Sofia y Dove eran amigas desde hace tanto tiempo ya que Dove había perdido la cuenta de todo el tiempo que ella llevaba enamorada de Sofia.

Sofia llevaba ya unas cuantas semanas saliendo con un chico, Dove podía notar un brillo distinto, nunca había visto a Sofia tan feliz y ella quería saber si era a causa de ese nuevo chico del que ella nunca tuvo la oportunidad de escuchar y es que siendo realistas Dove no era una pieza indispensable en el rompecabezas de la vida de Sofia, bueno la pareja de Sofia era este chico que ella apenas y había oído mencionar "Fadil" pero tampoco es que Dove supiera mucho de ella, solo lo que de repente sacaba a relucir, tanto tiempo grabando para una película juntas y jamás ella había compartido algo.

Ahora estábamos a punto de grabar algunas cosas extras para Disney, Booboo, Cameron, Brenna, Sofia y yo nos encontrábamos ahí.

-Hey ¿Estás bien?, te noto algo tensa- preguntó mi pecoso amigo

De pronto unos agudos gritos emocionados interrumpieron mi respuesta, era Sofia lanzándose a los brazos de ese novio suyo, contuve la respiración.

*

El tiempo había pasado, habíamos grabado tanto que estaba agotada, sentada en el sillón abrazando mis rodillas, además Sofia no se despegaba de aquel tipo, lo cual me ponía aún peor.

Finalmente él dijo que tenía algunas cosas que arreglar y se despidieron con un beso, no estoy segura si mi corazón convirtiéndose en añicos fue escuchado por todos en aquella habitación pero cuando Sofia me vio de reojo se acercó.

-¿Qué tienes?, Chlo- dijo en un tono preocupado

-Nada, solo estoy algo pensante- dije en un tono dolido que no pretendía hacer notar en aquel momento y menos hacía ella.

-Sabes que puedes hablar conmigo, ¿Verdad?- dijo acariciando mi mejilla -¿Quién te tiene así?-

-Bien...- suspiré para contarle, exactamente no tenía que decirle de quien se trataba, además le podía decir lo que fuese sin miedo a ser rechazada -...Sucede que existe una persona, una persona que me tiene completamente loca, que posiblemente no sepa de mi enamoramiento...- para este punto las lágrimas ya corrían por mi rostro desesperadamente porque ahí, frente a ella, viendo sus perfectas facciones, estaba simplemente debilitada, ella me animo a continuar -...esta persona no podría ni imaginar lo que yo siento ¿sabes?, pero es increíblemente verdadero, las noches de frío no pienso en nada más que en acurrucarme junto a ella, que las noches sean interminables a su lado, disfrutar de la lluvia juntas, o escucharla llamar mi nombre cada vez- dije agachando la cabeza

-Chlo, tu eres una chica increíble y créeme todo el mundo aquí lo nota, no hay nadie en este mundo que no se enamorara de ti ya- dijo espetando una tierna sonrisa y ojos cálidos

-Simplemente no creo que ella pueda llegar a sentir algo más por mí que no sea amistad- confesé con tristeza y desanimo

-¿Cómo lo sabes? ¿Se lo dijiste ya?- dijo corriendo un mechón suelto de mi cabello

-No, pero es obvio- dije rodando los ojos y soltando una risa sarcástica

-Díselo, anda- y no sé qué paso, pero entonces tuve un vomito verbal, uno donde le confesaba cada uno de mis sentimientos

-Sofia, eres tú, dejaría todo ahora mismo por ti, eres tú, podría escapar contigo a donde sea, te puedo ofrecer muchas cosas, mucho amor, ya no puedo mantener este corazón y estos sentimientos callados, te daré todo de mí, todo absolutamente, solo tienes que dejarlo a él, déjalo por mí, sé que no tenías ni la menor idea, pero todo este tiempo estuve enamorada de ti como loca- ella estaba perpleja, posiblemente trataba de encontrar las palabras correctas para mandarme al demonio pero seguí hablando –También he de decirte que si tú no sientes lo mismo te ahorres el discurso, porque si tú no estás conmigo yo puedo manejarlo, solo ahórrate el llanto, pero quiero que sepas que tienes dos opciones, dejarme a mí en el camino o abandonar a tu amante, abandonarlo por mí- dije ya sin ánimos de escuchar la respuesta que sentía que se aproximaba.

-Dove...- empezó la preciosa castaña –Esto me cae de sorpresa y llevo tan poco con Fadil que quebrantas toda la seguridad y cariño que creo tener puestas en esa relación- la miré a los ojos y no pude más, tenía que hacerlo fuera cual fuese su respuesta, me abalancé sobre ella y la besé, sus dulces y carnosos labios encajaban a la perfección con los míos como si estuvieran hechos para estar juntos. –Si...- dijo inmediatamente después de cortar el beso

-¿Si?- dije confundida aún con mi mano en su nuca.

-Sí, quebrantaste todo, yo no puedo estar con él porque eventualmente terminaré a tu lado y mejor si es desde ahora- dijo con los ojos llenos de cariño, yo la amaba y al parecer ella a mí, aunque no estaba enterada, pegue nuestras frentes y enseguida nuestros labios, de nuevo.

Jamás pensé tener una mínima oportunidad con ella y al parecer ella ni siquiera me había visualizado como una oportunidad, pero ahora sabíamos que pertenecíamos una a la otra