Lunes 31 de diciembre, diez de la noche, faltaba tan poco para que el año acabará, tenía pocas cosas por las cuales ser agradecida con con el 2018, y esta noche no era una de esas cosas, estaba sentada frente a la barra del bar, meneando el contenido de mi copa cuando la pantalla de mi teléfono se enciende.
      
DOVE:
¿Recuerdas mi propósito de Año Nuevo para este año?

SOFIA:
Sí. No arrepentirme de nada, ¿Verdad?

DOVE:
Sí. Porque somos muy jóvenes, ¿sabes?
Y el año pasado las cosas entre los dos se movieron muy rápido.
Yo solo... necesitaba perseguir mis sueños

SOFIA:
Vamos, Chloe. No necesito que repitas por qué terminamos.
Especialmente hoy.
Me alegro por ti, pero no me envíes mensajes, ¿OK?

Sofia deja su teléfono en la barra.

Desearía que ver el nombre de Dove no hiciese que todo su cuerpo temblara.

Es año nuevo y ella solo quiere divertirse.

Su teléfono vibra de nuevo.

DOVE:
Solo necesito decirte un par de cosas. ¿Por favor?

SOFIA:
Bien. Di lo que tengas que decir.

DOVE:
Estoy usando el collar que me regalaste, el que tiene el sol colgante.
Es tan bonito. Tú siempre supiste exactamente lo que me gustaba

SOFIA:
¿Estás borracha?

No es común que Dove se ponga así de sentimental.

Ella siempre está viendo a futuro.

Siempre persiguiendo la próxima gran meta en su vida.

Es una de las razones por las que Sofia se enamoró de ella.

Y es también la razón por la que la perdió.

DOVE:
He tomado un Martini... o dos.
Se supone que debemos estar un poco ebrias esta noche, ¿no?

Sofia suspira.

SOFIA:
Sí.

Ella empina su copa, bebiendo el resto de su vino.

El bar a su alrededor está abarrotado.

Hay una mezcla de parejas felices y solteros ansiosos por encontrar a alguien a quién besar a media noche.

Después de todo, Sofia vino aquí por la misma razón.

No para sentarse sola y mandar mensajes a su ex.

DOVE:
Se suponía que este sería el año en el que no me arrepentiría de nada.
Y lo arruiné a lo grande.
Pero estoy tratando de arreglar las cosas antes de que llegue la medianoche.
Porque mi arrepentimiento más grande es haber terminado contigo.

SOFIA:
Chloe... no sé qué contestar a eso.

DOVE:
Solo escúchame.
Pensé que debía hacer todas estas cosas en mi lista personal.
Me mudé a esa ciudad.
Conseguí el trabajo de mis sueños.
Y por cierto, es fantástico. Me encanta.

SOFIA:
Felicidades.

DOVE:
No, no me refiero a eso.
Cuando llego a casa en la noche... te extraño, Sofia.

SOFIA:
¿Qué es lo que quieres de mí, Chloe?
Claro que yo también te extraño.
Pero tú misma lo dijiste. Eres feliz con tu nueva vida.
Y tienes que hacer aquello que te haga feliz.
Está bien sí eso significa que tengas que vivir con un par de arrepentimientos.

DOVE:
Pero dije que no me arrepentiría de nada, ¿recuerdas?

SOFIA:
Lo sé. Por eso terminaste conmigo. No es algo que olvidaría.

DOVE:
Hablando de cosas inolvidables, este Martini de Medianoche está muy bueno.
Deberías probar uno.

SOFIA:
Prefiero el vino.

Su mirada se dirige al menú del bar con las bebidas especiales de esta noche.

El Martini de Medianoche está justo arriba.

Probablemente sea un nombre común para una bebida especial de Año Nuevo, ¿no?

De todas formas, inspecciona el bar para asegurarse...

E inmediatamente se siente ridícula por pensar que vería a Dove.

DOVE:
Si regresara... ¿me darías otra oportunidad?

SOFIA:
Eso ya no tiene importancia, ¿no?
Ahora tienes tu vida en la ciudad y yo estoy aquí.
De todas formas, los propósitos de año nuevo no tienen sentido. Todo el mundo los rompe.

DOVE:
Yo no.
Yo los tomo muy en serio.
Y no estoy en la ciudad. No esta noche.

El corazón de Sofia comienza a latir a mil por hora.

El caos en el bar desaparece.

Y la única cosa en la que puede concentrarse es en ese mensaje en la burbuja azul en su teléfono.

SOFIA:
¿Dónde estás exactamente?

DOVE:
Voltéate.

Ella se gira en el taburete del bar.

Dove está parada detrás de ella vistiendo una blusa ajustada y pantalones vaqueros negros. Sus ojos verde esmeralda están perdidos en los ojos chocolate de Sofia, y la morena siente que no puede respirar.

-Hola- dice la rubia

-¿Qué estás haciendo aquí?- dice con el corazón agitado

-Buscándote- dice en voz suave –Pensé que tal vez vendrías aquí esta noche- dice buscando mis ojos –Aquí era donde siempre pasábamos la víspera de año nuevo juntas-

-Supongo que estabas en mi cabeza hoy- una leve risa sale de mi -¿Te quedas por mucho tiempo en el pueblo?- la rubia toma asiento en el taburete vacío a un lado mío

-Depende- dice siguiendo el contorno de su copa con su dedo índice

-¿De qué?-

-De ti- mi mirada se dirige a su collar. El collar con el sol cuelga en medio de sus pechos, atrapa la luz del bar, pareciendo billar ahí en su pecho. –Dame una razón para quedarme- me quede rígida en mi asiento.

-Aunque ese es el problema, ¿no?- dije en voz confundida –No puedo ser la única razón por la que te quedes- dije algo dolida –Terminarás por arrepentirte-

-Eso es lo que pensaba cuando me fui- dijo en tono de tristeza –Pensé que tenía que ver lo que el mundo tenía para ofrecer- dijo buscando mi vista –Y tal vez lo hice- dijo tomando mi barbilla y haciendo que la mirara –Pero te necesito- una leve sonrisa apareció en su rostro –Incluso más de lo que necesito esas otras cosas, siento mucho no haber podido verlo antes- mis lágrimas amenazaban con salir

-Siempre me pregunté por qué no me pediste que fuera contigo-

-¿A dónde?- dijo con semblante cariñoso

-A la ciudad... o a conocer el mundo- una lagrima rebelde se coló en mi rostro –Probablemente habría ido a cualquier lugar al que hubieras querido ir- posó su mano en mi pierna

-Lo sé. Y es por eso que no podía pedirte eso- su mano apretó mi rodilla –Además, pensé que necesitaba salir por mi propia cuenta y siendo honesta, pienso que necesitaba ese tiempo a solas. Necesitaba madurar como persona-

-Suena razonable- mi mano se posó sobre la suya –Supongo que yo también he madurado este año- la gente en el bar estalla en gritos mientras comienza la cuenta regresiva para la medianoche.

-¿Tienes un propósito de Año Nuevo para este año?- dijo buscando mi atención de nuevo

-Nunca tengo- dije en tono desinteresado –Sé que no los voy a cumplir- ella rió un poco –Pero...- volvió a su seriedad anterior –Creo que "las segundas oportunidades" son una buena idea para el año nuevo, ¿no crees?- ella sonrió y sus ojos al igual que sus labios, brillaron.

-Me parece perfecto- me acerqué a ella para ahuecar mi rostro en su cuello, pude percibir el aroma de su perfume floral. Eso me trajo a la mente un remolino de felicidad lleno de todos los recuerdos que compartíamos.

'Diez, nueve, ocho...'

-Extrañaba esto...- Dove extendió su mano para tocar mi mejilla

-Yo también. No solo esto, extrañaba estar juntas-

'Tres, dos, uno. ¡Feliz Año Nuevo!'

El aire se llena de felices ovaciones y risas.

Los labios de Sofia se unen con los de Dove en un beso.

Fuegos artificiales se encienden en su pecho, igual que la atmósfera en el bar que los rodea.

-Entonces, ¿esto significa que estás dispuesta a darme una segunda oportunidad?- dice la rubia uniendo nuestras frentes y posando su mano en mi mejilla

-Totalmente- dije con una gran sonrisa.

Y mientras "Auld Lang Syne" suena a su alrededor...

Sofia acerca a Dove para darle otro beso.