|Los one shots que tienen letras entre corchetes pertenecen a un hilo de o.s ligados entre sí por un abecedario, pero sin conexión en sus tramas|

Ni te imaginas Dylan.

En ningún mundo paralelo puedes imaginarte lo mucho que me duele verte junto a ella. No podrías imaginarte como arde mi pecho cada vez que ella toma tu mano o besa tus labios. Cada vez que te sonríe como si fueras el hombre de su vida o acaricia tu cabello con delicadeza.

Tú no puedes imaginarte lo mucho que me lastima verte hacer todo lo que nosotros deberíamos hacer con ella.

No puedes hacerlo.

Te veo besarla y abrazarla con amor irradiando de tus ojos, te escucho hablando con ella por horas y presentándola como la mujer más hermosa del planeta. Puedo sentir lo mucho que la amas y el gran cariño que se tienen ustedes dos. Todos se sienten maravillados de que el amor triunfe una vez en la vida, pero yo Dylan, me siento destrozado.

Tal vez su amor está triunfando, pero no él mío por ti. Todos estos sentimientos que he intentando callar están presionando mi corazón de manera dolorosa cada vez que ella te llama "amor". Intento no sentirme así, intento ser fuerte pero me desplomo con cada muestra de cariño.

A veces me pregunto si habría sido lo mismo, si habría estado igual de destrozado si sólo te hubiera dicho que no. ¿Por qué tuve que aceptar tu propuesta Dylan? Vienes a mi habitación y me besas como si fuera el único en tu vida, me tocas como si enserio me amarás. ¿Acaso me amas?

No, tú no me amas. No puedes amarme de la manera en que yo te amo, con la misma intensidad con la que yo te admiro. Tu corazón no se acelera cuando te miro, no explotan en tu pecho millones de sensaciones cuando te beso.

No Dylan, tú no me amas de la manera en que yo te amo.

Pero yo puedo amar por los dos sabes, sé que puedo salvar esto por los dos. Si quisiera podría mantener esto de pie solo, podría hacerlo si enserio pensara que hay una mínima posibilidad para los dos en algún futuro.

No creo poder hacerlo, te amo pero tú no lo haces. Ni siquiera sé si la amas a ella. ¿Acaso la amas? Si lo haces, ¿por qué la engañas conmigo? ¿por qué estás engañando al amor de tu vida con el pobre ingenuo que se enamoró de ti?

Siempre dudé si en realidad la quieres, no podía aceptar que la amarás como tu dices hacerlo cuando por las noches te las pasas buscándome. Siempre dudé, pero cuando los veía juntos esas dudas desaparecían.

No podía competir contra ella, no podía competir con la persona que te conoce hace años. Con la mujer con quién grabaste una de tus primeras películas, la mujer de quién te terminaste enamorando. Yo no puedo luchar por ti si ella tiene todas las cartas para ganar, no puedo hacerlo.

Lo intenté, lo juro. Intenté con todas mis fuerzas hacer que te enamores de mi, te repetía cada noche lo hermoso que eres y lo bien que me haces. Te abrazaba en cada oportunidad que tenía y te besaba de la manera en que nunca besé a nadie. Lo intenté, enserio lo intenté.

Sin embargo, tú no lo notaste. Y si llegaste a notarlo, lo olvidaste todo en cuanto ella te llamó para decirte que vendría a verte al set al otro día.

Créeme cuando te digo que la sonrisa que pusiste al oir su voz se llevó hasta mis últimas esperanzas.

Me destrozó Dyl, me dejó tumbado en el medio de la nada sin saber bien que hacer. Seguir o no seguir. Saltar al vacío o retroceder. Me dejaste en medio de la nada misma y sin ninguna ayuda para volver. No fue tu intención, entiendo que no quieres dejarla porque aún la amas. Pero ¿era necesario lastimarme de tal manera? Yo no necesitaba un corazón roto, nunca te pedí que me rompieras el corazón.

Usé todas mi fuerzas para llegar a ti, para ganarte. Ahora que me encuentro sin ti, que lo he perdido todo, me doy cuenta que en realidad nunca tuve oportunidad de competir contra ella. No puedo competir contra el amor de tu vida, no puedo sacarla de tu corazón porque ella está clavada ahí. Yo no soy lo suficientemente bueno como para ocupar su lugar y, en tu interior, tú lo sabes.

Sabes que Britt es cien veces mejor que yo, sabes lo mucho que la amas y todo lo que harías por ella. Tú sabes que lo que sientes por mí es pasajero y que en algún momento desaparecerá. Lo sabes, una parte de ti lo sabe. Así como yo lo sé, tú también lo sabes.

Ella me hace sentir tan insignificante en tu vida, un pequeño grano de arena diminuto. Ella es tu maldito sol. Es la que alumbra tus días, le da vida y alegría a tu vida. Las cosas siempre fueron así, siempre serán así. No puedo quitarla de ahí, no puedo apagar tu sol.

Todos sabemos que el sol le ganará al grano de arena en cualquier batalla.

Ya no puedo Dylan, no puedo seguir adelante sabiendo que esto jamás tendrá un final feliz para mí. No tengo el coraje suficiente como para arriesgarme a terminar peor de lo que ya estoy, no quiero enamorarme más de ti. Quiero salir de tu vida, quiero alejarme todo lo posible de ti y olvidar por completo tu sonrisa. Quiero eliminarte de mi vida.

¿Por qué sigues insistiendo en estar en ella? ¿Por qué no me dejas ir?

Necesito que me sueltes, necesito que dejes de tomar mi mano cada vez que decido salir de la habitación. Deja de mirarme a los ojos y decirme las mentiras más dulces que solo tú, Dylan O'Brien, puedes hacer que me crea. Ya basta de detenerme, basta de mantenerme a tu lado para luego correr a los brazos de ella.

Estoy cansado de este idas y vueltas, necesito un final. No importa si es malo o bueno, sólo quiero un final para poder respirar. Quiero que elijas.

—Ella o yo.

La leve iluminación no me ayuda a descifrar tu expresión, puedo ver tus ojos que me observan curioso y hasta con algo de miedo.

—¿Qué has dicho? —Sé que me escuchaste, lo noto en la manera en como tus músculos se tensan. Estás nervioso, en este poco tiempo te he conocido más de lo que debería.

—Es ella o yo. —Te veo intentar decir algo pero sigo hablando antes de que puedas hacerlo —Estoy harto de esta situación, estoy cansado de verte amándola a ella de día y viniendo conmigo cada noche. Ya no puedo con todo esto. Necesito que le des un final, necesito que elijas.

No dices nada, te quedas callado y mirando el suelo como si ahí podrías encontrar la respuesta. Trato de presionarte con mi mirada sobre ti pero no funciona por lo que agrego.

—Dilo, di que la eliges a ella. Es lo único que necesito.

Y tu silencio lo dice todo, me miras con tus ojos llenos de arrepentimiento. De qué te arrepientes Dylan, ¿de haberme roto el corazón? ¿o de haber sostenido esto más tiempo de lo necesario?

Me di cuenta que ya no formo parte de ese lugar, que tú habitación ya no es un lugar donde quiero estar. Así que tomo la última gota de dignidad que me queda y camino a la puerta decidido a irme. No me frenaste. Sólo me dejaste ir, me dejaste salir por esa puerta y cruzar todo el pasillo hasta llegar al ascensor. Dejaste que saliera de tu vida.

O casi lo hiciste.

En cuanto apreté el botón para irme a mi piso, una mano interrumpió entre las puertas metálicas haciendo que estás se vuelvan a abrir. Ahí estabas tú, con las mejillas empapadas y las manos temblando. Tomaste mi rostro de una forma brusca y pegaste tus labios a los míos buscando un simple roce.

—Te elijo a ti, siempre debí haberte elegido a ti. —Pegaste tu frente a la mía mientras sonreías aún llorando, tus lágrimas mezclándose con las mías. —Te amo Thomas, siempre lo he hecho.

Me equivoqué al decir que no podía competir contra ella, al parecer yo también tengo parte de tu corazón en mis manos. Nunca lo supe, pero tú me amabas.