🚔Naoto Tachibana🚓🔞
NO DEBEMOS CONFUNDIR LA FICCIÓN CON LA REALIDAD.
𝘈𝘋𝘝𝘌𝘙𝘛𝘌𝘕𝘊𝘐𝘈:
𝐄𝐒𝐓𝐄 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐄𝐍𝐄:𝐋𝐄𝐌𝐎𝐍, 𝐔𝐍 𝐏𝐎𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐘𝐔𝐑𝐈, 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈Ó𝐍, 𝐂𝐄𝐋𝐎𝐒, 𝐘𝐀𝐍𝐃𝐄𝐑𝐄, 𝐃𝐑𝐎𝐆𝐀𝐒, 𝐌𝐀𝐍𝐈𝐏𝐔𝐋𝐀𝐂𝐈Ó𝐍 𝐌𝐀𝐋𝐓𝐑𝐀𝐓𝐎 𝐘 𝐂𝐀𝐒𝐈 𝐀𝐁𝐔𝐒𝐎 𝐒𝐄𝐗𝐔𝐀𝐋.
𝐒𝐈 𝐍𝐎 𝐓𝐄 𝐆𝐔𝐒𝐓𝐀 𝐄𝐒𝐓𝐀 𝐂𝐋𝐀𝐒𝐄 𝐃𝐄 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐓𝐄 𝐑𝐄𝐂𝐎𝐌𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐍𝐎 𝐋𝐎 𝐋𝐄𝐀𝐒.
𝙍𝙀𝙎𝙋𝙀𝙏𝘼𝙍 𝙇𝙊𝙎 𝙂𝙐𝙎𝙏𝙊𝙎 𝘿𝙀 𝙇𝘼 𝙐𝙎𝙐𝘼𝙍𝙄𝘼.
Ahora sí comencemos.
Oc: Chiyoko Iwasaki
Narradora omnisciente:
Chiyoko Iwasaki, una joven de 25 años de edad, su apariencia es llamativa, uno que otro joven se interesaría por ella. Su estatura es de 1.58, Su tez blanca, ojos celestes, cabello negro y corto en la parte de atrás y adelante dos mechones albinos largos una que otra mecha corta y largas acompañado de un flequillo del mismo color. Era parte de su gusto, se podría decir. También es de buen comer, un poco más y parece barril sin fondo, la literatura le gustaba. Eso depende de que libro le llame la atención, había veces que estaba muy ocupada por su trabajo pero siempre había tiempo para sus videojuegos favoritos, jugar y todos sus pasatiempos. Y en esos pasatiempos estaban la joven muchacha llamada "Hinata Tachibana" pareja de la joven aunque más la conocen como "Hina".
¿Como se conocieron?
----------------------------☆--------------------------
Hinata: ¡Oye! ¡devuelveme mi cartera! -exclamo asustada la joven maestra de primaria intentando seguir al ladrón-
El ladrón era más rápido que ella, sin embargo una patrulla estaba estacionada en una esquina, era la joven Iwasaki quien estaba holgazaneando un poco ya que no tenía nada que hacer, pero no podía dejar su trabajo hasta la noche que entraba su hermano Ryota Iwasaki. La cabello bicolor se percata del sujeto que corría con una sonrisa maliciosa dibujada en sus labios y una cartera en su mano.
La joven se da cuenta de que se trata de un robo, así que enciende el carro y comienza a seguirlo hasta estampar provocando un fuerte dolor en la espalda y que este caiga al suelo, la joven se detuvo de golpe y se bajó del carro con un arma en la mano.
Chiyoko: no te muevas, mantente en el piso -ordeno con seriedad acercándose a este y arrebatandole el bolso de la mano dejándolo aún lado- ¿sabes que hurtar es un crimen grave?
El ladrón se mantuvo en el piso aún estando adolorido por el impacto en la columna, justo en ese momento llega Hina, al ver a la oficial suspira aliviada. La bicolor guardo su arma, saco las esposas y volteó al sujeto toscamente colocandoselas.
Chiyoko: bien, es hora de que vayas a tu nuevos hogar -lo levanta y nota la presencia de la joven se quedo mirándola por unos segundos- ¿eres la propietaria del bolso hurtado? -interrogo con seriedad a la muchacha mientras metía al ladrón a la patrulla-
Hina: -asintió- si, oficial, ese ladrón me lo arrebató cuando estaba dirigiendome a mi casa. Habia ido al banco a retirar un dinero -contesto con sinceridad-
Chiyoko: hmmm... esa es la razón entonces. - se acerca al bolso, lo toma y se lo regresa - se más cuidadosa la próxima vez, debió estarte siguiendo -comento para luego sacar un cigarro de su bolso y encenderlo- bueno niña, es hora de irme. ¿Quieres que te lleve a tu casa? -interrogó mientras comenzaba a fumar aún manteniendo su seriedad-
Hina: oh, es muy amable de su parte pero vivo muy cerca de aquí, no hace falta, igual se lo agradezco -dijo con amabilidad agachando un poco la cabeza como muestra de agradecimiento-
Chiyoko: bueno, entonces me voy, ten una linda tarde. -sopla aún lado el humo para luego subirse a la patrulla y comenzar a conducir, retirándose del lugar-
Hina vio a la patrulla irse para luego esbozar una sonrisa e irse, estaba agradecida con la joven, después de todo ella recuperó su bolso salvado su dinero y pertenecías, apesar de la seriedad de la joven, le agradaba mucho.
Ese mismo día aquel ladrón fue detenido, ahora estaba tras las rejas, sin embargo Chiyoko no dejaba de pensar en aquella joven, tenía que admitirlo, la joven era bastante linda y muy amable.
Pasaron unos días, la bicolor pasaba por ahí cerca esperando encontrarsela de "casualidad" quería entablar una pequeña conversación con ella, para suerte de ella lo consiguió, al comienzo era un salido y despedida, ya que a la joven le costaba un poco ser amable.
Sin embargo, en su día libre pudo entablar una conversación con ella, formando un vínculo amistoso, salían juntas de vez en cuando, jugaban aunque siempre Chiyoko le ganaba ya que era experta, leían juntas, iban a comer, etc, apesar de la diferencias de personalidades y muy poco de edad ya que Hina era un año y medio mayor que la bicolor, se llevaban muy bien. Hasta que sin darse cuenta Chiyoko se enamoró de Hina, fue algo extraño e incómodo, al comienzo pensó que se trataba de lazos de "hermandad" pero se equivocó, aquella joven delicada le llamaba mucho la atención y negarlo era lo peor que podía hacer.
Para suerte de ella Hina también sentía lo mismo, aunque esta casi siempre estaba roja debido a los nervios, ya que no la veía como antes, una amiga en común, ahora era diferente.
Pasaron unos 2 meses y Chiyoko se armó de valor para confesarle los sentimientos que sentía hasta Hina, para sopresa de ella sus sentimientos fueron correspondidos ya que Hina sentía el mismo amor que ella sentía, aunque de diferente manera ya que Hina era más cariñosa ese día la invito a cenar aún lugar muy caro, todo para hacerla sentir bien y especial ese día.
Luego pasaron 4 meses, en la relación todo en orden, mutuo respeto y afecto aunque a Chiyoko le costaba un poco, pero Hina sabía que la amaba a su manera. Un día sábado en la noche Hina lleva a su pareja a su departamento, donde se encontraba el hermano quien había ido de visita, casi siempre estaba en el departamento de su hermana, estaba algo preocupado por ella ya que estaba haciéndose tarde y aún no sabía nada de Hina.
Hasta que el sonido de una puerta lo desconcentra y se levanta del sofá donde se encontraba sentando.
Hina: ¡Naoto, ya vine hermano! -aviso mientras se quitaba los zapatos y se colocaba las pantuflas- bien, ahora quiero... -iba a hablar pero ve que la bicolor saca un cigarrillo- Chiyoko aquí no -le susurró un poco molesta debía admitir que odiaba un poco cuando esta fumaba-
Chiyoko: -la ve con frialdad y rueda los ojos para luego obedecer guardando el cigarrillo- bien, lo que ordene la señorita. -refunfuño molesta quitándose los zapatos y ponerse las pantuflas-
Hina camino hacia la sala donde se encontraba su hermano menor, esbozo la misma sonrisa tierna de siempre saludando a su hermano. El azabache iba a decir algo pero vio que atrás de ella vio a una joven un poco más alta que su hermana, por alguna razón se le hacia conocida, Naoto miró con algo de extrañeza a su hermana a lo que esta solo soltó una pequeña risilla.
Hina: te vez gracioso con esa cara -dijo en tono un poco burlón- ella es mi pareja hermano, de la que te había hablado hace unos meses atrás, se llama Chiyoko Iwasaki -presento a su pareja para luego dirigir su mirada a ella- el es mi hermano mayor, Chiyoko, Naoto Tachibana.
Naoto:ahora lo entiendo, un gusto Iwasaki sabes, ya nos conocíamos un poco, trabajamos en el mismo lugar solo que no juntos, ni hemos hablado -comento tranquilo-
Chiyoko: ¿eres policía?-pregunto, lo mira bien y trata de recordar algo- ha, ahora lo entiendo, probablemente te vi en pocas ocasiones, igual un gusto en conocerte Tachibana -esbozo una pequeña sonrisa- espero llevarme muy bien contigo, ahora eres mi cuñado-suelta una risa burlona.-
Naoto: ah.. eso mismo espero -asiente levemente aunque algo extrañado y poco incomodo no entendía por que la risa-
Hina: -sonrie con los ojos cerrados- me da gusto que se lleven tan bien -toma la mano de su amada y abre los ojos para verla- bueno Chiyoko, si tu quieres puedes quedarte aquí, hablaremos más tiempo para que mi hermano te conozca mas, también te puedes quedar aquí y mañana puedes irte temprano. -propuso la joven sus ojos brillaban esperando un si-
Chiyoko: me encantaría, pero por el momento no Hina -se negó soltando un suspiro algo hostigante- te prometo que el día miércoles te dedicaré el tiempo posible y tu hermano y yo nos conoceremos más -aseguro, dicho eso tomo su mano para plantarle un beso en su mano- hasta mañana. -ve a Naoto- nos vemos después, Tachibana.
Dicho eso soltó a Hina y se despidió con la mano para luego irse, Hina con una pequeña mueca de tristeza la acompañó hasta la entrada, Naoto las ve irse y solo se rasca la nuca, le parecía una joven algo extraña pero bonita. El respetaba los gustos que tenía su hermana.
Pasaron unos días y como era de esperarse Chiyoko cumplió su promesa de pasar tiempo con Hina y comunicarse más con Naoto, después de todo ya estaba siendo parte de la familia, los padres de Hina la habían aceptado aunque al padre no se sentía tan convencido, pero permitiría que su hija fuera feliz. Todo iba bien, la relación entre ambas era más fuerte.
Sin embargo....
Narra Naoto:
Cuando mi hermana me presentó a Iwasaki me sentí extrañado, no es por juzgar los gustos de mi hermana ni nada de eso, solo que ella muy bonita aunque también burlona y... ¿rara?, eso era lo que pensaba al inicio, pero nunca dije nada. Incluso, crei que ya no la volvería a ver, pero a veces el destino tiene preparado algunas cosas, ni hablábamos solo la veía de vez en cuando en el trabajo... hasta que comencé a conocerla mejor, era una chica amable aunque también mantenía su firmeza, seriedad y de vez en cuando un toque de burla como para liberar alguna que otra tención, eso creo que me llamo la atención... y sin darme cuenta... ya estaba enamorado de ella, no se como pasó, pero ya era tarde, estaba enamorado de ella, la última vez que la vi no me puede sacar de la cabeza su mirada, no pude dormir. Maldigo el día en que me comencé a enamorar, eso era apuñalar por la espalda a mi hermana.
Hubo un día que intenté hablar con ella en el trabajo, la conversación fue corta, aunque no me rendía y preguntaba cualquier cosa, pero... Parece que estaba ocupada... o... ¿solo estaba intentando evadirme? ¿Se habrá dado cuenta de mis intenciones?
Ese día me rendí, no quería hacerla sentir incómoda y probablemente le diría a Hina que la estaba acosado.
Luego de una semana, cuando estaba en mi trabajo investigando las muertes de algunos criminales y su líder desaparecido la vi, ella vino a dejarme unas carpetas. Lo que vi me enojo mucho, me di cuenta que en un lado de su cuello tenía una pequeña marca morada, no dije nada solo le agradecí mateniendome serio, al parecer ella se dio cuenta que me vi esa marca, colocó su mechón detrás de su oreja cubriendo un poco aquella marca y se fue de ahí.
Eso... me dolió, sabía que era Hina la que le hizo eso, estaba cansando de esa relación, quería que ya se acabara de una vez por todas. No podía ver a Iwasaki con mi hermana.
¡¡no puedo hacer nada para que esa relación se acabe de una vez por todas!!
Si... si.. tan solo me hubiese acercado yo al principio... ¡yo la conocí primero! ¡no Hina!
Paso unos días y ya no tenia ni ganas de trabajar, estaba desconcentrandome, incluso me regañaron por eso, si estuvieran en mi situación lo entenderían perfectamente. Uno de esos días seguí a Chiyoko, quería saber dónde vivía, hasta la vi entrar a una casa, al parecer vivía ahí, pero no sola, si no con alguien, ese alguien era su hermano Ryota Iwasaki, era detestable eso, no hice nada, después de todo eran hermanos y en esa relación no me metería.
Comencé mi investigación sobre las horas en las que no se encontraba en la casa y las horas en las que se tardaría, no me podía quedar ahí viendo como Hina y ella disfrutaban de su estupida relación, aunque sea quería algo de ella para sentir un poco querido, me conformaría con eso, el dolor de verla con Hina seria menos.
Una tarde en la estación me mandaron a descansar, tomé mis cosas y me fui, vi a Iwasaki ocupada, quería despedirme pero solo me quedé mirándola por un rato y me fue, sabía que ella no me tomaría mucha atención cuando me despidiera, iba a dirigirme a mi casa pero se me vino a la mete ir a la casa de Iwasaki, fui hacia allá, teniendo cuidado de que nadie esté siguendome, mire la casa asegurando me de que nadie estuviera, por suerte no había nadie. Ni siquiera su hermano estaba ahí, pasé por la casa tratando de abrir cada ventana pero estaban cerradas
a excepción de una, era la de Iwasaki de manera cautelosa abrí la ventana, me retiré los zapatos y entre cuidadosamente ahí, afortunadamente nadie me había visto.
Observé toda la habitación de Iwasaki suspire pesado por los nervios, cerre la ventana y empecé a revisar todo, pero dejando todo como antes para que ella no sospechara de que alguien estuvo registrando sus cosas. Revisaba todo hasta su ropa interior, note que sobre su cajonera estaba un perfume, me acercó para tomarlo y destaparlo inhale el olor que emitía dentro del frasco, era el mismo que Iwasaki usaba cuando salía con su hermana, me quede oliendolo por un rato hasta que no pude contener mi tentación, lo guarde entre mis cosas y me fui de ahí.
Es noche me encerré en mi habitación y me quedé inhalando el aroma del perfume recordado a Iwasaki Chiyoko... ahh~ ese olor me esta comenzando a volver loco.
No pude aguantar, me sentía drogado, me senté en mi cama y solo pude masturbarme mientras pensaba en ella asi pude calmarme un poco. Pero no tiene nada de malo hacerlo, solo es un poco de necesidad que necesito, nada más, tampoco estoy haciéndole daño a nadie después de todo es pareja de mi hermana.... aunque eso me irrita demasiado
Maldita sea Iwasaki Chiyoko esto es tu culpa...
---------------------------☆---------------------------
Narradora omnisciente:
Chiyoko al comienzo no se habia percatado de la desaparición se su perfume, al darse cuenta pensó que se le había terminado, no le tomaba mucha importancia pero con el pasar del tiempo algunas prendas de su ropa había desaparecido, se había percatado de eso ya que una le gustaba mucho, no sabía en donde la habia dejado, tal vez se le perdió o la voto por accidente. Pero hubo un día que se enojó demasiado, ya había encontrado los perfumes sentia que la sangre le hervía, apenas los había comprado y ahora estaba casi vacíos. Su suposición su hermano tenía pareja y ella estuvo ahí y tocó sus cosas sin permiso aunque era una suposición no confirmada. Por coraje tiro los perfumes al piso, como eran de vidrio se rompieron fácilmente, no le gustaba que agarrara sus cosas, era la primera vez que "tocaban" sus cosas apenas se dio cuenta.
Luego de lo sucedido no dijo nada, solo no entendía el por qué.
¿De verdad era tan despistada?
Pasaron unos días luego de lo sucedido Chiyoko conversó sobre eso con Hina el día que fue a visitarla a la casa.
Hina: eso es extraño -dijo algo pensativa y confundida- ¿estás segura de que no los usaste demás? -le pregunto viéndola a los ojos-
Chiyoko: si Hina -dijo algo molesta, mantenido su distancia hacia ella para luego sacar un cigarrillo y disponerse a fumar- solo tenían 4 días desde que los compré y de repente están casi vacíos -comento molesta -soltando un leve humo de sus labios evitando que Hina pudiera inhalarlo-
Hina: ya veo, eso es raro, aún no lo entiendo -hace un pequeño puchero- por que no creo que un ladrón entre a tu habitación, se bañe de perfume y luego se vaya. -la ve- ¿o si?
Chiyoko: -una vena brota en su frente mientras le ve con más molestia- . . .
Hina: -traga saliva y rie algo nerviosa- vamos a descartar esa idea, cielo no te enfades -dicho eso toma su mano y la acaricia aunque nota algo extraño- Chiyoko... ¿por qué te cortaste el mechón? -pregunto extrañada soltando su mano y tomando su mechon que ahora estaba cortó-
Chiyoko: ¿qué? -nota su mechón y lo compara con el otro- yo no me lo e cortado, en ningún momento lo hice
... esto es inaudito -comento molesta ni siquiera sé había dado cuenta que le cortaron el cabello- ¡maldita sea! -golpeo la mesa ya furiosa sentia que alguien quería verle la cara-
Hina:¡hey! ¡tranquila! -la toma de los hombros y se los soba intentando calmarla- no te alteres Chiyoko, se que esto ya es extraño, parece que ya es hora de poner cartas en el asunto. -dicho eso, se acercó a sus labios para luego plantarle un beso corto en sus labios y separarse- alguien te está acosando sin darnos cuenta, eso ya es grave, debemos estar calmadas y buscar una solución ¿si? -comento en tono tranquilo acariciando las mejillas de la bicolor tratando de calmarla-
Chiyoko miraba a su amada se había calmado un poco, soltó un suspiro y asintió, le quedó claro que algún intruso la acosaba sin darse cuenta miro otro lado comenzando a fumar, estaba teniendo algo de ansiedad, pero el cigarrillo la calmaba.
---------------------------☆---------------------------
Narradora omnisciente:
Los días comenzaron a pasar y aquel misterio del acosador no se resolvía. Por el momento quiso dejar eso de lado, solo se dedico a su trabajo para distraerse, en algunas ocasiones hablaba con sus compañeros y amigos cuando estos le llevaban un café para poder tener cercanía, iniciar una conversación y relacionarse como los amigos que eran ya que sabían que ella no estaba disponible además uno tenía pareja, otro una esposa y el otro si estaba soltero.
Chifuyu: ¿cómo vas con tu relación con Hina? -interrogo el oji-celeste viendo a la contraría ambos se llevaba súper bien-
Chiyoko: La verdad muy bien, no me quejo, aunque a veces me saca de quicio por que no le gusta lo que hago- suelta un suspiro pesado- pero para ser sincera es una buena novia, muy dedicada y amable.
Mitsuya: -escucha eso y suelta una risilla burlona- era de esperarse, por lo menos se dedica a ti y ya comprendo por que te saca de quiso. Como amigo te aconsejo de que dejes de fumar tanto -esboza una sonrisa-
Chiyoko: hmmm... -se queda pensativo mientras bebe un poco de café que le ofreció Chifuyu- tal vez lo haga después
Kazutora: agradece que es solo eso, su fueses hombre y le hicieras un hijo se pondría más molesta y usan su papel de víctima -comento algo fastidiado-
Chiyoko: ¿lo dices por que ya eres padre y no sabes a veces como lidiar con tu esposa emabrazada? -pregunto soltando una pequeña risa-
Kazutora: tiene 6 meses y ya ni puedo estar fuera de la casa mucho tiempo, solo para trabajar, pero si se trata de amigos o esas cosas, llora o se molesta, me tiene controlado, estupida mujer -se quejó chasqueando los dientes-
Chifuyu: te quejas y todo pero sigues viviendo con ella.
Dicho todos se comenzaron a reír exacto Kazutora quien los miro con desagrado. Todo era risas entre ellos. Sin embargo el peligro estaba al acecho y ninguno de sus compañeros se había dado cuenta, para mala suerte de Chiyoko si se estaba dando cuenta, lo cual la incomodo pero prefirió evitarlo... tal vez... era mal pensamiento suyo.
Una mañana Chiyoko se encontraba en su trabajo investigado la desaparición de una adolescente de 15 años, estaba concentrándose, anotando la hora y sector donde estaba ella, hasta que se desconcentra, se sentía observada, miró al su alrededor, no vio nada raro, sólo vio a sus compañeros en la computadora y otros hablando por teléfono, era un silencio absoluto en ese momento ya que todos estaban trabajando.
En la tarde, a la hora del almuerzo Chiyoko se encontraba sola, estaba guardado su carpeta donde tenía toda la información que había recolectado e investigado sobre la menor, justo cuando pretendía irse a almorzar se encontra frente a frente con el hermano de su pareja.
Chiyoko: Naoto... ¿necesitas algo? -interrogo tranquila viendo a su cuñado-
Naoto: am... bueno... -se queda callado un segundo hasta que suelta un suspiro- solo quería saludarte, casi no hablamos mucho, ya que cada uno se dedica a su trabajo -contesto sereno-
Chiyoko: pues si, siempre estamos ocupados y es nuestro deber como oficiales, Naoto -esboza una pequeña sonrisa, se sentía incómoda cuando hablaba de vez en cuando con el ya que no solía mirarla a los ojos, de eso se había dado cuenta-
Naoto: oye... -la llamo acercando un poco su mano al cuello de eso- tienes una marca morada- seguramente te lo hizo Hina ¿o no? -interrogo, ya no se lo escuchaba tranquilo, había hablado en un tono algo serio y frenesí-
Chiyoko: ¿ah?... -se hizo la desentendida al inicio hasta que recordo el pequeño éxtasis que tuvo con Hina hace como tres días antes había comportado momento juntas, la había marcado como territorio nuevamente sin darse cuenta- si... no me había dado cuenta, en un rato lo cubro con maquillaje -suelta una pequeña risa nerviosa-
Naoto: es mejor que lo hagas por que no se te ve bien -agrego para luego sueltar un suspiro pesado- iré a almorzar Iwasaki, después hablamos -dicho eso le dio leves palmadas en el hombro para luego deslizar su mano hasta el brazo y acariciarlo un poco- eres una buena cuñada... solo espero que eso cambie pronto -lo último lo susurro, se dio media vuelta y se fue dejándola sola-
Chiyoko lo vio irse y soltó un suspiro de alivio, sentía una gran incomodidad cada vez que se acercaba, no entendía por que tenía un cuñado medio... ¿extraño?.
---------------------------☆---------------------------
Narra Chiyoko:
Después de ese día quise hablar con Hina sobre el extraño comportamiento que Naoto tenía conmigo, pero no lo hice, no quería ponerla en contra de su hermano, por más que intentaba mantener distancia con Naoto, no tenía éxito, ya no era lo mismo, antes era un poco más educado al comunicarnos y era un poco corta la conversación. Ahora que me doy cuenta, siempre me mira de forma extraña, ya no a los ojos, siempre me miraba que tenía, si tenía alguna marca o algo extraño, incluso se daba cuenta cuando mi camisa le faltaba de abrochar un botón. Sentia que aveces me miraba hasta con morbo y sentía un escalofrío en mi espalda.
Ya estoy comenzando a sentir miedo...
Ya no se que hacer, no quiero preocupar a mi novia ni ponerla en su contra...
¿Que podía hacer si nadie se daba cuenta?, solo yo, si decía algo tal vez pensarían que estaba loca. Por eso me quede mejor callada.
.
.
.
.
Actué como si nada estuviese pasando, Hina estaba sospechando por mi comportamiento, pero solo le dije que era por estrés del trabajo y algunas horas extras de dedicación, por suerte me creyó, solo me dio mimos y levanto el ánimo, era la única que sabía hacerlo.
Paso unos días y solo me dediqué a lo mío, el caso de la niña desaparecida lo resolví, estaba viva y agradecí eso, la felicidad de los padres me hizo sentir tan alegre. El secuestrador no le hizo nada, solo la tuvo en cautiverio ya que quería pedir dinero para el rescate... que juego tan bajo. Los padres de ella me agradecieron alegremente y entre lagrimas, fue un momento maravilloso. Luego de eso mi jefe me subió el aumento, sabía que era una persona aplicada y nunca lo desescionaba, me permitió tener vacaciones y esas semanas se las dediqué a Hina. Ya me había olvidado de lo que sucedido.
Hasta que.....
Un mes después...el 2 de abril, los días en donde de repente mis colegas y amigos comenzaban a ser despedidos, nunca entendí la razón, ellos era igual de aplicados, dedicados a sus trabajo, incluso tenían familia, eso era injusto. Intente hablar con mi jefe pero el solo me calló, no pude hacer nada, la estación en donde estaba ya casi no era la misma, nunca entendí por que. Cuando hable con ellos solo me dijeron: "yo tampoco sé, debes tener cuidado primero nos advierten y luego nos culpan" "ensuciaron nuestro nombre con algo no hicimos" "Debes tener cuidado, creo que alguien quiere deshacerse de nosotros"
Me sentía... tan frustrada, sin saber que hacer.... sentia que se me revolvía el estomago, y tenía nerviosos, ¿por qué de repente pasa eso?, ¿por qué ellos?... lastimosamente eso no era todo. Luego de unos días encontraron los cuerpos de tres de mis colegas y amigos, habían sido... ¿torturados hasta morir?... ¿por qué?
Intente reolver el misterio pero aquel asesino era muy astuto que ni huellas había dejando, lo único que hice fue darle el pésame a su familia y llorar por la pérdida eran muy valiosos para mi. ¿Que mente tan maquiavélica haría algo así?
Narra Naoto:
Iwasaki me evadia siempre que intentaba hablar con ella, no se por que se sentía tan incómoda, se supone que entre nosotros debía a ver confianza ¿o me equivoco?...
Bueno, ya eso creo que no importa.
Yo siempre observaba a Iwasaki desde lejos, incluso ya le había tomando algunas fotos, no eran tantas, solo eran 40 fotos en total, muy pocas para mi gusto. La razón de tan pocas fotos era que... todos esos imbeciles se metían en donde no eran bienvenidos, ¿acaso no saben que ella solo me pertenece?...
Bueno... no y si, por que es pareja de mi hermana, pero es casi mía por que es mi cuñada, no tiene nada de malo, además solo cuide de ella por que es pareja de mi hermana, no estoy haciendo nada malo, ni grave, solo la vigiló por precaución, es todo, jamás haría algo peor.
En fin... ya estaba arto de que esos imbeciles estuviesen tan cerca de ella, se su pone que alguno de ellos ya tiene pareja o está casado y tienen familia ¿o no?, que rabia me daba solo con ver eso. Debí poner cartas en el asunto.
Así se me ocurrió algo. Debí tener una estrategia para que los despidan.
Y si que lo conseguí, solo encontraba la manera que se distraigan de su trabajo, no hicieran o simplemente escondía los casos que debían resolver, aunque eso no ayudó de mucho ya que solo fue una llamada de atención, lo más complicado fue hacerlos pasar como personas corruptas, algo que ayudo más y terminaron expulsandolos sin poder trabajar nuevamente. Nadie se dio cuenta que fui yo el que armó todo ese plan.
Nadie sospecharia de alguien tan aplicado, justo, intachable como yo, y si fuese sospechoso nadie se tragaría ese cuento.
Ahora el plan B: asesinarlos a todos, deben morir, esos les pasa por estar de babosos con Iwasaki Chiyoko, ella solo es de mi propiedad.
¿Como lo hice?, fácil. Los secuestraba, los llevaba a mi casa donde los torture hasta morir.
Los golpeaba, los asfixiaba hasta desmayarse, ellos pensaban que era su fin, lastimosamente cuando despertaban los electrocutaba, obvio con una potencia aceptable, no quería que murieran rápido, sería aburrido no verlos sufrir lo suficiente, todo se repetían hasta facturaba sus huesos cuando les preguntaba: ¿por qué tanta atención hacia Iwsaki?, ¿acaso les gusta?.
Pero los miserables me contestaban diciendo que la veían como "hermana" al comienzo se resistían bastante, cuando mencionaba alguno de sus miembros familiares me suplicaban, prometían de que ya no se acercarían tanto a ella y que los dejara irse con sus familias, amaba torturarlo y manipularlos para volverlos vulnerables era divertido ver sus caras de súplicas y pidiendo que por favor les tuviera piedad, eso era demasiado para mí, un gran embeleso.
Quien me dio más rabia fue Chifuyu Matsuno. El era el que más sufrió, sabia que estaba enamorado de Chiyoko. Lo admitió después de que lo torture física y psicológicamente, se volvió vulnerable cuando quise meterme con su progenitora.
No sentía nada, ni sentí miedo, al contrario, me sentia contento, nadie entenderia lo que sentía en ese momento... cuando ya no estaban con vida los tiraba en una carretera en la noche. No fue fácil pero valió la pena.
Pobres de sus familias, aún recuerdo cuando lloraban y una de ellas estaba embaraza, me deleitaba un poco verla llorar... que triste ¿verdad?, bueno, eso no me importa, eso les pasa por meterse con la mujer que no les pertenece.
Pero... parece que Chiyoko sospechara de mí después, no es tonta, ella es muy inteligente se va a dar cuenta que soy yo. Pobrecita, no sabe que tambien estaba en mis planes
---------------------------☆---------------------------
Narradora omnisciente:
La bicolor intentaba dar con el asesino, pero nada. No dejaba de hacerce la pregunta de ¿quién?, ¿cómo? ¿Y por qué?, le contó todo a Hina, ella sobresaltó, le estaba comenzando a dar miedo, le pidió que ya no volviera, pero nunca hizo caso, era su sustento para poder sobrevivir.
Dos semanas después, en la noche a Chiyako le tocaba irse a su casa ya que su turno habia culminado. Ese día su novia estaría esperando su mensaje de que llegase bien, no pudo ir a su trabajo a recogerla de sopresa para salir a pasar su tiempo como pareja ya que según su hermano, Iwasaki tuvo un inconveniente personal y que no fuera a recogerla. Sin embargo Hinata le creyó, ya que eran cuñados y "se llevaban bien"
Que tonta fuiste, Hinata, no tuviste ni siquiera tuviste la inteligencia suficiente para preguntarle a tu novia por teléfono si era cierto lo que dijo tu hermano.
Volviendo con la joven, ella estaba a punto de irse, pero una mano la toma del brazo detiendola, era el azabache, Chiyoko hizo una pequeña mueca y cuidadosamente se soltó.
Chiyoko: hola Naoto, ¿buscas algo? -pregunto un poco seria e incomoda por su presencia-
Naoto: -la ve con desentendimiento- disculpa... creo que te estoy incomodando, pero solo quería saber si.. ¿puedo acompañarte hasta tu casa? -pregunto esperando que la respuesta fuese un si-
Chiyoko: -suelta un suspiro- escucha, Naoto... ahora no quiero hablar contigo, no me siento muy bien y... -se queda callada por un momento pero se arma de valor para decirle- estos semanas no han sido buenas para mi.... y... no me siento cómoda contigo, lo siento, pero ya no quiero que hablemos -dicho eso, tomo sus cosas y se retiró del lugar, dejando a Naoto atras-
Naoto, no dijo nada solo la vio irse, era la primera vez que lo evitaba de esa forma, apretó con fuerza su mano formando un puño, sentía como algo se estaba partiendo por dentro lentamente.
----------------------------☆-----------------------------
Narradora omnisciente:
Esa misma noche 16 de abril, 8 p.m.
Chiyoko había salido de la estación, ahora se estaba dirigiendo a su casa, la noche era pacífica y tranquila, habían pocas personas, unas estaban saliendo de sus trabajos y otros estaban dando un paseo familiar o con amigos. La bicolor esbozo una pequeña sonrisa, saco su teléfono para poder llamar a Hina iba decirle que ya había a salido del trabajo y si ella quería a invitarla a cenar o lo dejarían para mañana. Sin embargo el tiempo de ella se agotó cuando es jalada toscamente hacia un callejón, su teléfono había caído al suelo no se había roto por el protector. La bicolor iba a gritar pero es cubierta de nariz a boca por un trapo empapado de un liquido extraño y cegador, se había dado cuenta que era cloroformo.
La muchacha comenzó a luchar, gritaba ahogado intentando librarse del tiempo, trataba de no respirar pero el olor era demasiado potente, además de que el tipo era muy fuerte. Hasta que el susurro masculino la hace sentir un escalofríos en su espalda.
Naoto: shhh... de nada va a servir luchar, esto te lo buscaste, yo se que tu nunca vas a corresponder y siempre vas a preferir a la tonta de mi hermana, pero no te preocupes yo voy a tratarte mejor que ella -dicho eso deposito un beso caído en su mejilla-
Chiyoko soltó un grito ahogado e intento liberarse, mientras sus lágrimas inundaba sus ojos por el miedo y estas deslizaron sus mejillas, se sentía tan aturdida, después de forcejear tanto se terminó quedado dormida por el olor, había tomado tiempo en dormirse ya que el efecto no era enseguida. Naoto la sostuvo y guardó el trapo, iba a quemarlo después, tomó el celular que estaba en el piso y se llevó a la bicolor entre sus brazos (estilo princesa), salió cuidadosamente del lugar y se fue por otra dirección evitando ser visto,
Nadie se percatado del reciente secuestro, las personas estaban más concentradas en sus cosas que en su alrededor, el azabache habia cruzado los límites, este llego a su casa siendo cauteloso, ya estando ahí entro con ella, como era difícil abrir las puertas, la acomoda, cargando la como su fuese saco de papas, al entrar camino hacia un cuarto que tenía preparado, ya estando ahí la recostó cuidadosamente sobre el colchón, sin poder resistirse, beso los gruesos labios de la bicolor, era un deleite el tacto y néctar de sus labios, a los pocos segundos se separó de ella y se retiró del cuarto
----------------------------☆--------------------------
Narra Chiyoko:
Comencé a despertar, me sentía aún algo mareada, la vista aún la tenía nublada, pero poco a poco comencé a recuperarla, abri y cerré mis ojos despacio, lo repetí pocas veces hasta que mi visión volvió a ser la misma, me sentía tan desorientada, miraba todo el cuarto, aunque no se apreciaba mucho por la falta de luz, me di cuenta que estaba bien arreglado, pero este cuarto no era mio, ¿dónde estaba?... era lo que me preguntaba, hasta que comencé que sentir un pequeño dolor de cabeza recordando lo que había sucedido, eso me comenzó a alarmar. Sabia perfectamente que Naoto estaba detrás de todo esto.
Me levanté cuidadosamente de la cama y revisé el lugar, noté una ventana que estaba arriba, pero no alcanzaba además de que era un poco pequeña, estaba comenzando a sentir una gran incertidumbre, mire todo, no había más ventanas, esa era la única, noté que cerca de mi había un interruptor, me acerqué y lo encendí, vi como más claridad todo. Ha lado de la cama estaba una mesita de noche en una esquina había un mueble, un armario y en la otra dos puertas cada una teniendo su distancia, sabia que una de ellas era la salida de esta habitación y esa era la que estaba en medio. Iba a irme pero noté que en una pared estaban unas fotos pegadas, me acerqué y efectivamente era yo... ahí fue donde me di cuenta que las veces que me sentía observada era por que Naoto me sacaba fotos.... Dios mío... esta loco... comenze a desesperarme.
Me acerqué a la puerta e intente abrirla, mis manos temblaban no la podía abrir, mi ritmo cardíaco estaba acelerado por el miedo. Empecé a patear la puerta intentando abrirla, pero era bastante resistente que fui incapaz de aunque sea rasgarla. La madera era lo suficientemente gruesa y dura.
Trague saliva y por rabia y miedo golpe la puerta con mi puño cerrado, me dolió, pero pude aguantar, mis nudillos se tornaron rojos por el golpe.
El silencio de la habitación era quien estaba presente, sentía tanta rabia y mucho miedo a la vez que no dejaba de temblar, sin embargo el silencio se desvaneció cuando escuche unos pasos acercarse a la habitación.
----------------------------☆--------------------------
Narradora omnisciente:
Aquellos pasos se escuchaban más de cerca, la bicolor se alejó rápidamente de la puerta manteniéndo firmeza ante la situación aunque el miedo la estaba carcomiendo por dentro. En ese momento la puerta se comienza a abrir, mostrando al joven azabache este al verla, no dijo nada, solo esbozo una pequeña sonrisa, era como si nada estuviese pasando.
Naoto: veo que despertaste, apenas son las once -comento tranquilo para luego cerrar la puerta- ahora que te tengo aquí y... te miro, me doy cuenta que mi hermana no te merece -comienza a acercarse-
Chiyoko: no te me acerques, Naoto, por que no respondo -ordeno sería, el contrario solo se detuvo- ¿por qué me trajiste aquí? -interrogó-
Naoto: . . . -se queda callado por un segundo y suelta un suspiro- creo que no entiendes... desde que comencé a conocerte me enamoré, no se si eres tonta que no te das cuenta. Bueno, ya no importa, lo importante es que ya estas aquí y ahora me perteneces. No debo preocuparme más de los imbeciles que siempre te estaban mirando, ya me ocupé de ellos -dijo como si nada-
Chiyoko: -sus pupilas se dilatan- entonces.. ¿fuiste tú, Naoto?... ¿tu los torturaste? -le pregunto, sus manos temblaban el miedo se estaba apoderando más de ella- ¿¿¡¡por que lo hiciste!!?? ¿¡Acaso estas loco!? -exclamó-
Naoto: -al verla así no puede evitar de soltar una risa burlona para luego soltar un suspiro- primero que nada, no me vuelvas a gritar, por que eso no me agrada... hace sentir muy mal. Y segundo ellos buscaron su destino... aunque no niego que fue divertido ver como sufrían y me entretenía con ellos. -confeso sin mostrar algún tipo de arrepentimiento, al contrario parecía calmado- Además... no una a permitir que nadie te apartara de mi, deberías darme las gracias que no le hice nada a Hina, se salvó solo por que es mi hermana y tengo aprecio hacia ella -dijo con seriedad su mirada decía todo, había confesado, parecía mentira, pero era verdad-
Chiyoko: -estaba perpleja por lo que habia oído- ¿estás escuchando lo que me estas diciendo?, ¿¡por qué!? ¿¡acaso te volviste loco!? -exclamó enojada y afligida, se podía ver a simple vista- ¡¡vas a ir preso por eso Naoto Tachibana!! ¡¡eres un monstruo!! ¡¡Un ser tan despreciable!! ¡¡Eres un... -iba a decir algo más pero no puedo culminar ya que había resivido un fuerte golpe en la mejilla por parte de este, su rostro comenzó a arder- ¡ahg! -solto un quejido después de impactar en el suelo, se tocó el labio y este comenzó a sangrar ya que se había partido, se miró los dedos y no pudo evitar soltar algunas lagrimas por el dolor para luego dirigir su mirada angustiante y atónita hacia el -
Naoto: ya cállate, ¿acaso crees que no me duele lo que me dices? -pregunto serio estaba al borde de las lagrimas, aunque no pudo retenerlas por mucho tiempo ya que estas comenzaron a deslizar sus mejillas- me cansé de que me evitaras, de que ya no quería hablar conmigo, de que siempre pongas a Hina y siempre la menciones, pero esta vez ya no, ahora tu me perteneces, ya no le perteneces a nadie más que no sea yo -mencionó se escuchaba resentido y melancólico, tenía una de sus manos en forma de puño- me da asco solo de pensar que mi hermana te tocaba y no podía hacer nada, todo eso tenía que aguantarme. Que quede claro que tu me obligaste a hacer esto, tu eres la causante de que me enamorara de ti -la culpa por sentir atracción "romántica" algo que ni siquiera era amor, pero para el si era amor-
Chiyoko: -niega mientras retrocede un poco, estaba adolorida por el impacto del golpe y contra la baldosa del frío suelo- no-no... yo no te pertenezco, yo no soy culpable de nada, estas mal de la cabeza -dijo entre lágrimas el miedo la consumía- yo-yo... so-solo amo a Hina. Naoto escuchame, por favor, no hagas una locura más, déjame ir, te prometo que no voy a decir nada -pidió entre lágrimas viendo al azabache para luego levantarse cuidadosamente-
Naoto: -evita que se levante del suelo colocando su pie en el vientre de esta pisando con algo de fuerza- ba-basta... -ordeno en tono serio sin dejar de apretar sus manos, una lágrima rueda su mejilla, ya que le había dolido por verla llorar pero más le dolía ver su lealtad hacia su hermana- estoy cansado de tu relación, quiero que dejes de amarla ahora, es una orden -dicho eso hace más presión en su vientre-
Chiyoko: -comienza a quejarse- Na-Naoto, me la-lastimas -trata de quitar su pie- no-no puedo... -acoto entre quejidos- no puedo, yo-yo a-amo a Hina, no-no.. puedes pedirme eso... lo que sientes no es a-amor...-corrigió pero titubeando por el dolor también debido al miedo que sentía.-
Naoto: -se enoja por aquella respuesta y sin sentirse satisfecho, quita su pie del vientre de esta y saca una navaja que tenía guardada- ¡¡Te dije que dejes de amarla!! -vocifero abruptamente exigiendo que dejara de amarla, había cambiado de manera draconiano- ¡¡ya me cansé de esto!! -tomo a la muchacha del cabello en la parte de adelante con tosquedad- tendre que tomar medidas drásticas entonces.
Chiyoko: -grita por el jalón de su cabello- ¡No! ¡Naoto, ya basta! -ve la navaja y niega- ¡¡No!! ¡¡No!! ¡¡No por favor, Naoto!! ¡¡te lo suplico!! -suplico entre lágrimas intentando alejarse pero este tiro su cabeza hacia atrás acercando la navaja hacia la garganta- ¡¡No!! ¡¡Naoto, No me lastimes!!
Naoto: -al ver su exprecio se comienza a reír como sádico- ¡así!, ¡así se gritaban cuando no quería que los torturara! -seguía riéndose hasta que paro- esto te pasa por dejar dejar de amar a mi hermana -dijo con vehemencia, luego deslizo cuidadosamente la navaja hasta su tráquea-
Chiyoko: -lo miraba asustada mientras lloraba intentaba quitar su mano- ¡¡Naoto, te lo ruego!! ¡¡por favor!! ¡¡por favor!! ¡¡no me hagas daño!! ¡¡no me lastimes!! -exclamó más fuerte suplicando por su vida no sabia que hacer-
Naoto miraba de manera sadica la exprecion de la joven, por alguna razón extraña lo excitaba y lo complacía, vio la navaja y sin previo aviso rasgó de golpe la camisa de la joven ocacionando que su torso este semi desnudo, El azabache observo detenidamente el torso de la joven con algo de morbo, la contraria por instinto y miedo con sus manos junto su camisa para evitar que de viera su torso ocasionando que el azabache la suelte bruscamente retachandola en el suelo nuevamente por el enojo
Naoto: ¿por que te cubres? -interrogó enojado apretando la navaja- si hubiese sido Hina, seguramente te dejabas ¿o no, zorra?.
Chiyoko: -lo miraba con miedo sin dejar de cubrirse- . . . ba-basta... yo... yo no so-soy ninguna zorra... y... tampoco, te voy a-amar... de-despues de lo que hiciste... -sollozo su mirada mostraba odio y miedo mientras que del contrario remordimiento-
Naoto: ¡si vas a hablar deja de titubear!, ¡tu vas a amarme, yo se que si y con el tiempo será posible! -grito algo desesperado, tenía tanta necesidad de que la bicolor lo amara- yo... yo so-solo quiero que me ames... -dijo entre cortado y con lagrimas aunque temblaba pero no soltaba la navaja que tenía en su mano-
Chiyoko lo miraba con miedo y enojo, se sentía tan impotente, tenía miedo de que la matara a ella también, no sabía que más hacer, vio la puerta y con cuidado se levantó, dejando de apretar su camisa debía actuar, aprovechó que este lloraba de manera melancólica, sin previo aviso la menor le da una fuerte patada en la entrepierna y tórax provocando que este caiga al suelo por el dolor. La bicolor ve eso como una oportunidad, tomo la navaja y corrió hacia la puerta, logró quitar el seguro y salió corriendo por el pasillo
Abrio las puertas pero ninguna era la de salida, se dirigió a la sala, vio unas ventanas con clavos y candados, así sería imposible, vio la puerta y corrió hacia ella sabía que esa era la salida, sus ojos se iluminaron ya que era su oportunidad de salir de ese lugar.
Sin embargo al intentar abrirla no lo consiguió, aquella puerta era bastante resistente y tenía 4 seguros, era imposible abrirla, Chiyoko se desesperó tanto que intentó derribarla pero era algo imposible, ni siquiera empujarla pudo, con la navaja intentó romper el primer seguro pero esta se terminó rompiendo por la brusca fuerza el pedazo filudo termina cayendo al suelo.
La bicolor solo logro hacerle pequeños daños al seguro, el azabache no era tonto, por eso es que dejo todo con seguro.
En ese momento la menor es tomada del cabello ya que es jaloneada hacia atrás por el azabache quien la hizo caer al suelo en cuanto la jalo. Naoto sin piedad alguna le dio una patada en la costilla provocando que esta descubriese sangre e intentara respirar, el dolor era demasiado.
Naoto: eso te pasa hacerme enojar, eso si duele, Iwasaki. -dicho eso comenzó a arrastrarla hacia la habitación sin importarle sus jadeos y quejidos-
Chiyoko: no-no... po-por favor -hablo bajo y entre quejidos intentando soltarse del agarre pero era imposible debido a que estaba adolorida por El fuerte impacto-
.
.
.
.
.
.
Narradora omnisciente:
Ya había pasado 1 semana desde el secuestro de Chiyoko, el hermano de este había pedido permiso a su superior para poder mover cielo y tierra con tal de encontrar a su hermana, mientras que Hina estaba dolida por la desapareción pensando lo peor que le pudo a ver pasado después de las cosas que había escuchando, estaba devastada, de consuelo estaba sus padres y hermano que le juraba solemnemente que encontrarían a la muchacha. Naoto hacia muy bien su papel de policía y como si no tuviese nada que ver con lo que paso.
Volviendo con la joven, esta se encontraba en aquella casa recostada de lado en la cama de la misma habitación donde vivía un infierno, aunque su costilla estuviese un poco mejor, su estabilidad emocional estaba bajando, el maltrato ya se había hecho presente, no había signos de abuso sexual, ya que Naoto aún no estaba listo y tampoco quería lastimarla tanto, solo quería corregirla y hacer que lo amara. El era muy paciente aunque eso no duraba mucho, a veces la trataba como reina pero Chiyako solo tenía la necesidad de irse de ese lugar.
La mirada de la bicolor estaba perdida, aquellos ojos celestes ya no brillaban, parecía que estuviese muerta en vida, lo peor era es que Naoto la había drogado antes de irse, para evitar que se fuera.
Todo estaba nublandose o veía doble, no hizo más que cerrar sus ojos su cuerpo estaba tan débil que no podía ni levantarse, por alguna razón le traía... tristes y amargos recuerdos...
.
.
.
.
.
¡No puedo creer que hayas sacado otra mala nota! ¡esto cansando de mantener a una inútil como tu! ¡esto te lo explique ayer y ni siquiera pudiste sacar un regular! -exclamo un padre enfadado por la baja calificación de una pequeña niña-
Chiyoko: lo-lo... lo siento... -se disculpó con tristeza y miedo, no sabía que hacer había dado todo su esfuezo pero a veces su pequeña memoria simplemente se bloqueaba-
¡cierra la boca! ¡Con un simple lo siento no solucionas nada! -golpeo la mesa fuertes provocando que la pequeña se asustaste- ¡deja de ser ociosa y burra! ¡yo no quiero una hija que no sirva ni para estudiar! ¡inútil, buena para nada! ¡otros de tu edad estudian y se esfuerza en cambio tu no te gusta ni siquiera aprender! ¿¡eres lenta o que te pasa!?
Chiyoko: . . . -solo guardo silencio y agachó la cabeza sin saber que hacer mientras que lagrimas seguía deslizando sus mejillas-
¡no vas a llegar a nada, inutil! ¡jugar con los demás inútiles no te servirá! ¡tu única obligación es estudiar! ¡no jugar! ¡eso debes entenderlo maldita mocosa! -volvio a regalarla con palabras hirientes y sin estar satisfecho la tomo del cabello abofeteandola dos veces con fuerza para luego tirarla al suelo-
La pequeña soltó un grito desgarrador como su piel era tan frágil la lastimó, provocando sangrando en ambos labios y tornando sus mejillas rojas provocando un gran ardor, cayó al suelo estallando en llanto y temblando era inevitable.
Tan solo era una niña que se le hacia un poco complicado comprender algunas cosas. Su padre iba a maltratarla de nuevo, según el le serviría para su educación y entendimiento. Sin embargo Ryoto llega, con cuidado se la llevó, estaba arto de ver como sufría su hermana, esta vez no quiso permitirlo, ese día permaneció encerrada con ella curando sus heridas, el si era más consiente y entendía que solo era una niña pequeña.
.
.
.
.
.
Chiyoko: . . . -se quedo atrapada en ese pequeño recuerdo que no pudo olvidar- di... todo... y mira... lo que paso... ahora... estoy... atrapada...-murmuro bajo cerro sus ojos, soltando unas cuentas lagrimas para suerte de ella la droga estaba terminando su efecto-
Chiyoko seguía acostada aún sin fuerza aunque la droga ya estuviese terminando el efecto, se quedó así por un buen rato, hasta se había quedado dormida. Sin embargo abre sus ojos a los pocos minutos, sintió que algo estaba sobre ella, vio de reojo y sus pupilas se dilataron, dándose cuenta que era Naoto quien estaba encima, solo se encogió estando en posición fetal, sus manos y pies estaban helados por el miedo.
🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞
🔞 🔞
🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞
(Trata de un pequeño intento de abuso, y más abajo maltrato si no te gusta puedes seguir bajando hasta ver la segunda fila de puntos)
Naoto: ¿qué pasa? -pregunto suavemente para luego acomodar el mechón albino tras su oreja para luego susurrarle cerca- ¿acaso tienes miedo, Chiyoko? -susurro haciendo que la joven se extremesiara un poco-
Chiyoko no dijo nada solo soltó unas cuantas lagrimas y sollozos mientras cubría su rostro con sus manos, el azabache solo se la quedaba mirando con una sonrisa maliciosa, creia que aún estaba débil por la droga que le inyectó, sin previo aviso metió su mano en la blusa de ella acariciando su espalda, el cual hizo reaccionar a Chiyoko empujado su mano asuatada.
Chiyoko: ¡No! ¡No! ¡No quiero! -pidió entre lágrimas intentando quitarlo de encima pero este puso peso en su cadera ocacionando que esta se quejará-
Naoto: por lo que veo, ya pasó el efecto, que pena -dijo serio, parecía no importarle que estuviese asustada, solo la volteó dejándola boca arriba para luego acomodarse encima de esta- yo si quiero, deja de hacerte la que no quiere -dicho eso tomo fuertemente sus mejillas- ya estuviste con mi hermana, ¿o no?... -se queda callado por un momento para luego reirse- ya entendí... ¿aún eres virgen? O ¿es que no quieres que te toque? -encuesto-
Chiyoko: -lo miraba con miedo mientras soltaba algunas lagrimas al oír aquello trago saliva- d-duele... -es lo único que pudo decir, el apretón de sus mejillas contra sus muelas era doloroso, aunque si aún era virgen, por eso tenía más miedo-
Naoto: shhh, ya cállate -ordeno su semblante había cambiado a uno serio, soltó sus mejillas y se acercó a sus labios para luego besarlos de manera apasionada-
Chiyoko: ¡hmm! -grito ahogado mientras intentaba quitarlo de encima pero sus manos son estrelladas hacia el colchón-
El beso era tan apasionado que Naoto parecía todo un experto, no había cerrado los ojos, quería ver todas las expresiones de la joven, eso lo excitaba, sus pomulos estaban enrojecidos pero más los de Chiyoko, por la vergüenza, segundos después pasaron al beso francés en donde el azabache comenzaba a pelear con la lengua de la muchacha, algo que la asustó e intentó empujarla hacia afuera y desviar su rostro pero no lo consiguió.
Pasaron unos segundos y a la bicolor comenzó a faltarle el aire sus labios estaban humedecidos por la saliva mezclada de ambos, Naoto proseguía con lo suyo, estaba excitado pero debido a que también me estaba haciendo falta el aire se separo de ella haciendo que un hilo de saliva los hubiese por segundos.
Ambos tenían la respiración agitada, la bicolor estaba jadeando y recuperando el aire perdido, Naoto al verla así sonríe complacido, soltó las manos de la joven para luego comenzar a retirarle la blusa de golpe evitando que esta intentara detenerlo, observó detenidamente el busto de esta que estaba un poco cubierto por sostén.
Chiyoko estaba asustada intento cubrirse pero Naoto por el estrés de que esta se resistiera la abofeteó ocacionando que esta gire su rostro y sintiendo un ardor en su mejilla como si le quemara, solo sollozo mientras tocaba su mejilla y Naoto estrujaba con fuerza su pecho, bajo a su cuello y comenzó a morder dejando marcas hasta el busto de la joven, marcandola como su propiedad.
Chiyoko: ¡Na-Naoto! ¡pa-para, ¡por favor! -suplico entre lágrimas aquellas marcas que le estaba haciendo le dolia no dejaba de retorcerse -
La bicolor miró a los ojos al azabache esperando que este se compadeciera de ella no quería ser tocada, hacia todo para proteger su virginidad, no estaba lista y le tenía miedo. Aunque fuese imposible de creerlo Naoto se detuvo, verla se me partía el corazón, quería hacerla suya, poseerla y probarla, pero también tenía sus límites, ya la maltrataba para que dejara de odiarlo y comenzara a amarlo.
El azabache soltó un suspiro y se quitó de encima, sentándose en la orilla de la cama mientras la miraba, Chiyoko estaba inmóvil tenia sus labios temblaban, aún tenía la herida en su labio y la marca en su mejilla, su mirada estaba perdida, estaba quita, el sentía que el corazón se me encogia.
Naoto: debes sentirte afortunada de que te amo y me detuve por eso, yo quiero hacerlo, mostrarte mi amor, pero no me dejas -dijo en tono seco y algo melancólico mientras miraba hacia el suelo para luego recostarse a su lado y verla- a la próxima no te salvas -advirtió-
La contraria no dijo nada, solo volteó dándole la espalda soltó un pequeño chillido como si fuese una niña pequeña, se cubrió con sus manos su pecho que ahora se encontraba con marcas de dentadura por parte del joven, Naoto solo soltó un suspiro pesado estaba molesto con ella, ya no quería herirla más de lo que ya estaba, lo único que hizo fue abrazarla por detrás y acariciar su cabeza. Ella no hizo nada, solo se dejó, tenía miedo de que cambiara de opinión y volviese a tocarla
.
.
.
.
.
.
.
Chiyako había tenido suerte de no ser tocada por el hermano de su amada. Sin embargo no se salvaba de los maltratos, las veces que esta intentó escapar siempre terminaba electrocutado o golpeada y eso pasaba todo el mes de abril y el mes de mayo.
Chiyako: ¡No te amo, por favor entiendelo! -grito entre lágrimas de despero tratando de hacerlo entender de que no lo amaba-
Naoto: ¡tu si me amas!, ¡yo lo sé! -la corrigió enojado para luego tomarla de los brazos y sacudir la con algo de tosquedad- ¡Tu me vas amar! ¡yo lo sé! ¡estoy seguro! -apreto con más fuerza sus brazos apegandola más a el-
La bicolor intentó soltarse del agarre había hecho una exprecio de dolor mientras se quejaba, el contrario tenía mucha fuerza al apretarla, intento soltarse como pudo, Naoto por el enojo la termino saltando provocando que caiga al piso, luego de eso se acerco a ella le dio una fuerte patada en la pierna dejándose la adolorida.
A veces Naoto mostraba su lado malvado debido a los corajes que le hacia dar la joven.
Naoto: te dije que ya dejes de preguntarme por Hina, ¿eres sorda o no quieres entender? -encuesto enojado, tenía a la joven del cabello-
Chiyako: ¡sueltame! -intento quitarle la mano- ¡yo solo quiero saber si esta bien!, ¡ella es mi novia y la amo! ¡yo no puedo dejar de amarla entiendelo! ¡te lo ruego Naoto dejame aunque sea verla! -suplico entre lágrimas, extrañaba a su amada-
Grave error...
Naoto miraba a la joven con un gran enojo y sin pensarlo dos veces la golpeo fuertemente en la cara, la muchacha se quejó tocándose la cara mientras lloraba el dolor era insoportable, terminó tirandola fuertemente al suelo dejándola adolorida, despeinada y herida en el suelo.
Pero eso no era todo, de su bolsillo saco el paralizador eléctrico, la bicolor se da cuenta y se aterra, intento huir pero justo en ese momento Naoto se lo presiona en la cintura ocacionado que grite y temblará, sentia que se estaba ahogando.
El azabache solo la miraba, estaba enojado, no estaba para tener compasión en ese momento.
"Que sea la última vez que me preguntes por Hina, no me obligues a deshacerme de ella tambien"
Esas palabras llenas de recelo y mosqueo fueron como eco en la cabeza de la bicolor, no dejaba de temblar y llorar, no solo era por el dolor, si no que su amada estaría en peligro también.
Lo único que podía hacer era aceptar su triste realidad y dejar su pasado con Hina.
.
.
.
.
.
.
.
2 meses después
Chiyako había cambiado, ya no intentaba escapar, después de resivir el maltrato por parte de Naoto, y aceptar su realidad trato de convivir con el, después de todo el ya había dejado de lastimarla, aunque la manipulación casi siempre estaba presente, Naoto siempre la manipulaba para que esta lo amara y parece que lo estaba consiguiendo. Actualmente el azabache se encontraba trabajando pronto regresaría a la casa. El caso de la desaparición de la bicolor había cerrado, algo que le pareció injusto a Hina y hermano de la joven sin embargo no pudieron hacer nada.
El hermano de esta estaba seguro de que seguía viva, si no encontraban su cuerpo nunca iba a creer que ya no estuviese entre ellos. Mientras que Hina siempre estuvo triste, había dejando de trabajar por un tiempo, pero con el pasar del tiempo comenzó a superar eso y siguió con su vida, de vez en cuando iba a hablar con el hermano de su amada a ver si sabía algo o ya había que aceptar la realidad. Ambos estaban en desacuerdo, pero sea en donde sea que estuviese la joven, que estuviese bien y sana
Volviendo con Chiyoko, esta se encontraba sola haciendo el almuerzo, mientras tarareaba un poco una canción, su semblante era tranquilo, ya no se la veía estresada y asustada como antes, además de que Naoto siempre la trataba bien. Ya casi terminando se corta la yema del dedo índice, rápidamente soltó un quejido de dolor, dejó el cuchillo y al ver su dedo sangrar suspira, se retiró de la cocina y fue a curarse el dedo. A veces se quejaba por su pequeña torpeza con el filudo cuchillo.
Minutos después la comida estaba lista, colocó los platos servidos a la mesa junto con dos vasos de jugos. La oji celeste esbozo una pequeña sonrisa al fin había terminado, aunque una mano sobre su cadera la hace sobresaltar y volteó a ver ya sabía perfectamente que era el mayor
Chiyoko: llegaste justo a tiempo para el almorzó, bienvenido. -esbozo una sonrisa-
Naoto: gracias por la bienvenida y el almuerzo -depósito un tierno beso en los labios de esta para luego separarse-
Chiyoko: -habia correspondido el beso- no tienes por, vamos a sentarnos. Puede enfriarse si no comemos -suelta una pequeña risa-
El azabache se la quedo mirando a la menor por un rato contemplando la nueva fisonomía, una pequeña sonrisa se formó en sus labios le gustaba más verla así, de forma educada ayudo a la joven a sentarse jalando la silla y luego acomodarse la, este se sentó a comer a su lado, la comida estaba realmente deliciosa, era como si estuviese hecho con mucho cariño, mientras comían se disponían a hablar un poco, parecían una conversación de amigos y pareja a la vez.
.
.
.
.
.
.
Luego de la comida ambos se quedaron en la habitación, estaban viendo televisión, Naoto estaba sentando en la cama y su espalda apoyaba la pared, tenía a la menor sobre su pecho algo que le fascinó mucho a este, se dispuso a poner su mano sobre la cabeza de a bicolor y dar leves acaricias, la contraria sólo se dejó mientras se acomodaba en su pecho.
Naoto: Chiyoko... -la llamo con un pequeño susurro-
Chiyoko: -regresa a verlo sin despegarse de su pecho- ¿si?, ¿qué sucede, cielo? -encuesto-
Naoto: -se sorprende al oír lo último para luego aclarar al garganta- tu... -se queda callado por un momento para luego soltar un pequeño suspiro- ¿tu me amas?, -pregunto esperando una respuesta ya que casi siempre le decía que no-
Chiyoko: -se queda callada por un momento y mira otro lado- . . . Hmm.. -sonrie poco y regresar a verlo- si, si te amo, Naoto. Y no dejare de hacerlo, por si eso te preocupa -respondio y agregó-
El azabache se quedó perplejo por la respuesta de la muchacha, un leve rubor en sus pomulos apareció, jamás pensó que le diría que si, estaba tan feliz, sentía que su corazón saltaba de la alegría. La contraria había desarrollado algo llamado "sindorme de estocolmo".
¿Que es eso?
es sentir atracción y "amor" hacia el agresor, lo cual la volvía leal hacia el, ella había hecho una coraza para cerrarse y dejar de sufrir y acostumbrarse a esa nueva realidad que estaba viviendo. Pues es lo único que veía aquella muchacha. Además de que el siempre le vivía diciendo que el era lo único que tenía y debía amarlo por las buenas o malas, entonces la joven se rindió y aceptó su triste realidad, se conformaba por todo lo que le daba aquel joven.
Volviendo con los jóvenes, Chiyoko lo miraba,había un pequeño entre ambos, esta solo le esbozo una sonrisa y depósito un pequeño beso en el pecho de este algo que provocó un gran sonrojo en el azabache, algo que hizo reír un poco a la bicolor.
Chiyoko: creo que te da algo de penita que haga eso -comentó sin dejar de ver la exprecion de su amado-
Naoto: -se queda callado por un momento- no... solo que se sintió extraño pero me gusto -admitio desviando la cara con el ceño un poco fruncido-
Chiyoko: -ve eso y con su mano acaricia la mejilla de este y hace que lo mire- me alegra saberlo, mi amor. -dijo con cariño para luego acercarse a su rostro y depositar un beso en los labios de este para luego separarse- solo estoy mostrando mi afecto, ¿eso era lo que deseabas tanto? ¿o me equivocó?.
El azabache al escuchar eso traga saliva aún su sonrojo permanecía en sus pomulos, asintio levemente para luego acercarse a los labios de esa y depositar un beso mientras la tomaba de la cintura y la apegaba hacia el. El beso era tierno y un poco apasionado.
🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞
🔞 🔞 🔞 🔞 🔞 🔞
🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞
(Aquí contiene Lemon, si no te gusta esta clase de cosas puedes detenerte hasta aquí)
Ambos jóvenes se correspondian el beso apasionado, la bicolor rodeaba el cuello del joven abrazandolo mientras que el azabache la apegaba más a el, poco a poco comenzó a aumentar el ritmo del beso. El mayor introdujo su lengua en la cavidad bucal de esta comenzando a jugar con la lengua de esta, algo que incomodo a la contraria ya que no se había acostumbrado sin embargo trato de seguirle el ritmo, sentia que la piel se le erizaba por aquella sensación.
El cuerpo de los jóvenes estaban muy apegados y excitadose ambas lenguas estaban peleando mientras soltaba algunos jadeos por la situación que experimentaban en ese momento. El azabache recostó cuidadosamente a la menor en la cama mientras se acomodaba encima de esta, la bicolor estaba un poco tensa y sentía que le hacia falta el aire, pero seguían con aquel beso francés.
Al cabo de unos segundos Naoto se separó del beso, una saliva apareció, aquella saliva los unía por algunos segundos hasta que se desvaneció separándolos, soltaron algunos jadeos y recuperar el aire que había perdido, ambos se vieron a los ojos con los pómulos enrojecidos. El azabache se sentía más complacido, debía admitir que el néctar de los labios de los carnosos labios de la joven eran aditivos para el.
Sin previo aviso bajo hasta el cuello de la menor para comenzar a besarlo y lamerlo de una manera un poco enfermiza algo que puso tensa a la menor, sin embargo solo cerro los ojos con algo de fuerza apretando un poco las sabanas de la cama. Al cabo de unos segundos soltó un quejido ya que el mayor había mordido su cuello con fuerza.
Chiyoko: ¡Naoto! -exclamo nombrando al contrario- eso me duele... -dijo apenada y adolorida-
Naoto: -suelta una risilla- solo estoy marcando lo que me pertenece, tranquila -dicho eso beso la marca de dentadura que dejo en su cuello, se volvió un poco rojo-
El azabache depositaba besos en el cuello de la bicolor y algunas pequeñas marcas de dentadura, bajo su mano izquierda hasta la blusa de la menor, comenzando a levantarse la para luego acariciar el abdomen de esta y estrujar su busto, la joven comenzo a jadear su piel aún estaba erizada, pero debía admitir que aquella sensación le estaba gustando además de que su cuerpo quería toda la atención de Naoto en ese momento, era como si se sintiera necesitado de amor.
El contrario detuvo sus acaricias y sus besos, comenzando a retirarle la camisa y el sostén dejando su torso desnudo, la contraria al sentir su torso complemantente desnudo, abrió sus ojos mirando al azabache con timidez. Naoto quedó alelado y admirado con la bello torso desnudo de ella a su disposición, cuidadosamente tocó ambos bustos estrujandolos con gentileza y rudeza a la vez, lo que provocaba que la menor soltara unos leves jadeos, era una sensación exquisita para Naoto.
Dejo lo que hacia y bajo hasta el torso de esta comenzando a depositar besos, dejando un camino de ellos hasta el vientre de esta, hasta que nuevamente subió hasta el pezon izquierdo de esta para luego lamerlo y succionarlo como si fuese un niño pequeño. La bicolor sin previo aviso arqueo la espalda soltando un gemido agudo y tímido por aquella sensación que el azabache le hacia sentir, mientras el azabache continuaba con lo suyo, esta acaricio la cabeza de este sin dejar de soltar algunos gemidos.
Al cabo de unos segundos el joven se detuvo, dejando el pezon de esta duro y rojo, lo mismo comenzó a hacer con el otro mientras baja sus manos para retirarle el short junto con las bragas, dejando expuesto los genitales de contraria, al cabo de unos segundos se detuvo y se sentó frente a ella, quería observar todo su cuerpo detenidamente y eso incluía sus genitales, pero la menor cerró sus piernas ya sea por miedo o timidez, además era la primera vez que alguien iba a tocarla.
Naoto: -suelta una pequeña risa- tranquila, voy a ser gentil -le hablo con suavidad para luego acariciar sus rodillas- quiero mostrarte mi amor entregándome a ti -agrego para luego abrir las piernas de la joven-
Chiyoko: e-esta bien.. -dijo con nerviosismo permitiendo que el mayor abriera sus piernas, ocasionando que se pomulos ponga más rojos de lo normal-
Naoto observó los genitales femeninos de la contraria estaba sonrojado, bajo su mano y comenzó a frotar sus dedos en su intimidad algo que hizo que la menor se escogiera un poco ya que sentía una sensación extraña pero complaciente y a la vez dolorosa, empezó a jadear poco mientras apretaba las sabanas de la cama. El azabache al ver aquello se muerde el labio y con cuidado introduce su dedo índice en el interior de esta ocacionando que soltará algunos gemidos, intento cerrar las piernas pero Naoto no lo permito e introdujo el siguiente dedo comenzado a masturbar la con algo de rapidez y cuidado, se sentía excitado con solo oírla gemir, era como música para sus oídos.
Chiyoko: a-ahh~~ Na-Naoto~~ hmm~~ -se cubre la boca ahogando sus gemidos, algo que no le gusto mucho al azabache-
Naoto: no hagas eso~ -suelta un suspiro y quita la mano de esta con suavidad sin dejar de masturbarla- tus gemidos son complacientes para mi~ -dijo en tono pícaro para ver la intimidad de su amada- estás mojada~
El azabache saco sus dedos de la vagina de la menor para luego ver lo mojados que estos estaban, sin dudarlo dos veces comenzó a lamer sus dedos, estaba fascinado y cegado por éxtasis. Al cabo de pocos segundos se detiene, dejando sus dedos con saliva, vio a la joven de forma coqueta y pervertida, esta por los nervios desvió la mirada. El mayor aprovecho eso y se acerco al oído de esta.
Naoto: sabes deliciosa~ ahora voy a hacerte sentir tan bien~ es hora de mostrarte mi amor~ -susurro de forma coqueta y algo excitada-
La bicolor sintió un escalofrío y volvió a verlo, sus pomulos seguían aún rojos, mientras que Naoto se estaba desvistiendo quitándose prenda por prenda hasta quedar completamente desnudo.
Había que admitirlo, el cuerpo de Tachibana estaba bien formado además de que su amiguito estaba erecto debido a las ganas que tenía por penetrar el interior de la menor, se acomoda entre las piernas y rozó cuidadosamente su miembro en la entrada de esta. Chiyoko se sentía nerviosa sentia humedad en sus piernas y el miembro palpitante de su amado por querer entrar.
El azabache con mucho cuidado comenzó a penetrarla poco a poco rompiendo el himen de esta ocacionando que esta se quejara ya que era su primera vez y le dolía, como era mozuela comenzó a sangrar ya que el himen estaba roto, comenzó a llorar y quejar por el dolor además de que las paredes de su interior apretaban el miembro del joven
El contrario comenzó a jadear y gemir debia admitir que era una sensación increíble, se sentia victorioso ya que había sido el primero que le había tocado y no un don nadie, aunque al notar que la bicolor lloraba y se quejaba, se acercó al rostro de esta, depositando un beso en su frente y cuidadosamente limpio las lagrimas de su rostro.
Naoto: ya, ya~ yo se que te duele~ pero te prometo que voy a hacer gentil~ -murmullo, después de eso depósito un beso corto en los labios para luego separarse- y te va a gustar~
Chiyoko: -permitio que la besara y lo vio a los ojos, estaba nerviosa y aún adolorida- e-esta bien, Na-Naoto~ -hablo entre titubeos soltando un suspiro-
El mayor permaneció quieto para que la menor pudiese acostumbrarse, un momento después la contraria comenzó a mover un poco sus caderas, como si diera aviso de que podía moverse. El azabache captó eso y tomó las caderas de ella para luego comenzar a moverse de forma circular, entrando y saliendo de ella deforma lenta mientras soltaba algunos gemidos de placer lo mismo hacia la de melena bicolor, solo que los de ella eran más agudos.
Ambos jóvenes se estaban estaban sumergiéndose en el exatis sexual mostrando su amor, luego los movimientos se volvieron más acelerados, Naoto comenzó a darle fuertes escotadas a Chiyoko, ambas pieles chocando entre sí se escuchaba en toda la habitación, la cama comenzó a rechinar por los movimientos.
Chiyoko: ¡ahh!~ ¡ahh!~~ ¡Na-Naoto!~ ¡más lento!~ -pidio entre gemidos cegados de placer y uno que otro de dolor por la tosquedad-
Naoto: ahhh~~ -ve a la joven con deleite- se que te gusta que sea rudo~ -dijo entre gemidos bajando un poco la velocidad de sus embestidas- amo tu expresión~~ me excita mas~
Chiyoko:ahh~~ Naoto~ ¡ahh!~ -soltaba sus gemidos de placer mientras posaba sus manos sobre los hombros de Naoto y los apretaba un poco-
Las embestidas del mayor hacia la feminidad de la menor eran un poco fuertes, quería que esta los disfrutara más, amaba sus gemidos y sus expresiones de placer, era el único que tendría la oportunidad de verla así cuando estén en la intimidad. Segundos después las embestidas comenzaron a aumentar ocacionando que ambos gimieran alto cegados por el placer.
Chiyoko vio a los ojos a su amado, sin pensarlo dos ve tomo al joven de las mejillas y lo jalo hacia su rostro para luego besarlo en los labios de forma apasionada mientras cerraba sus ojos. Naoto se soprendio ante aquella acción, había correspondido de inmediato cerrado sus ojos también mientras aumentaba los movimientos de las embestidas, estaban excitados mutuamente, al parecer ambos tenían bastante energía.
Duraron hacia por algunos minutos hasta que Naoto detiene las embestidas y se separa del beso, ya que les estaba haciendo mucha falta el aire a ambos, abrieron sus ojos y se vieron, ambos jadeaba y recuperaban el aire que habían perdido, el azabache salió de ella con cuidado. Eso le pareció extraño a Chiyoko quien lo miro con confusión ya que no había eyaculado en ella, sin previo aviso la joven es puesta boca a bajo por el azabache lo cual la asustó y posó sus manos sobre la cama, su cabeza y pecho permaneció levantado.
Chiyoko: ¿Na-Naoto? -lo nombro algo nerviosa y asustada, no sabía que tenía en mente el muchacho-
Naoto: shh... -la silencio acomodándose sobre ella y se acercó a su oído para murmurarle al oído- solo quédate callada y gime para mi~ -ordeno en tono serio y algo coqueto-
La bicolor se le erizo la piel cuando escucho aquello, no pudo hablar ya que lo que salió de sus labios fue un fuerte gemido cuando su vagina fue penetrada nuevamente, Naoto comenzó a embestirla mientras gemía lleno de placer, hizo aún lado el cabello de la bicolor para moder su cuello dejando marcas visibles, en ella, la muchacha gemía mientras apretaba las sabanas del colchón estaba roja, soltaba algunos quejidos ya que Naoto era algo tosco cuando se trataba de marcarla como su propiedad.
Los minutos pasaron y las embestidas continuaban, Chiyoko estaba algo cansada pero seguía excitada por las embestidas, Naoto estaba apunto de llegar al clímax se acercó al oído de esta y mordió su lóbulo, la contraria solo se dejó.
Pocos segundos después el azabache terminó viniendo se dentro de ella, soltando un gemido alto de placer, lo mismo hizo la contraria cuando siento aquel líquido caliente adentro y expulsó sus fluidos. Este salió con cuidado y se dejó caer a lado de ella, la contraria permaneció recostada boca abajo en la cama estaba cansada y algo adolorido además de que estaba sudada al igual que su amada.
Ambos jóvenes estaban cansados, sudados, pero para ambos fue lo mejor que les ha pasado, Naoto con cuidado la volteo y la jalo hacia el para apagarla a su cuerpo y abrazarla.
Naoto: debo... admitir que eres una diosa en la cama... -dijo entre jadeos estaba cansado- mañana te compraré unas pastillas para evitar cualquier cosa -aviso para luego depositar un beso en la frente-
Chiyako lo vio con cariño y asintió para luego acomodarse, abrazar a su amado y cerrar sus ojos se sentía cansada. Naoto vio eso y sonrió, tomó una colcha y se tapó con ella para luego quedarse dormida con ella.
Aquí está tu @sweetie_hxney_xu disculpa si demore esyana ocupada o me faltaba imaginación, hice todo lo posible para que me salga bien, espero que te haya gustado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top