Raditz.
Raditz: Te encontraré Kakarot...to.-dijo saliendo de su cápsula pero se vio desconcertado cuando observó a un dinosaurio muy enojado perseguir a alguien.
Tu corrias por tu preciada vida y en tu campo de visión captaste a aquél hombre de vestimenta rara y cabello super largo, lo primero que hiciste fue ir a su dirección gritándole que te ayudara el saiyan con su monitor te escaneo para ver tu nivel de poder y el resultado fue tan bajo que burlarse fue poco y te ignoró volviendo a lo suyo, al darte cuenta cuando ya estabas cerca saltaste por el jalandole de los cabellos para que te ayudara.
-___: Oye qué no piensas ayudar a una damisela en apuros!? Conchetumadre.-dijiste forsejeando con él y por un momento se olvidaron del reptil de cinco metros.
Raditz: Maldición quítate gusano!.-dijo sosteniendo tu muñeca pero al desviar la vista aún lado de ti observó que estaban a un mordisco del dinosaurio y sujetandote de la cintura voló rápidamente esquivando los puntiagudos dientes.
-___: AAAHH! NO NO ME SUELTES NO.-dijiste retorciendote por el miedo a la altura que tenías y no querías que el pelinegro te soltara.
Raditz: Oye podrías quedarte quieta!? Maldición!.-decía intentado sujetarte pero te movías tanto que hacías que el mayor perdiera el equilibrio y terminara estrellándose contra un gran árbol.
Por suerte sólo obtuviste unos rasguños y habías caído sobre algo más bien alguien que sirvió como amortiguador y terminó noqueado, el hombre que te había salvado se llevó un buen golpe en la cabeza y como estaba inconsciente la culpa recaía sobre ti así que lo llevaste a tu casa donde lo curaste y dejaste que descansara, pasaron unas horas y el azabache recobró la compostura había despertado pero no estaba en donde se supone que se había estrellado y tenía un gran dolor de cabeza.
Raditz: Dónde estoy?! Dímelo debilucha sabandija.-dijo al verte entrar por la puerta.- Uugh ésto pasa cuando tengo contratiempos.
-___: Oye a quién le dices debilucha?! Fui yo quien cargó tu horrible trasero hasta aquí para curarte grandísimo tonto!.-ambos empezaron a discutir todo en tu día iba de mal en peor.
Raditz: Yo no te pedí que lo hicieras! Tengo que irme.-dijo intentando levantarse pero lo detuviste.
-___: Que no eres consciente de tu estado! Te golpeaste la CABEZA y de seguro eso te tiene bien menso.-empujaste a tu contrario a la cama y cada vez que se levantaba le ponías mano dura.- Escuchame bien, como quieras que te llames, hace poco me salvaste de ser la comida de un dinosaurio y por mi culpa terminaste noqueado así que es mi responsabilidad cuidarte.
Todo lo que habías dicho lo dijiste con total seriedad demostrandote lo segura que eras, el pelinegro dejó de discutir y sonrió al ver el carácter que tenías seguro se llevarían bien, los días habían pasado rápidamente y aún que se comportaban como perros y gatos poco a poco se fue desarrollando un sentimiento de afecto pero claro está que el orgullo no se los dejaría fácil, llegó el momento en el que Raditz debía seguir con la misión que se propuso y ese era encontrar a Goku aún que tristemente para ti fue tarde cuando fuiste a buscarlo para decirle lo que sentías, pues el enfrentamiento entre saiyajines terminó con la vida de ambos, el tiempo sólo empeoró las cosas para ti así que te armaste de valor para buscar a ese tal Goku y que trajera devuelta a ese pelinegro tan odioso.
(...)
Goku: Estás segura de lo que deseas?.-preguntó de manera amable y seria ya que derrotar al otro saiyan incluso le costó la vida.- No puedo hacer lo que me pides ya que...según el Gran Rey del Infierno Enma Daio-sama dijo que Raditz había sido enviado al Infierno tras su muerte, donde había dado problemas y no creo que quiera redimirse.
-___: Pero quiero verlo! Debe haber una manera.-dijiste sacudiendo un poco al pelipalmera hasta que finalmente cedió.
Goku: Está bien pero primero debemos ir junto a Uranai Baba.
(...)
Raditz: Yo? Tener una visita?.-dijo incrédulo el mayor hasta que lo llevaron a alguna parte donde lo esperabas tu.- ____ debo estar alucinando.
-___: No seas tonto.-dijiste yendo a su dirección para darle un abrazo, él quedó mudo por tu presencia pero al rato con algo de confianza te devolvió el abrazo.- me alegra volver a verte.
Y como si tuvieras bipolaridad tu expresión se hizo sombría y le jalaste una oreja por que se había muerto dejándote sola, volvieron a discutir por ese momento y ya dejarías tu confesión para otro día.
HedwingOrange ✔ me quedó un poco largo pero espero que te guste.
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