Los VKs, junto al rey de Auradon, abandonaron la cabaña en donde creyeron que Audrey se estaba ocultando; luego de haber encontrado a Chad encerrado en el closet. 

—Uff. —Dijo Mal, acomodando un mechón de su cabello y colocandolo detrás de su oreja, quería que esta noche acabara y que todo regresara a la normalidad. 

 Debían localizar a la hija de Aurora antes de que alguien mas saliera herido. 

—Bien, ocupémonos de Audrey de una vez por todas. —Exclamo la descendiente de Ursula, provocando que la futura reina se riera, contagiandole la risa a la brujita del mar. Evie caminaba apenas unos metros detrás de ellas y echo su cabello hacia atrás. — ¿Que dicen, chicas? ¿Hora de terminar con esto? —Propuso, entonces choco los puños con Mal, quien sonrió. 

— ¿Sabes que? —Hablo Ben, pasando un brazo por sobre el hombro de su amada mientras caminaban. —Algún día, tendrán que decirme como fue que se aliaron. 

—De hecho, Mal prometió que dejaría salir a todos los niños de la Isla cuando esto acabe. —Le explico la descendiente de la reina malvada, entonces el rey se aparto de la ojiverde, quien ya no sonreía. 

— ¿Mal? —Susurro el chico Bestia, incrédulo. 

—Tengo que decirles algo, chicos. —Empezó a hablar la hija de Maléfica, deteniéndose. Miro el ámbar que sostenía en sus manos, era consciente de que ya no podía sostener esa farsa, por lo tanto se dio la vuelta para enfrentar a las personas que habían confiado en su palabra. —Uhm... Les mentí. —Confeso, mirando a Evie, Uma y Harry; quienes ahora estaban serios mientras asimilaban aquello.

 —Los niños no saldrán de la Isla. —Prosiguió la ojiverde. Carlos miro al descendiente de Jafar.

— ¿Que quieres decir? —La interrogo el ex ladrón, confundido. 

—El programa se cerro... —Dijo la futura reina, observando atentamente a su mejor amigo, quien pestañeo; procesando eso. —...y la barrera se cerrara para siempre. —Finalizo, Hook la señalo con su garfio, furioso y decepcionado; el pirata soltó un gruñido. 

—Por la seguridad de Auradon. —Aclaro el hijo de Bella y Bestia. 

 Harry aparto la mirada, mientras que la chica de cabello azul solo miraba a su mejor amiga con los labios entreabiertos, incrédula. 

—Espera. —Exclamo Uma, caminando hacia la villana con sangre de dragón. —O sea que salvamos a tu preciosa gente y a todos ustedes por una mentira. —Dijo, decepcionada, presiono sus labios mientras observaba hacia otro lugar.

—Sabia que fue un error confiar en ti. —Exclamo la pirata, sin mirarla, luego dirigió sus penetrantes ojos llenos de rencor hacia la futura reina. —Siempre te preocupas por ti misma. 

—Y tu, rey Benny... —Hablo el primer oficial de Uma, señalando al monarca con su garfio, mientras caminaba hacia el hasta llegar a su lado. Mal lo miro, igual que Jay. — ...probablemente nos vas a encerrar a todos allí de nuevo. —Dijo decepcionado. El joven ladrón presiono los labios, entonces Celia -quien había estado de brazos cruzados y en silencio hasta entonces- decidió acercarse a la Princesa del Inframundo. 

— ¿Sabes que? —Dudo la menor, caminando hacia ella y cambiando de posición, ahora sus brazos descansaban a cada lado de su cuerpo. Habia lagrimas en sus mejillas. —Pense que eras valiente, pero solo eres una cobarde que no se atrevió a decirme que no volvería a ver a mi papa. —Le recrimino. 

—Celia. —Susurro la chica de cabello morado, pero la pequeña estafadora le arrebato la piedra mágica. — ¡Celia, no! —Grito cuando la otra VK la arrojo en una fuente de agua. Ben se llevo las manos a la cabeza, Jay retrocedió, shockeado; Harry ni siquiera se inmuto, mientras que Carlos trataba de calmar a su mascota. 

— ¡Celia! —La llamo Evie, con la intención de correr hacia ella, pero se detuvo al ver que la niña había salido corriendo. 

— ¡No! —Se lamento la hija de Maléfica, corriendo hacia la fuente y sacando el ámbar del agua, sacudió el mismo mientras sollozaba. — ¡Recupera tu poder potente y enciendete! —Recito el encantamiento, pero nada sucedió, la chica de cabello morado sollozo y se giro hacia los piratas.

— ¡Recupera tu poder potente y enciendete! —Repitió la Princesa del Inframundo, desesperada, entonces miro a la brujita del mar; extendiendo la piedra hacia ella. La chica de cabello turquesa tomo su collar y observo a Mal para luego soltar su collar.

—Que pena. —Dijo la capitana del Lost Revenge. —Busquemos a Gil y dejemos que todos se pudran como la basura que son. —Ordeno, entonces paso por al lado de Mal, igual que Harry; con la intención de alejarse. 

—No. —Suplico Mal, girándose para ver como ellos se marchaban sin siquiera mirar atrás. Respiro hondo. —Uh... ¡Uma! —La llamo, pero fue en vano, porque ya había perdido su confianza. Soltó un suspiro y bajo la mirada, sabiendo que lo había arruinado, pero aun debía darles explicaciones a pandilla; por lo tanto se dio la vuelta. 

—Evie, lo siento tanto, lo siento; es que... yo pensé que... tenía miedo de decírtelo, pensé que perdería a mi mejor amiga. —Empezó a justificarse Mal, mientras que la chica de cabello azul se acercaba hasta quedar frente a ella en el medio del bosque. —Pero debía hacer algo mas, tenía que proteger Auradon.

— ¿Cerrar la barrera fue tu idea? —La  interrogó la descendiente de la reina malvada, tratando de no llorar.

—Lo hice por nosotros, por nuestras vidas que tenemos aquí. —Dijo la ojiverde, señalándose a sí misma y a su pandilla. Jay y Carlos intercambiaron miradas. 

— ¿Por nuestras vidas? —Repitió la chica de cabello azul, incrédula. — ¿Y qué pasa con los niños que abandonamos en esa isla, a quienes les hicimos un montón de promesas? Éramos su única esperanza. —Añadió, señalándose el pecho con dolor. 

—Creí que ibas a defender a los VKs. —Continuo hablando Evie, señalándola con un dedo acusador.—Pero en lugar de eso, les mentiste.

Mal solo la miraba con lágrimas en los ojos, cada palabra le dolía pero se las merecía. Se lo había buscado.

—Le mentiste a Jay. —Prosiguió Evie, señalando al descendiente de Jafar, la chica de cabello morado lo miró y él le sostuvo la mirada por unos segundos para luego respirar hondo; la chica de cabello azul señaló al pecoso. —Y le mentiste a Carlos.

 El hijo de Cruella también tenía lágrimas en sus ojos, pero la decepción y el dolor de la traición que transmitían sus ojos era lo que más torturaba a la Princesa del Inframundo.

—Y me mentiste a mí. —Habló la descendiente de la reina malvada, señalándose a sí misma, una lagrima descendió por la mejilla de la futura reina de Auradon. —Somos familia. —Le reprochó con la voz quebrada mientras que negaba con la cabeza.

—Evie... —Dijo Mal, pero su mejor amiga la ignoró y le dio la espalda para entonces volver a donde se encontraban los VKs, el rey de Auradon y el perro que lucía inquieto; así que Carlos se arrodilló con la intención de calmarlo con unas cuantas caricias en su lomo. Jay negó con la cabeza, decepcionado, para luego darle la espalda a la líder del grupo. —Evie, por favor. —Le suplicó, pero ella no le hizo caso.

— ¡No tenía opción! —Gritó la hija de Maléfica, entonces una explosión de humo rosado se hizo presente. La ojiverde se cubrió el rostro con sus brazos, tratando de protegerse a sí misma mientras el humo desaparecía, entonces bajó los brazos y observó la escena que tenía frente a ella: sus amigos y su prometido habían sido petrificados. — ¡No! —Se lamentó en voz alta y cerró sus puños, presionando el ámbar que sostenía en su mano derecha.

  Estas sola y te lo mereces, tus amigos se convirtieron en piedra y es tu culpa, pensó Mal.

—Who put the villain in charge? —Cuestiono la chica de cabello morado, mientras comenzaba a caminar hacia las estatuas, recordando la reunión del Consejo en el que había tomado aquella decisión porque creía que darle la espalda a la Isla los protegería. —It's already hard to buy all the parts and learn to use them. 

 Que ilusa. 

—Who put the world on my back and not in my hands? —Pregunto, recordando la presión que había sentido al tener que hacer algo para proteger Auradon. —Just give me a chance. —Pidió, deteniéndose frente a Ben y tomando su mano, pero la soltó luego de unos segundos. 

—Listen to my mama. —Murmuro ella al recordar las palabras de Maléfica: El futuro de todo el mundo libre depende de ti, no lo arruines. —Listen to my dad. —Dijo, pensando en lo que el Dios del Inframundo le había dicho: Si se moja, es el fin del juego, miro la piedra que sostenía en su mano y la guardo en su guante. 

—Listen to my friends. —Dijo al recordar cuando habían cruzado la barrera y su apariencia había cambiado: Wow, te pareces a Hades, había dicho Evie. Esa cosa es potente, había dicho Carlos. Camino hacia cada una de las estatuas de sus amigos y abrazo a cada una. —Everyone relax!

—Everybody answers shit I didn't ask... —Gruño la villana al pensar en todas esas preguntas que había escuchado: ¿Como alejamos el mal de Auradon? ¿Sabes lo que significa? ¿Todos esos niños? ¿Estas preparada para eso? ¿M, en serio pensaban que nadie entrara o saldrá de la Isla de nuevo nunca jamas? ¿Que, nunca podremos volver a ver a nuestros padres? ¿Y que hay de estos niños? ¿Crees que tu vida fue difícil? ¡Yo solía ser un Dios, yo tenia un mundo entero que alababa mi nombre y ahora no tengo nada! Y tu no tienes idea de como se siente eso. ¿Lo dices tu y eso debería significar algo para mi? ¿Te gusta un príncipe, Mal? ¿Y que hay de un caballero de brillante armadura? ¿O caballeros? —Think I'm reaching my limit. —Exclamo cuando sus ojos comenzaron a brillar.

—Can I exhale for a minute? Can I get this out in the open? —Murmuro, mirando el cielo nocturno. —Can I sit down for a second? Can I breathe? —Dicho esto, se dejo caer al suelo de rodillas y acaricio al perro, respiro hondo. 

—Can I exhale for a minute? —Dudo mientras pensaba en como podía solucionar esto al estar sola. Sus planes habían fracasado, el ámbar estaba mojada, no tenia oportunidad de vencer a Audrey si no arreglaba el desastre que había causado con los VKs. —Can we talk it out? I don't get it. 

—Can I calm down for a moment? —Suplico, sus ojos dejaron de brillar. —Can I breathe for just one second? —Dicho esto, respiro hondo y se incorporo del suelo, sabiendo lo que debía hacer. 

  Camino en la dirección en la que se habían ido los piratas, acelerando el paso hasta comenzar a correr, no podía ser demasiado tarde.

 Tenia que encontrar a Uma y solucionarlo todo. 

— ¡Uma! —Le grito la ojiverde unos minutos después cuando la alcanzo en el Castillo de Auradon Prep, la descendiente de Ursula giro la cabeza para verla y acelero el paso. Mal corrió mas rápido y se coloco delante de ellos. — ¡Uma, detente! ¡Por favor, detente! Necesito tu ayuda. —Suplico, ambos piratas intentaron esquivarla, pero Mal no se los permitió. 

—Tenemos una oportunidad si hacemos esto juntas. —Insistió la Princesa del Inframundo. 

— ¿Tus amigos te dieron la espalda? —Mascullo la pirata. —Que bien. 

—Ben vio algo en ti. —Le recordó la chica de cabello morado, pensando en el castaño y recordando la charla que habían tenido en la limusina hace un tiempo atrás; "Al menos pude conocer la Isla, son mi pueblo también, Uma me ayudo a ver eso. Ella es una chica enojada con un mal plan, no es tan diferente a ti cuando llegaste a Auradon, Mal" le había dicho el. —Y hoy, Uma, yo lo vi también. 

—Te preocupas. Uma, te preocupas por todos. Y Auradon merece ser salvado. —Dijo, tratando de analizar el rostro inexpresivo de la VK que tenia frente a ella. —Ayúdanos, por favor. —Rogo la ojiverde, Harry la miro y luego dirigió su atención hacia su capitana, entonces volvió a observar a Mal.

—Dices cosas bonitas, pero... ella ya tomo una decisión. —Dijo el pirata, la bruja del mar lo miro y luego dirigió su atención hacia la hija de Maléfica.  

—Tu provocaste esto, Mal. Tu vas a tener que arreglarlo. —Insistió Uma, entonces le dio un suave golpe en el pecho a su primer oficial. —Vamonos. —Exigió antes de continuar caminando, siendo seguido por su fiel compañero. 

—I put too much weight on words and glances, I, I put too much weight on situations. —Dijo mientras se daba la vuelta y comenzaba a caminar hacia Auradon Prep, aunque su cabeza solo recordaba cuando le había prometido a Uma que todos los niños saldrían de la Isla, solo para que ella no arrojara el ámbar al océano. Evie le había gritado que podía confiar en su palabra, y la hija de Ursula había creído en ella. —I, I put too much on myself, thinking "I don't deserve what I've earned", but yeah. 

 Tengo que hacer lo correcto o se acabara todo, pensó ella. 

—I listen to the VKs, listen to the king. —Exclamo Mal, recordando su mas reciente conversación con los piratas y lo que había hablado con Ben en la reunión del Consejo Real cuando habían tomado aquella decisión que le había costado todo. —Try to keep a sense of knowing who I am. —Dijo mientras subía las escaleras del castillo. 

—I try to be a Queen, but I don't think I can. —Murmuro y negó con la cabeza, no se merecía ese titulo después de haberle dado la espalda a la Isla, así que no lo seria. Renunciaría a ese cargo si es que todo esto se solucionaba, sus ojos brillaron de tan solo pensar en la posibilidad de que eso nunca sucediera. —Think I'm reaching my limits, yeah...

—Can I exhale for a minute? Can I get this out in the open?  —Cuestiono mientras caminaba y comenzaba a subir una escalera mas. —Can I sit down for a second? Can I breathe? —Dudo, tomando asiento en los escalones. 

—Can I exhale for a minute? —Suplico, inhalando y exhalando para poder calmarse. —Can we talk it out? I don't get it. —Murmuro, sin poder entender como había podido herir a tanta gente cuando solo intentaba proteger a todos.

—Can I calm down for a moment? —Exclamo, tratando de concentrarse lo suficiente, logro que sus ojos dejaran de brillar. —Can I breathe for just one second, baby? —Dicho esto, se incorporo y siguió avanzando. 

—Can I breathe? Can I breathe? Can I breathe? —Pregunto mientras se limpiaba las lagrimas con el dorso de su mano cuando finalmente llego al balcón de Auradon Prep, observo a lo lejos como los piratas se marchaban. —Can I breathe? Can I breathe? Can I breathe? 

— ¡Ayúdame Mal! —Se oyó el grito de Celia de repente, la chica de cabello morado giro la cabeza hacia la torre mas alta del castillo, vio un relámpago rosado. 

— ¡Si, salva a tu amiguita, Mal! —Alzo la voz Audrey, cuya voz provenía de la misma torre, la hija de Maléfica volvió a girar la cabeza y sus ojos comenzaron a brillar; mientras el humo purpura la rodeaba. 

 Esto se acaba ahora, pensó la VK, aunque tenga que arriesgarme al enfrentarla sola.