantan para ir hasta la mesa del reservado y hacer alguna mezcla.

Al volver los tres siguen mirándolos con diferentes sonrisas, pero se ponen a hablar hasta que pasan un par de horas y Kaya se va a bailar por algún sitio de la discoteca.

Tyler y Ki empiezan a besarse en el sofá como si no lo hubiesen hecho en días mientras que Dylan y Thomas hablan y beben tranquilos.

-Ven, Tommy. Bailemos- Dylan se levanta y Thomas lo sigue. Van hasta delante de la pista donde el dj y allí se ponen a saltar y a bailar como locos, pero después de muchas canciones Dylan se para mirando a Thomas fijamente.

Thomas sonríe mirándolo porque tiene que admitir que nunca se lo había pasado tan bien en su vida.

Entonces es cuando Dylan atrae a Thomas a su cuerpo colocando sus manos en la cadera del rubio. Apretándola ligeramente con sus dedos, respira en su cuello haciendo que Thomas se estremezca. Dylan levanta su cabeza para mirarlo y sin dejar que los ojos brillantes de Thomas lo analicen mucho, junto sus labios con los del rubio haciendo que mil fuegos artificiales arrasen con el interior de los chicos.

Se mueve en sincronización lamiendo levemente sus labios inferiores. Dylan entra en la boca de Thomas con lentitud apretándose más con el mayor buscando su lengua con deseo. Se besan con ganas y con calidez para al final separarse para respirar tras unos segundos.

-Ven-susurra Dylan drogado por el beso de Thomas sintiendo el sabor del rubio en su boca.

Entrelazan sus manos y Dylan lo lleva de nuevo al reservado, ahora vacío.

-¿Y Ki y Tyler?- susurra Thomas en el oído de Dylan de lo pegados que se fueron de la pista.

-Se habrán ido al baño- dice sonriendo.

Se sienta en el mismo sillón de antes y Thomas a su lado mirándose de frente.

-¿Es tiempo de mi sorpresa? Porque el beso ya lo ha sido bastante- sonríe acariciando la mano de Dylan todavía bien sujeta a la suya.

-Mmm...más o menos- sonríe Dylan y se acerca y dejar otro pequeño y lento beso en los labios del rubio.

Thomas sonríe alargando un poco el beso. Siente su pecho inflarse solo notando los labios de Dylan con los suyos. ¿Será normal sentir todo esto?

-Me gustas mucho, Tommy- sonríe Dylan apoyando su frente con la de Thomas. Deja repetidos castos besos en sus labios haciendo reír al rubio que levanta su mano para acariciar su mejilla- me encantas. Me encanta como eres, me encanta tu cuerpo, me encanta como me tratas. Me encanta darme cuenta de qué sonríes más a mi lado, me encanta saber que todos se dan cuenta de lo mucho que nos gustamos. O bueno... eso espero, porque te estoy pidiendo que seas mi novio después de habernos besado y si ahora resulta que todos esos momentos nos los hemos inventado la gente y yo... creo que me iré a tomar un chupito de lejía.

Thomas se ríe separándose un poco de Dylan para poder mirarlo directamente a los ojos.

-Tommy, ¿quieres ser mi novio?

Thomas se lanza a Dylan tumbándolo en el sofá y besando sus labios repetidas veces.

-Sí. Claro que sí, Dyl- sonríe mirando a su novio novio feliz, pero se da cuenta de que ya han pasado de las once de la noche y que seguramente llegue tarde, pero merece la pena todas las broncas y las palizas por besar a Dylan- me... me tengo que ir- dice con un puchero.

Dylan mira su reloj y suelta una carcajada.

-Me imaginaba, cenicienta- sonríe mirando para Thomas- seguramente se te ha hecho tarde. ¿Nos vemos mañana?- pregunta sonriendo.

Thomas asiente y se levanta del sofá. Dylan hace lo mismo.

-Te llamaré- contesta sonriendo dispuesto a irse.

Antes de poder salir del reservado. Dylan agarra la mano de Thomas parándolo, se acerca a él dejando un largo beso en sus labios. Sintiendo por última vez en la noche su lengua contra la de él.

Al separarse, Thomas sonríe y deja otro casto beso en los labios de Dylan queriéndose ahogar con su sabor.

Nada más sale, Dylan se sienta en el sillón tocándose los labios con una sonrisa enorme y estúpida en la cara.

-Bro, acabamos de ver a Thomas salir apurado, ¿te ha rechazado?- pregunta Tyler y al ver su sonrisa boba. Solo sonríe.

-Creo que no, Ty- se ríe Ki viendo a su amigo.

-Nunca pensé que unos simple besos pudiera llenarme tanto.

-Pues espérate a fo...

Tyler le da un golpe sonriendo y se sienta atrayéndolo a sus piernas.

Pero Dylan solo piensa como es que su pecho no estalla de tanto felicidad que lo llena.

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Mañana hay otro*-----*

LA PUTA MADRE CÓMO ECHABA DE MENOS ESCRIBIR AQUÍIIIIIIIII

(Nadia de 2024: same nadia de aquel año)

Nadia💜